La industrialización española desde finales del Siglo XIX

8.1 La rev industrial en la españa del s.Xix. El sistema de comunicaciones:el ferrocarril.
Proteccionismo y librecambismo. La aparición de la banca moneda.

El proceso de industrialización en España fue lento y tardío respecto al resto de Europa debido al atraso de la Agricultura que no ofrece materias primas suficientes y que no hay mano de obra para la industria, la escasez de Capitales y la falta de iniciativa de la burguésía que solo quería invertir en valores seguros, el bajo nivel de vida que No facilita la demanda de productos industriales, la dependencia técnica y financiera del exterior, y el proteccionismo Que elimina la competitividad y el ahorro de costes. Los sectores más industrializados eran el textil y la siderurgia. Cataluña aprovecha su tradición textil para modernizarse desde comienzos de siglo gracias a una agricultura Próspera, una población con mayor capacidad de consumo y una burguésía más dinámica, de forma que comienza la Industrialización del sector textil algodonero que sustituye a la lana. Se introduce la máquina de vapor, el modelo Fabril de producción y varios adelantos técnicos. Como no se dispone de algodón ni carbón, es necesario importarlo, Lo que aumenta los costes y no permite la exportación de manufacturas. Sin embargo, gracias a las medidas Proteccionistas, Cataluña abastece a toda España de productos textiles. Tras una gran expansión del sector hasta Mitad de Siglo XIX, hay una etapa de recesión debido al desvío de capitales a otros sectores productivos y a la guerra De Secesión de Estados Unidos y las de Cuba. El sector textil catalán proporcionará beneficios suficientes para la Inversión en otras actividades, por lo que Cataluña será la zona más moderna y próspera del país. A principios de siglo la siderurgia española se desarrolla principalmente en el sur, entre los años 60 y 80 se centra en Asturias debido a sus yacimientos de carbón, aunque se trataba de carbón de coque de baja calidad. Hacia 1870 el País Vasco lleva a cabo una renovación tecnológica y su sector siderúrgico se convertirá en el más importante debido A la venta y exportación de hierro que permite reinvertir en la construcción de altos hornos, lo que a su vez hace Despegar la siderurgia vasca. También la metalurgia de otros metales despunta a finales de siglo, sobre todo Incentivado por el crecimiento de la minería a raíz de las desamortizaciones del subsuelo por las leyes de minas. El nivel de industrialización y el avance de la siderurgia facilitan la llegada del ferrocarril a España, siendo la primera Línea la de Barcelona-Mataró en 1848. El gran impulso de las construcciones de ferrocarriles de dio con la Ley General de Caminos de Hierro en 1855 pensando que supondría un estímulo para la industria y el mercado Nacionales. Se crearon sociedades anónimas que construían y explotaban diferentes tramos de red y sacaban sus Acciones a la Bolsa. La red de ferrocarriles se dispone radialmente en torno a Madrid y su ancho de vía es diferente Al del resto de Europa, justificado con la seguridad nacional para dificultar una invasión por ferrocarril, y con el relieve Que exige mayor anchura de vía para estabilizar los trenes. Aunque la crisis de 1866 afectó gravemente al sector Ferroviario, el ferrocarril supuso un gran avance a nivel industrial, un incentivo de la siderurgia y la minería, la Integración del mercado nacional, y facilita el desplazamiento de personas e intercambio de mercancías. Para eliminar la competencia de los productos importados que son más baratos y de mejor calidad que los Españoles, se adoptan medidas proteccionistas que imponen caros aranceles a los productos extranjeros, de forma Que la población compra lo que finalmente es más barato, es decir, los productos nacionales. Están a favor del Proteccionismo los moderados, la burguésía textil catalana, los industriales siderúrgicos vascos y los cerealistas Castellanos, mientras que los progresistas y demócratas son partidarios del librecambismo que elimina esos Impuestos arancelarios. Principalmente, España mantuvo la protección de los productos nacionales a lo largo de todo El Siglo XIX, excepto en cortos periodos como el Bienio Progresista cuando se adoptaron medidas librecambistas. La Crisis de final de siglo y la llegada masiva de productos más baratos posibilitado por el abaratamiento de los medios De transporte reforzó el proteccionismo con el arancel de Cánovas de 1891. El Banco Nacional de San Carlos quebró a principios del Siglo XIX y fue sustituido en 1829 por el Banco de San Fernando que, fusionado con el Banco de Isabel II creado en 1844, se funda el Nuevo Banco Español de San Fernando, pero también llegó a la bancarrota y fue rebautizado como Banco de España. En 1857 se fundan el Banco De Bilbao y el Banco de Santander. Los bancos podían ser de emisión o de crédito. Hasta la crisis de 1866 se produjo Una importante expansión del sistema bancario y el Banco de España tiene el monopolio de la emisión de billetes, Válidos en todo el territorio. A finales de siglo se crearon numerosos bancos comerciales no oficiales, como el Banco Español de Crédito (Banesto), y las Cajas de Ahorros. El comercio estaba dificultado por la variedad de pesos, Medidas y monedas, por lo que hay varios intentos de uniformizarlos, pero no es hasta 1868 cuando se creó la Peseta, equivalente a cuatro antiguos reales y basada en el oro y la plata y en el sistema métrico decimal. Sin Embargo, no se generaliza hasta finales de siglo.

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