La liquidación del Imperio colonial Cuba y filipinas. El 98 y sus repercusiones

Los restos del Imperio colonial español a finales del Siglo XIX, consistían en las dos grandes islas del Caribe, Cuba y Puerto Rico, las islas Filipinas, en el Pacífico Occidental, y un conjunto de islotes y pequeños archipiélagos dispersos por este océano.La situación de Cuba y Puerto Rico presentaba unos rasgos coloniales muy pe­culiares; ambas islas, situadas en las cercanías de los Estados Unidos, tenían una vida económica basada en la agricultura de exportación, con el azúcar de caña y el tabaco como principales productos.Eran un mercado cautivoobligado a comprar las carísimas harinas castellanas y los textiles catalanes, e impedidas de exportar azúcar a Europa y privadas de toda capacidad de autogobierno.En el archipiélago de Filipinas, en cambio, la población española era escasa, y los capitales invertidos no eran importantes. La colonización en Filipinas no había creado una base de mestizaje y aculturación de importancia. La relación  la metrópoli se había centrado en la explotación de recursos agrarios monopolizados por la vieja Compañía de Tabacos de Filipinas. En 1868 comenzaron en Cuba los movimientos autonomistas, cuando se prohibíó una sublevación popular dirigida por Manuel de Céspedes (grito de Yara) que dio comienzo a la lucha por la abolición de la esclavitud en las plantacio­nes e ingenios azucareros y por la autonomía política, similar a la que en aquellos momentos defendían los republicanos federales en la metrópoli. Otro factor era el ejemplo y estímulo de Estados Unidos, donde tras la guerra de Secesión había sido abolida la esclavitud. Asimismo, el proyecto hegemónico de Estados Unidos sobre el Caribe implicaba el desplazamiento de España del área como potencia de segundo orden.
La Guerra de los Diez Años duró hasta 1878 y concluyó con la Paz de Zanjón, por la que el general Martínez Campos se comprometíó a conceder a Cuba cierto autogobierno. Surgíó, entonces, el Partido Liberal Cubano, que representaba sectores de la burguésía criolla. Frente a él, otro sector, que agrupaba a los latifundistas azucareros, se opónía a todo tipo de reformas. Los resultados de la Paz de Zanjón fueron escasos: solamente se había conseguido la abolición formal de la es­clavitud en 1873, con la Primera República.

LA RADICALIZACIÓN INDEPENDENTISTA

La pro­puesta de una nueva ley de autonomía para Cubade 1895 llegó tarde y a par­tir de ese año la guerra se recrudecíó,El envío desde España del general Weyler, que puso en práctica una política represiva muy dura, no impidió el desarrollo de la lucha. En Filipinas, un nuevo líder, Emilio Aguinaldo, mantuvo la insurrección. En 1897 se produjeron cambios importantes: desaparición de Cánovas, cam­bio en la presidencia de los Estados Unidos. Los líderes independentistas de Cuba y Filipinas se encontraban ya en estrecho contacto con los norteamericanos.El gobierno de Sagasta llegó al convencimiento de que era necesario reconocer una amplia autonomía. Pero en esos momentos se produjo la implicación directa de los Estados Unidos en el conflicto. Las campañas de prensa de Hearst y Pulitzer movilizaron a la opinión pública en contra del colonialismo español. En Febrero de 1898, la voladura del acorazado Maine fue el pretexto para una declaración de guerra que se desarrolló en el Caribe y en Filipinas Las tres derrotas de Cavile y Manila en Filipinas y Santiago en Cuba, llevara a la citada Paz de París

España perdíó los restos de su Imperio colonial ultramarino en favor de Estados UnidosLAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE.
a) Una crisis de la conciencia nacional, que se expresaría a través de la obra crítica de grandes escritores: generación del 98

Este grupo se vinculaba a un amplio conjunto de intelectuales que defendían la necesidad de «regenerar» la política y la sociedad españolas,analizaron con vehemencia y mordacidad el estado de postración del país, denunciaron la corrupción política y la inmoralidad reí­nante en el régimen oligárquico de la Restauración.

B) el regeneracionismo político

Cánovas había sido asesinado en 1897, y su sucesor, Silvela y lo mismo sucedíó en el partido liberal al morir Sagasta El 17 de Mayo de 1902, el heredero de la corona, Alfonso XIII, se convirtió en rey con dieciséis años. El Gobierno siguió en esos años formándose se­gún el turnismo. Hasta 1917
C)

El crecimiento del movimiento obrero

Las movilizaciones obreras fueron en aumento a lo largo de las dos primeras décadas del Siglo XX, con las huelgas generales de jornaleros en 1903 o la Semana Trágica de Barcelona en l909. Adquiríó gran expansión el anarcosindicalismo con la fundación de la CNT en 1910. En este aspecto se promulgaron varias leyes que intentaban mejorar las condiciones de vida y los derechos de los trabajadores Ley de Huelga (1909).
d) Los nacionalismos periféricos adquirieron  protagonismo. Fue especialmente notable el auge del catalanismo, y ello derivó en conflictos serios, como el originado en 1905, cuando las elecciones municipales en Cataluña dieron el triunfo a la Lliga, lo cual hizo que en algunos periódicos se lanzaran críticas muy duras al régimen, El presidente Montero Ríos suspendíó las garantías constitucionales y, a raíz de esto, se aprobó la Ley de Jurisdicciones. En ella se establecía el Código de Justicia Militar e) Finalmente, la cuestión colonial volvíó a aparecer con la intervención en Marruecos. En 1909, la llamada Semana Trágica puso de manifiesto el es­caso apoyo social del régimen de la Restauración. La decisión de enviar re­servistas a la guerra de Marruecos generó entre el pueblo de Barcelona mo­vimientos de protesta.. La represión fue durísima, con el fusilamiento de Ferrer Guardia. Maura  ello provocó su dimisión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *