La Primera Guerra Mundial y la Crisis

2.La crisis del Parlamentarismo; la neutralidad en la Primera Guerra Mundial


  El reinado de Alfonso XIII coincide con la etapa de la carrera de armamentos que desembocó en el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914- 1918), que tuvo repercusiones profundas en la economía y en la vida política de España. 

El impacto de la Primera Guerra Mundial

El estallido de la Primera Guerra Mundial, en Agosto de 1914, fue seguido de una declaración de neutralidad del Gobierno español La neutralidad, no impidió que la opinión pública se dividiera entre “aliadófilos” y “Germánófilos”, ni que el tema se debatiera apasionadamente en las Cortes, la prensa y la calle. Tras unos meses de recesión, a partir de 1915 se produjo un auténtico boom económico. España se convirtió en suministradora de los países en guerra.
La repatriación de emigrantes incrementó el paro y las exportaciones y la escasez dispararon los precios muy por encima de los salarios. La falta de alimentos agravó la situación, agudizando la distancia entre ricos y pobres y provocando una tensión social.
 La Crisis del Parlamentarismo (1917-1923). Se denomina «Crisis de 1917» al conflicto que surgíó paralelamente al desarrollo de la Primera Guerra, hubo tres crisis diferentes: – Una crisis militar, referida a los problemas internos del Ejército con el sistema de promoción. – Una crisis política, originada desde el conflicto entre la «España real» y la «España oficial» al intentar integrar en el sistema de la Restauración los nacionalismos y los movimientos fuera del sistema – Una crisis social, cuyo punto de partida en la difícil situación de los obreros y la coyuntura de la Revolución Rusa como solución.

A) Las Juntas de Defensa

 Los oficiales se organizaron para reforzar su influencia en el Estado y mejorar sus ingresos. Sus objetivos eran:- Oponerse al ascenso por méritos de guerra.- Solicitar una subida de los sueldos.- Enfrentarse  a los políticos parlamentarios, quienes  aparecían como responsables de las medidas.- Exigir que los gobiernos y el pueblo tuvieran más respeto al ejército.  El resultado fue la LEY DEL EJÉRCITO de Junio de 1918, que trajo la subida de los sueldos y la regulación de los ascensos por una Junta de Clasificación.

B) La Asamblea de parlamentarios

Se sumó el político, causado por la actitud de Eduardo Dato de gobernar por Decreto, sin convocar a la Cortes, debido a la grave situación política. Ante la negativa de Dato de reunir a las Cortes, los parlamentarios de la Lliga se reunieron y aprobaron la petición de autonomía para Cataluña, al tiempo que decidieron convocar al resto de los diputados y senadores para celebrar una Asamblea de Parlamentarios. La Asamblea de Parlamentarios pidió la formación de unas Cortes constituyentes que condujeran a una reforma política.

C) La Huelga general

Nacíó la huelga de ferroviarios valencianos (20 de Junio 1917), a los que más tarde se unieron los de toda España. Las manifestaciones callejeras de los obreros de la UGT y la CNT contaron con el apoyo de los líderes del PSOE (Pablo Iglesias) y de los partidos republicanos (Melquíades Álvarez y Lerroux). La detención en Madrid del «Comité Directivo de la Huelga»  y el apoyo del ejército al gobierno, junto a la marcha atrás de la Asamblea de Parlamentarios condujeron a la supresión de las huelgas y a la represión de los huelguistas.

La crisis definitiva del sistema de la Restauración (1917-1923)

Tras la crisis de 1917, el sistema comenzó un rápido deterioro caracterizado por gobiernos de concentración partidaria, que trataron de poner remedio a una situación sin retorno acechada por los problemas militares, sociales  y económico. Dos elementos van precipitar los acontecimientos:. A) La «Guerra Social»  que se establecíó en la fase crítica de la lucha establecida entre la patronal catalana y las diversas organizaciones obreras entre 1919 y 1923. La «victoria» obrera que produjo dos reacciones: 1.- Los patronos comenzó a romper las huelgas mediante el «lock out». 2.- La organización de grupos terroristas por parte de obreros y patronos que tiñeron de sangre Barcelona hasta 1923. B) El Desastre de Annual y Monte Arruit (1921). Tras los sucesos de 1909, el protectorado español en Marruecos entró en una fase de guerra intermitente con las cabilas rifeñas, que terminó provocando una situación de estancamiento el general Silvestre, inició un imprudente ataque desde la Bahía de Alhucemas con la finalidad de dar un golpe de mano a las fuerzas rifeñas. Abd-el­-Krim, caudillo de los rifeños, derrotó al ejército español y el desastre anuló las conquistas españolas de los 12 años anteriores. Tras esta derrota, se exigieron responsabilidades, para lo cual se designó al general Picasso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *