La república de weimar

2.6 Un estricto control social

El fascismo pretendíó controlar y dirigir a toda la sociedad a base de estimular su afiliación al partido o a los sindicatos fascistas. Así para difundir y asegurar el futuro del régimen, se creó una institución en la que era obligatorio matricular a todos los niños hasta la edad adulta. También se organizaba el tiempo libre fuera del trabajo. El control del fascismo incidíó también en el terreno de la educación, y así, en las escuelas de primaria, los maestros debían vestir la camisa negra, mientras que en la Universidad, los profesores debían prestar juramento de fidelidad al régimen. El catolicismo fue declarado religión oficial. Periódicos, libros o radio quedaron impregnados de los valores fascistas.

3 La república de Weimar (1918-1933)


3.1 La debilidad de la República de Weimar

El primer problema fue la nueva república, basada en una Constitución ampliamente democrática, fue incapaz de crear un sistema político estable. En sus primeros años. La república tuvo que hacer frente a los intentos insurreccionales tanto de la derecha como de la izquierda, que deseaban acabar con el régimen. En 1919 se produjo el levantamiento de la Liga Espartaquista, los comunistas, el levantamiento fue duramente reprimido.

El segundo problema fue en 1920, el auge de grupos nacionalistas radicales, que acusaban al gobierno de traición por haber firmado el Tratado de Versalles, se tradujo en un conato de ocupación de Berlín. El Golpe de Estado, en 1923, también fracasaría el putsch nacionalista y antidemocrático protagonizado por Hitler, en Múnich.

El tercer problema fue la situación económica que era muy difícil, las fuerzas reparaciones que Alemania debía pagar a los vencedores originaron un aumento vertiginoso de la inflación. Una buen parte de las pequeñas empresas tuvieron que cerrar, provocando con ello una gran subida de los índices de desempleo. La crisis llegó a su cénit en 1923, cuando los alemanes no pudieron pagar las deudas de guerra contraídas con Rancia y las tropas galas ocuparon el rico territorio minero del Ruhr.

Entre 1924 y 129, Alemania vivíó un período de relativa estabilidad gracias a una mejora económica. Sin embargo, la crisis de 1929 agravo dramáticamente la situación y el desempleo alcanzó los seis millones de parados en 1931. Los partidos gubernamentales democráticos fueron perdiendo el apoyo de los asalariados y de la pequeña burguésía empobrecida. La inestabilidad ministerial era una prueba clara de la fragilidad del sistema parlamentario. 

3.2 La formación del partido nazi

Hitler inició su carrera política en un pequeño grupo extremista, racista y agresivo, con eslóganes anticapitalistas, que en 1920 hizo público su programa y se denominó Partido Nacionalista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). En 1921, Hitler se puso frente del Partido, reorganizándolo y dotándolo de un carácter violento con la creación de unos escuadrones paramilitares, la SA (Sección de Asalto), que ejercían la amenaza y la coacción contra sus adversarios. También dio el partido un componente anti judío y adoptó una serie de emblemas parecidos a los del fascismo italiano.

Programa de Hitler: En 1923, tras el fallido intento de Golpe de Estado contra la República de Weimar, Hitler fue detenido y cumplíó seis meses de prisión. Durante este período escribíó la obra Mein Kampf (Mi lucha), en la que expónía su pensamiento y programa político: desprecio por la democracia parlamentaria, odio al bolcheviquismo, y necesidad de un liderazgo único y fuerte para dirigir al pueblo alemán. Defendía el antisemitismo, la superioridad de la raza aria y la necesidad de forjar un Gran Reich con todos los territorios de población germánica en base a un programa de expansión territorial. Al salir de prisión, la posición de Hitler dentro del partido y su liderazgo político se habían reforzado. Ya era reconocido como el Füherer (jefe del Partido) y en 1925 creó su propia milicia, la SS (grupo de protección). Sin embargo, la mejora de la situación económica y social entre 1924 y 19219 hizo perder terreno a los nazis, que se vieron obligados a frenar su actividad antiparlamentaria.

4 La Alemania nazi (1933-1939)


4.1 La llegada al poder del nazismo

La crisis de 1929 hundíó la economía alemana. Se disparó el número de parados. La idea de una posible revolución comunista volvíó a cobrar fuerza. Los grandes capitalistas empezaron a apoyar al Partido nazi, que experimentó un gran crecimiento8, al presentarse como la solución de los problemas mediante un gobierno fuerte y autoritario. En las elecciones de 1932 obtuvieron el mayor número de votos, aunque sin mayoría absoluta. Y  en Enero de 1933, Hitler era nombrado canciller mediante un pacto con los sectores conservadores. En apenas un año, había implantado su dictadura: el Tercer Reich.

4.2 El camino hacia la dictadura

Desde su llegada al poder Hitler empezó la construcción de un estado autoritario. Consiguió el permiso del presidente para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones (5 de Marzo). Prohibíó la prensa y las reuniones, la violencia de sus seguidores en las calles era frecuente. El 27 de Febrero se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron culpados falsamente los comunistas, lo que sirvió para suprimir las libertades y reinstaurar la pena de muerte. En las elecciones el partido nazi obtuvo el 43% de los votos frente al 30% de comunistas y socialistas pero con el apoyo del Centro consiguió que el Parlamento le otorgase pleno. 

4.3 La construcción de un régimen totalitario

En pocos meses, los nazis transformaron Alemania en un régimen totalitario en el que Hitler y el partido nazi controlaban las instituciones, la sociedad y los individuos. Durante el año 1934 se decretó la disolución de los partidos y sindicatos y se suprimieron las libertades. Sólo fue autorizado el NSDAP.

La policía fue sustituida en sus tareas de control y represión por las formaciones paramilitares de los nazis, fundamentalmente por la SS, bajo la dirección de Heydrich. En 1934 se creó la Gestapo (Política Secreta), encargada de la represión de los opositores al régimen. En 1933 se abrieron los primeros campos de concentración y hacia 1934 ya existían unos cincuenta. Sólo quedaba por conseguir la total sumisión del partido a las directrices de Hitler, ya que un sector de la SA, liderado por Röhm, manténía diferencias políticas con el Füherer. Su neutralización se llevó a cabo durante la Noche de los cuchillos largos (1934), en la que fueron asesinados Röhm y más de 300 dirigentes de la SA.

4.4 Autarquía económica y rearme

El gran objetivo económico era convertir a Alemania en una gran potencia mundial. Para ello querían implantar la autarquía y que Alemania fuera autosuficiente. Para ello elaboraron un plan de autoabastecimiento económico y desarrollo de una industria de sustitución para producir las materias que el Reich no poseía en cantidad suficiente. El Estado ejercíó un fuerte control sobre precios y salarios para frenar la inflación e inició un amplio programa de obras públicas para eliminar el paro. Dio prioridad a la industria pesada, sobre todo de armamento, que alcanzó un gran desarrollo gracias a la remilitarización. En 1939 Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo y había conseguido acabar con el paro. Sin embargo el desequilibrio entre la industria pesada y la de consumo fue muy notable y las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera fueron muy duras. Además, pese a que controlaron la inflación, el comerció exterior se paralizó.

4.5 El control ideológico y social

Para el Estado nazi, la sociedad alemana debía tener una absoluta unidad ideológica para garantizar la conformación de una cultura y un pensamiento basados en las ideas racistas y nacionalistas. La ciencia y la cultura se nazificaron, aniquilando la libertad intelectual. Se crearon listas de autores prohibidos y la quema de libros considerados perniciosos se convirtió en un acto ritual del nazismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *