El Sistema Político de la Restauración Borbónica
La formación durante el Sexenio Democrático del partido alfonsino preparó la llegada al trono de Alfonso XII, hijo de Isabel II. El principal representante de este sector fue **Antonio Cánovas del Castillo**, quien diseñó un sistema político basado en la hegemonía de dos partidos: el Conservador y el Liberal. En torno a ellos giró la vida política durante varias décadas.
Durante el reinado de Alfonso XII (1875-1885) se configuraron los rasgos esenciales del sistema: la Constitución de 1876 y el *Turno Pacífico* de los partidos, basados en el fraude electoral.
Tras la muerte de Alfonso XII, su viuda, **María Cristina de Habsburgo**, fue nombrada regente para garantizar la estabilidad del sistema mediante el uso del turnismo y del fraude electoral, junto a la existencia de redes clientelares, caciquiles y de patronazgo.
Creación del Sistema Canovista
Cánovas comenzó las maniobras para entronizar a Alfonso en 1870, al conseguir la abdicación de Isabel II y crear en su entorno un partido alfonsino de programa liberal y con el lema «Paz y Orden». Cánovas deseaba una restauración de la monarquía por la vía civil, por lo que el pronunciamiento de Martínez Campos no fue bien visto por el político malagueño.
Cánovas redactó el **Manifiesto de Sandhurst** (1 de diciembre de 1874), firmado por Alfonso XII, donde se recogían las bases del proyecto restaurador:
- Carácter abierto e integrado de la monarquía constitucional.
- Necesidad de que la tradición católica fuera compatible con la libertad.
- Superación de las Constituciones de 1845 y 1869.
El sistema intentó restablecer el orden anterior a 1868, resolviendo varios problemas:
- Estabilidad política: Consiguió unir a todos los partidos monárquicos, excepto a los carlistas.
- Logró el apoyo de la Iglesia.
- Consiguió el apoyo del Ejército.
Cánovas convocó elecciones para reunir las Cortes que pudieran elaborar una constitución. Estas elecciones supusieron el triunfo de la mayoría conservadora.
Mecanismos del Sistema Político: Bipartidismo y Turnismo
El sistema se basaba en la existencia de dos partidos que se turnaban pacíficamente en el ejercicio del poder, evitando la intromisión del Ejército en la vida política, como había ocurrido en el pasado. La característica común es la relativa indefinición ideológica entre ambos partidos.
El Partido Conservador
- Ideología: Defensores del orden social y público, de los valores establecidos por la Iglesia y de la propiedad.
- Líder: Cánovas del Castillo.
- Bases sociales: Burguesía latifundista y financiera, aristocracia y jerarquía católica.
- Composición: Liberales moderados, Unión Liberal y parte de progresistas e incluso disidentes del carlismo.
El Partido Liberal
- Ideología: Abogaban por reformas sociales, educación y cierto laicismo.
- Líder: Mateo Sagasta.
- Bases sociales: Burguesía industrial y comercial, profesiones liberales, funcionarios y clases medias.
- Composición: Parte de los progresistas, demócratas y republicanos moderados.
El objetivo de este turnismo era:
- Evitar que, al quedarse excluido del poder, un partido tuviera que recurrir a pronunciamientos militares o insurrecciones revolucionarias.
- Asegurar un sistema político estable, acabando con las convulsiones y virajes políticos.
- Impedir que grupos extremistas pudieran llegar a hacerse con el poder.
- Mantener el orden social y económico en beneficio de las clases dominantes.
Este sistema se basaba en la manipulación fraudulenta de las elecciones, conocida como *pucherazo*.
El Fraude Electoral y el Caciquismo
El ministro comunicaba a los gobernadores civiles el número de votos necesarios para elegir diputados. Estos lo comunicaban al cacique, quien proporcionaba los votos pactados con el gobernador civil. Todo esto daba lugar a nuevas Cortes con los diputados elegidos y la formación del nuevo gobierno.
Razones de la permanencia del **sistema caciquil**:
- Excesiva concentración de poder en manos del gobierno.
- Apatía y conformismo de la mayoría de españoles.
- Aislamiento de muchas zonas rurales.
- El cliente esperaba del cacique beneficios económicos.
La Constitución de 1876
Es un texto breve, de 89 artículos, que surgió de una síntesis entre las dos constituciones precedentes (1845 y 1869). Fue elaborada por una comisión de expertos convocada por Cánovas en 1875 y estuvo vigente hasta 1923, cuando Primo de Rivera instauró la dictadura y la dejó en suspenso.
Rasgos esenciales:
- Soberanía compartida: Rey y Cortes, sustituyendo el concepto de soberanía nacional.
- Cortes bicamerales: Congreso y Senado. El Senado estaba formado por tres tipos de senadores: vitalicios (elegidos por el rey), de derecho propio y elegidos por sufragio restringido.
- Derecho de sufragio: Se dejaba pendiente de definir por leyes posteriores.
- La Corona: Potestad legislativa junto con las Cortes y derecho de veto.
- Confesionalidad católica del Estado, aunque se permitía la libertad religiosa privada.
- Amplia declaración de derechos.
Lo más destacable es su vigencia y la escasa concreción de algunos de sus aspectos. La monarquía quedaba como una institución superior.
Práctica Política: Reinado de Alfonso XII y Regencia de María Cristina
Presidencia de Cánovas (1876-1881)
Esta etapa fue conocida como *dictadura canovista* por su autoritarismo. Su objetivo era garantizar la consolidación de la monarquía y construir un sistema político fuerte y centralizado. El recorte de libertades se plasmó en varios campos:
- Educación: Se exigió a los profesores universitarios que jurasen fidelidad al gobierno. Esto llevó a desposeer de cátedra a varios catedráticos, como Giner de los Ríos, quien fundó la Institución Libre de Enseñanza (1876).
- Medidas de control de libertad de expresión e imprenta: La libertad de reunión quedó regulada por la ley de junio de 1880 y fue derogada por el partido de Sagasta en 1881.
- La ley electoral de 1878 marcó el carácter selectivo y autoritario del sufragio.
Esta etapa también permitió concluir conflictos pendientes: la guerra carlista y la sublevación cubana. El conflicto carlista se saldó con la derrota de Carlos VII y la ley por la cual se abolían los fueros de las provincias vascas, aunque la solución canovista dio lugar al nacionalismo vasco en los años 90. La guerra cubana terminó con la **Paz de Zanjón** (1878), que condujo a una amplia amnistía y al compromiso para futuras reformas políticas que no se cumplieron. El problema estallaría definitivamente en 1895.
Primer Gobierno Liberal de Sagasta (1881-1883)
Lo básico de este gobierno fue:
- Libertad de imprenta: Suprimió las limitaciones de libertad de prensa, favoreciendo la libertad de expresión.
- Sufragio: Una ley de 1882 amplió el sufragio, pero no cumplió su promesa de conseguir el sufragio universal.
- Educación: La reforma educativa de Sagasta no se llevó a cabo en plenitud, aunque los catedráticos pudieran volver a sus cátedras, no se redujo la presencia de la Iglesia.
Este gobierno finalizó en 1883 debido a una doble crisis: un enfrentamiento diplomático con Francia tras una visita de Alfonso XII a Alemania y una sublevación militar republicana, que fracasó y fue reprimida.
Última Etapa del Reinado de Alfonso XII y Regencia
Esta etapa dio el gobierno a Cánovas. El rey murió el 25 de noviembre de 1885 y tuvo que asumir la regencia su viuda, María Cristina de Habsburgo. Destaca la continuidad del sistema, a pesar de la ebullición social, los problemas económicos, el surgimiento del nacionalismo y la pérdida de las últimas colonias.
Con el llamado **Pacto del Pardo**, Cánovas cedió el gobierno al Partido Liberal. El sistema se consolidó, mientras que la regente se mantuvo al margen del juego político, garantizando la sucesión de su hijo, Alfonso XIII.
Gobierno Largo de Sagasta (1885-1890)
Fue el de mayor duración de toda la Restauración. Emprendió una serie de reformas legislativas de carácter liberal:
- Ley de Asociaciones de 1887: Legalizó los sindicatos obreros y permitió la celebración de los congresos de UGT en 1888.
- Ley de Sufragio Universal de 1890: Aunque en la práctica se mantuvo el fraude electoral.
- Reforma del Ejército: Las reformas del ministro Cassola con la ley constitutiva del ejército, siguiendo el modelo del ejército prusiano. Acabó siendo retirada.
En julio de 1890, Sagasta tuvo que abandonar el gobierno a causa de la división interna en su partido. Entre 1890 y 1898 no se introdujeron novedades, pero en la etapa final de la década surgieron tres problemas que desembocaron en la crisis de 1898: la situación de las colonias, la cuestión social y el auge de los nacionalismos.
Durante esta década se afirmó la estabilidad del sistema. Dentro del Partido Conservador, Silvela intentó introducir una regeneración de la vida política española, denunciando el caciquismo, pero fracasó. Esas ideas se abrieron camino tras el asesinato de Cánovas y el Desastre del 98.
Oposición al Sistema
Oposición Republicana
Tras el fracaso de la Primera República, varias fueron las orientaciones republicanas:
- El republicanismo moderado de Castelar.
- El más radical de Ruiz Zorrilla y Salmerón.
- El Partido Federal de Pi y Margall, el más definido y único que se mantuvo unido hasta 1931.
El papel social del republicanismo fue mayor que su representación parlamentaria, convirtiéndose en seña de identidad de amplias capas populares.
Movimiento Obrero (Socialistas y Anarquistas)
Mientras que los republicanos ejercieron una oposición exclusivamente política al régimen de la Restauración, el movimiento obrero se opuso frontalmente a todo el sistema.
Anarquismo
El anarquismo fue la ideología más influyente en la Restauración. Su oposición a toda forma de poder, la acción violenta y el ataque a las instituciones del Estado hicieron del anarquismo una amenaza al poder establecido.
Socialismo
En 1879, Pablo Iglesias fundó el **Partido Socialista Obrero Español (PSOE)**, que defendía los derechos del proletariado. Fue legalizado en 1881 por el gobierno liberal de Sagasta. A partir de 1883, el PSOE combinó el ideario revolucionario marxista con medidas más realistas, como la participación en la vida política.
Las crisis económicas de 1883 provocaron el cierre de fábricas y el aumento del paro, lo que obligó a los socialistas a organizar una asociación de carácter económico: la **UGT**, fundada en 1888 en Barcelona.
Los socialistas obtuvieron escasos apoyos electorales hasta que iniciaron un acercamiento a los republicanos. En 1910 se formó una coalición republicano-socialista, que produjo un gran crecimiento en sus filas y permitió conseguir el primer diputado socialista: Pablo Iglesias.
Aparición y Desarrollo de los Nacionalismos Periféricos
A finales del siglo, el Desastre del 98 provocó la crisis del sistema político tras la pérdida de las colonias en las Antillas y en el Pacífico. La aparición del nacionalismo y el desarrollo de movimientos sociales originaron un amplio movimiento de regeneración en la vida política y social.
Cataluña
Hasta el Sexenio, el catalanismo se redujo a una manifestación cultural, la *Renaixença*. Pero durante la Primera República, el federalismo se convirtió en la base de una opinión política del catalanismo, bajo la dirección de Valentí Almirall. Se elaboraron dos modelos alternativos de catalanidad:
- El republicanismo federal catalán, que reclamaba la soberanía para Cataluña. El principal defensor era **Almirall**.
- Un modelo conservador, que defendía desde posiciones regionalistas hasta la consideración de una Cataluña singular dentro de una España plural. Líder político: **Francisco Cambó**.
País Vasco
La supresión de los Fueros vascos y el proceso de industrialización, que favoreció una inmensa inmigración, generaron un amplio movimiento de transformación de la sociedad vasca. En 1895, **Sabino Arana fundó el PNV**, cuya ideología se fundamenta en los principios de la raza vasca, los fueros y la religión católica. El nacionalismo vasco atacaba tanto a la burguesía como a la clase obrera socialista.
Otros Nacionalismos
El movimiento nacionalista en Galicia fue muy minoritario.
Otros nacionalismos fueron el valenciano y el andaluz. Este último, en la Asamblea Federal de Antequera (1883), redactó un proyecto de Constitución Federal para Andalucía y estableció las bases a seguir para obtener la autonomía política de Andalucía.
