El Sistema Político de la Restauración
La Restauración Borbónica (1874-1923)
La Restauración fue el período que abarca desde el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto el 29 de diciembre de 1874 hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923. Supuso el restablecimiento de la dinastía borbónica, con Alfonso XII, y la implantación de un régimen liberal-conservador no democrático.
El Nuevo Régimen: Orden y Estabilidad
El nuevo régimen surgió del temor de la burguesía ante la movilización política de las clases populares y la inestabilidad de las etapas anteriores. Su objetivo era controlar el poder político, excluir a las clases bajas y mantener al ejército al margen de la política.
Antonio Cánovas del Castillo: Artífice de la Restauración
El artífice fue Antonio Cánovas del Castillo (conservador), jefe del Partido Alfonsino, quien creía que la patria, la monarquía, la libertad, la propiedad y el gobierno conjunto Rey-Cortes eran incuestionables. El 1 de diciembre de 1874, hizo firmar al príncipe Alfonso el Manifiesto de Sandhurst (academia militar), por el que el heredero de la Corona se comprometía a respetar el constitucionalismo, el liberalismo y la religión católica.
Apoyos del Régimen Canovista
Cánovas contaba con el apoyo del Partido Alfonsino, la oligarquía terrateniente y la burguesía comercial con intereses en Cuba, así como la confianza de altos mandos del ejército.
Medidas y Consolidación del Régimen
Tras el pronunciamiento de Martínez Campos, Cánovas estableció un Ministerio-Regencia presidido por él y adoptó un conjunto de medidas para el establecimiento del régimen, las cuales debían culminar con la aprobación de la Constitución de 1876. Estas medidas fueron:
La Pacificación Exterior e Interior
Se logró la solución de dos problemas arrastrados de etapas anteriores:
- Fin de la Tercera Guerra Carlista (1876) con la derrota de Carlos VII y la abolición de los fueros.
- Fin de la Guerra de Cuba, con la Paz de Zanjón: abolición de la esclavitud y promesa de reformas políticas y administrativas, con cierta autonomía para Cuba y diputados en las Cortes españolas.
Medidas Autoritarias
Se anuló el matrimonio civil, se limitó la libertad de imprenta, se prohibió la libertad de cátedra y se expulsó a algunos catedráticos krausistas. Francisco Giner de los Ríos, Salmerón y Gumersindo de Azcárate abandonaron la universidad y crearon la Institución Libre de Enseñanza (1876), que se constituyó en una prestigiosa institución educativa alternativa a la cultura oficial católica.
La Alternancia en el Poder (Turnismo)
Se estableció la alternancia en el poder (estabilidad política) entre el Partido Conservador (Cánovas) y el Partido Liberal (Sagasta). Exigía el acuerdo de los partidos y la intervención de la Corona para asegurar dicho compromiso. No eran partidos de masas, sino partidos de notables, compuestos por miembros de la clase alta y media.
Los Partidos Dinásticos: Conservador y Liberal
El Partido Conservador
Tiene su origen en el Partido Alfonsino, creado en el Sexenio Democrático.
- Integra a los antiguos moderados, unionistas y facciones del progresismo y del catolicismo.
- Entre sus líderes, además de Cánovas, están Silvela y, durante el reinado de Alfonso XIII, Maura y Dato.
- Su ideología se basaba en el liberalismo conservador (sufragio censitario, exclusividad de la religión católica, restricciones a la libertad de cátedra, censura de prensa y proteccionismo económico).
- Entre sus bases sociales predominaban los grandes propietarios agrarios, aristócratas y la alta burguesía dedicada al comercio (sobre todo colonial), los negocios y las finanzas.
El Partido Liberal
- Tuvo como líder a Práxedes Mateo Sagasta.
- Sus miembros eran del Partido Progresista, sectores unionistas y grupos republicanos como el de Castelar.
Coincidencias y Diferencias entre Partidos
Ambos coincidían en: la monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada, el sistema capitalista y un sentimiento nacionalista para consolidar el Estado liberal unitario y centralista. Sus diferencias eran mínimas:
- Los conservadores defendían la exclusividad de la religión católica, restricciones a la libertad de cátedra, censura de prensa, proteccionismo económico, el orden social y el inmovilismo político.
- Los liberales eran partidarios de reformas progresistas y laicas, como el sufragio universal masculino, el derecho de asociación, la libertad pública y privada de cultos, de cátedra y de prensa, el librecambio, etc.
El Funcionamiento del Turnismo y el Fraude Electoral
Mecanismos de la Alternancia en el Poder
Para lograr la alternancia en el poder:
- Si el partido en el poder sufría presiones, el gobierno dimitía y el rey nombraba jefe de Gobierno al líder de la oposición. Al estar en minoría, disolvía las Cortes y «hacía» las elecciones, obteniendo así la mayoría.
- Se realizaba mediante la práctica del “encasillado”: el Ministro de la Gobernación negociaba con el otro partido para elaborar una lista con mayoría holgada para el partido entrante y minoría adecuada para el saliente.
- El resultado electoral era elaborado en Madrid, garantizando la victoria a través del falseamiento electoral con la complicidad del partido saliente, lo que proporcionaba estabilidad política pero falseaba la voluntad del electorado.
El Papel de los Caciques
En la manipulación de las elecciones era fundamental la participación de los caciques locales o regionales.
- Eran personajes de gran influencia en los distritos electorales del mundo rural que, por medio de esa influencia o la presión coactiva, conseguían ajustar el resultado electoral al turno correspondiente.
- Es un personaje que se identifica con el rico e influyente propietario de tierras, trabajadas por un campesinado que dependía de él y al que convertía en muchos casos en cliente y votante sumiso.
- Proporcionaban empleos, cargos públicos en el Ayuntamiento o en los Juzgados, y favores a sus fieles.
- Ejercían gran influencia en los asuntos políticos y administrativos gracias a su poder para obtener y conceder favores a sus «clientes» a cambio de facilitar al partido la victoria en las elecciones.
El Pucherazo y la Consolidación del Sistema
En el caso de que no funcionara, se recurría al fraude electoral o “pucherazo”, que incluía: falsificar las actas electorales, falsificar el censo, manipular las actas electorales, comprar los votos y amenazar al electorado. En 1885, el sistema se consolidó mediante el Pacto de El Pardo.
Todo se apoyaba en la abstención de una buena parte de la población, la apatía y el desencanto de las fuerzas de la oposición. El ejército, cuyo mando supremo ostentaba el rey, debía quedar al margen de la política.