La Revolución Rusa: Febrero y Octubre

El 1er golpe se produjo en la capital imperial petrogado, en febrero de 1917. Ante una manifestación espontánea de mujeres y obreros que exigían alimentos, el Gobierno envió al ejército para reprimirla. Muchos soldados y oficiales se negaron a utilizar la fuerza contra los manifestantes. El día 27 de febrero la mayoría de las tropas de la ciudad se unieron a las protestas y forzaron la dimisión del Gobierno y de los mandos militares fieles al zar. El vacío de poder lo intentaron cubrir un grupo de diputados liberales de la Duma, estableciendo un Gobierno provisional, en Rusia crearon una dualidad de poderes efectivos muy inestable:

  • Por un lado, estaba el Gobierno constitucional, que pasó a estar dirigido, desde mediados de 1917, por el abogado Aleksandr Kerenski, del ala moderada del Partido Social Revolucionario, que gobernaba en coalición con los cadetes y mencrieviques.
  • Por otro, actuaban, los organismos administrativos municipales (sóviets) constituidos por las masas obreras de las ciudades, los campesinos en las comarcas y los soldados combatientes refugiados tras las líneas del frente. Los sóviets eran especialmente fuertes donde el revolucionario León Trotski presidía el sóviet de la ciudad. Lenin regresó a Rusia de su exilio en Suiza en abril de 1217, consiguió articular un programa de 3 exigencias: paz, pan y tierra.

La Revolución de Octubre

Ante la persistencia del hambre y el desprestigio del gobierno de Kerenski se produjo un 2º golpe revolucionario el 25 de octubre. Las milicias armadas bolcheviques con apoyo de los marinos de la fortaleza naval de Krondstadt asaltaron el palacio de invierno de Petrogrado, al mismo tiempo patrullas bolcheviques ocupaban todos los puntos estratégicos de la ciudad correos, teléfono, fábricas, puentes… Sin embargo, Lenin no estuvo dispuesto a compartir el poder logrado por la fuerza o negociar una redistribución de competencias con los vencedores en las urnas, apenas inaugurada la asamblea constituyente ordenó su disolución y confirmó que el único poder en Rusia había de ser el del gobierno bolchevique que presidía el mismo.

La Creación del Régimen Soviético en los Tiempos de Lenin

Lenin había tomado el poder en la capital por un golpe de estado. Aunque los bolcheviques eran minoritarios, lograron consolidar y ampliar su poder gracias a distintas medidas, como los Decretos de Octubre, que le reportaron grandes apoyos por parte de sectores populares, especialmente el decreto sobre la tierra, que expropiaba todos los latifundios para entregarlos a los sóviets campesinos. Otro decreto proponía el comienzo de conversaciones de paz con todos los pueblos. Otras medidas fueron el control obrero de las industrias, que entregaba a sus trabajadores su gestión y la concesión del derecho de autodeterminación a todas las nacionalidades del imperio.

Los Primeros Pasos del Régimen

Los bolcheviques no tenían otra opción que implantar una dictadura de partido aunque se disfrazase de dictadura del proletariado. Y habría de ser una dictadura tanto más dura cuanto mayor fuera la resistencia de las otras fuerzas políticas. De este modo, sobre la base de un partido político de estructura jerárquica paramilitar y fanática disciplina ideológica, el golpe de Estado, en octubre de 1917, y la disolución de la Asamblea, en febrero de 1918, inauguraron una nueva fase en la historia de Rusia. A partir de entonces, se adoptó el nombre de Partido Comunista como denominación oficial de la organización revolucionaria, como muestra de su determinación de llevar la revolución hasta el final en julio de 1918 Lenin ordenó el fusilamiento en Ekaterimburgo del zar Nicolás 2 y de su familia.

Del Comunismo de Guerra a la NEP

Lenin procedió a edificar un régimen totalitario que fue el primer estado de partido único de la historia. Ese régimen se hizo cargo de toda la vida organizada del país en virtud de una política de comunismo de guerra, nacionalizó las industrias, el comercio, el transporte, los servicios, la NEP nueva política económica entre 1921-28 ese retorno controlado a la economía de mercado en la agricultura y en el pequeño comercio consiguió recuperar los niveles de producción agraria e industrial anteriores a la guerra y abastecer así a las ciudades, el estado seguía reservándose el control crédito y de los sectores claves de la economía.

La Sucesión de Lenin

Trotski defendía la internacionalización de la revolución como premisa para la supervivencia del régimen soviético, que no podría sobrevivir en un entorno capitalista hostil. Alertaba sobre el riesgo de burocratización y la necesidad de depurar de arribistas el interior del partido. Y criticaba la continuidad de la NEP por el riesgo que suponían para la revolución los nuevos sectores sociales de propietarios que generaba. Stalin defendía la necesidad de la construcción del socialismo en un solo país. Defendía el papel de la burocracia en la consolidación del régimen bolchevique en la URSS y la continuidad de la NEP por razones pragmáticas, como forma de aumentar la producción agrícola y superar la hambruna, aunque sometida al control vigilante de la burocracia soviética.

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