Las Cortes de Cádiz: Origen, Desarrollo y Legado de la Constitución de 1812

Las Cortes de Cádiz: Un Hito en la Historia de España

Ante la situación creada por la abdicación borbónica, se produjo un vacío de poder real. Fue entonces cuando una parte considerable del país, conocida como los patriotas, se rebeló contra los franceses.

Origen y Formación de las Juntas

Surgieron así por todo el país las Juntas Locales y, en pocas semanas, las Juntas Provinciales, que gobernaron en nombre de Fernando VII, pero que en realidad estaban sentando las bases de la soberanía nacional. Desde el principio, aunque su ámbito fuera solo provincial o regional, existió el propósito de constituir un gobierno central que asumiera el papel de la nación.

La Junta Suprema Central

Para materializar esta idea, se formó la Junta Suprema Central, compuesta por 36 representantes de todas las Juntas Provinciales. Esta Junta representaba todas las tendencias de la resistencia: desde aristócratas ilustrados del Antiguo Régimen, como el Conde de Floridablanca (su presidente), hasta ilustrados moderados como Jovellanos, y liberales progresistas partidarios de cambios más o menos radicales, como Calvo de Rozas.

La Junta estableció primero su sede en Aranjuez, y posteriormente se trasladó a Sevilla y Cádiz, obligada por el avance de las tropas de Napoleón.

Funciones de la Junta Suprema Central

Su obra fue triple:

  • Gobernar el país, pues era el órgano legítimo supremo nacional en ausencia del rey.
  • Dirigir la resistencia militar contra los franceses; por ello, firmó un tratado de alianza con Inglaterra.
  • Convocar la reunión de los representantes de la nación en unas Cortes extraordinarias en Cádiz.

Convocatoria y Establecimiento de las Cortes de Cádiz

Para la convocatoria de las Cortes, se formó una Comisión de Cortes que empezó a debatir el carácter que debían tener las elecciones y la Cámara. Sus miembros coincidieron en que las Cortes debían ser constituyentes y compuestas de diputados elegidos por votación. Optaron por el sufragio universal de los varones mayores de 25 años y unas Cortes bicamerales.

En enero de 1810 se dictaron las instrucciones para proceder a la elección de la Cámara baja. Pocos días después, la Junta, dividida y asediada por las tropas francesas, decidió disolverse y traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia. Este Consejo continuó las líneas trazadas por la Junta y procedió a convocar elecciones a Cortes en junio de 1810. Al final, se constituyó una sola Cámara, ante las dificultades que el aislamiento imponía para organizar la votación de los estamentos privilegiados.

Las elecciones se celebraron y los diputados que lograron llegar a Cádiz asistieron a la solemne apertura de las Cortes el 24 de septiembre de 1810.

Desarrollo y Obra de las Cortes de Cádiz

Las Cortes de Cádiz marcaron el inicio de un proceso que culminaría en una revolución liberal. La reunión definitiva se celebró en Cádiz por ser esta la única ciudad que, ayudada por los ingleses, resistía el asedio francés.

Aunque la misión principal de la Junta fue la dirección de la guerra, pronto se adquirió conciencia de que la invasión había arrasado el viejo Estado y que era necesario reconstruirlo. Ante esta situación, había división de opiniones tanto dentro como fuera de la Junta.

Corrientes Ideológicas en las Cortes

Un sector, del que Jovellanos fue su representante, entendía que la reconstrucción del Estado podía y debía realizarse mediante la restauración y renovación de las antiguas leyes fundamentales del Reino. Pero otro sector, más influido por las doctrinas y ejemplos de Francia, consideraba que aquella reconstrucción debía realizarse mediante una Constitución que ordenase la vida política según criterios y patrones más modernos y ajustados a las necesidades de los tiempos nuevos, criterio que se impondría definitivamente.

Finalmente, las Cortes se reunieron en la Isla de León (Cádiz) el 24 de septiembre de 1810. Ese mismo día proclamaron tres principios que serían las columnas sobre las que se construiría la futura Constitución: la soberanía nacional, la división de poderes y la nueva representación.

Composición de los Diputados

El proceso de elección de diputados a Cortes y su reunión en Cádiz fueron difíciles. En un país dominado por los franceses era imposible una elección de representantes en todo el territorio, y en muchos casos se optó por elegir sustitutos o diputados entre las personas de cada una de las provincias que se hallaban en Cádiz, predominando las clases medias con formación intelectual y una escasa presencia de nobles y obispos. No hubo representación alguna de las masas populares ni de mujeres.

Las primeras sesiones de las Cortes congregaron a un centenar de diputados, pero su número fue aumentando hasta llegar a los trescientos. Se diferenciaron dos grupos principales: los liberales y los absolutistas. Entre ellos, surgió a veces una posición intermedia (los representantes de las colonias), que tendían a votar con los liberales.

  • Los liberales, partidarios de las reformas revolucionarias, que dominaron los debates e influyeron decisivamente en toda la labor de las Cortes.
  • El grupo de los absolutistas, que se pronunciaron a favor de la defensa del viejo absolutismo monárquico.

La Constitución de 1812: «La Pepa»

Las Cortes proclamaron a Fernando VII como legítimo rey, pero su obra política fundamental fue la elaboración de una Constitución que, precedida de un Discurso Preliminar, fue promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812. Esta Constitución, además de reconocer a Fernando VII como Rey, reconocía la religión católica como la única y oficial del Estado, establecía la necesidad de organizar la instrucción pública, y decretaba la abolición de los Señoríos.

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