Las islas Canarias en el Siglo XVIII

Historia de Canarias en tiempos de Felipe V, FernandoVI y Carlos III

En el siglo XVIII tubo  un crecimiento demográfico considerable, puesto que, globalmente, la población del archipiélago pasó de 106.075 a finales del Siglo XVIII,a 194.516 en el año 1802.El reparto de la población es desigual, mas de dos tercios se concentraban en Tenerife y Gran Canaria, las islas mas prosperas , mientras que el Hierro no incrementa la población en todo el período Dicho incremento benefició especialmente a las islas orientales, puesto que las occidentales sufrieron los efectos de la crisis del vino, cuya consecuencia fue la intestificación de la emigración a América.
La sociedad canaria de esta época presenta las carácterísticas propias de las sociedades europeas :mayoría de campesinos,generalmente sin tierras,privilegios para los élites nobiliarios y eclesiásticos,existencia existencia de numeroso clero regular y la existencia de esclavos. 
En este siglo,la crisis del vino permitíó una cierta recuperación de los cereales en Tenerife y La Palma,pero no pudieron compensar las pérdidas en la venta de vinos,lo que afectó negativamente a estas dos islas a pesar de la permanente búsqueda de nuevos mercados en Holanda y EE.UU.

Elhuyar,Ulloa y Jorge Juan

Los Elhuyar  eran dos hermanos José Juan y Fausto,descubridores del wolframio. Fueron a París y se formaron en medicina, crujía,química,física e historia natural,durante el periodo marcado por el avance científico e ideológico de la ilustración.En Freibeg (Alemania) aprendieron la mineralogía, la geología y el dibujo subterráneo. Posteriormente se separan y unos años después se vuelven a unir para conseguir el aislamiento del wolframio del resto de sustancias que le acompañan en el mineral wolframita.
Antonio de Ulloa   fue el fundador del Estudio y Gabinete de Historia Natural,antecesor del Real Gabinete de Historia Natural, del observatorio Astronómico de Cádiz y el primer laboratorio de metalurgia del país. También fue marino y navegador. Fue también comentador de Ocaña en la Orden de Santiago. Jorge Juan fue un humanista, ingeniero noval y científico español.Comienza sus estudios en el colegio alicantino de la Compañía de Jesús, para luego adentrarse en los estudios de gramática en  Zaragoza. En 1729 ingresa en la Real Compañía de Guardias Marinas. Ambos están relacionados, puesto que juntos midieron la longitud del meridiano terrestre, demostrando que la Tierra está achatada por los polos.

Ciencia española hoy en día, científicos y campos de investigación

En los últimos años España ha alcanzado una alta posición (la novena con el 25% de las publicaciones) en los rankings científicos interacciones pero se enfrenta ante un sombrío presente a causa de los fuertes recortes presupuestarios de la actual crisis. Una de las debilidades del sistema español de ciencia y tecnología (o sistema internacional de innovación) es la carencia de inversiones en I+D+i de las empresas privadas y su dependencia de las inversiones públicas,una diferencia recomendable con otros países industrializados.
Los actuales campos de investigación son:
– Ciencias físicas materiales y de la tierra. Destaca el científico Javier Tejado
– Ciencias y tecnología química. Destaca Eugenio Coronado
– Ciencias y tecnología de los recursos naturales (Santiago Castroviejo)
-Matemáticas y tecnología de la información y la comunicación (José Francisco)
-Transferencia de tecnología (Agustín Escardonio)
-Medicina (María Blasco)
-Ingeniería (Mateo Velero)
Todos ellos han ganado premios que reconocen su trabajo.

Motín de Esquilache

Es la denominación de la revuelta que tuvo lugar en Madrid en Marzo en 1766 siendo rey Carlos III.
La movilización popular fue masiva y llegó a considerarse amenazado por la seguridad del propoio rey. No obstante, a pesar de su espectacularidad y su extensión o coincidencia de revueltas por causas semejantes en otros lugares de España, la mas evidente consecuencia política del motín se limitó a un cambio de gobierno que incluía el destierro del marqués de Esquilache, el principal ministro del rey, al que los amotinados  culpaban de la carestía  del pan, y que se había hecho extraordinariamente impopular como consecuencia de la prohibición de algunas vestimentas tradicionales. Su condición de italiano contribuyó de forma importante a ese rechazo. Las iniciales medidas de apaciguamiento y el especial cuidado que a partir de entonces se puso en el abasto de Madrid fueron suficientes para garantizar el orden social en los años siguientes. Se han identificado diferentes intereses y grupos de poder nobiliario y eclesiásticos, tanto entre los acusados de instigar el motín como entre los beneficios por la nueva situación. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *