Política regeneracionista antonio maura


14.1. –Intento de modernización: el regeneracionismo. Tras la crisis del 98, Joaquín Costa y los regeneracionistas fundaron un nuevo partido político, la Unión Nacional, con el objetivo de llevar a cabo una política regeneracionista basada en un gobierno autoritario que controlase los gastos presupuestarios que realizase un conjunto de obras públicas. Sin embargo, este partido nunca llegó a gobernar y terminó disolviéndose poco después, no obstante algunas de sus ideas fueron desarrolladas por el partido conservador y liberal que se turnaban en el poder. Esta sucesión de gobiernos fue una consecuencia de la práctica del turno de poder, pero también influyó en la misma las intromisiones del rey en la vida política y los fuertes enfrentamientos internos entre los dirigentes más destacados en el partido conservador y liberal. Todos estos gobiernos conservadores o liberales tuvieron que hacer frente a los mismos problemas sin llegar a resolverlos. Entre ellos: 1.El nacionalismo catalán, es decir, el deseo de los nacionalistas catalanes de conseguir una autonomía política. 2.El problema religioso, es decir, el enfrentamiento entre los defensores de la secularización de la sociedad y los que se oponían a ella. Este enfrentamiento se va a poner de manifiesto con la ley de asociaciones de Canalejas o con el tema de la secularización de los cementerios… 3.El problema militar, es decir, el intervencionismo del ejército en la vida política. Este intervencionismo se puso de manifiesto en varias ocasiones, como cuando algunos militares atacaron las redacciones de la revista satírica Cucut o al periódico catalanista “La Veu de Catalunya”… 4.La cuestión social, es decir, el problema derivado de las duras condiciones de vida y laborales de los obreros y vinculado a ello el desarrollo de las organizaciones obreras y el desarrollo del terrorismo social, que enfrentó violentamente a empresarios, obreros y gobierno. En 1907, Mura volvió a gobernar. Maura intentó llevar a cabo una política regeneracionista. En otros aspectos, Maura reorganizó la policía y persiguió con éxito el bandolerismo meridional. También reformó la ley electoral introduciendo como novedad el voto obligatorio. No obstante, el proyecto de reforma que mayor repercusión tuvo fue el de la administración local. El detonante de la crisis fue la guerra de Marruecos, pero existieron otros motivos de fondo como eran el terrorismo, las tensiones sociales, el anticlericalismo y el catalanismo. La semana trágica tuvo varias consecuencias: 1.Provocó una crisis parlamentaria y la caída del gobierno de Maura, 2.Provocó un cambio de estrategia en el partido socialista hasta entonces este partido se había negado a colaborar con los republicanos. 3.Provocó en el terreno educativo una polémica al defender el ministro de gobernación: la Cierva, el cierre de las escuelas laicas de Ferrer Guardia. Maura fue sustituido por Canalejas. Este llevó a cabo una política reformista, entre las medidas aprobadas están: la abolición del impuesto de consumos, la ley regulando la jornada minera, la ley reformando el sistema de reclutamiento militar eliminando la redención total por el pago de una cantidad de dinero… En 1912 Canalejas fue asesinado. Este fue sustituido por Romanones, y este por Dato. Ambos gobiernos tuvieron los mismos problemas. Con el gobierno de Dato se aprobó finalmente la ley de mancomunidades de diputaciones y ayuntamientos, y se tomó la decisión de mantener la neutralidad al estallar la 1 guerra mundial.–La crisis y quiebra de la restauración. A lo largo de 1917 se desarrolló la mayor crisis del sistema canovista. La crisis giró en torno a tres problemas: 1.El problema militar con la aparición de las Juntas de defensa, 2.El problema catalán con la convocatoria de la Asamblea de parlamentarios, 3.El problema social con la convocatoria en agosto de una huelga general. La crisis de 1917 puso de manifiesto el desgaste del sistema canovista, no fue una crisis de gobierno más, si no que fue una crisis del sistema. Por eso tras la crisis, la única solución fue la formación de un gobierno de concentración nacional que estuvo presidido por García Prieto y luego por Maura. Estos dos gobiernos de concentración nacional tuvieron que hacer frente a los mismos problemas que afectaban a España desde principios de siglo. En los años siguientes se sucedieron diferentes gobiernos, sin que ninguno llegase a solucionar los graves problemas del país. Dentro de ellos destaca el problema planteado por la guerra de Marruecos y el problema social derivado de las difíciles condiciones de vida y laborales de los obreros que provocó na fuerte agitación social y el desarrollo del terrorismo social. Tras solucionarse el conflicto de esta empresa, se estableció en España la jornada laboral de ocho horas diarias en 1919. Por otro lado, el partido convocó un congreso para decidir si continuaba en la segunda internacional como un partido social demócrata, o abandonaba esta asociación y se unía a la tercera internacional de inspiración comunista.

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