Primera décadas del reinado de Alfonso XIII

Primeras décadas del reinado

-El reinado de Alfonso XIII heredó el régimen político de la Restauración
y todos sus problemas. Este régimen seguía basándose en dos partidos,
el liberal y el conservador, que se turnaban en el Gobierno a través de
elecciones manipuladas por los caciques. Destacaron jefes de Gobierno
como José Canalejas (liberal) y Antonio Maura (conservador). El turno de
partidos se fue agotando en un país en el que crecían las ciudades y se
creaban regiones industriales.

Durante los primeros años del reinado de Alfonso XIII los gobiernos
tuvieron que hacer frente a diversos problemas:
El resurgir de los regionalismos, sobre todo el catalán, encauzado
en la Lliga Catalana1 de Cambó.
Un Ejército muy sensible a las críticas tras su fracaso en 1898 y
necesitado de alguna misión que le devolviese el prestigio.
La Guerra de Marruecos. En la Conferencia de Algeciras2 se asignó a
España un protectorado3 en el norte de Marruecos; posteriormente,
los marroquíes y las tropas españolas se enfrentaron militarmente.
El desarrollo del movimiento obrero y de la oposición de izquierda,
que no encajaban en el sistema caciquil.
El terrorismo anarquista, que actuó, sobre todo, contra los políticos
(asesinato de Canalejas en 1912, atentado contra Alfonso XIII el día de
su boda en 1906…) y contra los empresarios de Barcelona, quienes
respondieron formando escuadras armadas.

-Una de las principales crisis fue la Semana Trágica de Barcelona. En
Julio de 1909 la Guerra de Marruecos hizo que el Gobierno enviara tropas
reservistas, que tenían que embarcar en el puerto de Barcelona. En esta
ciudad se inició una huelga general de protesta, que se convirtió en una
insurrección (barricadas en las calles, incendios de iglesias y conventos…).
La rebelión, sofocada por el Ejército, provocó numerosos muertos, una protesta
internacional y la caída del Gobierno de Maura.
España se mantuvo neutral en la Primera Guerra Mundial, lo que le
reportó importantes beneficios económicos. Al finalizar el conflicto terminó
esa posición ventajosa. En 1917 se produjo una crisis que mostró la
fragilidad del sistema de la Restauración y cuyas principales manifestaciones
fueron:
La protesta del Ejército por las derrotas sufridas en la Guerra de
Marruecos. Los militares de la península crearon Juntas Militares
de Defensa, asociaciones que reclamaban cambios en el sistema de
promoción, frente al rápido ascenso de los oficiales en Marruecos.
La reuníón de una asamblea de parlamentarios. Tuvo lugar en
Barcelona y solicitaba la convocatoria de elecciones para formar unas
nuevas Cortes y obtener la autonomía de Cataluña.
Una huelga general revolucionaria que afectó, en mayor medida, a
las zonas industriales: Asturias, Cataluña y País Vasco.

La Guerra de Marruecos terminó siendo decisiva para la caída del sistema
político:
En 1921 se produjo el desastre de Annual, con el que culminaron las
derrotas del Ejército español en Marruecos, y en el que murieron más
de nueve mil soldados.
En 1923 se realizó una investigación parlamentaria para establecer
las responsabilidades del desastre; se rumoreaba que el propio rey
Alfonso XIII podía estar implicado.
Finalmente, los conflictos sociales, el descontento político y el desgaste
militar en Marruecos llevaron al general Primo de Rivera a dar un golpe
de Estado e implantar una dictadura militar (1923).


La dictadura de Primo de Rivera

Alfonso XIII autorizó al general Primo de Rivera a formar gobierno
y se disolvieron las Cortes. Así, España se sumaba a los países de Europa
que en esta época adoptaban formas de gobierno dictatoriales.
Al principio, la dictadura apenas provocó oposición, puesto que Primo
de Rivera fue visto como «el cirujano de hierro» que sacaría al país de la crisis
política y social de los últimos años y pondría fin a la Guerra de Marruecos.

Entre los principales acontecimientos de la dictadura destacan:
El fin de la Guerra de Marruecos. En 1925 se produjo el desembarco
de Alhucemas (bahía de la costa norte de Marruecos), operación que
permitíó la victoria española con el apoyo de Francia. En este episodio
destacó la Legión1, en la cual sobresalíó un joven oficial, Francisco
Franco. La guerra finalizó en 1927.
Se reprodujo el sistema corporativo italiano para tratar de acabar
con las huelgas y los enfrentamientos entre patronos y obreros.
En Cataluña, la conflictividad social se resolvíó mediante la restricción
de las libertades políticas y el empleo de todos los recursos militares
y policiales disponibles para acabar con el terrorismo anarquista.
En 1929 tuvieron lugar la Exposición Internacional de Barcelona
y la Exposición Iberoamericana de Sevilla, aunque no pudieron
ocultar el declive del régimen y el inicio de la depresión económica en
España.
La oposición a la dictadura aumentó cuando el general creó un partido
político (Uníón Patriótica) para perpetuar su gobierno. La caída de Primo
de Rivera (1930) fue propiciada por la arbitrariedad de su gobierno, la
pérdida del apoyo del rey y del Ejército, así como por el descontento de los
intelectuales y de la sociedad española en general

La economía

España evoluciónó desde el liberalismo a un modelo intervencionista
que se definía por los siguientes rasgos:
El predominio de un sector agrario poco modernizado (reparto
desigual de las tierras, escasa mecanización y capitalización, reducidos
rendimientos agrícolas…).
La industrialización, centrada en Cataluña (industria textil, sobre
todo algodonera), el País Vasco (industrias metalúrgica y siderúrgica)
y Madrid (industrias eléctrica, de material de construcción…).
La mejora de las redes viarias: ferrocarril y carreteras (necesarias
para el tráfico de los 250 000 automóviles que circulaban hacia 1930).
El desarrollo de la Banca, con la presencia de bancos como los de
Bilbao, Vizcaya, Santander, Español de Crédito e Hispanoamericano.
La protección estatal de la producción española frente a la competencia
extranjera.
La escasa presencia española en el comercio internacional, con una
acusada reducción de las exportaciones.
Ejemplo del intervencionismo económico fue la actuación de Primo de
Rivera, que creó grandes empresas monopolísticas estatales, como
CAMPSA1, y la Compañía Telefónica Nacional de España. También se
realizaron obras públicas, como presas, con el objetivo de aumentar las
tierras de regadío y obtener energía hidroeléctrica, carreteras para fomentar
el turismo…. Gracias a ello, la economía española experimentó un
cierto desarrollo, a pesar de los problemas que arrastraba.

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