Problema sucesorio de fernando vii

CRIOLLO

Eran españoles nacidos en América. Terratenientes y burgueses, influidos por las ideas de la ilustración a pesar de ser grandes propietarios agrícolas e importantes comerciantes, no tenían altos cargos en la administración colonial, ya que estos puestos eran ocupados por funcionarios procedentes de la metrópoli.

EL PARTIDO APOSTOLICO

Defendía la candidatura de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, como heredero del trono, ya que el rey no tenía todavía descendencia. Quería que Fernando abdicara en favor de su hermano, ya que creían que este aplicaría una política más rígida y acorde con sus intereses absolutistas.

DESAMORTIZACION

Hecho de expropiar y convertir en propiedad publica los bienes eclesiásticos, los de la nobleza o los comunales que no eran explotados, para redistribuirlos posteriormente.

EL PROBLEMA SUCESORIO

Los últimos años del reinado de Fernando VII estuvieron marcados por el problema sucesorio.
El monarca se había casado 4 veces, pero solo había tenido 2 hijos de su último matrimonio: la hija primogénita era Isabel nacida en 1830 pero según la tradición instaurada por el primer rey Borbón las mujeres no podían acceder a la corona real. Esta ley llamada Ley Sálica, había sido abolida con la Pragmática Sanción que había sido aprobada por Carlos IV en 1789 y divulgada por Fernando VII y que permitía a las mujeres heredar la corona, anulando por tanto la ley Sálica de Felipe V. Pero los partidarios de Carlos María Isidro intentaban ignorar este hecho para privar el acceso de Isabel a la corona y facilitar así el camino de su pretendiente.

Las conspiraciones y las intrigas por la sucesión del trono aumentaron a partir de 1832 cuando el rey se puso gravemente enfermo y delego el poder en su mujer María Cristina.

Las diferencias entre los partidarios de Carlos Maria Isidro y de Isabel iban mas allá de un simple problema sucesorio, ya que en realidad los primeros defendían un riguroso absolutismo contrario a las posibles reformas liberales a las que podía acceder la futura Isabel II.

La regencia de Maria Cristina inicio un periodo de medidas reformistas, como la amnistía que permitió el regreso de más de 10000 liberales exiliados, o la apertura de las universidades que habían sido clausuradas. Así mismo en el año 1833 se implanto la nueva división de España en 49 provincias.

 El rey después de una ligera mejoría, moriría en septiembre de 1833 habiendo establecido que Maria Cristina ejercía la regencia mientras Isabel fuera menor de edad.

Las viejas estructuras del antiguo régimen no cayeron definitivamente hasta la muerte de Fernando VII, con el reinado de su hija Isabel II.

Los partidarios del hermano del rey, los carlistas o absolutistas se pronunciaron enseguida a favor de Carlos Maria Isidro y se iniciaron unas luchas sangrientas: las guerras carlistas. Estos hechos provocaron una gran perdida de vidas humanas y de capitales, a la vez que mantuvieron el enfrentamiento entre absolutistas y liberales.


DESARROLLO DE LA AGRICULTURA

Para reformar la agricultura y llevar al país hacia un progresiva modernización, los gobiernos liberales promulgaron leyes encaminadas a cambiar las estructuras de la propiedad agraria. Se abolió el diezmo y se suprimieron los derechos señoriales característicos del Antiguo Régimen, por los cuales el campesinado había sido obligado a hacer trabajos gratuitos en las tierras de la nobleza y la Iglesia. Las leyes mas significativas de los gobiernos liberales fueron las desamortizaciones de las tierras eclesiásticas y de los bienes comunales, por las cuales se ponían a la venta estas tierras. Esta medida facilito tímidamente la modernización de la agricultura, ya que algunos nuevos propietarios explotaron tierras que habían estado yermas o poco rentables. Sin embargo, no favoreció al campesinado, que no pudo comprar las tierras ni pagar los arrendamientos a los nuevos amos. Muchas familias campesinas tuvieron que emigrar a las ciudades o quedarse como jornaleros con una situación económica cada vez peor. Por otra parte, este proceso contribuyó a entorpecer la industrialización, ya que mucho capital se desvió hacia la compra de tierras, en lugar de invertirse en la industria.

EL FRACASO DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL EN ESPAÑA

Durante el primer tercio del s. XIX se habían producido en varios países europeos, Francia y Alemania entre ellos, unos cambios políticos y económicos que favorecieron el nacimiento de la industria. Ello no ocurrió en España, que continuaba con una estructura económica anticuada. Tan solo en Cataluña, País Vasco y Andalucía se inicio hacia 1830 el camino de la industrialización en los sectores textil y siderúrgico. Este fracaso de la industrialización española se debió a causas diversas. La agricultura de esta época no daba para que los campesinos tuvieran unos excedentes que sirvieran para comprar productos industriales. Es decir, no existía un mercado capaz de empujar la economía hacia la industrialización. Los transportes interiores eran muy deficitarios, cosa que no sucedía en otros países europeos, donde la red ferroviaria abrió las puertas al desarrollo económico. Tampoco existió en España la acumulación de capital necesaria para crear grandes industrias. El poco capital que había se utilizaba para comprar tierras desamortizadas y crear establecimientos bancarios, cuyos intereses no se invirtieron especialmente en la industria.

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