Que condiciones exigió Cristóbal Colón a los Reyes Católicos

para acabar con los falsos conversos, algunos de los cuales judaizaban a cristianos de su proximidad. En las Cortes de Toledo de 1480 ordenaron la concentración de la población judía en ciertos barrios o guetos apartados. Sin embargo, como el problema persistía, los reyes firmaron un decreto por el cual se decretó en 1492 la expulsión de los judíos que no se hubieran convertido de los reinos castellanos. Aunque a partir de 1492 se permitía que los musulmanes continuasen con sus costumbres y fe, la monarquía intentaba que se produjeran conversiones. El nombramiento de un cargo eclesiástico por parte de los reyes para impulsar estas conversiones que llevó a una serie de revueltas. Las revueltas, junto con conflictos entre la población cristiana y musulmana, sirvieron de excusa por parte de la corona para romper las capitulaciones y establecer la conversión forzosa obligatoria. Los mudéjares fueron musulmanes a quienes se obligó a cristianizarse a partir de 1502 y que se encontraban en territorio castellano.

En cuanto a la política exterior, los reyes católicos pretendieron consolidar la expansión del reino de Aragón por el Mediterráneo y avanzar en la expansión del reino de Castilla por el Atlántico. La expansión de Aragón se llevó a cabo mediante la recuperación de territorios perdidos, Rosellón y Cerdeña, y mediante el enfrentamiento con Francia por Italia, que terminó con la incorporación de Nápoles a la corona castellana. En la expansión por el Atlántico se llevaron tres rutas: la ruta del sur, la del oeste y la del norte. Las rutas del sur y del oeste se relacionaron con la conquista de América y la ruta del norte fue llevada a cabo para la búsqueda de nuevos aliados (Inglaterra, Alemania y Flandes) mediante la diplomacia para tener un mejor posicionamiento en su enfrentamiento con Francia. La estrategia de política matrimonial de los reyes Católicos pretendía consolidar y afianzar alianzas con otras casas reales.

Hacia finales del s. XV se dieron una serie de circunstancias que explicaron el gran esfuerzo que se hizo para llegar a la India por Occidente. Por un lado, había una importante necesidad de materias primas (como metales) y mano de obra para la expansión del comercio internacional. Así como la necesidad de encontrar una nueva ruta comercial para el comercio de


de objetos de lujo y especias provenientes de Oriente. Por otra parte, el perfeccionamiento de las realidad técnicas que permitieron pasar de una navegación de cabotaje a una de alta mar. También fue fundamental el deseo de extender el cristianismo y la cultura a los indígenas en nombre de los reyes y Dios.

La expansión y rivalidad entre los reinos de Castilla y Portugal hicieron que apostaran por proyectos diferentes para adquirir los productos de Oriente. Colón presentó inicialmente el proyecto de ir a la India a Portugal, pero fue rechazado por estar en confrontación con lo anteriormente firmado por las coronas castellana y portuguesa, además de que ya contaba con su propio proyecto de llegar a Oriente bordeando la costa africana. Colón, por tanto, se dirigíó a la corona castellana y, aunque fue rechazado al principio debido a la existencia de proyectos más inmediatos que necesitaban de recursos y atención, finalmente fue aceptado. Mediante las capitulaciones de Santa Fe se acordó que Colón obtuviera grandes beneficios como el derecho a recibir una décima parte de todas las riquezas obtenidas.

Una vez se produjo el descubrimiento, mediante el Tratado de Tordesillas, Castilla y Portugal negociaron el establecimiento de una línea imaginaria. Esta delimitaba que al oeste del límite conquistarían los españoles y al este los portugueses, teniendo por tanto un espacio más limitado que Castilla.

Las conquistas que se llevaron a cabo fueron las antillanas, las continentales y las interiores. Las conquistas antillanas se correspondieron con el reinado de los reyes católicos. Se caracterizaban por la importante búsqueda de materias primas, en especial de especias. Comenzaron con el sometimiento de las islas de La Española y continuaron por Cuba y el resto del archipiélago de las Antillas. Este control tuvo un fuerte impacto sobre la población autóctona (eliminación física, explotación laboral, epidemias, etc.). Las conquistas continentales se correspondieron con el reinado de Carlos I. Proporcionaron la posibilidad de que llegaran metales como oro y plata a la península. Se


Se dieron fundamentalmente en el Imperio Azteca de México y en el Imperio Inca en Perú. Mediante estas conquistas se produjo el sometimiento de grandes imperios con abundante población sedentaria, que fue empleada como mano de obra para la explotación de tierras y minas. Los adelantos técnicos de los conquistadores provocaron conflictos entre ellos, ya que las conquistas realmente eran iniciativas de hombres ambiciosos para posicionarse en el terreno de la manera más beneficiosa posible. Las conquistas interiores fueron más paulatinas, y también se correspondieron con el reinado de Carlos I.

Una vez que se produjo la conquista, se llevó a cabo la colonización y explotación de los recursos. De América se exportaban metales preciosos y productos agrícolas como la caña de azúcar, el cacao y el tabaco. Hacia América se importaban nuevos cultivos, ganado, manufacturas industriales y esclavos africanos como mano de obra. El comercio en régimen de monopolio era exclusivo de la corona. Su administración se establecía fundamentalmente a través de la Casa de la Contratación, que regulaba la salida de barcos a América y su llegada a la península. Para la defensa ante piratas, se establecíó un sistema de flota mediante la cual todos los barcos salían juntos dos veces al año. La mano de obra nativa para la explotación se repartía al principio de forma espontánea entre los conquistadores. Sin embargo, desde 1512 con las Leyes de Burgos, se regularizó el reparto por medio del sistema de encomiendas. Este consistía en que a los colonizadores se les encomendaba un número determinado de indios a cambio del suministro de alimentos y su cristianización.

Las instituciones en la América española seguían el modelo de las leyes e instituciones castellanas por lo que el control de los dominios se realizaba a través de la Casa de la Contratación y del Consejo de Indias. En América, se fue estableciendo paulatinamente un sistema de administración y gobierno a través de los virreinatos, las gobernaciones (con funciones judiciales y militares), los corregimientos (controlados por las oligarquías locales) y las audiencias (funcionaban como tribunales de justicia y tenían función gubernativa).

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