Que pueblos invadieron a Europa en los siglos VIII IX

LA CRISIS DEL BAJO Imperio ROMANO

Desde el siglo III el Imperio romano entra en una imparable crisis. Diocleciano, Constantino y Teo2io intentaron frenarla con reformas, sin lograrlo. La fiscalidad ahogaba a las clases + humildes, los impuestos se pagaban tarde y los grandes propietarios senatoriales controlaban la vida social y económica, suplantando al Estado en sus dominios. La crisis no era sólo política sino productiva, social y financiera. A media2 del siglo III, en los confines del Imperio, los pueblos “bárbaros” se van organizando políticamente, e inician incursiones, manifestán2e la debilidad d sus fronteras. Diocleciano quiso salvar el Imperio creando junto a él la figura del “Augusto” y la d otros 2 “Césares”, para lograr regir un Imperio tan vasto, pero sin éxito. El abandono d Roma como residencia del emperador, x Tréveris, Milán o Rávena, fue otro síntoma d la crisis. Constantino concibió y apostó x la uníón q representaba el cristianismo y el poder d la política, q aunque no salvó el Imperio d Occidente, mediatizó el futuro d Europa. La fundación d Constantinopla (324) y el traslado d las principales magistraturas del Imperio a dicha ciudad, aceleró todavía + el hundimiento d la parte occidental del Imperio.

A la muerte d Teo2io, el Imperio se divide definitivamente en 2: Occidente, bajo d su hijo Honorio, y Oriente, bajo su otro hijo Arcadio. Desde 392, el cristianismo pasa a ser la religión oficial del Imperio. La Iglesia adquiere cada vez + importancia, imitando la estructura del Estado y adquiriendo poder y prestigio, mermando el d los emperadores. En el siglo V los cristianos son mayoría en el Imperio. Desde la época d Constantino, y especialmente, Teo2io, se van integrando en el ejército miembros d los pueblos bárbaros, en calidad d foederati, alcanzando alg1 d ellos altas magistraturas (como Estilicón y Aécio), interviniendo y condicionando muchas veces la política y la sucesión al trono.

LOS H1S Y LA PRIMERA INVASIÓN GERMÁNICA


Julio César fue el 1º en utilizar el término “germano” para los habitantes + allá del Rin, con costumbres + primitivas y a esa regíón la llamó Germanía. Teniendo en cuenta esta clasificación geográfica reduccionista, quedarían fuera los pueblos go2. X este motivo, modernamente se acude a una clasificación basada en la lingüística, así el término “germano o germánico” se aplica a un mayor número d pueblos. Situa2 tras el “limes”, mantienen contacto fluido con el Imperio sin q fueran un peligro inminente. Esto cambia cuando aparecen los h1s, pueblo d las estepas del Asía Central. Se trataba d un pueblo nómada, sin agricultura, hábiles jinetes. Gozaban d extraordinaria movilidad frente a la lentitud d maniobra d las legiones romanas. Vivían en grandes tiendas d pieles montadas en carros. Desprecian la vida urbana y siembran el terror. En el siglo IV, los hunos, asentados en las estepas de Asía Central, se ponen en movimiento hacia Occidente. En 374, derrotan a los ostrogodos quienes desplazan a los visigodos En 376, los visigodos, arrianos y en parte romanizados, cruzan el Danubio y se instalan en la Mesia (Bulgaria) tras pactar un “foedus” con el emperador Valente: su establecimiento como campesinos, sometimiento a las leyes romanas y servicio armado en el ejército imperial. Los problemas surgen por la dificultad de avituallar a tanta población. En el 378, el emperador Valente es derrotado y pierde la vida en una batalla contra los visigodos, quienes firman un nuevo tratado en 382 con Teodosio.
En 401, Alarico I invade el norte de Italia y en 410, toma y saquea Roma. En 412, Ataúlfo entra en la Galia. Su matrimonio con Gala Placidia, hermana de Honorio, hace que apoyara a este frente al usurpador Jovino.

EL REINO BÁRBARO DE LOS FRANCOS


Los francos salios tras enterrar a su rey
Childerico (481), eligieron a su hijo Clodoveo como rey, siendo su primer objetivo acabar con las tropas romanas de la Galia y tomando su capital Soissons, el Somme y el Loira (frontera con el reino visigodo). Los alamanos se extendieron hacia el norte a costa de los francos ripuarios hasta que fueron desterrados en el 496. El pagano Clodoveo fue bautizado por San Remigio (25- 12 – 498) convirtiéndose en el primer rey bárbaro católico, y viendo los galoromanos y los obispos católicos su salvación, ya que su guerra contra los visigodos se convirtió en una guerra de salvación. Murió en París (511) y se firmó pacto entre los bárbaros vencedores y la población galoromana. Sus hijos sometieron a los burgundios (523), turingios (531), alamanes (536) y bávaros (555). Clotario I se había convertido en el monarca bárbaro más poderoso extendiendo sus dominios en casi toda la Galia y Germanía desde el mar del norte hasta el mediterráneo y desde el atlántico hasta el Rin.

LOS OSTROGODOS


Los ostrogodos tras la muerte de Atila quedaron bajo el mando de su rey Teodorico. Este apoyó la candidatura de Zenón, que le colmó de honores y se deshizo de Odoacro asesinándolo (493). Los Ostrogodos se asentaron así en el N de Italia mediante el régimen de Hospitalitas. Teodorico, admirador de la civilización romana, respetó siempre la ficción imperial e incluso acuñó moneda con la efigie del emperador. En materia religiosa, aun siendo arriano, llevo una política de tolerancia hacia los católicos. Rávena fue la capital del reino. A su muerte (526) le sucedíó su nieto Atalarico, ocupando la regencia su madre Amalasunta la cual, incapaz de continuar la labor de Teodorico, cayó víctima de una conjura y cuya muerte (535) sirvió de pretexto para la intervención bizantina y la desaparición del reino ostrogodo, que pasó a formar parte (562) del Imperio Bizantino. 


LOS LONGOBARDOS


  Se establecen en Italia tras la desaparición del reino Ostrogodo. Asentados en Panonia (Hungría) como foederati en el s VI, tras la caída ostrogoda (bajo Bizancio) los bizantinos no opusieron resistencia a la expansión de los longobardos, que aprovecharon el vacío de poder que encontraron y fundaron los ducados de Espoleto y Benevento, por su rey Alboíno (569). Bizancio no puso impedimento porque temía una expansión franca. Los bizantinos limitaron su presencia a las zonas donde su flota podía acceder con facilidad. Pero los Papas de Roma, por el contrario, vieron con preocupación la expansión de un pueblo arriano. Las relaciones entre papado y longobardos, no obstante, mejoraron durante el reinado de la reina Teodolina (m.628). El monarca más importante fue Liutprando (m.744)

LA HEPTARQUÍA ANGLOSAJONA


En la segunda mitad del s. V, tras la retirada de los britano-romanos los invasores pictos, jutos, anglos y sajones desplazaron a los primitivos habitantes celtas cristianizados un poco antes, hacia la Bretaña francesa, Gales o Cornualles. La heptarquía estaba formada por 7 reinos, Sussex, Essex, Wessex (sajones), Northumbria, Anglia del Este, Mercia (anglos) y Kent (jutos). La primacía temporal de uno de ello se denominaba Bretwalda como demuestra la tumba de Sutton Hoo, s.VII, y su rico ajuar, (Museo de Londres). En la Historia anglorum del s. VIII de san Beda el Venerable se narra la historia de la conquista de Inglaterra.
Se convirtieron al cristianismo en el año
600 en la época de S. Gregorio Magno Estando apartados de las corrientes político-culturales del resto de Europa. Los aislados escotos de Irlanda(paganos) fundaron un nuevo reino en Gran Bretaña llamado Escocia. Desde Irlanda se difundíó el cristianismo inicialmente con San Patricio hacia la Europa central durante la Alta Edad Media (s. VI-VIII) con mayor importancia evangelizadora que la propia Iglesia romana. Resumen: al marcharse las tropas romanas (2ª mitad s. V) invadieron gran Bretaña otros pueblos bárbaros como: Jutos, anglos y sajones que fundaron 7 reinos la llamada Heptarquía (Suss. Ess.Y Wessex,E.Anglia, Mercia, NorthUmb….), desplazando a los celtas bretones a Bretaña, Gales y Cornualles. Con figuras como el rey dominante, llamado Bretwalda.Enterrados con ricos ajuares como el Sutton Hoo. Hasta que en el 600 se convirtieron al cristianismo estuvieron aislados cultural y políticamente de Europa. La pagana Irlanda inicial se convertirá, sin embargo, en uno de los principales focos de cristianización (el 1º fue S. Patricio) en la alta E. Media (s. VI-VIII).

LOS Bárbaros EN EL NORTE DE LA GALIA Y GRAN BRETAÑA


Los romanos utilizaron el término bárbaros, de origen griego para referirse a toda persona extranjera si bien pronto adquiríó un valor despectivo.

Al caer la frontera del rin, el norte de la Galia quedó expuesta al avance de los pueblos situados tras la misma. Destacan entre ellos los francos (que fueron los únicos que no perdieron contacto con su lugar de origen) que estaban divididos en salios y y ripuarios o renanos. Los salios se extendieron por las costas de Holanda y el norte de Bélgica siendo fijados por Aecio como federados y con capital en Tournai, donde fue enterrado su rey Childerico. Los ripuarios se establecieron en el rin medio zona de Bon y colonia y se desplazaron en el año 407 cruzando el rin hacia el valle del Mosela, Alsacia y el Palatinado donde se asentaron desde mediados del siglo V. Los burgundios que estaban instalados en la orilla derecha del Rin se dirigieron hacia Occidente y aunque se instalaron en la Saboyá francesa hacia el año 443, fueron vencidos por Aecio en el 436 muriendo en su batalla el rey Günther. En Gran Bretaña la presencia romana fue muy débil y sin abarcar toda la isla alcanzando solo hasta el muro de Adriano. Destacan los celtas y escotos procedentes de Irlanda que ocuparon la costa occidental de Cornualles hasta Escocia y los ánglos, sajones y jutos (germanos), procedentes de Dinamarca ocuparon las costas orientales. Las continuas masacres de bretones por parte de los invasores provocaron la emigración masiva hacia la actual Bretaña francesa.

GERMANOS Y ROMANOS: INTEGRACIÓN Y AISLAMIENTO


Estando en minoría numérica, los invasores germanos vivían agrupados para evitar diluirse entre la población autóctona, por ello también prohibieron los matrimonios mixtos al igual que los romanos, con el fin de no perder su propia identidad. Muchos fueron los elementos que separaban a ambos pueblos, aunque fueron los invasores los que se fueron adaptando poco a poco al mundo romano. El latín pronto fue adoptado por las clases altas y jerarquías germanas, incluso respetaban la superioridad de la cultura romana de forma que muchos reyes tuvieron preceptores o secretarios romanos. El latín acabó por imponerse como lengua en todos los territorios donde había habido una fuerte romanización, por el contrario, donde no lo había hecho quedaron las lenguas anglosajonas.

Otro elemento importante fue el Derecho, amplio y complejo en el caso del Derecho Romano y el de los germanos bastante primitivo, con leyes orales aplicadas por los rachimburgos o prácticas como el duelo judicial o la prueba de la ordalía. Pero al aumentar los litigios entre bárbaros y romanos y ser de aplicación preferente el Derecho Romano por el principio de “personalidad”, los pueblos bárbaros se apresuraron en poner por escrito sus leyes ya en latín, por ejemplo: El Código de Euríco, La Ley Sálica, la Ley Ripuaria, El Edicto de Lotario, El Código de Recesvinto, etc. Con la lenta y continua fusión entre romanos y bárbaros se impuso el principio de “territorialidad”. La religión  fue motivo de conflictos y conquistas en toda Europa, ya que la mayoría de los bárbaros eran arrianos (pero respetaban a los conquistados católicos) aunque poco a poco los germanos se convirtieron al catolicismo desapareciendo así el arrianismo.

LA CREACIÓN DEL Imperio DE Oriente: LA FUNDACIÓN DE CONSTANTINOPLA


Entre los siglos IV y VII, el Imperio de Oriente vivíó una época de tránsito, al margen de las invasiones de Occidente, con una evolución interna, orientalización (relaciones con los persas y armenios) y cristianización en la que la Iglesia ortodoxa se identifica con el pueblo. El griego era la lengua de la cultura y el latín del ejército. Tras la división del Imperio Romano por Teodosio en el año 395, la parte oriental corresponde a Arcadio que establece la capital del Imperio en Constantinopla. Ha nacido el Imperio de Oriente, Bizantyum, que disfruta de la tranquilidad sin germanos junto a sus fronteras. A la muerte de Teodosio, Arcadio se convierte en “Augusto de Oriente” donde sancionaba la separación de facto del Imperio Romano, pero manténía lazos familiares. Tras la muerte de Arcadio, Teodosio II se convierte en su sucesor. Éste fue derrotado por Atila y tuvo que entregarle como tributo la zona de Panonia. Gracias a la fortificación de Constantinopla se garantizó la inexpugnabilidad durante siglos. La creación del Códex Theodosianus fue su gran obra. En el año 457 le sucede León I “el Tracio” (investido por el Patriarca) y a éste Zenón, que promulgaba el Edicto de Uníón. Posteriormente se transmitieron los derechos imperiales a Anastasio I, quien para gobernar tuvo que enfrentarse a numerosos enemigos. A pesar de estas luchas deja las arcas saneadas y crea el impuesto chrysargyron (el más odiado por comerciantes e industriales). Para sucederle fue elegido Justino I, de origen campesino, pero buen militar. Abolíó el Henótico y mejoró las relaciones con el Papado.

LA Creación DEL Imperio ROMANO DE Oriente


Entre los siglos IV – VIII, el Imperio de romano de Oriente vivía un periodo de tránsito con lentas transformaciones, estando al margen de las invasiones de Occidente. Estos cambios obedecen una evolución interna y a una cristianización donde la iglesia se identificó con el pueblo y la sociedad y también se produjo una orientalización debido a las relaciones con los persas y los armenios. El griego era la lengua de la cultura y el latín la del ejército, llegando el vocabulario del griego militar a adaptar palabras latinas. Tras la partición del Imperio por Teodosio (395), el Imperio de Oriente disfrutó de un largo periodo de tranquilidad al desviarse los pueblos germánicos hacia Occidente. Se produce la fortificación de Constantinopla con las murallas de Teodosio que hicieron inexpugnable la ciudad durante siglos y la promulgación del Códex Theodosianus, donde se recopilaba las leyes imperiales desde Constantino y que sería adoptado posteriormente por los pueblos germánicos. Con la muerte de Teodosio, su hijo Arcadio se convirtió en Augusto de Oriente, confirmando definitivamente la separación del Imperio romano, pero los lazos familiares entre las dinastías de Rávena y Constantinopla se mantuvieron hasta que terminó la dinastía de Teodosio. A la muerte de Arcadio, le sucedíó su hijo de cinco años tutelado por su hermana Pulquería y su marido Marciano, pero con la influencia de jefes germanos que acaudillaban las tropas bárbaras al servicio del emperador, influyendo en el nombramiento del siguiente emperador.

León I el Tracio (457) llegó al poder como candidato del partido germánico convirtiéndose esta sanción religiosa imprescindible para la entronización del emperador oriental. León introdujo nuevos cuerpos en el ejército, los isauricos (de Asía menor), cuyo jefe Zenón se casó con su hija para transmitir el derecho sucesorio. Su medida más controvertida fue el Edicto de la Uníón, el cual trataba de solucionar la querella monoteísta sobre la naturaleza de Cristo, condenada en el Concilio de Calcedonia (451), acercándose así a Egipto y Siria a través de su tolerancia. El Henotico (redactado por el patriarca Acacio de Constantinopla) condenaba tanto los postulados del monofisismo como el concilio de Calcedonia, imponiendo el Credo del concilio de Nicea (325), provocando la división entre los patriarcados de Alejandría y Constantinopla. Este decreto no contento a nadie, por un lado, los monofisitas se vieron alejados del emperador, y por otro lado, el papa y el patriarca se enfrentaban por la primacía lo que sería el primer cisma entre Roma y Constantinopla. Muerto Zenón, los derechos pasaron Anastasio I que gracias a la reforma económica que realizó sin abolir el impuesto más odiado por los comerciantes e industriales (Chysargyrion), dejó una importante reserva económica para reforma Justiniana. Durante su reinado recibíó la carta del Papa Gelasio I donde le recordaba que el poder tiene dos ámbitos, el religioso del papa y el político del príncipe, pero ya la relación con Roma estaba dedicada. Como sucesor fue elegido Justino I (518-527), que consiguió tener relaciones cordiales con el papado y abolíó de Henotikon

LA OBRA LEGISLATIVA DE Justiniano I EN EL Imperio BIZANTINO DURANTE EL S. IV


Justiniano (527-565) reforma el Derecho Romano para adecuarlo a las nuevas circunstancias de Oriente. Cuando llega al poder, el ministro de justicia (questor sacri palati) es Triboniano y propondrá al emperador compilar las leyes existentes en un solo código que evitará las contradicciones existentes en la legislación y que contuviera los anteriores de Teodosio II, Gregorio y Hermógenes. Reuníó a los diez juristas más eminentes del Imperio y les encargo revisar y codificar el derecho, conservándolo en su lengua original, y así en el 529 se terminó la obra inicial que compilando las disposiciones imperiales dadas desde Adriano a Justiniano se llamó Códex Iustinianeus. La compilación se realizó precipitadamente y al poco tiempo fue necesaria una refundación del mismo que paso a denominarse Códex repetitae praelectiones del año 534, Mientras se trabajaba a la vez en una compilación de sentencias de los más famosos jurisconsultos que se denominó Digesto o Pandectae. También se publicaron las Institutiones así como las Novellae que eran las constituciones o leyes nuevas promulgadas por Justiniano desde el 534, estas si en griego o bilingües.
Estos cuatro trabajos:  Institutiones, Digesto o Pandectae, Códex repetitae praelectiones y Novellae, conforman el llamado “Corpus iuris civilis” que fue fuente del derecho bizantino durante siglos, que aglutinó a los mejores jurisconsultos de la época, y que salvo el legado jurídico de la Roma cristiana para la Europa medieval, constituyendo la base del redescubrimiento del Derecho Romano en el que los legisladores de los s. XII y XIII se basarían para fundamentar al supremacía de los monarcas frente a los señores feudales.

LA ECONOMÍA BIZANTINA


La agricultura es el soporte económico del Imperio. Cultivar la tierra, con la triada mediterránea: olivo, vid y cereales. El medio rural era concentrado: 1.- Aldeas (kome o jorion). 2.- La finca (cultivos en sus dominios), en ocasiones no coherente, ya que coexistía la pequeña propiedad. Encontramos: 1.- Propietarios. 2.- Enfiteutas: jornaleros a censo, cuyos derechos sobre la tierra se conservaban durante generaciones e incluso podían cederla. 3.- Labradores con contrato de arrendamiento. 4.- Colonos subordinados (georgoi). Lo habitual era el “colonato”, y trabajaban como en el mundo romano. Paulatinamente, los colonos de la tierra que eran libres de inicio fueron adscritos a la tierra (enarógrafoi), y por ello próximos a la servidumbre. Se ve más a partir de 541-544 (en relación con la peste, la mano de obra era escasa). Asía Menor era zona ganadera y agrícola, mientras que Constantinopla (líder), Siria y Egipto destacaron por el comercio. Los impuestos indirectos (vectigaliai) encarecían el precio de venta y también se aplicaban a la circulación de mercancías y todo tipo de bienes. En definitiva, el Estado tenía el monopolio de la importación de productos de lujo, de elaborar alimentos de primera necesidad (como el pan) y también de manufacturas de lujo. Los comerciarii, obraban como agentes del estado; compraban en aduana artículos de lujo (seda China, especias de India, esclavos, perfumes de Arabía) y los revendían en las grandes urbes. Todos ganaban y acabaron siendo banqueros y cambistas de moneda. Surge de forma puntual la sociedad comercial para negociar (koinopraxía). Dos socios a partes iguales o tercios en ganancias y pérdidas. Si uno renuncia la sociedad se disuelve.

LA EXPANSIÓN DE BIZANCIO BAJO JUSTINIANO


Con Justiniano (527-565) y su idea de restauración del Imperio de los Césares se produjo el periodo de mayor esplendor de Oriente. Al principio hizo frente a la revuelta de Niké (532) sofocada por el general Belisario empezando la reforma administrativa incluyendo a obispos como jueces de las provincias fronterizas y reduciendo la extensión de estas. Para afianzar la idea Imperial se reforma el derecho romano con la elaboración del Corpus Iuris Civilis que recopilaba todas las leyes existentes hasta la fecha. Esta obra ha permitido conocer las principales instituciones del Imperio desde los principales cargos a las instituciones como el Senado, las asambleas y las Demos (organizaciones políticas). Justiniano hizo frente a persas, ostrogodos, vándalos y visigodos, frenando el avance de los eslavos. En el 532 firma la paz con Persia, tras rivalizar por los estados árabes de los ghasaníes y lajmíes. Dentro de la expansión del Imperio se conquistaron el reino vándalo y Ostrogodo por parte de Belisario. La base económica era la agricultura, la triada (cereal, vid y olivo). Constantinopla el gran centro comercial internacional además de Siria y Egipto, siendo Asía Menor principalmente ganadera y agrícola. El Estado monopolizaba la importación de artículos de lujo e industrias alimenticias básicas. Como era habitual en Oriente la Iglesia estaba mediatizada por el Estado, siendo las 


cuestiones más conflictivas el enfrentamiento entre monofisitas y diosfisitas además de los problemas derivados por la supremacía en Oriente de los patriarcados de Alejandría y Constantinopla y de estos con el Papa de Roma cuyo culmen fue el cisma acaciano (484-519), extendíéndose el monofisismo por Oriente. Justiniano restablecíó la paz en el 519, con el reconocimiento de Roma por parte de los obispos griegos.

El I Concilio de Nicea y sus consecuencias


Una de las 3 herejías más importantes de Oriente es El Arrianismo, en ella el presbítero Arrío asegura que Jesús, 2ª persona de la Santísima Trinidad, al ser creado por el Padre antes de todos los tiempos, no puede ser igualado en divinidad a Él, lo que lo convierte en una especie de semidiós. Esta doctrina supone una amenaza al cristianismo, por lo que Constantino interviene y convoca el Primero de los Concilios Ecuménicos en el año 325 en Nicea (Asía Menor).

Este Concilio fue presidido por el obispo Osio de Córdoba y en él participaron 300 obispos. De allí surgíó el Credo o Símbolo de Nicea, que asegura que “El hijo fue engendrado, no creado, consustancial al padre.” También se establecieron las normas para calcular las fechas de la Pascua de Resurrección, se acordó que siempre se celebraría, según el calendario lunar, el primer domingo siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera (21/3).

En 1582, el Papa Gregorio XIII corrigió el adelanto de 10 días acumulado con el tiempo. Es el calendario gregoriano que rige en la actualidad en todo el mundo.

Los concilios y las herejías

  • I Nicea (325, condena del arrianismo)
  • I de Constantinopla (381, se confirma lo anterior)
  • Éfeso (432, condena del nestorianismo)
  • Calcedonia (451, condena del monofisismo)
  • II de Constantinopla (553, Tres Capítulos),
  • III de Constantinopla (681 condena del monotelismo)
  • II de Nicea (787, sobre el culto de las imágenes)
  • IV de Constantinopla (870, restauración de las imágenes)
  1. Concilio de Nicea (año 325)


    Convocado por la autoridad del Papa San Silvestre y bajo la ejecutoria del mismo emperador Constantino. Este Concilio condenó la herejía de Arrío arrianismo que negaba la divinidad de Jesucristo y su consustancialidad con el Padre.  Homoousion. Formuló el «símbolo niceno» o Credo.  ««Creemos en un solo Dios Padre omnipotente… Y en un solo Señor Jesucristo Hijo de Dios, nacido unigénito del Padre, es decir, de la sustancia del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no hecho, consustancial al Padre…»» (Denzinger – Dz 54). Ahora decimos “engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre
  2. Concilio Primero de Constantinopla (año 381).
    En tiempo del Papa San Dámaso, se ocupó de las herejías de los macedonianos, eunomianos o anomeos. Se perfecciónó el símbolo niceno, que por esto lo llamamos el credo «niceno-constantinopolitano. Se condena la herejía Macedonia o Pneumatómaca.

  3. Concilio de Éfeso (año 431)

    Convocado por el Papa San Celestino I y presidido por el Patriarca Cirilo de Alejandría ese Concilio condenó la herejía cristológica –dos naturalezas separadas- y mariológica de Nestorio y proclamó la maternidad divina de María, La Theotokos. El símbolo de Efeso precisa que las dos naturalezas, humana y divina de Cristo, están unidas sin confusión y por lo tanto María es verdaderamente “Madre de Dios”. 

    Nestorianismo

  4. 4. Concilio de Calcedonia (año 451). Bajo la autoridad del Papa San León I el Magno, este Concilio trató de las herejías de quienes negaban a Jesucristo la naturaleza divina o la humana o las confundían. Condenó el Monofisismo
    5. Concilio Segundo de Constantinopla (año 553). Convocado por la autoridad del Papa Virgilio, condenó la herejía de los «tres capítulos», confirmando la doctrina de los concilios anteriores sobre la Trinidad, la divinidad de Jesucristo y maternidad divina de María.  Se vuelve a condenar el monofisismo
    6. Concilio Tercero de Constantinopla (del año 680-681). Con el Papa San Agatón, se condenó la herejía de quienes admitían en Cristo una sola voluntad (monotelitas).
    7. Concilio Segundo de Nicea (año 787) Este Concilio, convocado por la autoridad del Papa Adriano I, afrontó la doctrina de los iconoclastas y definíó la legitimidad del culto a las imágenes sagradas.
    8. Concilio Cuarto de Constantinopla. Convocado por el Papa Adriano II en el año 869 duró hasta el siguiente y tuvo como principal tema la condena del patriarca Focio, autor del cisma oriental. Restauración de las Imágenes


LAS IGLESIAS ORIENTALES: LOS PATRIARCADOS Y PATRIMONIO DE Roma


El Imperio de Oriente estaba dividido en cinco diócesis que pasaron a formar patriarcados de tal manera la diócesis de Egipto pasó a formar el Patriarcado de Alejandría; la de Oriente formó el de Antioquía y las de Asía, Ponto y Tracia formaron el de Constantinopla. En el concilio de Constantinopla (381) se establecíó en cinco el número de patriarcados, así como su orden; Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén. También se consagró la independencia de los patriarcas u obispos al frente de las mismas. El patriarca de Alejandría tuvo gran prestigio y poder político. Fue el foco principal del pensamiento cristiano, destacó en la defensa de la ortodoxia contra los arrianos. El patriarca de Antioquía siempre vio discutida su posición por el obispo de Jerusalén y por Chipre. El patriarca de Constantinopla fue equiparado al papa de Roma y eso le convirtió en su gran rival, sufríó la intromisión de los emperadores bizantinos en los asuntos eclesiásticos. Occidente no actuó como Oriente y las diócesis no dieron lugar a patriarcados, a excepción de Roma y Cartago. Los obispos de Cartago se vieron superados por las querellas donatistas y por la invasión vándala. La conquista musulmana, hizo desaparecer todo resto de esta iglesia. El Papa de Roma luchó encarnizadamente por mantener su independencia y defender su dogma, los demás patriarcas le reconocieron una primacía honorífica que llegó a su cenit con san León Magno. Los reyes bárvaros desconfiaban del poder del Papa y trataron de defender su autonomía frente a Roma. Valentiniano III reconocíó al papa de Roma la superioridad sobre todas la diócesis de Occidente (455). La Iglesia había alcanzado una posición preminente en el Imperio. Los eclesiásticos gozaron de numerosos privilegios como la exención de cargos municipales, en este momento la iglesia convertida en religión oficial no toleraba que nadie discutiera o compartiera sus privilegios, aunque ese fue el motivo por el que necesito siempre de la protección civil que será dada a cambio de constantes injerencias. Los Papas de Roma delimitaron los poderes; el espiritual para el Papa y el temporal para el Emperador. Lo que condujo a un choque frontal entre ambos. En un principio los obispos eran elegidos por el pueblo y por el clero lo que daba muchos problemas ya que había intereses económicos y religiosos hasta que intervino la autoridad civil.  Los patriarcas de Constantinopla eran elegidos por el emperador mientras, los Papas de Roma eran elegidos entre grandes presiones, para poder ser consagrados tenían que pagar una tasa al emperador bizantino. Esta práctica finalizo con la conquista del norte de Italia por Carlomagno.

LAS PRIMERAS HEREJÍAS DE Oriente: EL ARRIANISMO, NESTORIANISMO Y MONOFISISMO


Las herejías que tuvieron más calado dogmático y más trascendencia política y social fueron las que surgieron en Oriente donde, para condenarlas, se reunieron los primeros Concilios Ecuménicos. Las tres más importantes son el arrianismo, el nestorianismo y monofisismo. Todas ellas dieron lugar a grandes controversias que afectaron profundamente la vida del Imperio de Oriente, durante siglos, contribuyendo a su crisis y debilitamiento.
El arrianismo toma su nombre de Arrío (256-336), presbítero de Alejandría, que estructuro dicha doctrina, que había sido formulada inicialmente en Antioquia. Según la misma, de las tres personas que forman la Trinidad, el Hijo, encarnado en Jesús de Nazaret, había sido “creado” por el Padre antes de todos los tiempos y, aunque era una criatura superior, no podía ser igualado en divinidad al Padre, por lo que se convertía de esta manera en una especie de semidiós. La doctrina de Arrío amenazaba los fundamentos mismos del cristianismo por lo que Constantino, que basaba la unidad del Imperio en el cristianismo, se vio obligado a intervenir y convocó un Concilio en Nicea (Asía Menor) el año 325, siendo el primero de los Ecuménicos. Este concilio estuvo presidido por el obispo Osio de Córdoba, consejero del Emperador, y en él participaron unos 300 obispos. De allí salíó el Credo o Símbolo de Nicea, diciéndose del Hijo que fue “engendrado, no creado, consustancial al padre (omousion to Patri). Aun cuando el arrianismo prácticamente desaparecíó del Imperio, tras su condena en el II Concilio Ecuménico de Constantinopla de 381, tuvo un éxito duradero gracias a la acción del obispo Ulfila, que convirtió a los godos a dicha religión y para ello creó un alfabeto propio y tradujo la Biblia a dicha lengua. Arrianos fueron los visigodos, ostrogodos, suevos, vándalos y longobardos. El arrianismo desaparecíó tras la conversión de los visigodos al catolicismo en tiempos del rey Recaredo (589).
El nestorianismo fue una herejía según la cual Cristo poseía dos naturalezas, una divina y otra humana, ambas completas pero separadas, aunque la naturaleza humana prevalecía sobre la divina. Según esta doctrina, María había engendrado un hombre en el que habitó la naturaleza divina. Su creador fue el monje Nestorio (m. 451), de origen sirio, que llego a patriarca de Constantinopla en el 428. A esta teoría se opuso el obispo Cirilo de Alejandría (380? -444) que defendíó la tesis de una única persona con dos naturalezas, divina y humana a la vez, sin separación y sin confusión entre ellas. De este modo María, la madre de Jesús, se convertía en Madre de Dios (Theotokos). Esta fue la doctrina oficial que se promulgo en el III Concilio Ecuménico celebrado en Éfeso en el año 431. El nestorianismo se refugió en la Persia sasánida y se difundíó por Irak, India y China, donde aún subsiste.
El monofisismo fue la herejía que tuvo mayor arraigo, contribuyó a debilitar el Imperio y causo la defección de gran parte de sus súbditos tras la invasión musulmana. El monje griego Eutiques (378?-454?), llevo la doctrina de Cirilo a sus ultimas consecuencias y, tras la muerte de este, defendíó frente a Éfeso que las dos naturalezas de Cristo, divina y humana, estaban fundidas en una única naturaleza (monofisis=una naturaleza) aunque la divina se sobrepónía a la humana. El monofisismo fue reconocido como doctrina oficial en el Concilio de Éfeso del año 449, presidido por el Emperador Teodosio II, donde no se admitieron los legados de Roma por lo que el papa León I lo reconocíó como “el latrocinio de Éfeso” y consiguió que en el año 451 se celebrara el IV Concilio Ecuménico de Calcedonia, al que acudieron unos 600 obispos de los que solo dos eran de Occidente, que condeno el monofisismo. El Concilio establecíó que en Cristo las dos naturalezas se hallan “incofusas e inmutables, indivisas e inseparables”, Numerosos obispos sirios, alejandrinos y armenios se opusieron a este concilio y dieron origen a un cisma que llega hasta nuestros días. Así nacíó la Iglesia Ortodoxa Copta, que se extiendo por Egipto Etiopía y Eritrea; la iglesia ortodoxa siria o jacobita, que toma su nombre del obispo de Edesa. Jacobo Baradai (m. 578), que se extiende por Líbano, Siria e Irak, y la Iglesia Ortodoxa de Armenia. El monofisismo impregnó parte de la sociedad y a él se sumaron varios emperadores. En siria y Egipto se convirtió en una seña de identidad nacionalista, frente a Constantinopla, hasta su conquista por los musulmanes.

EL ARRIANISMO Y SU DIFUSIÓN


El arrianismo fue una de las herejías nacidas en Oriente que más importancia tuvo por su extensa difusión entre los pueblos bárbaros y su dimensión tanto política como social. 
Arrío (256-336), presbítero de Alejandría vertebró una doctrina que, inicialmente, fue promulgada años antes en Antioquía. Según dicha doctrina, el Hijo, creado por el Padre, no podía igualarse en divinidad a este.
El arrianismo amenazaba los fundamentos mismos del cristianismo, por lo que Constantino, que basaba la unidad del Imperio en el cristianismo, intervino y convocó el primer Concilio Ecuménico en Nicea en 325 que fue presidido por Osio de Córdoba y del que salíó el Credo o Símbolo de Nicea: “El Hijo fue engendrado, no creado, consustancial al Padre”. En 381, y en Constantinopla, se convocó en II Concilio Ecuménico en el que se condenó el arrianismo. Tras este concilio, el arrianismo desaparecíó prácticamente del Imperio. La doctrina herética de Arrío arraigó, no obstante, con fuerza en varios de los numerosos pueblos bárbaros, entre ellos visigodos, ostrogodos, suevos, vándalos y longobardos, de la mano del obispo godo Ulfila, quien creó un alfabeto propio y tradujo la Biblia a dicha lengua.
El arrianismo adquiere importancia en la Península Ibérica con los visigodos. No fue hasta el año 589, cuando los visigodos con su rey Recaredo se convirtieron al catolicismo en el III Concilio de Toledo, momento en el que se consumó la unidad religiosa del reino visigodo de Toledo.  Entre los ostrogodos, se practicó una política de tolerancia hacia los católicos que favorecíó la estabilidad del reino, el cual desaparecería en el 562 tras la intervención bizantina. La expansión en Italia de los longobardos, también arrianos, hizo que el Papado estrechara vínculos con los francos, católicos, un poder en ascenso, para garantizar su independencia.

SAN GREGORIO MAGNO Y LA EVANGELIZACIÓN DE LOS ANGLOSAJONES


San Gregorio Magno fue un papa perteneciente a una rica familia romana. Residíó en Constantinopla como apocrisario del papa Pelagio II y fue elegido papa en el año 590. Negoció la retirada de las tropas lombardas de Agilulfo y los acuerdos firmados con éste delimitaron la frontera de lo que luego sería el Patrimonio de San Pedro.
Hasta su pontificado los anglosajones permanecieron paganos a pesar de los intentos de los monjes bretones. Gregorio I envió allí al monje Agustín, que será el primer arzobispo de Canterbury, quien consiguió que el rey de Kent, Ethelberto, se convirtiera al catolicismo e hiciera la primera donación de tierras en Canterbury. La evangelización avanzó lentamente por Essex creándose la sede episcopal de Londres. San Gregorio dictó numerosas normas para que el clero respetara la disciplina eclesiástica, fue el inspirador de la jerarquía universal de los Papas, alentó la labor evangelizadora de los benedictinos y fue el creador del canto gregoriano, que sustituye al ambrosiano. El abandono de las prácticas paganas en la Edad Media no fue fácil. La conversión de los reyes no implicaba que su pueblo se convirtiera también. La gente, sobre todo la del campo, continuaba con sus prácticas religiosas ancestrales lo que se puede comprobar en las actas de los concilios celebrados, en los que se condenan las prácticas de hechicería y magia que aún seguían vigentes.

EL MONACATO ORIENTAL


El monacato surge en Oriente, hacia el siglo III, querían una vida contemplativa y de sacrificio imitando a Cristo. Personas que abandonaban a sus familias y se iban al desierto o lugares inhóspitos donde poder aislarse de la gente y dedicarse a la oración y al ascesis, como a los desiertos egipcios en las regiones de la Tebaida, en el Alto Egipcio o el de Nitria, en Alejandría. Surge así el anacorera o persona que vive aislada y habita cuevas o refugios naturales, buscaban su perfección interna, con un linaje social bajo, eran muy crédulos, despreciaban toda clase de especulación teológica y, a pesar de ello, gozaron siempre entre las gentes de gran estima por su fama de santidad y extremas penitencias. San Antonio I el anacoreta (281-356) representa este tipo de personas, aunque situado en una etapa intermedia entre anacoreta puro y monje que vive en comunidad, pues se instalan con él una serie de anacoretas que reciben instrucciones sobre cómo afrontar la vida, estos serían los eremitas de eremos -solitario o desierto-. Será el egipcio San Pacomio (292? -346) que, hacia el 330, viendo los peligros que para el alma tenía la vida aislada de los eremitas, funda una comunidad de cenobitas, unidos a una disciplina común basada en una serie de principios y reglas junto al estudio de la Biblia, dando lugar al cenobitismo o monacato que llega hasta nuestros días. En Palestina, Siria, el Sinaí y Armenia se desarrolla un monacato intermedio, las /auras. Propiciado por san Hilarión (292-372). Sus monjes vivían durante la semana aislados en chozas y cuevas y se reunían los domingos para celebrar la liturgia y comer juntos. Tras esto volvían al aislamiento. Este tipo de vida se practica aun hoy día en el Monte Athos, en Grecia. A finales del Siglo X. San Romualdo (952? -l.027). Funda la orden de los camaldulenses. Otra variedad de monjes fueron los llamados estilitas, como san Simeón (390? – 459) que vivíó durante 40 años en lo alto de una columna. El verdadero fundador del monacato oriental fue San Basilio (329-379) obispo de Cesaréa, regla vigente entre los monjes ortodoxos y sirvió de modelo a San Benito.

DESCRIBA LOS PRINCIPALES CONTENIDOS DE LA DOCTRINA Islámica


Las normas del Islam se basan en el Corán y en la tradición (sunna) que recoge las predicaciones, recomendaciones y normas de Mahoma. El Corán ese libro sagrado del Islam, revelado por el profeta y transmitido oralmente, aprendido de memoria y salmodiado por sus recitadores. Fue la primera obra escrita en árabe y está dividido en capítulos (azoras o suras), que siguen un ritmo parecido a la poesía árabe preislámicas, donde cada versículo es una unidad en sí mismo. Las principales obligaciones del creyente se conocen como los cinco pilares del islam y son:
• La confesión de fe o shahada: “confieso que no hay más de un Dios que Allah y Mahoma es su profeta”
• La oración cinco veces al día, en horas estipuladas, orientadas hacia la Meca, realizando postración es y repitiendo azoras del Corán, unido a una oración comunitaria en la mezquita cada viernes
• La entrega de limosna como medio de purificación y reparto de riqueza entre los miembros menos afortunados de la comunidad
• Ayuno en el mes de Ramadán, desde el amanecer hasta el anochecer de cada día está prohibido comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales
• Peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida durante el último mes del año musulmán.
Algunas tradiciones vinculadas a los linajes de la Meca y otras de los judíos se incorporarán como la guerra contra los paganos y politeístas (primera aceptación del controvertido término yihad), la circuncisión, las normas alimenticias, la poligamia y endogamia (matrimonio dentro de la familia extensa como símbolo de nobleza). Las costumbres tribales como la organización del ejército se incorporarán también el nuevo estado.
Antes de su muerte en Medina en 632, realizó la llamada “Peregrinación del adiós” a la Meca, estableciendo los ritos de este precepto que seguirán después todos los musulmanes hasta la actualidad.

LOS CALIFAS ORTODOXOS Y LOS ENFRENTAMIENTOS POR LA Sucesión DEL CALIFATO


Tras la muerte de Mahoma en el año 632, que no dejo nada legislado sobre su sucesión, el califato había conseguido expandirse por la península arábiga, consiguiendo la sumisión de las tribus de la zona y estableciendo su capital en Medina, además de realizar las primeras escaramuzas contra el Imperio Bizantino en el 629. 
La época donde los siguientes 4 califas que sucedieron a Mahoma se denomina el Califato Ortodoxo o Califato Rashidun, en el que estos eran familiares del profeta, también llamados “califas perfectos” elegidos mediante una asamblea o shura y confirmados por la comunidad de creyentes. El primero fue Abu Bakr, quien tuvo que hacer frente a las guerras de la apostasía para restablecer la sumisión de las tribus y comenzó la expansión islámica a costa de Bizancio. El segundo, Umar, prosiguió con la expansión y los clanes de medina ocuparon las élites de los territorios conquistados. A su muerte fue elegido Utmán, de la familia Omeya, quien recopiló el Corán, encomendó el gobierno de las  nuevas conquistas a miembros de su familia, lo que provocó levantamientos que finalmente llevaron a su asesinato. Por último, fue elegido Alí, sobrino de Mahoma, que rápidamente tuvo que derrotar a los partidarios de Aisha en la Batalla del Camello en el 656. Reconocíó la igualdad de todos los creyentes y esto, junto a la reclamación de venganza del gobernador Omeya Muawiya por la muerte de Utmán, llevó a la primera Guerra Civil o fitna, que culminó con la batalla de Siffin en el 657, en la que ambos bandos quedaron en tablas y se dispuso un arbitraje. Esto dividíó a los partidarios de Alí, que creían que no se debía negociar, dando como resultado la tercera rama del Islam, los Jariyies, que acabaron asesinando a Alí. Tras esto, Muawiya se alzó con el poder y dio comienzo a la dinastía Omeya, que trasladaría su capital a Damasco.

LA DINASTÍA OMEYA (661-750). A GRANDES RASGOS


Con la muerte del Califa Alí (primo de Mahoma) en 661, la sucesión queda en suspenso, al final Muawiya, de la tribu Omeya, fue proclamado Califa en Jerusalén y establecíó su capital en Damasco. 
En este linaje de Muawiya hubo 2 ramas de la familia Omeya que llegaron a gobernar: los sufyaníes (con 2 Califas) y los marwaníes (con 11 califas). Durante su mandato no hubo nuevas conquistas del Islam y se mantuvo el orden en el Califato. Muawiya, contando con el juramento de fidelidad de las tribus, establecíó la sucesión hereditaria (su innovación ppal). Pero 2 grupos, el Chiísmo (secta de la familia de Alí) y los jariyíes (subgrupo radical desgajado de los partidarios de Alí y no partidarios de la sucesión hereditaria sino por méritos) lo consideraban un usurpador. 
Los partidarios de Muawiya se hicieron llamar sunníes.  Cuando este muere hubo un gran conflicto que desembocó en la II Guerra Civil, lo que derivó en la división del califato en 2 bandos, por un lado Ibn-al-Zubayr con el apoyo de los qaysíes (del norte) y por otro lado Marwan apoyado por los Yemeníes (del sur). Los dos se consideraban con derecho a ser califa, pero triunfó Marwan (684), colocando así en el poder a la 2ª rama Omeya. Su califato y sobre todo el de su hijo y sucesor Abd-al-Malik fue un periodo de esplendor que se prolongó también con la sucesión de varios hijos suyos. Tras ellos volvería un periodo de decadencia de varios califas efímeros, que se agravó con el gobierno de Hisham. Las rebeliones entre jariyíes y chiítas continuaron. Marwan II fue el último califa Omeya. Surge un nuevo movimiento, el abbasí, ellos mismos pusieron fin al gobierno de Marwan I y acabaron con todos los Omeyas, menos con Abderramán I que huyó a Al-Ándalus fundando allí la dinastía Omeya cordobesa.
 Durante la dinastía Omeya se creó el Estado Islámico propiamente dicho, con los árabes a la cabeza, siempre en mayoría.
 El territorio del califato se dividíó en grandes provincias consideradas virreinatos, como lo fueron Egipto, Irak, Jurasán, Transoziana, Arabía, Azerbaiyán, Armenia, Alta Mesopotamia y en Occidente Ifriqiya y Al-Ándalus.

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE UN ESTADO MULTIÉTNICO (EL CALIFATO DE DAMASCO, 661-750)


Durante el gobierno de los omeyas se creó el Estado islámico propiamente dicho, con un conjunto de territorios con población de etnias y religiones diversas.  A la cabeza de la comunidad de los creyentes (‘UMMA) quedaron los ÁRABES, en minoría frente a la población indígena que se reservaron el ejercicio de las armas y la distribución de los botines conseguidos. En las zonas desérticas, se mantuvo el modo de vida de las tribus beduinas nómadas convertidas al Islam. El segundo escalón social lo componen los nuevos conversos al Islam o CLIENTES. La forma de inserción era la vinculación a una familia musulmana a través de lazos de clientela. . Los clientes podían ser cautivos de guerra o esclavos manumitidos o personas libres que voluntariamente contraían este tipo de lazos. Con estatuto inferior al de los árabes, su lucha por la igualdad originó la mayoría de los conflictos internos del califato. Los DIMMÍES eran el resto de la población libre, de religión diferente, incluían las religiones del libro: cristianos, judíos y zoroastrianos. El mundo rural se mantuvo mayoritariamente cristiano y próspero. Los obispos y el clero continuaron controlando los asuntos de su comunidad.


Las iglesias siguieron en uso y se construyeron nuevas y las mezquitas eran reducidas y escasas. A partir del califato de UMAR II su situación empeoró por el aumento de impuestos, se les prohibíó a los judíos la peregrinación a Jerusalén y los zoroastrianos fueron objeto de campañas de proselitismo. Hay un importante grupo de esclavos. Proliferaron los mercados de esclavos. El Islam favorecíó su manumisión a través de los vínculos clientelares

CarácterÍSTICAS DE LA EXPANSIÓN ISLÁMICA (632-750)


La expansión del Islam durante su primer siglo de vida, puede dividirse en cuatro periodos de avance:
• Primera expansión (623-656): desde la creación del Estado de Medina por Mahoma hasta el fin del poder de los califas ortodoxos. Se consiguieron Arabía, Siria, Iraq, Egipto y algo de Irán. Se fundaron las tres primeras grandes ciudades: Fusat, Cufa y Basora. Terminó con la primera Guerra Civil (656-661) entre Alí y Muawiya, durante la cual tuvo que firmarse una tregua con Bizancio.
• Segunda expansión (661-683), bajo los primeros omeyas, que impulsaron una política imperialista de conquistas de mucho más amplio espectro que la anterior, en Jurasán y Túnez. Se acuño la moneda y los ejércitos sirios colonizaban nuevos territorios. Fue detenida por la segunda Guerra Civil (683- 692) entre Marwan e Ibn al-Zubayr, firmándose una nueva tregua con bizancio.
• Tercera expansión (692- 718): durante el califato de los marwaníes se produjo una nueva oleada de conquistas en el Magreb y la Península por un lado y la frontera oriental en India por otro, se detuvieron a causa de la terrible derrota sufrida ante los muros de Constantinopla en 717-718. Umar II decretó el fin de las hostilidades para la reorganización estatal. 
• Cuarta expansión (720- 740): el intento de ampliar los límites del califato omeya mientras se desarrollaban las luchas por la sucesión al trono no tuvo efectos territoriales importantes, pero sí era necesario desde el punto de vista de la propaganda de la dinastía. La revuelta de los bereberes norteafricanos (740) demostró la imposibilidad de mantener la política de conquistas, y los disturbios que precedieron a la caída de los omeyas concluyeron la expansión islámica.

Los factores que propiciaron está migración armada masiva fueron el cambio climático y superpoblación en la Península Arábiga, ardor religioso extremo y una coyuntura social y política favorable.

EXPLIQUE LOS ORÍGENES DEL MOVIMIENTO ABBASÍ


El califato abbasí supuso la consolidación del poder del Islam. Los conflictos sociales y étnicos que tuvieron lugar sobre el año 750 en la llamada “revolución abbasí”, recibieron el apoyo de personas de diferentes orígenes y casi todos los niveles de la sociedad. Esta revolución está provocada por varios motivos, entre los que se puede citar el problema de la legitimidad dinástica del califa omeya, ya que no era considerado por todos los musulmanes como un digno jefe del Islam, el deseo de igualdad de los nuevos conversos (muladies) con respecto a la participación en tareas del gobierno, los crecientes cargos fiscales en todas las zonas del Imperio, la desintegración de la organización administrativa del califato omeya, debido a que la capital Damasco había sido sustituida por otras capitales o la modificación de las alianzas tribales que habían apoyado los omeyas figuran entre las causas de esta revolución.
Los Abbasíes se declaraban descendientes de un tío del profeta, Abb ibn ‘Abd al- Muttalib, cuya familia se había refugiado en Palestina, lo que les daba legitimidad ya que los abasíes basaban su poder en la idea de una descendencia sustentada en la voluntad divina. Debido a la irritación general, atrajeron la simpatía de varios grupos descontentos con los omeyas, como eran los chiítas, conversos Iráníes, partidarios de otros hijos de Alí, árabes instalados en el Jurasán etc. Gracias a la predicación del líder religioso Abu Muslim, se reuníó un gran ejército y se canalizó el descontento anteriormente mencionado. Abu Muslim, nunca reveló el nombre del instigador de la conspiración, (un descendiente de Abbas Ibrahim Muhammed Alí) pero éste fue descubierto y asesinado por Marwan ll, en mitad de una gran rebelión que se extendíó hasta Cufa en cuya mezquita fue proclamado Abu-l-Abbas al Saffah, “El sanguinario” (hermano de Ibrahim). Primer califa abbasí. Las fuerzas omeyas fueron derrotadas y Marwan ll murió en Egipto con gran parte de su familia.

LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS BAJO EL CALIFATO ABBASI


Se incorporan usos y ceremoniales propios de la corte sasánida como consecuencia del traslado de numerosos funcionarios jurasaníes, de distintos credos, a la corte de Bagdad. El Califa Al-Mansur se apoya en dos pilares para reestructurar el califato: los miembros de su linaje y los clientes de los abasíes, la mayoría jurasaníes (persas).
La administración central se organiza en secretarías, siendo las más importantes las de diplomacia, correos y finanzas. Al frente de cada grupo de secretarios hay un visir y a partir del s. IX también se nombra un gran visir o chambelán con amplias competencias. En cada provincia se nombra a un intendente a cargo de sus funcionarios, libros de cuentas, catastros y archivos.
Los impuestos varían según las zonas del Imperio, pero en general son tres: la limosna legal (zakat) que se transformó en un impuesto sobre la producción de la tierra, el ganado o los productos comerciales; la capitación (yizya) que pagaban los no musulmanes; y el impuesto territorial (jaray) adscrito a todas las tierras y que debían pagar todos los propietarios fueran de los credos que fueran. 
El califa contaba con tierras de su propio patrimonio, monopolios industriales o comerciales, aduanas, 1/5 parte del botín de guerra, productos confiscados, bienes vacantes por no haber heredero, y los derechos sobre las herencias. El califa delegaba el poder judicial en cadíes o jueces nombrados por el mismo o por el cadí mayor de Bagdad, debían ser expertos en derecho islámico.

EL CALIFATO DISGREGADO: LOS FATIMÍES (909-1171)


Chiitas septimanos fundada por Ubayd- Allah que se autoproclamó al-mahdi (enviado y emir de los creyentes). En el 909 comenzó una campaña de conquista contra el Imperio Agglabí ,  no aceptados por sunníes, bereberes  ni andalusíes. Establecieron su capital en Qayrawan , luego en Mahdiya para avanzar hacia Oriente tras derrotar a los abasíes andalusíes. Se enfrentan al intento de independencia de Sicilia y Córcega, alentado por bizantinos y andalusíes, pero permanecen unidas a los fatimíes desde 948. En el Mahgreb no tuvieron influencia (debido a ulemas malikíes). Con la tribu Kutama se dirigen hacia Egipto y en 969 al-Mu´izz lo conquista, tras firmar la paz con los bizantinos, fundando El Cairo junto a Funstat como capital (antes en Túnez). Autoproclamados califas se enfrentan a los abasíes de Siria llegando hasta Damasco y Mosul y a los Omeyas andalusíes en el norte de África. Al ocupar Egipto dominan las rutas comerciales desde Oriente a Occidente: la del Mar Rojo: India- Génova Amalfi y Venecia, la ruta del oro Sudánés (les permitíó acuñar moneda). Fue una dinastía de las más ricas islámicas La población egipcia no fue chiita como sus gobernantes, pero la fundación de la universidad al-Azhar, con ánimo proselitista les proporciona una auge político-cultural notable con califas como al-Aziz y al-Hakim (destruyó la iglesia del Santo Sepulcro). Se consagra la herencia del califato con la figura de la regencia, por un visir. La crisis fatimí se produce por las luchas internas en el heterogéneo ejército, hambrunas y luchas religiosas entre chiíes y sunníes. Hasta mediados del s. XII se mantuvo la influencia fatimí pero ya solo en Egipto. Acabó con Saladino.

LA Fragmentación DEL CALIFATO ABASSI: FATIMIES Y OMEYAS


La fragmentación del califato abbasí se produjo por la propia debilidad de su estructura de gobierno, pues no había una identidad territorial que diera estabilidad. Los gobernadores de los territorios debían obediencia al califa, pero cuando estos decidían autogestionar su territorio y no enviar los impuestos, se producía una ruptura con el califato. Este comportamiento proselitista de algunos territorios seguía un patrón, primero el gobernador conseguía un trato de favor para su territorio, después se iban desvinculando progresivamente reinvirtiendo sus impuestos en su propio ámbito, para más tarde dejar de mencionar al califa en las oraciones de los viernes, provocando de esta manera la ruptura  con este, y estableciendo su propia dinastía, que normalmente sucumbía a manos de otras dinastías vecinas, o por la recuperación militar del territorio por parte del califa. Así, se sucedieron una serie de gobiernos independientes como los Tahiries en el Jurasán (820-872), o los Dulafies en el Kurdistán (825-898). Esto dio origen a movimientos más importantes y duraderos que se produjeron en el islam occidental que marcarían el fin del califato unificado en toda la zona, desde Egipto (Fatimíes,) hasta Al-Ándalus (Omeyas). Si bien el Emirato Omeya andalusí nunca fue ni formó parte del califato abbasí, fue fundado por uno de los hijos de Marwan II cuya familia fue asesinada por los Abasíes. Los fatimíes eran chiitas septimanos, su fundador Ubayd Allah, escapo de siria y se autoproclamó “el enviado” tras varios años de luchas por el mediterráneo enfrentándose a el Imperio bizantino y los andalusíes, en el año 969 su autoproclamado califa Al-Mu´izz conquistó Egipto y fundó El Cairo donde trasladó su capital desde Túnez, previamente habían firmado un pacto de no agresión con los bizantinos, a partir de aquí los fatimíes se enfrentaron abiertamente a los abasíes en Siria llegando hasta Damasco y Mosul.

EL Imperio BIZANTINO EN EL SIGLO VIII: DE LOS PERSAS A LOS ÁRABES (610-717)


Considerada la época Heráclida, momento en que se consolida la idea de Imperio bizantino, dejando atrás el concepto de Imperio Romano de Oriente, debido a la enorme helenización cultural.
Da comienzo con el gobierno de Heraclio, quien da nombre a la dinastía. Entre lo más reséñable, sería en primer lugar su victoria sobre el Imperio Sasánida, dando lugar a la aparición de la ideología de la guerra santa. Al mismo tiempo, Hispania por parte de los Visigodos, y Rávena por los Ostrogodos, fueron arrebatadas del Imperio, terminando así la idea de Restitutio imperi de Justiniano.
El siguiente en gobernar sería Constante II, nieto del anterior, mostró un gran interés por el Occidente latino. La expansión musulmana por territorio bizantino se frenaba gracias a las guerras civiles internas de estos que llevaron al poder a los Omeyas. Hasta que Muawiya, se asentó en el poder y consiguió organizar una gran flota, con la que llevaría a cabo el famoso sitio del 674. La ciudad solo pudo escapar gracias al fuego griego. El VI Concilio logró poner fin a los enfrentamientos teológicos sobre la naturaleza de Cristo.  El último gobierno de esta dinastía, fue el más violento y lleno de altibajos, Justiniano II fue depuesto motivo de una revuelta, y volvíó al poder por medio de un gran derramamiento de sangre. Mientras tanto, se había celebrado otro concilio, donde se adoptaron importantes medidas canónicas que les separaba De la Iglesia occidental.

LA EVOLUCIÓN DEL SISTEMA DE THEMAS DURANTE LA DINASTÍA HERACLIANA


Una vez Heraclio triunfó sobre Persia, su política, en relación con la antigua organización administrativa, no fue para nada revolucionaria ya que se mantuvieron los nombres de las provincias y de las guarniciones que las ocupaban, los oficios tradicionales y las prácticas de reclutamiento. El patrimonio propio del emperador se fundíó con el fisco creándose un departamento del tesoro(sakellion), diferenciándose una serie de oficinas conocidas como sekreta. Diversificaron atribuciones de los logotetas destinando un funcionario específico para los gastos generales y otro para los del ejército, la corte y los correos, respectivamente. En la obra De Themstibus podemos observar la evolución del término hasta llegar al concepto administrativo de thema que une dos componentes básicos de la organización del Imperio:
 la utilización de soldados-tenentes campesinos como la base de la organización militar de la frontera
 la concentración del poder militar y civil en manos del general en jefe (strategos)

Inicialmente el thema se refería no a una regíón, sino al contingente afincado en ella. Con Justiniano II existían cinco temas y con Heraclio se añadió uno nuevo el de Armenia. Las circunscripciones se hicieron más manejables, pero aumentaron los gastos burocráticos. Los soldados tenientes cumplían una función militar durante las nuevas pasando a cultivar las tierras en tiempos de paz. Los generales y oficiales percibían elevados sueldos que invertían en la compra de más tierras, a pesar de la prohibición imperial, enriquecíéndose paulatinamente y constituyendo una aristocracia fronteriza de grandes propietarios controlando un ejército de entre unos 6000 a 12.000 soldados y jugando un papel clave los strategos del en los problemas sucesorios. Pervivieron las tropas móviles (tagmáticas) acantonadas en la capital y a disposición del emperador. Las fuerzas marítimas se organizaron siguiendo también este modelo.

ASPECTOS SOCIALES Y RELIGIOSOS DE LA QUERELLA ICONOCLASTA


El origen griego del término iconoclasta significa “rompedor de imágenes”, por ende, la doctrina iconoclasta rehúsa el culto a las imágenes religiosas. El fin de siglo VII sumíó al Imperio Bizantino en una profunda crisis social y religiosa. Ante la devoción excesiva a imágenes ensalzadas con poderes sobrenaturales de salvación ineficaces frente la invasión islámica, se impónía una corriente religiosa austera.  León III el Isáúrico, alcanzó el poder en 717, afianzándose tras rechazar los ataques islámicos contra Constantinopla. El pueblo apoyó las proclamas iconoclastas de obispos, que culpaban a la idolatría de las amenazas externas y empujaron al Emperador a ordenar al Papa Gregorio II la supresión de los iconos, lo que debilitó la relación con Roma. En 730, León III promulgó un edicto que prohibía la adoración de imágenes, en contra del patriarca de Constantinopla, Germán, al que depuso. La vuelta a una liturgia con fundamento cristiano se basaba en la imposibilidad de representar el carácter divino y humano de Cristo, centrando el culto en la cruz de Cristo. Así, la sustitución de las imágenes de la puerta del Gran Palacio por una Cruz provocó una revuelta popular entre dos facciones: los iconoclastas y los iconódulos que defendían el valor divulgativo de las imágenes y su representación material de la fe en los ritos, sin que afectara a la esencia de las naturalezas divina y humana de Cristo ni supusiera adoración a los materiales de fabricación. Destacaron las apologías de Juan Damasceno a favor de que la representación de la figura humana del Verbo de Dios encarnado no impedía la uníón de la doble naturaleza. Comienza así el primer periodo de crisis iconoclasta que duró hasta el 787.  Constantino V llegó al trono a la muerte de su padre León III en el 741, en una grave situación: la amenaza islámica, la peste, rebeliones internas. Constantino trató de centralizar el poder con una campaña más represiva y condenó la iconodulia en el concilio de Hieria aunque fracasó en el intento de recuperación de Italia.  La moderación en política religiosa del sucesor, León IV, supuso la pérdida de estabilidad asociada reformas iconoclastas. La sucesión legítima de Constantino VI se complicó al asumir la regencia su madre, Irene, que planeaba terminar con la iconoclasia para lo que organizó el segundo concilio de Nicea en 787, apoyada por el patriarca Tarasios, nombrado por ella, lo que supuso la vuelta la iconodulia. Comienza un periodo con patriarcas nombrados de la corte, el monacato recobra su libertad y se mantiene la iconodulia durante treinta años. Sin embargo, la crisis desatada por la amenaza búlgara es acachada a la vuelta a la idolatría, y se convoca un nuevo concilio en Santa Sofía en 815, en el se que redefine el dogma iconoclasta. Durante treinta años vuelven a estar prohibidas las imágenes, periodo en el que el monacato, con el monasterio de Stoudion a la cabeza, es capaz de organizar la facción iconódula. Finalmente, la emperatriz Teodora restaura el culto a las imágenes en 842, celebrando por primera vez el Domingo de Ortodoxia.

EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL Imperio DE Carlomagno


Tras la muerte de su hermano Carlomán en 771, el futuro Carlomagno reunificó el Reino mientras la viuda y los hijos de Carlomán se refugiaron en la corte longobarda.  Carlomagno se había casado un poco antes con la hija del rey lombardo con el fin de firmar la paz, pero Carlomagno la repudió al año siguiente lo que hizo que los longobardos marcharan sobre Roma exigiendo al Papa la consagración como reyes de los dos hijos de Carlomán. Carlomagno en 773 y tras ocho meses de asedio tomó Pavía. Al año siguiente el rey Desiderio se rendiría acabando así el Reino Lombardo y Carlomagno pasó a llamarse Rex Francorum et Longobardorum atque patricius Romanorum. No obstante, los ducados longobardos independientes de Benevento y Espoleto reconocieron la autoridad del rey Franco mientras el sur de Italia y Sicilia seguían en poder bizantino. Los duques de Baviera, a pesar de considerarse vasallos de los francos, manténían su independencia y aumentaban sus dominios a costa de ávaros y eslavos, pero como su duque Tasilón mantuvo una postura ambigua respecto a Carlomagno en el conflicto que tuvo éste con el rey longobardo Desiderio, fue aprovechado por el rey Franco para invadir y anexionarse el ducado en 788. Este hecho puso en contacto directo a los francos con los ávaros. En 971, Carlomagno con tres ejércitos inició las incursiones y en 795 había logrado conquistar el famoso anillo fortificado entre el Danubio y el lago Balatón, fueron convertidos por los arzobispados de Salzburgo y Aquilea y desaparecieron como nacíón. Más tiempo llevó a Carlomagno a someter a los feroces sajones y frisones, unos treinta años de sangrientas batallas. Una incursión sajona en territorio Franco fue la excusa para la invasión. Desde 775, la táctica de Carlomagno de conquista fue la de avanzar, conquistar y fortificar lo conquistado. Estos pueblos seguían siendo paganos y sus costumbres de la época de las primeras invasiones por lo que los sucesivos intentos de evangelizarlos fueron en vano. Pero tras las conquistas de Carlomagno se celebró una asamblea en Páderborn donde numerosos jefes sajones accedieron a bautizarse. En 778, encontrándose el rey Franco en sus campañas en España, se produjo un levantamiento sajón liderado por Widukind que arrasó buena parte de los conquistado. Carlomagno regresó y actuó con gran brutalidad degollando a 4500 sajones acusándolos de haber vuelto al paganismo. Finalmente, Widukind se rindió en 785 y acató la conversión. Carlomagno codificó el Derecho sajón adaptándolo, y dictó la Capitulatio in portibus Saxonie que castigaba con la muerte los delitos relacionados con la religión. La sumisión de los paganos frisones ya se había producido en 714 por Pipino de Heristal por lo que Carlomagno respetó sus leyes y promulgó en 803 la Lex Frisiorum. En la parte oriental de la península ibérica, las numerosas dinastías árabes que intentaban independizarse de Córdoba 


llamaron a los francos solicitando ayuda con la promesa de entregarles Zaragoza o Barcelona. Carlomagno cruzó los Pirineos y tras conquistar Pamplona llegó a Zaragoza, cuyo gobernador se negó a entregarla. Pero entonces y debido a la revuelta de Widukind abandonó el asedio a Zaragoza y de vuelta, cruzando los Pirineos por Roncesvalles, su retaguardia sufríó un ataque por parte de los vascones.
Esta derrota llevó a Carlomagno a crear en 781 el reino de Aquitania y puso al frente a su hijo Luis. Mientras, los habitantes de Gerona, Cerdaña y Urgel se entregaron al rey Franco lo que provocó que se enviaran ejércitos desde Córdoba que invadieron Narbona y Carcasona consiguiendo un gran botín. Este hecho supuso un revulsivo para Luis lo que hizo que Aquitania tomara Barcelona en 801. La frontera quedó fijada en las costas de Garraf y las montañas de Montserrat y Montsec.

CREACIÓN DEL PATRIMONIO DE San Pedro


El Papa Esteban II escribíó a Pipino, rey de los francos, proponiendo su nombramiento como patricius Romanorum, y solicitaba una entrevista con el rey para que interviniera militarmente en Italia y recuperara el Exarcado de Rávena para restituirlo a San Pedro. Decía que existía un antiguo documento de Constantino, el Constitutum Constantini, cuya falsedad fue aprobada en 1440, según el cual, Constantino le había concedido al Papa Silvestre I y sus sucesores la Principatus potestas, elevando la Sede de San Pedro sobre cualquier otro trono terrenal. Es por ello que la corona imperial pertenecía al Papa, y éste la había cedido a Constantino, que en agradecimiento le ofrecíó la potestad sobre Roma, Italia y el resto de Occidente, mientras que el emperador se reservaba el Oriente y se retiraba a su nueva capital. Mediante el Tratado de Quierzy Pipino se comprometíó a ir a Italia, a luchar contra los lombardos y a entregar a San Pedro las tierras del Exarcado de Rávena, la Romaña y la Pentápolis, nacía de esta forma el PATRIMONIO DE San Pedro, territorio que iba desde el mar Adriático al mar Tirreno, atravesando Italia y que llegaría, con diversos retoques, hasta el Siglo XIX. En agradecimiento el Papa consagró a Pipino, que se dedicó a recuperar Aquitania (760-768) y la Septimania (752-759), consiguió extender su autoridad efectiva hasta los Pirineos y obtuvo el reconocimiento de los vascones, además acabo con la presencia de los últimos vestigios visigodos en el sur de Francia.

CREACIÓN DEL PATRIMONIO DE San Pedro


En 751 el rey longobardo, Astolfo, se apodera del Exarcado de Rávena acabando con la presencia bizantina en el norte de Italia. El papa Esteban II, vista comprometida su independencia, solicita a Pipinio el Breve que se lo arrebate, pero no para devolverlo a Bizancio, sino para que le sea entregado a la Iglesia, según el papa su legítimo propietario basándose en un antiguo documento el Constitutum Constantini, más conocido como la Donación de Constantino.  En ese documento, una falsificación de la cancillería pontificia como se demostró en el S. XV, se muestra que, como agradecimiento por una curación obrada en el mismo Constantino por el papa Silvestre I, se concede tanto al papa del momento como a sus sucesores la potestad imperial elevando la sede de San Pedro por encima de cualquier trono terrenal. Cristo es el emperador celeste representado en la tierra por el Papa, emperador terrenal. La corona imperial pertenece al papado que, en ese momento, la cede a Constantino el cual, agradecido, le entrega el palacio de Letrán, la potestad sobre Roma, Italia y la parte occidental del Imperio quedándose Constantino la parte oriental.
El papa Esteban se entrevista con Pipinio en 753 el cual, convencido de la validez del documento, inicia la lucha contra los longobardos hasta su expulsión de Italia en 756 entregando al papado los territorios del exarcado de Rávena, la Romaña y Pantápolis partiendo Italia en dos mitades y dando lugar al nacimiento del Patrimonio de San Pedro. El papa Esteban, ese mismo año 756, consagra a Pipinio y a sus hijos, Calomán y Carlos, futuro Carlomagno.

EL SISTEMA DE MARCAS CAROLINGIO


El sistema de marcas tuvo lugar durante el Imperio Carolingio, el cual trataba de recuperar la idea del Imperio Romano de Occidente que aún perduraba en la memoria de los pueblos europeos. Carlomagno realizó una política de expansión territorial, con la que surgíó la necesidad de crear marcas territoriales en las fronteras de su Imperio, claves para el desarrollo de futuros estados durante la Edad Media. Las marcas fueron los territorios fronterizos que habían sido conquistados desde que Carlomagno accedíó al trono en el año 771. A diferencia de los condados, gobernados por un conde y vigilados por los missi dominici, las marcas estaban encomendadas a un marqués, jefe militar y con las mismas funciones administrativas que cualquier otro conde.
Carlomagno pretendía crear un escudo territorial entre el Imperio Carolingio y los enemigos externos. Para ello, las marcas se encontraban en permanente alarma militar, estando bien dotadas militarmente para cualquier enfrentamiento. Territorialmente, se encontraban en los lindes del Imperio Carolingio, siendo las más importantes la Marca Hispánica en el Noreste de la Península Ibérica para hacer frente a los musulmanes, la Marca Carintia y la Marca de Panonia en el Sureste de Germanía para hacer frente a los ávaros, la Marca Bretona para hacer frente a los bretones, la Marca del Friuli para hacer frente a los magiares y la Marca Turingia para hacer frente a checos y sorbios o vendos. La Marca Hispánica consiguió frenar la invasión musulmana y establecer territorios que serían la base de la Reconquista cristiana de la Península Ibérica.

LAS PRINCIPALES CarácterÍSTICAS DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DEL Imperio CAROLINGIO


Las dos grandes carácterísticas del sistema político-administrativo del Imperio Carolingio son:
• La simplicidad de los mecanismos de gobierno, al ser un Estado con escasas necesidades y que por ello ha reducido al máximo sus funciones.
La administración central se reduce a la casa de rey (palatium) en la que se encuentra la capilla (órgano de consejo del rey), la cancillería y el Conde de Palacio (administrador de las posesiones reales). No hay impuestos ya que los ingresos llegan a través de la administración territorial y las obras públicas correspondían a los poderes locales. 
La administración territorial de los 300 condados, la realizaban tan solo con unos 4000 funcionarios. Al frente de estos, el monarca nombraba en cada demarcación a un conde y un obispo que recibían sus órdenes y lo representaban. Su gestión era vigilada por los missi dominici (un conde y un obispo de otro territorio) enviados por el monarca. 
El ejercito real era una superposición de varios ejércitos locales, que debían auto abastecerse, al igual que cado uno de los soldados que los compónían.
La justicia era impartida por distintos tribunales, según el lugar y el tipo de delito: el de los vicarios, el del conde, el del missi dominici y el del rey.
• La confusión entre el Estado y el monarca, entre lo público y lo privado. El emperador era el gobernante y dueño absoluto de todo. Administra grandes dominios agrícolas, generándole gran riqueza. Los funcionarios del palatium también lo son del reino. El tesoro público es el del monarca que lo administra libremente. Jefe supremo del clero al que controla. 

LOS CAROLINGIOS Y EL PAPADO


Los primeros carolingios buscaron su legitimación en la Iglesia. La Iglesia franca, a falta de un solo poder que la protegiera de los diversos grupos poderosos, había optado por participar en su juego político y establecer los mismos lazos de dependencia. Los carolingios iniciaron su ascenso social, por un lado, gracias a la legitimidad que les proporciónó la Iglesia por su firme política de evangelización de los pueblos conquistados y por su empeño en la reforma del clero y, por el otro, a los apoyos que encontraron entre una nobleza a la que cedieron parte de sus dominios y tierras confiscadas a la propia Iglesia. Pipino de Heristal encargó al monje Wilidrobo la evangelización de los frisones, labor que continuó Carlos Martel al apoyar las misiones en Frisia, Turingia, Hesse y Baviera. De este modo, los carolingios, en uníón con Roma, iniciaron una empresa oficial en la que conquista y evangelización iban juntas. Pipino el Breve apoyó la celebración de concilios nacionales para reglamentar la disciplina eclesiástica y para reformar la liturgia. 
En 744, para sortear el problema de las confiscaciones a la Iglesia creado por Carlos Martel, Pipino el Breve acudíó a la fórmula de la precaria verbo regís, según la cual, la Iglesia manténía la propiedad de la tierra a cambio de determinadas compensaciones. En 751, al ver contestada su posición por parte de algunos nobles favorables a los merovingios, Pipino el Breve solicitó al Papa Zacarías una opinión sobre su legitimidad. Zacarías apoyó la causa de Pipino por lo que el último representante de los merovingios, el débil Childerico III, acabó encerrado en un monasterio.  En Septiembre de 751, Pipino fue consagrado en Soissons con los santos óleos, por los obispos galos y por el legado papal, San Bonifacio. De este modo, los Papas encontraron un aliado eficaz contra la amenaza lombarda en Italia – desligándose así de la tutela bizantina – y los carolingios una legitimidad procedente del mismo Dios, a través del Papa. Desde ese momento, el Papa se sintió investido con el derecho de conferir o retirar coronas, las coronaciones reales fueron unidas a su consagración por la Iglesia y los reyes fueron escogidos “por la gracia de Dios”.

TRATADO-REPARTO DE VERDÚN


En 817 Ludovico divide el Imperio de la siguiente manera: Italia para su sobrino Bernardo (posteriormente ejecutado y repartidas sus tierras), Baviera y Aquitania para sus hijos Luis y Pipinio respectivamente y el resto más el título de emperador para su hijo mayor, Lotario. Con el nacimiento de su hijo Carlos de su segundo matrimonio, hace nuevo reparto sobre todo a costa de su hijo Lotario. Empiezan luchas entre padre e hijos que acaba con la muerte de Ludovico luchando contra su hijo Luis. Muerto el emperador, Lotario quiere imponerse a sus hermanos que se unen contra él y le vencen en Fontenay (841).  En Verdún (843) llegan a un acuerdo para el reparto territorial: el este del Rin (Baviera, Sajonia, Alemania) para Luis, el oeste de los ríos Mosa y Escalda (Septimania, Neustria, Gascuña y Aquitania) para Carlos y el centro (Aquisgrán, Roma, Frisia y el Spoleto) así como el título de emperador, para Lotario. El reconocimiento imperial de Lotario se queda en algo simbólico sin ejercer autoridad sobre sus hermanos en sus territorios. En teoría es un Imperio con 3 reinos, pero la falta de unidad lingüística, fiscal, legal y cultural hace que sean reinos independientes. Las continuas descomposiciones internas de estos reinos y fragmentaciones, fundamentalmente por el reparto entre las descendencias de los reyes, dará lugar a la feudalización del territorio.

LAS CAUSAS DE LAS SEGUNDAS INVASIONES


A partir del 843 se dan dos importantes circunstancias en Europa que, combinadas, derivarán en el Régimen Feudal: (1) el Imperio se divide y se inician luchas civiles entre reinos; y (2) se produce el fenómeno de las “segundas invasiones”, es decir, el asalto a Europa de nuevos pueblos y, en consecuencia, asentamientos: 
 Los normandos o vikingos (noruegos daneses y suecos) intensificarían sus incursiones en el siglo IX, apoderándose de Gran Bretaña e Irlanda y asentándose en el Norte de Francia. En ello tuvo incidencia una depurada técnica de construcción de la nave vikinga o drakar, así como la pericia de su técnica de navegación. Los reyes carolingios, optaron por comprar su retirada mediante el Danegeld o tributo normando. A partir del 834 inician la conquista sistemática de Gran Bretaña a través del río Támesis. Los pequeños reinos caen uno tras otro excepto Wéssex. En 911 el emperador Carlos IV El Simple llega a un pacto con el jefe normando Hrolf, quien se instala en el ducado de Normandía.  
 Los húngaros o magiares irrumpiendo en Panonia (Hungría), y se extenderían durante los siglos VII y VIII por el Valle del Volga, batallando frecuentemente a caballo y con arcos (modo relámpago), y rehuyendo el combate directo cuerpo a cuerpo. Aunque varias expediciones de pillaje tuvieron como objetivo Bizancio, la mayoría se encaminaron al Occidente europeo. Los reyes alemanes de la dinastía Sajonia, liderados por Enrique II vencerían a los húngaros el 933 y Otón I los destrozaría el 955. 
 Los musulmanes o sarracenos serán una amenaza para Europa desde el Norte de África. En el siglo IX, el emirato de los aglabíes intentaría conquistar Sicilia y el Sur de Italia (también hubo incursiones sarracenas en el Sur de Francia). El 846 llegan a Roma, saquean las basílicas de San Pedro y San Pablo, y destruyen los sepulcros; causando conmoción en el mundo cristiano. Serán vencidos en 915 por bizantinos y lombardos. 
El Mediterráneo Occidental, que desde el siglo V había perdido peso económico, entró en fase de decadencia total con estos ataques basados en el pillaje y la rapiña.  

LOS PUEBLOS ESLAVOS: ORIGEN Y EXPANSIÓN


Eslavo viene de la palabra slovo que significa palabra, se llamó así a los pueblos que en el S.V abandonaron los Cárpatos para ocupar el vacío que germanos y lombardos dejaron entre el Elba y el Danubio. Inicialmente tenían una ocupación agrícola-ganadera y una religión indoeuropea. Parece que fueron bastante pacíficos, estaban organizados en comunidades o aldeas (obscina) constituidas por familias numerosas, con unas estructuras político-militares poco desarrolladas. Algo excepcional o embrionario fue el levantamiento que protagonizaron contra los ávaros en el S. VII, siendo su cabecilla Samo (primer gobernante eslavo del que conocemos su nombre) puesto que no conocemos continuidad tras este personaje (hay que destacar la escasez de fuentes sobre los orígenes de este pueblo). Ya en el S. IX, conocemos conflictos contra los francos, a los que tuvieron que pagar para evitar sus ataques (trivutum). Para entonces su estructura social ya había cambiado, las tribus eran más amplias, aparecíó una aristocracia guerrera (druzina) y fueron cristianizados a mediados del s. IX. Es también en este siglo cuando los eslavos cristalizan su sociedad y política en forma de estados: Croacia, en los Balcanes, la consolidación fue lenta debido a la pugnas con los bizantinos en el S. VII y contra los francos, venecianos y búlgaros a partir del S. IX. En la Europa central se constituirán los estados de Moravia que se independizará de la tutela carolingia y basculará en intereses (religión Cirilo y Metodio) hacia Bizancio para acabar cayendo por los húngaros. Bohemia con unos orígenes más tardíos pero más duraderos y Polonia que aunque más atrasada en un inicio la ausencia de tantas presiones exteriores le permitíó solidificarse en un estado de la mano de los vislanos.

LOS GRANDES EMPERADORES DE LA DINASTÍA MACEDÓNICA EN BIZANCIO: DE BASILIO I A CONSTANTINO VII PORFIROGÉNETO


La dinastía más brillante de Bizancio (867-1056), tuvo tensiones internas. Basilio I, ambicioso y sin escrúpulos, se hizo con el poder asesinando a su amigo Miguel III, con quien compartíó amante y esposa (Eudocia Ingerina). La frontera de Occidente estaba descontrolada, así que Basilio emprendíó campañas en Sicilia y en la costa dálmata. Para frenar el avance islámico en Italia, proyectó aliarse con el carolingio Luis II, pero este conquistó por su cuenta Barí. Durante el reinado de León VI, los musulmanes conquistan Sicilia (902), acentuando el carácter oriental del Imperio bizantino. Otro problema para Basilio I fue la poderosa secta de los paulicianos, herejes dualistas (existencia de dos principios enfrentados, lucha entre el bien y del mal, rechazo de la jerarquía eclesiástica…) pujantes por la protección de los emperadores iconoclastas primero, y de los árabes después. Se radicalizaron como violenta organización militar y Basilio I los derrota en 878, destruyendo su capital, Tefriké, pero no consiguió extinguir a sus partidarios.  León VI (886-912), coemperador con su hermano Alejandro, recurríó a la dispensa papal de Sergio III para nombrar heredero a su hijo Constantino que le sucedíó (912) siendo aún niño, ya que sus 4 matrimonios le enemistaron con la iglesia bizantina. Depuso al patriarca Nícolás el Místico por prohibirle entrar en Santa Sofía, y nombró al más controlable Eutimio. Se produce el asalto musulmán a Tesalónica por el renegado León de Trípoli (904). Para combatir a Simeón l de Bulgaria (que quería controlar el comercio en Los Balcanes) León VI pidió ayuda a los magiares, que una vez derrotados los búlgaros, fueron empujados por el mismo poder imperial hacia el oeste, siguiendo la multisecular táctica bizantina. Destruyeron el floreciente Imperio moravo, recientemente cristianizado por Cirilo y Metodio, y comenzaron una serie ininterrumpida de campañas de saqueo hacia Occidente, hasta su derrota más o menos definitiva en Lechfeld  (955) por Otón I.

BASILIO II BULGARÓCTONO

Basilio II fue la máxima autoridad del mundo civilizado de la época y llevó al Imperio Bizantino a su cénit, con él la dinastía recuperó su posición y prestigio perdido. Tuvo que enfrentarse a continuas rebeliones de grandes familias que ansiaban poder, pero finalmente la victoria de Abydos (989) supuso el final de esa época turbulenta de los primeros años y contribuyó a poder estrechar lazos con sus aliados rusos, ya que cedíó la mano de su hermana Ana a Vladimir, príncipe de Kiev, que al convertirse a la fe ortodoxa selló la uníón ruso-bizantina, así Rusia pasó a ser el baluarte en el frente norte. Toda esa etapa de turbulencias marcará el carácter de Basilio, pues ya recelará siempre de estos linajes familiares de nobleza militar y tras sus victorias en Siria y Líbano (995) impuso el allelengyon, impuesto para las grandes familias basado en la solidaridad fiscal con los campesinos, también los obligó a devolver las propiedades adquiridas en los últimos 61 años.  Pero en política externa, su gran empresa fue la lucha tenaz y aniquilación del primer Imperio búlgaro, que tras varios siglos de enfrentamientos culminó en 1014 y el rey Samuel de Bulgaria fue derrotado. Gran parte de Bulgaria quedó anexionada, convirtiéndose en Thema bizantino (hasta 1185) y fue llamado Mesia, esto dejó una marcada influencia bizantina en todos los ámbitos. Este hecho supuso el fin de una época. Pero las disidencias internas continuaron y la implantación de un nuevo sistema fiscal y la intensificación de la pronoia aumentaron la presión sobre la población rural, lo que provocó la revuelta de un nieto del rey Samuel (1040) y más tarde, aprovechando la derrota de Manzikert (1072), un gran levantamiento.

LA DECADENCIA DE LOS EMPERADORES MACEDONIOS EN EL Imperio BIZANTINO EN EL Siglo XI.
La dinastía macedónica supuso la etapa más brillante de historia Militar y Política del Imperio Bizantino.  Se desarrolla entre el año 867 con Basilio I y el año 1.056 en el que es depuesto el último emperador de la dinastía, Miguel VI. Su decadencia se inicia tras la muerte de Basilio II en el año 1.025. Con este Emperador, Bizancio sello la paz con los rusos, casando a su hermana Ana con Vladimir de Kiev, y vencíó a los búlgaros que fueron anexionados (Mesia) con lo que se pacificó la frontera norte. Al mismo tiempo extendíó las fronteras en Occidente y consolidó las conquistas en Anatolia y Armenia de manera que , el Imperio bizantino, 


registró durante su reinado su máxima extensión desde las conquistas árabes. Este reinado consiguió restablecer el prestigio de la dinastía y que Bizancio fuera reconocido como la mayor autoridad del mundo conocido. Tras su muerte, las tensiones internas volvieron a hacerse patentes; Las luchas por el poder de las familias aristocráticas (cortesanas unas y militares otras) fueron continuas en los años siguientes. Al mismo tiempo volvieron los conflictos de intereses de las grandes familias nobiliarias dueñas de grandes extensiones de tierras con los pequeños agricultores agrupados en pequeñas aldeas y con los ricos comerciantes de las ciudades. Se sucedieron las reivindicaciones de extensas regiones recientemente sometidas que reclamaban su independencia del gobierno Imperial.
En el año 1054 se produce el cisma con Roma que separó definitivamente las iglesias griega y latina con importantes efectos no solo de índole religioso sino también político.
Unos años después, en el año 1071, con un Imperio debilitado como consecuencia de estos conflictos y de las dificultades de legitimar las sucesiones en el trono, se produjo la derrota griega contra los turcos Selyúcidas en la batalla de Manzikert que supuso el inicio de la decadencia militar de Bizancio y de la pérdida de las posesiones en Anatolia, granero del Imperio y fuente importante del reclutamiento de tropas de defensa.

LA DECADENCIA DE LOS MACEDÓNICOS


Constantino VIII sucedíó a su hermano Basilio II en 1025 pero fallecíó tres años después sin heredero varón por lo que las hijas Zoe y Teodora transmitieron la autoridad imperial a través de matrimonio en tres casos de ellos, a los últimos cinco emperadores de la dinastía hasta su extinción en 1056. En este periodo se produjeron graves tensiones; en la aristocracia terrateniente cuyos jefes   aparecían como caudillos militares y también entre la aristocracia civil de Constantinopla y la nobleza militar oriental que también estaba enfrentada a una casta de ricos comerciantes en ascenso. A ello se sumó un conjunto de movimientos regionales que querían afirmar su independencia del poder imperial la pérdida de Italia y Sicilia manos normandas la entrada en Anatolia de los turcos selyúcidas, el paso de diversas tribus a través del Danubio y el definitivo cisma entre las iglesias oriental y occidental en 1054 que pasó casi desapercibido para las fuentes contemporáneas griegas. La derrota de las tropas bizantinas al mando de Romano IV Diógenes por los turcos selyucidas en la batalla de Manzikert en Agosto de 1071 fue algo excepcional, acaecida en un sinfín de tradiciones y deserciones: Andrónico Ducas y sus tropas abandonaron la batalla, los turcos que luchaban al lado de los griegos cambiaron de bando, Romano fue hecho prisionero por el Sultán que luego lo líberó aunque nuevamente fue apresado por Juan Ducas, padre de Andrónico, que lo cegó colocando en el en el trono a su sobrino Miguel VII Ducas lo que sirvió como excusa a los turcos que avanzaron por Anatolia conquistando casi toda Asía Menor. Al otro extremo del Imperio los normandos cortaron la principal comunicación del Imperio con Occidente lo que supuso el derrumbe económico por falta de aprovisionamiento de grano a la capital. Las deposiciones se sucedieron hasta que llegó al poder en 1081 Alejo I Comneno casado con una Ducas, consagrando el poder de la aristocracia civil combinada con la nobleza militar anatolia.

¿CUÁL FUE EL SIGNIFICADO DE LA RESTAURACIÓN IMPERIAL DE LOS OTONES?


La 2ª restauración del Imperio Romano de Occidente, llamado ahora el Imperio Romano Germánico, tuvo lugar durante el reinado de Otón I (936-973). Los reyes alemanes se constituyen herederos del Imperio Romano, por lo tanto, a ellos pertenece el dominio del universo (idea impulsada por el cristianismo). Otón I se considera heredero de Carlomagno y su autoridad imperial tiene una misión terrenal y espiritual, considerando a Roma capital del Imperio por ser la sede que reúne las dos facultades: Sede de Pedro (espiritual) y capital del Imperio Romano, que se pretende restaurar. Otón I se hace coronar rey en Aquisgrán y emperador en Roma (por el Papa), lo que legitima su poder imperial. Este poder universal le concede una clara supremacía sobre el resto de los monarcas occidentales. Otón I alega en Roma dos potentes razones para reivindicar su derecho a ser coronado emperador:
 Afirma ser elegido por Dios, por sus victorias sobre los enemigos de la fé.
 Al reinar sobre diferentes pueblos le corresponde un título superior a otros monarcas.
La idea de un Imperio ítalo-alemán como un todo, estuvo muy arraigada en aquella época y a lo largo de la historia del Sacro Imperio Romano Germánico se distinguen dos claras tendencias según el emperador del momento: 
 Pro-alemana (con Alemania como parte fundamental y pretendiendo mantener a Italia bajo su dominio) a la que pertenecen Otón I y Federico I Barbarroja.
 Pro-italiana (con Italia como núcleo fundamental del Imperio y centro de su administración) a la que pertenecen Otón III y Federico II.  

LA Anarquía EN Francia: ROBERTIANOS Y CAROLINGIOS


A raíz de las segundas invasiones bárbaras, el poder real en Francia fue el que salíó peor parado. Un poder real que se vio impotente para hacer frente a las incursiones normandas, aunque consigue mantener un poder teórico hasta la muerte en 987 de Luis V, último rey carolingio. Tras el tratado de Merssen otorgado por Carlos el Calvo en 870, los condados que había adjudicado nominalmente un monarca carolingio se hacían hereditarios por lo que el reino se hallaba fragmentado en unos 160 condados. El poder real se hallaba en manos de estos condes que se han apropiado de las rentas reales, imparten justicia y reclutan su propio ejército, todo ello en su propio provecho. Debido a realidades lingüísticas, geográficas o culturales, estos condados se van agrupando en ducados al frente de los cuales van surgiendo distintas dinastías. Flandes, cuya dinastía condal arranca con Balduino I, yerno de Carlos el Calvo; Normandía, cuyas tierras fueron concedidas al normando Rollón y cuyos duques se instalan allí en calidad de vasallos; Bretaña, Septimania, el condado de Tolosa o la Marca Hispánica que viven al margen del poder central; Aquitania que había sido reino hasta 877 y que se convierte en ducado con Guillermo el Piadoso; el ducado de Gascuña en 977 o el condado de Borgoña. En la regíón de París, los condados de Turena y Anjou donde, desde los días de Carlos el Calvo, está instalado Roberto el Fuerte, cuyos hijos Eudes y Roberto (por su defensa de París frente a los normandos) alcanzarán la realeza dando origen a la dinastía de los Capeto, siendo Hugo Capeto elegido rey en 987 tras la muerte del último rey carolingio.

CREACIÓN DEL REINO DE Polonia


Apenas se sabe nada de Polonia hasta el sometimiento de los wendos (pueblo eslavo del centro-norte de Europa), lo que provoca que los alemanes entren en contacto directo con los polacos en tiempos del príncipe Mieszko (960-992) de la dinastía Piast, el cual tiene que aceptar el vasallaje a Alemania y la presencia de misioneros de la zona de Bohemia. No obstante, receloso de la influencia alemana y también bohemia que ello supone en el terreno político y religioso, decide poner a Polonia bajo protección de San Pedro.
Su hijo y sucesor Boleslao el Valiente (992-1025) consigue el establecimiento jerárquico propio con la creación del arzobispado de Giezno del que dependerán todas las diócesis polacas.
A la muerte de Otón III, ocupa las tierras situadas entre el Elba y el Older llegando a ocupar por poco tiempo Moravia y Bohemia. El emperador Enrique II, no pudiendo recuperar el control de esos territorios acaba aceptando el vasallaje de Boleslao de esas tierras en 1013.  A la muerte de Enrique II en 1024, Boleslao aprovecha la ocasión para proclamarse rey, convirtiendo a Polonia en el mayor estado eslavo.

LA LUCHA DE LAS INVESTIDURAS


Enrique IV (1056-1106) llega al poder siendo niño, siendo regentes su madre y los obispos de Colonia y Bremen. En el Pontificado de Nícolás II se promulga la bula In nomine Domini (1059), por la que solo los cardenales obispos pueden elegir Papa, la elección se hará en Roma, salvo causa mayor y debe de ser romano. Ante la negativa de la corte imperial y la nobleza romana, y temiendo su reacción, el Papa y los reformadores toman dos decisiones muy importantes que cambiaban la política papal:  La 1ª, el acercamiento a los normandos del sur de Italia y la 2ª, el apoyo a la pataria milanesa, un movimiento popular que abogaba por la reforma por la vía de la violencia. A la muerte del Papa y la coronación según el modelo de los reformadores de Alejandro II, surgíó un antipapa en Alemania. Ambos se excomulgaron mutuamente. El cisma se evitó con la muerte de ambos rivales.  En Roma se proclama Papa a Gregorio VII, sin respetarse las condiciones de la Bula de 1059. Su papado fue convulso porque actuó contra la simónía y el concubinato, y redactó el Dictatus papae, mediante el cual el Papa nombraba y destituía al Emperador, algo que atentaba contra los fundamentos del Imperio. Enrique IV le ignoró y continúo con sus prácticas nombrando arzobispos e incluso apoya un movimiento de oposición al Papa. Tras esto el conflicto se desata: el emperador depone al Papa, y éste lo excomulga. Dando lugar a la “lucha de las investiduras”, Otones y Salios creían en la uníón del Imperio con la Iglesia, pero al entrar en crisis esta relación, entra también en crisis la autoridad de los soberanos alemanes al apoyar su jerarquía, al Papa, en contra del emperador. Esto provoca la crisis de la dinastía y la instauración del feudalismo. Tras nuevas luchas por la sucesión, Enrique V (1106-1125) busca una salida para ambas partes y se elabora y firma el Concordato de Worms (1122), con el que se pone fin a las luchas de investiduras, pero al morir el emperardor Enrique V sin descendientes, resurgen las luchas por conseguir el poder entre los Gibelinos y los Güelfos.

LOS NORMANDOS EN Inglaterra. LA BATALLA DE HASTINGS


A la muerte de Canuto “el Grande” proclamado rey de Inglaterra en 1017 de Dinamarca y Noruega, le sucedíó Eduardo “el Confesor” pasando la corona a manos anglosajonas. Eduardo y la asamblea de hombres sabios (witenagemot) nombraron sucesor a Harold conde de Wessex frente a quien se alzó Guillermo I “el Conquistador”, Duque de Normandía, a quien Eduardo había prometido la sucesión. Guillermo derrotó a Harold en la batalla de Hastings el 14 de Octubre de 1066 inaugurando la dinastía normanda en Inglaterra. Guillermo luchó contra los anglosajones durante todo su reinado para afianzar su poder y establecer una estructura feudal a partir de la distribución de las tierras entre sus huestes que se convirtieron en la nueva élite del país. Esto convirtió a Inglaterra, en la primera monarquía propiamente feudal, y también en un Estado más cohesionado y mejor administrado. No obstante, será una fuente de futuros conflictos dado que un vasallo del rey de Francia se convirtió en soberano de Inglaterra. En el plano religioso la jerarquía nacional fue sustituida por la normanda más cercana a Roma y partidaria de ideas reformistas a través de Lanfranco, arzobispo de Canterbury. Guillermo mandó realizar un inventario de los bienes rurales del clero y de la nobleza dando lugar a la obra Domesday Book (1806), constituyendo el primer inventario de un reino durante la Edad Media. Inglaterra se integró en la Europa feudal a través de la lengua, las costumbres y la mentalidad francesas y las corrientes espirituales cluniacense y cistercense, lo que supuso una amenaza para Francia cuando los normandos fueron sustituidos por los Anjou- Plantagenet. 

VASALLAJE EN ÉPOCA CAROLINGIA


La incorporación del vasallaje al Estado a partir del 751, por voluntad de Pipino y de Carlomagno, es la armadura integradora del reino Franco a través de vínculos de fidelidad. Fomenta el vasallaje hacia su persona y dispone de un ejército fiel propio, sin depender de grandes señores. Por servir al rey, este concedía tierras. Carlomagno fomentará también que sus vasallos principales fomenten el vasallaje respecto a otros hombres libres. Los grandes vasallos van aflojando sus vínculos respecto del poder central y fomentan el vasallaje de otros en su propio provecho. Los que servían al rey recibían un beneficio que consistía en tierras (casati) o un cargo (honor) que proporcionaba rentas. El sistema entró en crisis por las luchas de los hijos de Luis el Piadoso y los ataques normandos. A su vez, los únicos que podían ejercer resistencia a los invasores normandos eran los grandes señores. La equiparación entre cargo público y beneficio hizo que el sistema se cayera. El honor y el beneficio se distinguían al principio. Carlos el Calvo había distribuido gran parte de las tierras de la monarquía y había dejado sin causas para atraer a nuevos vasallos. Los condes convirtieron sus honores en inamovibles, y asociados a los beneficios. Y así, reconocíó en 877 el derecho del hijo a heredar. El beneficio se ha antepuesto al vasallaje. El feudo es equivalente a beneficio desde el Siglo X, a cambio del vasallaje. Hay un elemento personal (vasallaje) y otro real (beneficio). La ceremonia del homenaje establecía el pacto vasallático en tres partes, el vasallo se entrega al señor y le da toda su fidelidad. La inmixtio manuum era el acto por el cual el vasallo se arrodillaba al señor. El segundo acto era el juramento de fidelidad, normalmente sagrado y sobre los Evangelios o caja con reliquias, siendo considerada la ruptura como un perjurio. La tercera parte es la entrega por parte del señor a su vasallo de un objeto símbolo del feudo. El pacto se concluía con un beso entre ambos.

EL HOMENAJE FEUDAL


La ceremonia en la que se establecía el pacto vasallático constaba de tres partes:
1. Se iniciaba con la inmixtio manuum durante la cual el vasallo, de rodillas,con la cabeza descubierta y sin armas,  juntaba las manos entre las de su señor para sellar el pacto.
2. A continuación, se producía el juramento de fidelidad del vasallo hacia su señor, prestado sobre los Evangelios o sobre una reliquia para resaltar su carácter sagrado, poniendo a Dios por testigo, siendo considerada su ruptura como un perjurio. Después el señor preguntaba a su vasallo: “¿Quieres ser mi hombre (vasallo)?”, y éste contestaba: “Sí, quiero”. El pacto concluía con un beso entre ambos.
3. Finalmente, el señor entregaba a su vasallo un objeto que simbolizaba el feudo, como un bastón, una rama, un poco de tierra, un anillo o un báculo, en caso de un obispado u abadía.

EL ORIGEN DE LAS CIUDADES: TEORÍA CLÁSICA Y TEORÍA ACTUAL:


El mundo altomedieval era esencialmente rural y desde el s. X asistimos a un incremento de la vida urbana.
La teoría clásica desarrollada por Henri Pirenne, daba especial énfasis a la importancia que tuvo el control musulmán del Mediterráneo, así como las correrías normandas. Ambos hechos colapsan el comercio en Europa, causa de la decadencia de las ciudades. Hasta el s. XI encontramos 2 tipos de ciudades: la ciudad remonta sus orígenes a época romana y los Burgos o castros militares, creados para hacer frente al invasor. Pirenne achaca el desarrollo urbano del s XI como consecuencia del nacimiento del gran comercio y la aparición de una nueva clase social: los mercaderes.  
La teoría actual trata de matizar la teoría de Pirenne. En la zona mediterránea la ciudad romana tiene continuidad en época medieval; en Inglaterra y Países Eslavos las ciudades surgen alrededor de puestos militares; Países Bajos y Francia el modelo de ciudad era el de Pirenne. La ciudad medieval se caracterizaba por su amurallado, ampliado a medida que crece la población. Las ciudades de tamaño medio solían ser de distrito o diócesis, en las que vive el obispo; y por encima de ellas encontramos las grandes ciudades que viven de la actividad comercial y financiera, como París, Venecia o Milán. No obstante, estas ciudades occidentales no llegan a alcanzar ni el tamaño ni la actividad comercial/económica de las grandes ciudades bizantinas o musulmanas.  A partir del s. XIII la vida urbana triunfa por doquier, gracias al “movimiento comunal”, que permitirá a sus habitantes controlar por si mismos sus instituciones, frente a los intereses de los señores.

TEORÍA CLÁSICA DEL INCREMENTO DE VIDA URBANA ENTRE LOS SIGLOS X-XII


El mundo altomedieval era sobre todo rural, pero en las diversas fuentes de la época de habla de civitas, Burgos, castrum, oppidum, etc (términos referentes a la vida urbana) y esto es considerado un elemento extraño en aquella sociedad tan rural y feudal.
Desde el s. X vemos un incremento de la vida urbana, hay varias teorías que intentan explicar este hecho, algunos historiadores lo achacan a la pervivencia de las ciudades de época romana, otros lo justifican por el desarrollo comercial. Hoy día se tiende a relativizar las supuestas grandes diferencias entre los habitantes del campo y de la cuidad.
Henri Pirenne desarrolla la teoría clásica, en ella él apunta al control musulmán del Mediterráneo, que acabó con el comercio en dicho mar y también a causa de las correrías de normandos, que trajeron abundantes problemas. Ambas razones, según esta teoría, provocaron que estas ciudades se replegaran sobre si mismas y los 2 tipos de ciudades existentes hasta el s. XI: la ciudad clásica (con origen en época romana, sede del obispado y con función administrativa) y los Burgos o castros (de origen militar como defensa del invasor) entran en decadencia, sobre ellos se asentará el futuro desarrollo urbano.
El belga Pirenne, señala que el desarrollo urbano del s. XI se produce como consecuencia del nacimiento del gran comercio y la aparición de una nueva clase social: los mercaderes. Estos en un principio eran nómadas, pero comienzan a instalar sus almacenes y tiendas junto a ciudades y Burgos y se hacen cada vez más estables. Esta nueva clase social entra en conflicto con la organización social existente, por lo que los mercaderes se unen para defender sus derechos y conseguir privilegios formando asociaciones, estas son el origen de los movimientos comunales en un futuro.

LA TEORÍA CLÁSICA


En la división ideal de Adalberón de León en oratores, bellatores y laboratores, no estaban incluidos los términos civitas, burgum, astrum u oppidum. En la sociedad rural altomedieval, las ciudades y la gente que allí habitaba eran un elemento extraño, al margen del resto, por su mentalidad, modo de vida y actividades. En el Siglo X, el aumento de las urbes podría deberse al desarrollo comercial o a la pervivencia romana de las ciudades. La teoría clásica de las ciudades medievales fue formulada por el historiador belga Henri Pirenne a principios del Siglo XX. En ella se describe como la actividad comercial en Europa tuvo su fin con las invasiones normandas y musulmanas en el Mediterráneo, haciendo desaparecer la vida de las ciudades. Hasta el Siglo XI, había dos tipos de ciudades: las de origen romano con la sede del obispado y administración; y los Burgos o castros de origen militar, para resistir a los invasores. Ambas en decadencia.  A partir del Siglo XI, el comercio renace y surge la clase social de los mercaderes, instalando almacenes y tiendas junto a las ciudades y yendo de ciudad en ciudad. Van buscando lugares donde establecerse y entran en conflicto con la organización social existente, ya sea rural (nobles y grandes propietarios) o urbana (obispos), para que se le reconozcan derechos de propiedad, justicia especial, libertad de comercio o exención de tasas, forman asociaciones para defender sus derechos y será el origen de los movimientos comunales posteriores.

GEOGRAFÍA DEL FEUDALISMO: Francia


Si bien el feudalismo fue el régimen social y político imperante en prácticamente toda Europa occidental entre los siglos IX y XIII, fue en Francia donde conocíó su más plena y primigenia vigencia, especialmente en el norte con los Capeto y más lentamente al sur; propiciado por: (1) la desaparición del gran comercio marítimo por la extensión de los sarracenos, (2) la división de la tierra y (3) las invasiones de normandos y húngaros. Desde la época galorromana, la tierra estaba dividida en extensos dominios imposibles de cultivar directamente por sus propietarios. Así, el propietario se vio 


obligado a repartir sus propiedades a cambio de prestaciones personales o contribuciones en especie. Con los servicios públicos sucedía lo mismo que con el trabajo agrícola, distribuyéndose entre los guerreros “beneficios” por protección: era le nacimiento del feudalismo.  Pero el feudalismo no sólo resulta de una disolución de la propiedad, sino también del Estado mismo, instaurándose el vasallaje medieval: el rey paga a sus vasallos dándoles el disfrute de una parte de sus dominios, y el vasallo del rey hace lo mismo con sus propios vasallos, con lo que los feudos van multiplicándose. Cada vasallo era el amo en el marco de su feudo y había acaparado derechos de regalía: controlaba vías de comunicación, vigilaba los mercados e impartía justicia. El Estado se había fragmentado en pequeños señoríos cuyo castillo simboliza la independencia política.
El movimiento feudal se acentúa ante una necesidad imperiosa por las segundas invasiones. Ante la carencia del poder real, la resistencia se organizó en torno a los señores feudales y su castillo-fortaleza. Y la inseguridad general condujo a que la sociedad se estructure en tres órdenes: clero (oratores), nobleza guerrera (bellatores) y el campesinado (laboratores). Y, en torno a este sistema surgen un conjunto de reglas, referidas al régimen de la tierra y a la condición de las personas: el derecho feudal.

LA TRIPARTICIÓN FUNCIONAL Y OTROS MODELOS DE SOCIEDAD. LA CABALLERÍA


La sociedad (s.X) estaba dividida en tres grupos sociales: bellatores , seniores, fideles o nobiles (en la cima de la pirámide feudal; se ocupan de la defensa, guerra, son la aristocracia poseedora de castillos, fortificaciones y tierras de las que obtienen rentas y bienes de sus campesinos), oratores o clérigos ( oran por la salvación de los hombres, divididos en alto clero : abades, obispos y bajo clero: curas, monjes …) y laboratores (campesinos) .En la aristocracia por linaje (formada por nobles y caballeros) hay una jerarquía también la nobleza de primera (magnates, próceres, comités ) y otra de segunda (combatientes también a caballo: ”milites”, infanzones, filii benenatorum). En España se llamaban alta nobleza= ricos-hombre y baja= infanzones, caballeros o hidalgos que se rige por normas de conducta propias (s.XI-XIII): la fidelidad, el honor y el cumplimiento de los deberes militares, disfrutan de privilegios como: la exención de impuestos y de penas corporales, el pago por daños corporales superior a los del resto de la población, la inmunidad u honra de sus personas y bienes, además de la dependencia exclusiva del rey. Los caballeros se emplean en la guerra contra los infieles (soldados de Cristo o miles Christi), en torneos (remedo del combate) en fiestas (son prohibidos por la iglesia en 1179 por cruentos), de la guerra privada y venganzas personales (faidas). Por ello la iglesia creó la tregua y Paz de Dios para minimizar los efectos de las continuas luchas fratricidas que amenazaban sus propiedades también.

LA ACTIVIDAD COMERCIAL: MERCADOS Y FERIAS


Desde el s. XI en Europa y fruto de la mejora de las técnicas de cultivo, del aumento de población y de la roturación de nuevas tierras cultivables, se va a producir un aumento de la producción que generará excedentes, a los que será necesario dar salida mediante la venta en los mercados locales más próximos que se celebraban semanalmente en las ciudades cabeza de distrito, en las sedes de los obispados o en villas importantes. Paralelamente, aparecieron centros donde los intercambios y la contratación de mercancías se hacían a gran escala, surgiendo así las ferias, que se celebraban periódicamente y a las que acuden mercaderes venidos de lugares lejanos. Las ferias se especializaron en el tipo de mercancías a contratar, destacando las de Winchester, Stanford en Inglaterra, la de Brujas e Ypres en Flandes, la de Saint-Denis en Francia, las de Milán y Verona en Italia o las de Valladolid y Sahagún en Castilla, aunque las de mayor envergadura fueron las de Champaña, debido a la situación estratégica de este condado entre Flandes e Italia. El elevado volumen de las ventas y la necesidad de facilitar los pagos, hicieron que los mercaderes italianos introdujesen las “letras de feria”, un documento escrito ante notario por la que un deudor se comprometía a reembolsar a un acreedor una cantidad previamente estipulada en un lugar y en un momento concreto. La progresiva sedentarización del comerciante hizo desaparecer la figura del mercader viajero, siendo sustituido por un delegado o representante de la compañía, asentado en la ciudad. Este hecho, unido al desplazamiento de las vías de comercio con el enlace marítimo entre Italia y el norte de Europa, desembocaron en la desaparición de las grandes ferias.

RELACIONE EL DESARROLLO URBANO CON EL AUGE DEL COMERCIO EN LOS SIGLOS X-XII


El mundo altomedieval era esencialmente rural, aunque en la literatura de la época se hace referencia también a las civitas, burgus, castrum, oppidum, etc. Que ponen de manifiesto otra realidad social, además de la de la villa o el gran dominio rural. Esta otra realidad a la cual se le daban poca importancia en la época y ni siquiera era nombrada en la división ideal que hiciera el obispo Adalberon de Laon (oratore, bellatore y laboratores), estaba formada por los habitantes de las ciudades llamadas por cuestiones filológicas prácticas, ciudadanos o burgueses. Ya a partir del Siglo X se produce un resurgimiento en la actividad de estas ciudades que algunos historiadores han relacionado con la pervivencia de las ciudades de épocas romanas, y otros con el desarrollo comercial, hoy en día se tiende a matizar ambas posturas, así como a relativizar la tajante división entre la gente rural y los habitantes de las ciudades. Existen dos teorías, la clásica, desarrollada por el belga Henri Pirenne ve en el dominio musulmán del mediterráneo, y los trastornos causados por los normandos la causa de la decadencia y desaparición de algunas ciudades o centros urbanos, pero a la vez es en estos núcleos, tanto en la ciudad donde reside el obispo y su curia, como en el burgo o castro creado para resistir a los invasores, donde se asentará el futuro desarrollo urbano. Pirenne también relaciona el resurgir de las ciudades con el nacimiento de una nueva clase social, los mercaderes, así como con el gran comercio. La teoría actual matiza esta tesis de Pirenne y presenta a los comerciantes no como aventureros sino como agentes locales de los grandes señores que vendían los excedentes de las cosechas en otros centros. Sin duda el desarrollo comercial tuvo mucho que ver en el resurgir de las ciudades, pero no fue la única causa.

LA IGLESIA Y LAS INSTITUCIONES DE PAZ: “PAZ Y TREGUA DE Dios”


En el sur de Francia, donde la autoridad real era muy débil y las familias nobles luchaban entre sí, provocó la aparición de una corriente sobre el respeto debido al Derecho, a los juramentos prestados y a la protección de los más débiles. Los primeros acuerdos sobre la Paz de Dios pues se tomaron en el Concilio de Charroux, para proteger, bajo pena de excomunión, a campesinos y clérigos. Un año después, se extendieron para la protección de los mercaderes. A partir de entonces, constantes sínodos y concilios confirmaron dichos el rey Roberto proclamó la extensión de la Paz de Dios a toda Francia, aunque su aplicación tuvo resultados limitados. Complementariamente a este movimiento, surgíó la Tregua de Dios impulsada por el obispo Oliva de Vic. La primera asamblea de Paz y Tregua de Dios se durante el Sínodo de Elna, en respuesta a una ola de violencia desatada entre los poderes del condado, que afectó también a campesinos y clérigos de la zona. Con el objetivo de garantizar la asistencia a misa y el descanso dominical, se prohibíó la guerra desde la tarde del sábado hasta las primeras horas del lunes.  En 1041, el abad Odilón de Cluny y los obispos de Provenza consiguieron extender la prohibición desde el miércoles por la noche hasta el lunes por la mañana y a fechas como el Adviento y la Semana Santa. Cuando las asambleas de Paz y Tregua de Dios no contaron con el apoyo de la nobleza tuvieron un efecto muy limitado, sin embargo, hubo casos donde se convocó concilios de paz como el de Barcelona de 1064. Las disposiciones de estos concilios fueron incorporadas en los Usatges de Barcelona, nuevo código legal que sustituía al viejo Líber Iudiciorum. Papas como León IX o Nícolás II fueron entusiastas defensores de la Paz y Tregua de Dios.

LOS CÁTAROS ALBIGENSES


Es una herejía basada en las creencias del gnosticismo y el maniqueísmo (principios del bien y del mal, la lucha entre le espíritu y la materia). Difundida por los participantes en la 2ª cruzada en su regreso a Europa, fue difundida por Alemania, Italia, Francia (Albi) y Cataluña. Rechazaban los sacramentos solo manténían el consolamentum (equivalente a la extremaunción) y denunciaban la organización de la iglesia. Solo los dirigentes o perfectos estaban sometidos a principios y llevaban una vida austera, el resto de los creyentes no. Apoyados por Raimundo VI de Tolosa y la nobleza feudal del sur de Francia crearon una estructura eclesial con 6 obispados. La reacción papal fue mediante la predicación de los cistercienses y de Diego de Osma y Domingo de Guzmán. Y de una cruzada capitaneada por Simón de Monfort apoyado por señores feudales del norte de Francia, masacre de Beziers (1209) y derrotó en la batalla de Muret (1213) muriendo Pedro II de Aragón. Aquí se pervirtió el concepto de cruzada, originalmente solo empleada contra los infieles para recuperar Tierra Santa. Esto significó un cambio ideológico e Inocencio III luchará de esta forma contra la herejía y contra la oposición al papado (representante de Dios en la tierra) con un decretal dirigido a los de Viterbo señala el inicio de lo que será, después, la Inquisición. En 1244 son derrotados definitivamente, quemados en la hoguera (200) y confiscados sus bienes a la corona francesa (los del conde de Tolosa mediante el tratado de París) y a manos de Simón de Monfort los del conde de Beziers. La corona consolidó su poder en el sur francés, apoyado por los señores feudales del norte. Fue un genocidio por la imposibilidad de discriminar si eran herejes o no (ya lo haría Dios por ellos).

EL CISMA DE Oriente EN LA Época DE Miguel CERULARIO


El Cisma entre las iglesias griega y latina se hizo definitivo en 1054. Las causas fueron políticas y religiosas. En cuanto a las políticas destacan la intromisión del Emperador de Bizancio y del Sacro Imperio Germánico en los asuntos de la Iglesia y la instalación de los Estados Pontificios en territorio antes bizantino. En el plano religioso ambos Patriarcados aspiraban a la primacía sobre la Iglesia. La disputa se trasladó a Bulgaria zona de misión bizantina cuando a petición de su rey Miguel I acudieron misiones romanas. Entre las razones doctrinales estaban la naturaleza de Cristo y del filoque que los ortodoxos no aceptaban, el matrimonio de sacerdotes que era excomunión y utilizar liturgias diferentes en distintas lenguas. Tras el primer cisma causado por Focio el patriarca fue desterrado.  A su muerte en 877 Focio fue de nuevo elevado al cargo, los obispos orientales proclaman que Constantinopla está por encima de Roma y rechazan el filoque en el texto del credo. En el Prólogo de Epanagoge del 879 Focio definíó las Figueras de Emperador, defensor del bienestar del Imperio y de las leyes, y Patriarca único interprete de los cánones y concilios. Los sucesores de Focio se distanciaron de Roma. Miguel Cerulario, ambicioso noble, llego al patriarcado en 1043 y comenzó oponiéndose al acuerdo por el que Bizancio y Roma se habían aliado frente a los normandos, acuso a los latinos de usar pan ácimo para las Eucaristías, el celibato, y dejar el canto de Aleluya en cuaresma. Al negarse los monjes latinos a seguir con los ritos griegos les cerro las iglesias. El papa León IX contesto poniendo sobre la mesa el tema central y verdadero de la divergencia: la primacía de la sede de San Pedro y reivindico la legalidad de los usos romanos y envió a tres legados a negociar con el patriarca. Humberto de Silva Cándida, el futuro Papa Esteban IX y Pedro arzobispo de Amalfi.

EL CISMA DE Oriente (EN ÉPOCA DE Miguel CERULARIO)


El cisma de las iglesias griega y latina alcanza su máximo apogeo entre los siglos IX-XI, pero se implantó definitivamente a partir de 1054. Las causas fueron muy variadas: políticas (intervención del emperador en los asuntos de la iglesia), religiosas (tanto Roma como Constantinopla aspiraban a la primacía sobre la Iglesia) o doctrinales (naturaleza de cristo, el filioque o el matrimonio de los sacerdotes).  Con Focio se produjo el primer cisma, pero no acabó de implantarse por completo. Debido al acuerdo de alianza entre Roma y Bizancio, que se había firmado para ir frente a los normandos que atacaban Italia del Sur, se impedía al patriarca Miguel Cerulario (1043) pedir la supremacía de Constantinopla sobre Roma. Como consecuencia, establecíó un tratado en el que acusaba a los latinos de ignorar las tradiciones apostólicas e insistiendo en el filioque. Obligó a los monjes latinos a seguir el rito griego, pero, al negarse éstos, los excomulgó e hizo cerrar sus iglesias. El papa León IX quiso remarcar la primacía de la Sede de San Pedro y reivindicó la legalidad de las costumbres romanas.  El papa León IX envió al cardenal Humberto de Silva Cándida, como jefe de la misión, el cardenal Federico de Lorena, futuro papa Esteban IX, y Pedro, arzobispo de Amalfi, sin mucho éxito así que, depositó una Bula sobre el altar de Santa Sofía (19 de Abril de 1054) excomulgándose al patriarca Cerulario. Miguel Cerulario quemó la Bula papal y publicó un Edicto Sinodal en el que reiteró sus anatemas contra Roma. Hubo un posterior intento de mediación del patriarca de Antioquía sin éxito.  En otros territorios de influencia bizantina, como el Sur de Italia, Rusia o Hungría, el efecto del cisma no fue tan grande. 

LOS CISTERCIENSES


A principios del S. XII Cluny llevaba dos décadas pasando sus peores momentos: tenía conflictos con el papado, era objeto de ataques por parte del obispo de Macón, el abad había sido excomulgado y muerto en una cárcel romana y había estallado un cisma monástico en 1125 que produjeron incluso enfrentamientos armados dentro del monasterio. Su testigo la recogieron en el Siglo XII los monjes del Císter. En 1098 un grupo de monjes cluniacense dirigidos por Roberto de Molesmes fundó en Citeaux (Borgoña) un monasterio en el que vivir en toda su pureza la regla de San Benito. Sus estatutos no se concretaron hasta 1120 cuando el abad Esteban Harding redactó la Carta Caritatis, preceptuando la pobreza, el silencio, el trabajo manual en los campos, el aislamiento del mundo la austeridad extrema y la sencillez de sus casas y templos. Su gran impulsor fue San Bernardo que ingresó en la obra en 1112 y fundó el monasterio de Clairvaux en 1115 facilitando su expansión por Europa. Fue un hombre de gran cultura conocedor de las artes liberales que influyó enormemente en la orden y actuó como consejero de papas y reyes predicando la segunda cruzada. A su muerte en 1153 los cistercienses constituían la primera línea de apoyo del papado participaban en la elevación moral del Episcopado y luchaban contra los herejes en el Languedoc. En 1145 es elegido primer Papa cisterciense Eugenio III extendíéndose la Orden por toda la cristiandad y manifestando una hegemonía indiscutible. La organización cisterciense se caracterizó por ser más participativa y sus abadías tenían más autonomía que la de Cluny. El abad general que impartía las directrices residía en Citeaux. En general, el monje cisterciense se caracterizaba por su hábito blanco, fiel al voto de pobreza, cultivaba los campos Y conocía bien las técnicas agrícolas gestionando y administrando las propiedades del monasterio

DIFERENCIAS ENTRE ESCUELAS MONÁSTICAS, CATEDRALICIAS Y ESTUDIOS GENERALES


En la Alta Edad Media el poco interés cultural e intelectual que hay por se pierde por las segundas invasiones. La escasa actividad que queda se lleva a cabo en los monasterios.  En cada monasterio había un scriptorium, donde se copiaban manuscritos antiguos para su conservación, proporcionar copias para otros monasterios o copiar obras prestadas y devolverlas. En el s. X las escuelas imparten dentro del Trívium, y del Quadrívium, lo que se necesitaba para la correcta interpretación y manifestación de las Escrituras Sagradas, ritos y liturgias. De estas escuelas monásticas surgirán los primeros pensamientos filosóficos medievales. Posteriormente, los Otones favorecerán la actividad cultural. Pero a comienzos del s. XII surgen cuestiones filosóficas y teológicas que se alejan de los intereses intelectuales de los monjes, iniciándose el ocaso de las escuelas monásticas. Dentro de la P.I., hay que destacar a Ripoll (s.X), como transmisor de los saberes de la España musulmana.
Las escuelas catedralicias tuvieron mayor libertad y un plan de estudios más amplio que las anteriores. Al frente de ellas estaba el magíster scholarum. Junto a las anteriores aparecen las escuelas urbanas laicas que darían paso a «estudios generales” (episcopales o urbanos, los más comunes) y luego a las universidades, transformando el nivel cultural. Destacan la medicina y el derecho. El derecho romano, (por el código de Justiniano) es un referente para muchos. El derecho canónico (se cree que Graciano) intento compatibilizar con las disposiciones de Justiniano por eso algunos se llamaran decretistas, por tomar como base el Decreto de Graciano.Importantes son la filosofía y la teología. En el s.XII se intenta armonizar razón y fe siendo los conceptos universales los que dividieron a las escuelas en realistas y nominalistas. Estamos a las puertas del método escolástico. Pero los recelos de este método abren el camino a la especulación teológica en detrimento del pensamiento racional. El nexo de uníón espiritual e intelectual es la cristiandad, con un lenguaje común, el latín, unidad de conocimientos, etc.

COMERCIO LATINO EN BIZANCIO SIGLOS XI-XII


El cisma de 1054 había alejado al papado de Bizancio, y ahora el papado aliado de los normandos había obligado a Bizancio a buscar alianzas. Los elegidos fueron los venecianos quienes obtendrían unos privilegios comerciales por su ayuda. Permitíéndoseles comerciar todo tipo de mercancías sin pagar tributo alguno, además de la concesión de tiendas y embarcaderos en Constantinopla. Siendo un grupo pequeño se volvieron muy influyentes llegado poco a poco a dominar el mercado. Bizancio para evitar monopolios otorga a Pisa privilegios y revoca los acuerdos con Venecia. Esto provoca que los venecianos ataquen las islas del Egeo obligando a establecer nuevo pacto con ellos. Se eximían del pago de impuestos a los comerciantes griegos que vendieran a los venecianos. Esto provoco así la escasez y el declive del pequeño comercio bizantino desfavorecido. Por otro lado, el pago de impuestos de los latinos era pequeño y ello les permitíó tener poder económico para pagarse el título cortesano de sebastos. El descontento por esta situación se hizo patente. En respuesta, el emperador llevó una política para reducir la influencia veneciana en el Imperio mediante la firma de tratados comerciales con Génova y Pisa. Los venecianos habían sobrepasado los límites de su barrio en la ciudad y eran incontrolables. Se les recaudaron elevados impuestos que los llevaron a tomar represalias asaltando el barrio Genovés, provocando la detención de todos los comerciantes venecianos y la confiscación de todos sus bienes, ocupando Génova y Pisa el vacío que dejaban los venecianos en la economía bizantina. Así con todo, su poder era muy importante llevando a que el emperador, poco antes de morir, se viera forzado a firmar un nuevo tratado con los venecianos en el que les indemnizaba por estas pérdidas. Todas estas desigualdades provocaron una revuelta, que llevó a una matanza de latinos en Constantinopla en la que gran parte de la comunidad latina, unas 60.000 personas, fueron exterminadas, vendidas como esclavos o se vieran forzadas a abandonar la ciudad. La masacre deterioró aún más las relaciones entre las Iglesias cristianas de Oriente y Occidente.

LA EXPANSIÓN DE LOS TURCOS SELYUQUIES


Durante los siglos X- XI varias dinastías ostentaron el poder bajo los califas abbasíes: Buyíes en zona central de Irán, Iraq y Mesopotamia, Samáníes y Gaznavíes en Afganistán, Transoxiana y Jurasán. Formados con tropas nómadas, soldados esclavos con estatus de gobernantes, mercaderes, ulemas y misioneros facilitaron la conversión al islam de tribus nómadas vecinas como los turcomanos Qarluq, dirigida por tropas Selyuk, y los Oguz. Tras la derrota de los Gaznavíes los Selyuk, dirigidos por los hermanos Tugrul y Chagri Beg se proclaman gobernantes del Jurasán. Posteriormente conquistaron diferentes territorios que fueron divididos, creando un sultanato en torno a Isfahán y otro en Merv. Turul Beg conquista Bagdad, controlando el califato en 1055. Los Selyuquíes son 


son nombrados sultanes y gobernadores del área comprendida entre Iraq y el Jurasán. Tras la muerte de Tugrul su sobrino Alp es nombrado sultán y junto a su hijo Malik Shah ocuparon Armenia y Capadocia, derrotando a los bizantinos en la batalla de Manzikert en 1071. Conquistaron Siria, La Meca y la Península Arábiga. 
Los Selyuquí siguieron la ley islámica e introdujeron tradiciones turcas de gobierno. El primogénito era el jefe y sultán, repartiendo las funciones de ejército y administración civil a sus hermanos. Creó la figura del atabeg, jefe militar que ejercía de tutor del heredero mientras este era menor. El atabeg tuvo tanto poder que se benefició de ello y formó una dinastía paralela, surgiendo en Mosul, Alepo y Damasco cuando los selyuquíes mostraron debilidad. A partir de 1075, diferentes divisiones internas provocaron una fractura en la dinastía y se originaron tres ramas, los Selyuquies de Anatolia, los de Siria y los de Kirmán

PRINCIPALES ÓRDENES MILITARES (NACIONAL Y EXTRANJERAS) ORIGEN, FINES Y LUGARES DE ASENTAMIENTO


La mayoría de la sociedad cristiana de la época consideraba que la institución cruzada por excelencia era una Orden Militar.
Su origen está estrechamente relacionado con el desarrollo de la caballería europea, su cristianización y la labor guerrera de la Iglesia, los monjes serán perfectos soldados de Cristo si luchan en la batalla con armas terrenales por el bien de la salvación y de la Iglesia, no solo deben rezar en los monasterios. La 1ª Orden Militar fue la de los caballeros del Templo de Jerusalén, fue creada, entre otros, por Hugo de Payns y él mismo consiguió el reconocimiento papal en 1129, después fue imitada por el resto de las Ordenes Militares reconocidas. Con la ayuda de San Bernardo el número de milicias crecíó y se afianzó.
La función principal de todas fue luchar contra los infieles enemigos de la Iglesia, pero tb el mantenimiento de los Santos Lugares y la defensa de los peregrinos. Con el tiempo se fundaron otras con carácter más territorial, como las órdenes hispanas de Calatrava, Santiago y Alcántara, o la orden Teutónica de Alemania, etc. Su papel militar era muy especial y constituyeron el único ejército permanente durante la Edad Media, decisivo en Tierra Santa y en el Báltico. Tb tuvieron una labor de tipo asistencial en hospitales y como agentes articulatorios del territorio, así como mensajeros entre Europa y Tierra Santa.
Estructura jerárquica: A la cabeza el Gran Maestre y un prior al frente de los religiosos. La encomienda era la unidad básica local, dirigida por el comendador, este gobernaba sobre las 2 ramas de la orden: religiosa y militar. Las encomiendas de Europa debían entregar 1/3 de sus ingresos (responsio) a la Sede Central en Tierra Santa. Varias encomiendas formaban un maestrazgo. Los miembros de la orden hacían 3 votos monásticos: pobreza, castidad y obediencia. Podían seguir 2 tipos de regla: la agustiniana (como las de Temple y Santiago) y la cisterciense (como la de Calatrava). Algunas órdenes contaron con una rama femenina de religiosas con sus propios conventos (como la del Hospital y las hispanas de Santiago, Calatrava y Alcántara).

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE LAS CRUZADAS Y LA YIHAD


El término yihad, tal y como surgíó en los primeros tiempos del islam, significaba esfuerzo o lucha por vivir de la manera que Dios había dispuesto y que buscaba el bienestar político y social de la umma. En los comienzos del islam no tenía una connotación bélica, aunque posteriormente se añadió al objetivo la lucha por la conquista de territorios para el islam. Ya a partir de las cruzadas, yihad sería usado como guerra santa contra el infiel. En fechas tempranas del cristianismo, en la primera mitad del s. VII podemos encontrar como antecedente a la guerra santa, las campañas del emperador Heraclio contra los persas. Con el llamamiento de Urbano II tras el Concilio de Clermont en 1095 se inician las denominadas cruzadas para liberar Jerusalén de los infieles.

SIMILITUDES


 Solo las autoridades podrán proclamar una guerra santa, únicamente posible en sociedades controladas en todo o en parte por religiosos. Se trata de una guerra dirigida por Dios y promovida por sus representantes.
 Participar en ella tiene recompensa, los cristianos consiguen indulgencias y a los musulmanes les abre la puerta del paraíso.
 Son guerras de religión contra los no creyentes de la suya propia.
 Combatientes dispuestos a sacrificar sus vidas por lo que consideran sagrado.
 Cristianos y musulmanes quieren defender/liberar los Santos Lugares y ambas tienen afán de conquista territorial.
 Ambos pueden iniciar una guerra santa contra sus correligionarios por discrepancias en la interpretación que hacen de la religión. Por ejemplo, la yihad que manténían chiíes y sunníes o las cruzadas contra cátaros, bálticos, musulmanes en España o contra herejes. 

DIFERENCIAS


Para los musulmanes, la muerte durante la yihad se consideraba martirio por lo que quien moría se convertía en un mártir o santo.

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