Que tres sectores sociales coincidieron en la protesta de 1917



A) La población no entendía que España estuviera en una nueva guerra para controlar una zona que era muy pobre



B) Los soldados que iban a la guerra eran reservistas de reemplazo, es decir, jóvenes que hacían el servicio militar obligatorio. Los reservistas eran elegidos por sorteo en diferentes reemplazos de soldados,  pero los hijos de los ricos podían evitar ir si pagaban una excepción bastante cara que no estaba, claro, al alcance de los más pobres.
Hubo sobre todo 2 momentos críticos destacados. El primero en 1909 cuando los reservistas  se amotinan en el puerto de Barcelona (de donde partirían para Marruecas) negándose a ir a la guerra. Protestaron por la injusta situación, que antes hemos comentado, que libraba a quienes podían pagar la excepción del sorteo.Los participantes de la revuelta quemaron iglesias (señalaban al clero como cómplice del injusto sistema) y se enfrentaron a los soldados. El ejercito actúo con violencia, hubo muertes y numerosos heridos.La Semana Trágica tuvo una fuerte repercusión internacional entre los partidos europeos de izquierda que convocaron manifestaciones de protesta (tan importantes como la de París que congregó a más de 50.000 personas). Como consecuencia de esta presión el rey se ve obligado a  relevar del puesto al presidente  del  gobierno, el conservador Antonio Maura, que es sustituido por el liberal Canalejas. Pero más grave aún fue unos años después la derrota en la ciudad Marroquí de Annual en 1921, donde como consecuencia de una mala estrategia militar murieron unos 12.000 soldados españoles. Este hecho provocó una auténtica convulsión nacional, los partidos políticos de la oposición acusaron al propio rey Alfonso XIII de ser el culpable de la masacre de Annual.

División política: La oposición del resto de partidos que estaban alejados del poder


Los tradicionalistas carlistas, los republicanos (el Partido Radical de Alejandro Lerroux), lossocialistas (el Partido Socialista Obrero Español y su rama sindical, la Uníón General de Trabajadores), tenían una escasa representación en las Cortes, y no dejaron durante todo el periodo movilizar a campesinos y trabajadores para acabar con un sistema político que los manténía al margen del poder. Normalmente  presionaron con manifestaciones, huelgas y protestas en la calle, pero algunos grupos descontrolados de estos partidos también recurrieron a la violencia. Como hemos visto en los puntos anteriores, varios políticos importantes fueron asesinados en atentados realizados poranarquistas y sindicalistas.Por su parte, tras el Desastre del 98 nacieron en Cataluña y el País Vasco los partidos nacionalistas.


– En el caso de Cataluña los empresarios venidos de Cuba impulsaron un proceso que reclamaba más autonomía para la regíón y el tener un mayor control de la hacienda catalana. Así nacíó la Lliga Regionalista (formada por la alta burguésía empresarial de ideología de derechas); más tarde nacerá la opción nacionalista republicana de izquierdas: Ezquerra Republicana.


– En el País Vasco, Sabino Arana fundó en 1895 el Partido Nacionalista Vasco, en defensa de la “raza” vasca, las tradiciones y costumbres vascas frente a los inmigrantes del resto de España ( alo que llamaba Maketos) que llegaban para trabajar en la industria vasca y amenazaban con acabar con este legado.  También un importante sector de la burguésía y del clero apoyó este movimiento nacionalista abandonaba, como el caso catalán, el esquema de la Restauración.


Por último, el anarquismo tuvo un importante efecto político. En sus orígenes, a finales del XIX, utilizó el terrorismo como medio principal para alcanzar sus objetivos de destrucción de la sociedad burguesa. Poco a poco evoluciónó hasta el sindicalismo radical, creando laConfederación Nacional de Trabajo (CNT), que buscaba una transformación revolucionaria de la sociedad utilizando como método la huelga general revolucionaria.


1.2. Periodo final de la Restauración (1917-1923)


España durante la I Guerra Mundial fue neutral lo que en un principio la benefició: 
las fábricas e industrias españolas aprovecharon para proveer de suministros a los países combatientes. 

La economía española mejoró enormemente, pero fue un crecimiento demasiado rápido que acabó perjudicando

  Esto se explica porque las fábricas estaban a pleno rendimiento, había trabajo y dinero y, por ejemplo, a principios de 1917 el nivel de vida en España  había subido un 70% respecto al año 1914. Todo ello hizo que la inflación fuera muy elevada y que aumentaran las desigualdades sociales entre ricos y pobres. Cuando la Guerra Mundial finalizó en 1918, los países combatientes comienzaron la recuperación por lo que ya no necesitaban los productos españoles. España entró en una nueva crisis económica, la más importante desde que se iniciara el siglo.


Como decimos, el país entró en recesión por la fuerte inflación y la falta de demanda. Miles de personas perdieron su empleo y los sindicatos reaccionaron con violentas huelgas y revueltas. Además, las protestas populares se animan con la repercusión de la exitosa revolución bolchevique que por entonces se producía en Rusia.


Si esto fuera poco, durante el verano de 1917 se produjo una triple crisis que estuvo a punto de acabar con el sistema:


– Por un lado, una fracción de los militares que estaban en la Península (los mandos bajos) se quejaban del trato desigual que recibían respecto a los militares que participaban en la guerra de Marruecos (rápidamente ascendidos). Presionaron al gobierno de tal modo que tuvo que ceder en parte a sus reivindicaciones.


– Por su parte, los partidos nacionalistas catalanes aprovechan la situación  para declarar la autonomía de su territorio. Y los partidos republicanos y socialistas preparaban un movimiento revolucionario que acabara con la Restauración.


– Por último, los sindicatos movilizaron a la población en huelgas generales que también pedían un cambio de sistema.


Ante esta situación, el presidente del Gobierno (Eduardo Dato) en este verano de 1917 cierra las cortes y suprime las libertades, e impone una especie de estado de excepción. 

El sistema de bipartidismo,como tal, había muerto

 Estos dos grandes partidos que venían enfrentándose desde al menos 1909 pierden el monopolio del poder y para calmar la situación tienen que aceptar la participación de otras fuerzas políticas. De este modo,  en ese mismo año de 1917 se formó un gobierno de concentración nacional con la participación de los nacionalistas catalanes.
 A pesar de todo la inestabilidad sigue siendo la tónica entre 1917 y 1923 con ¡13 gobiernos diferentes!


La inestabilidad y la falta de acuerdos duró hasta que se produjo la temida reacción militar y el 13 de Septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un Golpe de Estado y proclamó una  dictadura militar, que fue aceptada por el rey.


En resumen, los problemas derivados de la guerra de Marruecos, la crisis económicaposterior a la Primera Guerra Mundial y  la presión ejercida por partidos políticos contrarios al sistema,  terminarán provocando la caída del sistema bipartidista en el que se apoyaba la monarquía española.


1.3. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)


El capitán general Primo de Rivera, con el beneplácito del rey, dio un Golpe de Estado que triunfó y en consecuencia suprimíó las Cortes y acumuló todo el poder por medio de un directorio militar que gobernaría el país. Además, prohibíó los partidos políticos y censuró la prensa.


La población reacciónó con relativa indiferencia pues estaba, en cierto modo cansada de la constante inestabilidad. El dictador para ganarse la confianza de los partidos de la oposición, llega a acuerdos con el Partido Socialista y con los nacionalistas catalanes a los que promete respetar la autonomía de su territorio. Pero pronto, por la presión del ejército, retira la confianza al nacionalismo catalán e inicia una dura represión que prohibíó las instituciones catalanas, el uso del catalán incluso la sardana, el baile regional de Cataluña. 


Una vez recuperado el orden, la dictadura obtuvo éxitos en algunos aspectos de la vida nacional. De esta manera, se logró en 1927 la total pacificación del protectorado español en Marruecos. También se aprovechó la etapa de prosperidad económica mundial posterior a la Primera Guerra Mundial y se  realizaron importantes obras públicas: carreteras, ferrocarriles, puertos y obras hidráulicas.

También se crearon grandes monopolios públicos como la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) y la Compañía Arrendataria de Monopolio de Petróleo (CAMPSA).


Pero el régimen era fuertemente impopular, especialmente para los intelectuales (recordemos como Unamuno, por ejemplo, fue expulsado de la universidad por criticar la dictadura); así como para los partidos políticos de izquierda, nacionalistas y los sindicatos. La crisis mundial de 1929 alcanzó también a España y contribuyó en la caída de la dictadura.


Primo de Rivera dimitíó el 28 de Enero de 1930, afixiado por todos: partidos contrarios -al frente republicanos de izquierda-, el descontento social provocado por el paro que trajo la crisis de 1929 y la presión internacional de las democracias europeas. La monarquía también retiró su apoyo al dictador, pero no sobrevivíó mucho más tiempo.


En 1930 el general Belenguer sustituyó a Primo de Rivera con  el compromiso de realizar las reformas necesarias para establecer un cambio de sistema. Pero las reformas avanzaban con enorme lentitud lo que pronto motivó la desconfianza generalizada en el proceso. En 1931 el rey se ve obligado a sustituir a Belenguer por otro general, Aznar para que agilice las reformas.


Por fin se convocaron elecciones municipales en Abril de 1931 en las que pueden participar de nuevo todos los partidos políticos prohibidos durante la dictadura. La sensación popular era que se trataba de un plebiscito a la monarquía: si los partidos monárquicos perdían, el cambio de sistema y la implantación de la República serían imparables. Y esto fue lo que sucedíó. Aunque en los pueblos y pequeñas ciudades ganaron los partidos monárquicos (donde el caciquismo era mucho más influyente),  en todas las grandes ciudades  triunfaron los partidos republicanos. De modo que en un ambiente de euforia  apenas dos días después, el 14 de Abril de 1931, fue declarada la Segunda República Española, y un gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora se hizo cargo del país. Ese mismo día el rey abandonó España camino del exilio.


1.4. La cultura


La pérdida de las últimas colonias en 1898 y la inestable situación política provocó entre un grupo de intelectuales un proceso de crítica. Esta minoría trató de buscar soluciones que consiguieran la modernización de España. Entre estos intelectuales destacó Joaquín Costa, creador del movimiento llamado Regeneracionismo que pretendía conseguir la transformación de la sociedad española y que tuvo una importante influencia entre los políticos e intelectuales del país. A principios de siglo, el reformismo era el ideario que guiaba las estrategias políticas. Esta corriente reformista se basaba en:


1) la escuela como el instrumento básico de transformación individual y colectiva


2) pragmatismo en lo económico


3) un cambio radical en la tradicional política hacia objetivos e intereses más prácticos


En el plano de la cultura se consiguieron logros notables en casi todos los aspectos hasta el punto de que se puede hablar de una Edad de Plata en paralelismo con la Edad de Oro del Barroco (que se extiendió desde los últimos años del Siglo XIX hasta la Guerra Civil) y en la que participan distintas generaciones (la del 98, la del 14 o la del 27)


El gran momento de la cultura española del primer tercio del Siglo XX produjo espléndidos frutos en las artes plásticas. En general, todo este período se caracteriza por la pugna entre casticismo y europeísmo. En la pintura, tras la moda del cuadro histórico, el impresionismo empezó a producir grandes figuras internacionales como Sorolla.
En este ambiente aparecíó Pablo RuizPicasso, creador del Cubismo (cuya fama empezaría en la década de los treinta) y coetáneo de otros grandes innovadores como Juan Gris, el primer Dalí surrealista y Joan Miró. En la escultura destacaron  grandes maestros valencianos y catalanes como Benlliure. En el campo de la música se cultivó con gran brillantez la zarzuela (género musical similar a la ópera pero de tema español) y aparecieron grandes músicos como Albéniz, Granados, Turina y Manuel de Falla.
En la arquitectura siguió vigente el eclecticismo de la época anterior, pero en Cataluña aparecíó la arquitectura modernista de Antonio Gaudí con obras como La Sagrada Familia.


Entre los  intelectuales  de este periodo destacó el gran filósofo Ortega y Gasset, cuya influencia fue decisiva en la generación del 27

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