Estándar 37: Los Proyectos de Reforma del Conde-Duque de Olivares
Durante el reinado de Felipe IV, siguiendo la tradición del validismo característico de los Austrias menores, el monarca escogió al Conde-Duque de Olivares como su valido. Este ejerció su poder durante la primera mitad del reinado de Felipe IV (1622-1643).
El periodo del reinado de Felipe IV se caracterizó por una gran conflictividad y crisis económica, desencadenadas principalmente por la Guerra de los Treinta Años, que finalmente arruinaría la Monarquía Hispánica.
Así, el programa político del valido se basó en dos principios fundamentales:
- La reputación: buscaba recuperar el prestigio internacional de la Monarquía Hispánica.
- La reformación: pretendía fortalecer la monarquía y evitar su decadencia.
Principales Proyectos de Reforma
Entre los proyectos de reforma del Conde-Duque de Olivares, recogidos en el documento conocido como El Gran Memorial, destacaron tres ámbitos principales:
1. Ámbito Económico: La Red Nacional de Erarios
- Olivares pretendía crear una Red Nacional de Erarios que liberase a la Corona de su dependencia de la banca extranjera.
- Para su creación, se necesitaba un capital fundacional que debían aportar, obligatoriamente y en función de su riqueza, los súbditos cuya fortuna superase los 2000 ducados.
- Ante esta condición, los sectores privilegiados se opusieron y el proyecto acabó fracasando, ya que les obligaba a aportar parte del capital.
- No obstante, se crearon nuevos impuestos y se pusieron a la venta cargos públicos.
2. Ámbito Militar: La Unión de Armas
- Olivares planteó la Unión de Armas, con la que trató de crear un ejército permanente y profesional de 140.000 hombres.
- Este ejército sería reclutado y sostenido por todos los reinos de la monarquía, liberando así a Castilla de la carga militar.
- No obstante, el proyecto fracasó debido a la oposición de las Cortes de Aragón, pues la medida iba en contra de sus fueros.
3. Ámbito Político: La Unificación Institucional
- El valido propuso la unificación jurídica e institucional de la monarquía, siguiendo el modelo de Castilla.
- Su objetivo era la creación de una monarquía unitaria desde Castilla, eliminando la estructura tradicional de la monarquía, integrada por un conjunto de reinos independientes con un rey común.
- Para ello, se fomentó el matrimonio entre castellanos y habitantes de otros territorios y se negoció una modificación de leyes en los territorios en presencia del ejército.
- Sin embargo, este proyecto no se intentó debido a que su complejidad era demasiado arriesgada en un contexto de guerra.
Consecuencias de los Proyectos de Olivares
En síntesis, las repercusiones de los proyectos del Conde-Duque de Olivares partieron del conflicto entre dos concepciones del Estado: la centralista-absolutista y la pactista-federal.
Las principales consecuencias de estas reformas fueron la sublevación catalana y la rebelión portuguesa, que estallaron en 1640:
- La sublevación catalana fue una revuelta anticentralista que pudo controlarse finalmente con la condición de que se respetaran sus antiguos fueros.
- La rebelión portuguesa tuvo un carácter nobiliario, anticastellano e independentista, que la llevó a su independencia de la Corona.
Tanto las sublevaciones de los territorios periféricos como las quejas y denuncias de la alta nobleza y las clases populares propiciaron la caída del Conde-Duque de Olivares en 1643.
Estándar 42: Causas y Bandos de la Guerra de Sucesión Española
En 1700, Carlos II, el último rey de la dinastía de los Habsburgo en España, murió sin descendencia. El rey tuvo que elegir entre dos opciones principales para su sucesión: el Archiduque Carlos de Austria, de la línea austriaca de la Casa de Habsburgo, o Felipe de Anjou, de la Casa de Borbón y nieto de Luis XIV de Francia.
Causas de la Guerra de Sucesión
Una de las principales causas de la Guerra de Sucesión fue la disputa por la Corona de España. A pesar de sus problemas económicos, sociales, administrativos y estructurales, la Monarquía Hispánica era un objetivo codiciado para el resto de potencias europeas, especialmente para Francia y Austria, que no dejaron de intrigar en las cortes para intentar imponer a sus candidatos al trono. La Corte española se convirtió en un auténtico hervidero de intrigas y luchas por el poder entre facciones rivales.
Carlos II, poco antes de su fallecimiento, nombró como heredero a Felipe de Anjou con la intención de asegurar la monarquía española con el apoyo de Francia y evitar así su desmembración territorial.
Sin embargo, el peligro de la unión de las Coronas española y francesa bajo un mismo monarca llevó al resto de potencias europeas a crear, en 1701, la Gran Alianza de La Haya. Inglaterra y el Imperio Austriaco declararon la guerra a Francia y a la Monarquía española de Felipe V, provocando así la Guerra de Sucesión Española.
Doble Carácter del Conflicto
Esta guerra fue, al mismo tiempo, una contienda europea y una guerra civil española:
- Como guerra europea, se enfrentaron el bando franco-español y la Gran Alianza antiborbónica (Inglaterra, Austria, Holanda y otros estados).
- Como guerra civil española, la Corona de Aragón fue mayoritariamente partidaria del candidato austriaco, mientras que la Corona de Castilla apoyó a Felipe V. Ello desembocó también en un enfrentamiento entre dos modelos de Estado opuestos: el centralismo uniformizador frente al pactismo foral.
Composición de los Bandos
Los bandos enfrentados fueron:
- El bando borbónico: liderado por Felipe V y apoyado por Francia y la Corona de Castilla.
- La Gran Alianza antiborbónica: compuesta por Austria, Inglaterra, Holanda, Portugal y el Ducado de Saboya, que apoyaban al Archiduque Carlos de Austria y, por lo tanto, a la Corona de Aragón.
Fin de la Guerra y Consecuencias
La Guerra de Sucesión (1701-1713/1715) finalizó con la firma de la Paz de Utrecht (1713) y el Tratado de Rastatt (1714), que confirmaron a Felipe V como rey de España a cambio de reducir los dominios de la Corona española al territorio peninsular.
España renunció a sus posesiones en Flandes e Italia, que fueron entregadas a Austria; concedió a los británicos ventajas comerciales con América (el asiento de negros y el navío de permiso) y cedió Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña.
Finalmente, los reinos de la Corona de Aragón perdieron sus derechos y privilegios con la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, como consecuencia de su apoyo al bando perdedor.
Estándar 45: Los Decretos de Nueva Planta y la Configuración del Estado Borbónico
La toma del poder político por Felipe V trajo consigo un intento de solucionar los problemas políticos del país. Para ello, promulgó una serie de normas, denominadas Decretos de Nueva Planta, entre 1707 y 1716.
Debido al apoyo prestado al Archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión, Felipe V suprimió los fueros e instituciones particulares de los territorios de la Corona de Aragón: primero los de Valencia y Aragón (1707), luego los de Mallorca (1715) y finalmente los de Cataluña (1716).
Importantes Consecuencias de los Decretos
Los Decretos de Nueva Planta tuvieron importantes consecuencias en la configuración del nuevo Estado borbónico:
1. Ámbito Político-Institucional
- Supusieron la abolición de los órganos políticos propios de la Corona de Aragón, como virreyes, Cortes y Diputaciones.
- Se suprimieron las Cortes particulares de cada reino, que en lo sucesivo serían Cortes únicas para toda la monarquía, con un poder similar al que tenían las Cortes castellanas.
- Se sustituyeron los Consejos por Secretarías de Despacho, a cuyo frente estaban los secretarios (el precedente más claro de los modernos ministros), que despachaban directamente con el rey.
2. Ámbito Social y Cultural
- Se impuso el castellano como lengua oficial de la Administración.
3. Administración Territorial
- Se creó un modelo único de administración para todos los reinos de España, basado en la imposición del modelo jurídico e institucional de Castilla.
- Desaparecieron los virreyes y cada reino pasó a ser gobernado por un Capitán General con funciones militares, políticas y administrativas.
- El Capitán General presidía las Audiencias, máximos órganos jurídicos sometidos a su control.
- Los corregidores tenían a su cargo la administración territorial y local, y los intendentes se encargaban de la recaudación de impuestos, entre otras funciones.
Centralización del Poder
Esta nueva organización territorial anuló la existencia de cualquier centro de decisión política situado fuera de la capital del Estado: Madrid. Este proceso supuso una reorganización del poder del Estado basada en la centralización del poder político. El rey pasó a gobernar con un carácter absoluto.
Con esta unificación, se impuso un modelo de Estado centralizado y unitario. Si bien la Corona de Aragón perdió su autonomía política, Castilla perdió el monopolio económico ejercido sobre América. Así, se suprimieron las aduanas interiores, lo que fomentó el comercio y el desarrollo económico, se estableció la libertad comercial con las colonias (a través de los Decretos de Libre Comercio) y se unificaron muchos aspectos legislativos.