Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Cuando estalla el conflicto, los patriotas se organizan en Juntas Locales (con representación de todos los grupos sociales). Estas se encargaban de dirigir la guerra y gobernar el territorio. Se nombró una Junta Central Suprema, la cual asumió el poder en nombre de Fernando VII. Durante la guerra, un sector de las Juntas propuso un cambio político. En 1809, la Junta Central Suprema asumió esta reivindicación y convocó Cortes Generales y Extraordinarias. Se nombró una comisión preparatoria dirigida por Jovellanos, que acordó que las Cortes serían estamentales, poniendo en marcha un proceso de elección de representantes mediante sufragio.
En enero de 1810, tras la invasión francesa en Andalucía, la Junta Central Suprema se disolvió, desacreditada por su dirección en la guerra. Sus poderes fueron asumidos por un Consejo de Regencia en Cádiz. Los diputados de las Cortes se agrupaban en partidos:
- Absolutistas: Nobleza y clero, defendían Cortes estamentales limitadas a dirigir la guerra.
- Reformistas: Partidarios de que las Cortes estamentales, además de dirigir la guerra, introdujesen reformas ilustradas manteniendo el Antiguo Régimen.
- Liberales: Burguesía, funcionarios y militares, querían la formación de unas Cortes Constituyentes.
En la sesión inaugural de las Cortes (septiembre de 1810), los liberales aprovecharon su mayoría para imponer el voto individual y no estamental. Así, el primer decreto de las Cortes de Cádiz promovió un cambio político radical: se reconoció a Fernando VII como rey legítimo y se estableció que la soberanía pertenecía a la nación, y que las Cortes representaban a la nación y ejercían el poder legislativo.
Las Cortes realizaron una labor legislativa de carácter liberal, reconocieron los derechos y libertades individuales, eliminaron las instituciones de tradición feudal, se llevó a cabo la desamortización de bienes municipales y órdenes militares, y elaboraron la Constitución de 1812.
La Constitución de Cádiz fue aprobada el 19 de marzo de 1812 y era una constitución revolucionaria. El nuevo régimen liberal implantó un gobierno representativo (monarquía parlamentaria), igualdad jurídica y libertad económica (derecho a la propiedad privada). Aspectos significativos de la Constitución:
- Soberanía nacional.
- Reconocimiento de los derechos individuales:
- Políticos: Libertad de expresión y supresión de la censura, seguridad jurídica (prohibición de la tortura), igualdad ante la ley (abolición de privilegios estamentales y servidumbre). No había libertad religiosa (solo catolicismo).
- Económicos: Libertad económica (libre propiedad) y libre producción y comercio.
- División de poderes:
- Ejecutivo: El jefe era el rey, quien nombraba ministros. Se limitaba el poder de la Corona; las Cortes tenían que ratificar el nombramiento de ministros, y el rey no podía disolver las Cortes y tenía derecho de veto suspensivo (máximo 3 veces).
- Legislativo: Había una sola cámara, y el Gobierno y las Cortes compartían la facultad de proponer leyes.
- Judicial: Jueces independientes.
- Sufragio universal masculino e indirecto (para ser diputado había que disponer de una renta).
- Una estructura territorial centralizada (leyes comunes en el país).
- El sistema liberal se reforzó con la creación de la Milicia Nacional (voluntarios civiles que defendían la Constitución).
La Constitución tuvo una vigencia muy corta debido a la guerra. Cuando esta terminó, Fernando VII regresó, restauró el absolutismo y abolió la Constitución.
El Reinado de Fernando VII y la Independencia de las Colonias Americanas
Etapas del Reinado de Fernando VII:
El Sexenio Absolutista (1814-1820)
Comienza en enero de 1814, cuando el rey regresa a España y retrasa el juramento de la Constitución. Recibe apoyo para restaurar el absolutismo. En abril de 1814, 69 diputados reclaman la monarquía absoluta a través del Manifiesto de los Persas. En mayo de 1814, Fernando VII promulga el Decreto de Valencia, con el que disuelve las Cortes de Cádiz, sus leyes y la Constitución de 1812.
Fernando VII establece el Antiguo Régimen y la Inquisición, y persigue a los liberales (quienes se exilian a Francia o Gran Bretaña, son apresados o forman sociedades secretas). El rey es incapaz de afrontar graves problemas: interiores (crisis hacendística) y exteriores (emancipación de las colonias). La debilidad de los liberales, debido a la represión absolutista y la falta de apoyo, los llevó a buscar la ayuda del ejército para cambiar el régimen. El pronunciamiento del General Rafael de Riego en Cabezas de San Juan tuvo éxito, dando comienzo al Trienio Liberal.
El Trienio Liberal (1820-1823)
Comienza cuando, en Madrid, Riego logra que Fernando VII jure la Constitución de 1812 y restaure el liberalismo. Los problemas del nuevo gobierno fueron:
- La división de los liberales: moderados (querían un cambio progresivo) y exaltados (buscaban la aceleración de las reformas).
- La deslealtad del rey (uso del derecho de veto para entorpecer las Cortes).
- La oposición absolutista.
La labor de gobierno incluyó la abolición del régimen señorial, los mayorazgos y la Inquisición.
La Década Ominosa (1823-1833)
Con el comienzo de la Década Ominosa, se restablece el Antiguo Régimen (excepto la Inquisición). Los absolutistas radicales (ultrarrealistas), liderados por Carlos María Isidro, estaban molestos porque no se restableció la Inquisición, por el nombramiento de políticos moderados y por algunas reformas económicas.
Debido al embarazo de la reina María Cristina (1830), se aprueba la Pragmática Sanción, la cual deroga la Ley Sálica. Esto provoca el rechazo de los ultrarrealistas. Fernando VII busca el apoyo de los liberales moderados para los derechos de su hija, y nombra al primer ministro moderado, Cea Bermúdez. En 1833, muere Fernando VII y las Cortes proclaman reina a su hija, Isabel II, y regente a María Cristina de Borbón. Carlos María Isidro no lo acepta y, con el apoyo de los ultrarrealistas, se autoproclama rey a través del Manifiesto de Abrantes, comenzando la Primera Guerra Carlista.
El Proceso de Independencia de las Colonias Americanas:
El rechazo del monopolio comercial, la centralización política de los Borbones, la influencia de la Ilustración y la Independencia de Estados Unidos, y la debilidad de España, llevaron a la independencia de las colonias americanas.
Primera Etapa (1808-1814)
Comienza tras la invasión francesa. En las colonias se forman Juntas (como en Caracas y Buenos Aires), que se niegan a obedecer a las autoridades peninsulares y proclaman las primeras declaraciones de independencia.
Segunda Etapa (1814-1824)
Se restableció el absolutismo en España y se dieron las sublevaciones en América. Fernando VII envió tropas, las cuales lograron restablecer el orden, excepto en Argentina. Este movimiento de liberación se extendió por toda América. En 1825, toda América era independiente, excepto Cuba y Puerto Rico.
Las consecuencias para España fueron la pérdida del mercado americano, la disminución de los ingresos de la Hacienda Real, y España se convirtió en una potencia secundaria internacionalmente. Las consecuencias para América fueron la fragmentación en 15 repúblicas debido al fracaso del proyecto unitario de Simón Bolívar.
El Reinado de Isabel II: Las Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, y la Transición a la Sociedad de Clases
El liberalismo exigía una liberación económica a través de las desamortizaciones (expropiación y venta de tierras de la Iglesia y municipios por parte del Estado) y la supresión de las regulaciones del Antiguo Régimen (los mayorazgos, la servidumbre y los gremios). El objetivo era aumentar las rentas del Estado, asegurar el apoyo social de las élites al régimen liberal y modernizar la agricultura.
La Desamortización Eclesiástica de Mendizábal (1836)
Afectó los bienes del clero regular y se completó con la desamortización de los bienes del clero secular de Espartero en 1841. Se llevó a cabo para la financiación de la Primera Guerra Carlista, pero deterioró las relaciones entre la Iglesia y los liberales.
La Desamortización Civil de Madoz (1855)
Finalizó la venta de los bienes de la Iglesia, la cual se había paralizado en la Década Moderada. Se vendieron dos tipos de tierras de ayuntamientos: los bienes comunales y los bienes de propios. Se realizó para la financiación del ferrocarril.
Consecuencias de las Desamortizaciones:
- Económicas: Se disminuyó la deuda estatal menos de lo esperado.
- Agrarias: No se dio la modernización agraria por la falta de capitalización, y no aumentó la productividad ni los beneficios, lo cual no facilitó el despegue industrial.
- Sociales: Se estableció el latifundismo y aumentó el número de jornaleros, lo que subió las rentas y causó un empobrecimiento.
- Políticas: Rechazo al régimen liberal por parte de la Iglesia y los campesinos. La Iglesia se mantuvo hostil hasta el Concordato de 1851.
De la Sociedad Estamental a la Nueva Sociedad de Clases
La nueva sociedad de clases presentaba igualdad ante la ley frente a los privilegios jurídicos, económicos y políticos. Las nuevas categorías sociales se establecieron según la capacidad económica, y existía movilidad social. Se dividía en:
- Clase alta: Era la minoría y poseía el poder político y económico. Estaba formada por la aristocracia y la alta burguesía.
- Clase media urbana: Estaba en crecimiento, pero era inferior al resto de Europa. Estaba formada por las profesiones liberales, funcionarios, militares de graduación media y pequeños comerciantes.
- Clases populares: Era la mayoría y vivían en condiciones muy precarias. Estaba formada por campesinos (cuya situación empeoró con las desamortizaciones) y el proletariado urbano (principalmente de Barcelona, Asturias y Vizcaya).
- La Iglesia: Fue la institución más afectada por los cambios de las desamortizaciones. Con el Concordato de 1851, se alió con el liberalismo moderado y conservador, lo que llevó a la aparición del anticlericalismo, formado por grupos urbanos y de clase media.
- El Ejército: Poseía un papel central en la vida política española, lideraba partidos políticos, pronunciamientos y guerras.
El Sexenio Democrático (1868-1874): La Constitución de 1869 y la Evolución Política
Con la inestabilidad y división política, el Pacto de Ostende (1866), el cual buscaba poner fin a la monarquía borbónica y establecer un Estado democrático, y el Pronunciamiento de Topete, Prim y Serrano (septiembre de 1868), en el cual llamaron al pueblo con el Manifiesto de España con Honra, se dio la Revolución Gloriosa. Esto causó la derrota de los isabelinos en la Batalla del Puente de Alcolea y el exilio a Francia de Isabel II. Se formó un gobierno provisional presidido por Serrano, el cual convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino.
La Constitución de 1869
Establecía la soberanía nacional, amplios derechos individuales (incluida la libertad de cultos), la monarquía parlamentaria como forma de gobierno (en la cual el rey elegía al presidente y convocaba y disolvía Cortes), unas Cortes Bicamerales (elección del Congreso por sufragio universal masculino directo y del Senado por sufragio universal masculino indirecto) y una democracia municipal con la elección de alcaldes por los vecinos.
La Regencia de Serrano (1869-1871)
Después de la aprobación de la Constitución, Serrano quedó como regente con un gobierno presidido por Prim. La Regencia se basó en encontrar un rey que no fuese Borbón y que cumpliese unos requisitos: tenía que pertenecer a una dinastía europea liberal y debía ser aceptado por las potencias europeas. De esto salió elegido Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia.
El Reinado de Amadeo de Saboya (1871-1873)
Tuvo varios problemas:
- El asesinato de Prim.
- La Rebelión Independentista de Cuba (1868-1878).
- La Tercera Guerra Carlista (1872-1876).
- La frialdad de la nobleza y el rechazo de las clases populares.
- La oposición al rey por parte de los monárquicos borbónicos (Cánovas del Castillo y el Partido Alfonsino), la Iglesia y los republicanos.
Amadeo abdicó en febrero de 1873.
La Primera República (1873-1874)
Se proclamó por las Cortes como solución de urgencia, con Estanislao Figueras como el primer presidente. Los republicanos eran un grupo político minoritario con poca experiencia de gobierno, y se dividían en federales y unitarios. Los problemas que se presentaron fueron:
- Las expectativas de las clases populares que esperaban una revolución social.
- Las guerras de Cuba y la Tercera Guerra Carlista estaban en marcha.
- El aislamiento internacional.
La evolución de la república fue la siguiente: se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes con un presidente federalista que redactó una Constitución republicana y federal. La lentitud del proyecto constitucional, por presión de las élites y los republicanos unitarios, causó una insurrección cantonal por parte de los federales radicales. La revuelta cantonal fue sofocada rápidamente, salvo en Cartagena (lo que causó la dimisión de Francisco Pi y Margall y la desconfianza hacia los proyectos republicanos). Los presidentes que siguieron fueron Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Castelar intentó llevar a cabo una política más conservadora y restablecer el orden. Se dio un Golpe de Estado del General Pavía en Madrid en enero de 1874, estableciéndose una dictadura con Serrano. Luego se dio otro Golpe de Estado del General Martínez Campos en Sagunto en diciembre de 1874, con el cual se estableció a Alfonso XII de Borbón como rey de España.