Vicent Miguel Carceller: El Editor Tras La Traca y la Prensa Satírica Valenciana

Vicent Miguel Carceller: Orígenes y Primeros Pasos en la Prensa

Personaje de familia humilde, Vicent Miguel Carceller no pudo siquiera estudiar. Entró en el mundo de la prensa en 1911 en el semanario La Traca Nova, que pretendía rememorar a la antigua Traca. Un año después, se responsabilizó editorialmente de publicar La Traca otra vez con su nombre original, y consiguió su consolidación. Esto sucedía en el contexto de una época donde la fuerza principal era la prensa industrial, pero Carceller daría la sorpresa manteniendo este semanario hasta 1938.

Primeras Empresas Periodísticas y Éxitos Editoriales

Con La Traca ganó muchísimo dinero, el cual reinvirtió en nuevas empresas periodísticas. Carceller prácticamente inventó las cabeceras periodísticas que fue publicando.

  • 1914: El Cuento del Dumenche. La moda era la novela de quiosco, que difundía la nueva literatura, la de vanguardia. En Valencia, no se podían encontrar estas publicaciones, y es por eso que Carceller empezó a publicarlo. Se vendía mensualmente, incorporaba 3 o 4 noticias literarias y una novela. En la portada, figuraba el autor de la obra, que no solía ser conocido. Su estrategia empresarial era acercarse a la gente, por eso utilizaba un valenciano castellanizado.
  • El Chorizo. Era una revista erótica y solo llegó a publicar 5 números debido a su escaso éxito y la censura. Otras revistas sicalípticas, a través de contactos, provocaron su censura. Se dedicaba al mundo de la farándula, como la prensa rosa actual.
  • 1921: Nostre Teatre y El Fallero. Transformó Prensa Valenciana en Editorial Carceller.
    • Nostre Teatre. Seguía la misma línea que El Cuento del Dumenche, pero con obras de teatro, porque estas representaban un salto en la tradición del sainete. Estas obras eran como sainetes renovados porque trataban sobre temas actuales. Su éxito fue tan grande que, en poco tiempo, todos los teatros en Valencia representaron obras publicadas en este periódico. En 1934, Carceller fundó su propio teatro.
    • El Fallero. Las Fallas eran muy importantes para el editor, porque mucha parte del lenguaje utilizado nacía de ellas. En estas publicaciones utilizaba un lenguaje grotesco. Se lanzaba anualmente como homenaje a las Fallas y llegó a alcanzar los 200.000 ejemplares.
Se lanzó a la lucha del periodismo sin preparación de ninguna clase, con los rudimentos escasos y deficientes de la escuela primaria.

Carceller tenía muy clara su visión empresarial y por eso patentó su propia marca, para que nadie copiara sus publicaciones.

Consolidación y Nuevos Negocios

Si el año 1921 fue de éxitos, 1922 lo sería aún más. Reinvirtió en nuevos negocios.

  • 1922: El Clarín. Semanario taurino. Cuando lo empezó a publicar, parecía imposible que fuese a tener éxito, pero dos años después sería el más vendido de España; por ello se realizaba en castellano. Los toreros llegaron a pagarle para que les hiciera propaganda. Sus bases del éxito fueron: la propaganda del torero, la ilustración fotográfica, la agresividad discursiva, la iniciativa en la creación de espectáculos, las polémicas, etc. En este año se dedicó a comprar rotativas, aumentar su redacción, sus trabajadores, etc., hasta tal punto que llegó a sostener a 50 familias.

Dificultades Personales

Entre los años 1928 y 1930, le ocurrieron dos desgracias: la muerte de su mujer y la de su hijo. Hechos que evidenciaron su gran capacidad de superación.

La Traca: Sátira, Censura y Éxito Masivo

La Traca fue, sin duda, su publicación estrella.

  • Revista satírica aparecida en 1911/12 y que se publicó hasta 1924, cuando cambió el título por La Sombra (debido a la censura) y en 1926, pasó a ser La Chala.
  • Lo más importante es que, aunque cambiara de nombre, siempre siguió siendo La Traca. La gente incluso siguió llamándola de la misma manera.
  • La excusa para suspenderla inicialmente fue que la sicalipsis atentaba contra la moral pública. Esto, en aquella época, era cierto en parte, porque la moral pública era a menudo sinónimo de moral de la Iglesia, que consideraba que la sicalipsis era equiparable al anticlericalismo.
  • Con la II República y la libertad de expresión, reapareció La Traca, pero La Chala se mantuvo, distribuyéndose la nueva apuesta lingüística: La Traca, en castellano; La Chala, en valenciano.
  • Con La Traca pretendía hacer un castellano dinámico, diferente a los demás.
  • Hacia 1933, La Traca alcanzó los 500.000 ejemplares.

Claves del Éxito de La Traca

  • Formato tabloide, 8 páginas a cuatro columnas. No hacía sensacionalismo al estilo anglosajón, sino que inventó las claves de una nueva forma de hacer sensacionalismo.
  • Predominio de la imagen, especialmente a través de viñetas humorísticas y caricaturas.
  • Revista pasional, para que el lector se ‘enamorara’ riéndose de la vida.
  • Lenguaje popular, ‘faller’.
  • Temáticas clave: Antimonarquismo, Anticlericalismo, Erotismo.
  • Siempre una nota seria: la biografía de algún personaje valenciano importante.
  • El propio Carceller pasó a ser un personaje de La Traca, al cual se le dirigían como «eixe porc».

La Traca durante la II República

Durante la República, Azaña llevó al Parlamento la Ley de Defensa de la República, que pretendía apartar a aquellos que quisieran atacar a la República y evitar que los conspiradores encontraran respaldo en sectores de la sociedad. Esta ley se hizo porque la estabilidad de la República estaba amenazada (1932: Primer golpe de estado, La Sanjurjada).

Esta ley establecía, entre otras cosas:

  • Respetar la libertad de expresión, siempre y cuando no interfiriera contra el sistema democrático.
  • Los gobernadores civiles podían suspender sin autorización judicial publicaciones o asociaciones. Justo después debían comunicarlo al juzgado.

Esto fue posible porque era una democracia que se sentía amenazada. La aplicación de esta ley no fue constante, sino que dependía del gobernador: unos eran más tolerantes (no suspendieron nada) y otros menos (vieron amenazas donde no las había). Finalmente, esta ley fue suspendida en 1933 con la coalición de centro-derecha, y fue sustituida por la Ley de Orden Público, muy parecida a su predecesora.

En cuanto a la prensa, en el primer bienio republicano (1931-1933), predominaron las publicaciones fundamentalmente de derechas; pero en el segundo (1933-1935), se observó un cambio, siendo la prensa principal la de centro-izquierda.

En el primer bienio, La Traca tuvo un enorme predicamento con caricaturas, dibujos, textos, etc. El blanco principal de la caricatura era la Iglesia.

La Revolución de Asturias (1934) y sus Consecuencias

En el segundo bienio, se produjo la Revolución de Asturias (octubre de 1934).

  • Convocatoria de huelga general por los principales sindicatos de clase, detrás de los cuales estaban la CNT y la UGT (en los que militaban millones de españoles). Consiguió triunfar principalmente en Asturias, pero en muchas otras ciudades, no.
  • Tenía una razón política: habían sido nombrados ministros tres miembros de la CEDA, en un momento en que este partido se había manifestado admirador de regímenes como el de Hitler. Este partido se definía, entre otras cosas, por ser:
    • Accidentalista: Aceptaba el régimen existente (la República), pero también el contrario (la Monarquía). Es decir, aceptaban las reglas del juego democrático, pero si gobernaban, dejaban la puerta abierta para poder cambiar de régimen.
    • Defensor del catolicismo político.
  • Fue duramente reprimida: trasladaron a La Legión, un cuerpo del ejército que intervenía junto con las tropas coloniales (regulares marroquíes). Entraron en pueblos y ciudades y los saquearon (causando miles de muertos, heridos, etc.).

Consecuencias de la Revolución de 1934

  • 35.000 prisioneros, lo que provocó mucha miseria en las cárceles.
  • Represión en materia de prensa bajo la aplicación de la Ley de Orden Público. No se podía publicar, ni buscar sustitutos. Época en la que La Traca dejó de publicar. Los dibujos sicalípticos de La Traca ponían en cuestión la moral católica, y eso provocó su cierre en 1934 (más que un supuesto apoyo explícito a la Revolución de Asturias). El objetivo de esta publicación era establecer una nueva moral laica, es decir, combatir en el campo de la hegemonía cultural.
  • Ante esta situación, el centro y la izquierda formaron una coalición (el Frente Popular) con un programa común centrado en dos puntos principales:
    • Amnistía: Sacar de la prisión a los encarcelados por los sucesos de 1934.
    • Restablecimiento de la libertad de prensa.

En resumen, la legislación de prensa republicana implicó que, durante la II República, nunca hubo una libertad de prensa plena. Y en 1936, justo cuando el Parlamento revisaba la Ley de Defensa para moderar los aspectos referentes a la prensa, se produjo el golpe de estado y estalló la Guerra Civil.

La Traca durante la Guerra Civil

Durante la Guerra Civil, La Traca no fue incautada y realizó una importante labor de propaganda republicana. Uno de sus argumentos principales sobre las Brigadas Internacionales fue: «no van a venir a ayudarnos, es que ya nos están ayudando».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *