4.2 los reinos cristianos en la Edad Media principales etapas de la reconquista

Las invasiones bárbaras. El reino visigodo: Instituciones y cultura


En el año 409 llegaron a la Península ibérica tres pueblos germanos:

Los suevos que formaron un reino que comprendía Galicia y el norte de Portugal y que pervivíó hasta el año 585.

Los vándalos que acabarían dirigíéndose al norte de África.

Los alanos que se instalaron en el sur y después se perdíó su rastro. Roma hizo un pacto con los visigodos (un pueblo germano, godo, bastante romanizado), por el que les concedía tierras en el sur de Francia y en Hispania a cambio de expulsar a los invasores. Los visigodos fueron derrotados por los francos, en el 507 y se asentaron definitivamente en la Península, estableciendo su capital en Toledo.
Los reyes se rodearon de gardingos o guerreros fieles y se apoyaron en dos instituciones: El Aula regía de carácter consultivo, formada por los nobles de más confianza del rey que se ocupaban de la administración central. La territorial, quedó en manos de Duces y comes. A partir del III Concilio de Toledo, 589, la iglesia católica se convirtió en un apoyo de la monarquía ratificando sus decisiones en los Concilios. Los visigodos acentuaron la ruralización, la feudalización y el latifundismo; además continuaron el proceso de romanización. Desde el punto de vista jurídico: el rey Recesvinto promulgó en el 654 el el código “Líber Iudiciorum, que recogía gran parte del derecho romano. En el ámbito literario la figura más relevante fue la de San Isidoro de Sevilla. Sus teorías políticas fueron difundidas en la Edad Media, como la del origen divino del poder real. Además San Isidoro en resumíó los conocimientos de la época en su obra Etimologías, transmitida a través de los monasterios.Una disputa sucesoria facilitó la irrupción de los musulmanes en la península y el fin de la monarquía visigoda.

Principales etapas de la reconquista




1.
Del siglo VIII al X, Los musulmanes eran militarmente superiores a los reinos cristianos que se limitaron a ocupar territorios casi despoblados como la cuenca del Duero.

2.
En el Siglo XI el califato entra en crisis y se fragmenta en los reinos de Taifas. Alfonso VI, rey de Castilla y León conquista en el 1085 el reino de Toledo de gran valor estratégico. Los musulmanes reclaman la ayuda de los Almorávides que frenan el avance de Castilla con victorias como las de Sagrajas, Consuegra y Uclés. Por su parte Aragón se extiende hasta el valle medio del Ebro, tomando Zaragoza en el 1118. A mediados del Siglo XII coincidiendo con la decadencia Almorávide se culmina la conquista del Valle del Tajo, tomando Lisboa y del valle del Ebro hasta Tortosa.

3.
En la 2ª mitad del Siglo XII, el poder de los almohades y las disputas entre los reyes cristianos frenaron el avance conquistador que se limitó a los cursos altos de los ríos Turia, Júcar y Guadiana.

4.
En el Siglo XIII tras la derrota de Alarcos, 1195, los reinos cristianos se unen, incentivados por la declaración de cruzada del Papa Inocencio III, en un ejército que derrota a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) y despeja el camino hacia el valle del Guadalquivir.
Aragón, con Jaime I, el conquistador, se anexiona Mallorca, Ibiza y el reino de Valencia. Portugal conquista Faro; y Castilla culminó con Alfonso X el sabio, la conquista de de Andalucía y se incorporó el reino de Murcia. Sólo queda en manos musulmanas el reino nazarita de Granada.


4.3. Los reinos cristianos en la Edad Media:


Las formas de ocupación del territorio y su influencia en la estructura de la propiedad. Modelos de repoblación y organización social. ·
De los siglos VIII al X se aplicó la presura, al norte del Duero y al pie del Pirineo, territorios casi despoblados. La presura o aprisio en catalán, es la ocupación de una tierra despoblada por aquel que la va a cultivar, se basa en el derecho romano. El resultado fue una zona de pequeñas y medianas propiedades de hombres libres.

·
En los siglos XI y XII, se dio la repoblación concejil entre el Duero y los Montes de Toledo y en el Valle del Ebro. El territorio se dividía en concejos, dividido en alfoces, el concejo se regía por una ciudad o villa cabecera, en la que se instalaba un representante del rey. El rey otorgaba una carta puebla o fuero, conjunto de derechos. Los nuevos pobladores dispónían de un solar para la casa y tierras. Eran hombres libres en su mayoría, dependientes del rey. La población musulmana en estas zonas era numerosa y se respetaron en general sus propiedades. El sistema dio como resultado la propiedad mediana y la propiedad comunal.




En la primera mitad
del Siglo XIII se repobló el Valle del Guadiana, Teruel y el norte de Castellón. Zonas extensas y poco pobladas en cuya conquista destacaron las órdenes militares, por lo que las nuevas tierras se dividieron en encomiendas a cuya cabeza estaba un caballero de la orden correspondiente con el cargo de Comendador. Predominaran así los grandes latifundios dedicados a la explotación ganadera.




En la segunda mitad del Siglo XIII, los territorios conquistados fueron repartidos entre sus conquistadores en función de su rango social. Se aplicó al valle del Guadalquivir y el litoral levantino. El resultado fue la adquisición de grandes latifundios por la nobleza, la Iglesia y las órdenes militares. La población musulmana muy numerosa se les permitíó permanecer como colonos pero muchos marcharon a Granada o a África.

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