La España entre dictadura y república: 1923-1936

La Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930)

Entre 1923 y 1930, España vivió la dictadura de Miguel Primo de Rivera, apoyada inicialmente por el rey Alfonso XIII, el Ejército, la burguesía y ciertos intelectuales. Primo de Rivera se presentó como un “cirujano de hierro” que pretendía solucionar los problemas nacionales de forma temporal, pero su régimen se prolongó casi siete años.

Causas del Golpe de Estado

Las causas del golpe de Estado fueron variadas:

  • El impacto de la Revolución Rusa y del fascismo italiano.
  • El agotamiento del sistema político de la Restauración.
  • La creciente conflictividad social con huelgas y violencia en Cataluña y Andalucía.
  • El auge de los nacionalismos periféricos.
  • El desastre militar de Annual en Marruecos, que desprestigió al Ejército y a la Monarquía.

Etapas de la Dictadura

Directorio Militar (1923-1925)

En su primera etapa, el Directorio Militar (1923-1925), Primo de Rivera gobernó exclusivamente con militares, suspendió la Constitución de 1876 y aplicó medidas contra el caciquismo, la conflictividad social y los nacionalismos, aunque sus resultados fueron limitados. Logró una importante victoria en Marruecos con el desembarco de Alhucemas en 1925, que reforzó su popularidad.

Directorio Civil (1925-1930)

A partir de entonces, con el Directorio Civil (1925-1930), intentó construir un régimen propio, inspirándose en el fascismo italiano. Creó la Unión Patriótica, impulsó un modelo corporativo de relaciones laborales y promovió grandes obras públicas, como carreteras, vías ferroviarias, viviendas y el desarrollo de las comunicaciones. Su gestión económica, inicialmente exitosa gracias a ministros como Calvo Sotelo, favoreció el crecimiento industrial y modernizó algunas infraestructuras del país.

Oposición y Caída

Sin embargo, en sus últimos años, la dictadura encontró una fuerte oposición de militares, intelectuales, universitarios, republicanos, nacionalistas y anarquistas. A esto se sumó la crisis económica internacional de 1929, la retirada del apoyo real y el desgaste interno del régimen, lo que llevó a la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930.

El fracaso de la dictadura arrastró también a la Monarquía. Tras intentos fallidos de restaurar el sistema constitucional, las fuerzas republicanas se organizaron en el Pacto de San Sebastián. La victoria republicana en las elecciones municipales de abril de 1931 provocó la caída de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República.

La Segunda República Española (1931-1936)

La Segunda República Española (1931-1936) fue el mayor intento democrático y modernizador en la historia de España hasta ese momento, aunque tuvo que enfrentarse a fuertes resistencias internas que finalmente desembocaron en la Guerra Civil de 1936.

Proclamación de la República

Tras el fracaso de la dictadura de Primo de Rivera, y el llamado “error Berenguer”, las fuerzas republicanas, socialistas y nacionalistas se unieron en el Pacto de San Sebastián. La caída definitiva de la Monarquía se produjo tras las elecciones municipales de abril de 1931, cuando el triunfo republicano en la mayoría de capitales de provincia llevó a la proclamación de la República y el exilio de Alfonso XIII.

La Constitución de 1931

El Gobierno Provisional, compuesto por políticos de diversas tendencias, convocó elecciones a Cortes Constituyentes y aprobó la Constitución de 1931, una de las más democráticas de la historia española. Esta nueva Constitución estableció derechos individuales, sociales y culturales, el voto femenino, la separación Iglesia-Estado y el reconocimiento de autonomías regionales, aunque también introdujo una cierta debilidad en el poder ejecutivo frente al legislativo.

El Bienio Progresista (1931-1933)

Durante el Bienio Progresista (1931-1933), bajo el liderazgo de Manuel Azaña, se impulsaron ambiciosas reformas:

  • Autonómica (con el Estatuto de Cataluña).
  • Agraria (aunque ineficaz).
  • Educativa (extensión de la enseñanza laica y gratuita).
  • Militar (modernización y depuración de mandos).
  • Religiosa (limitación del poder eclesiástico).

Estas reformas, aunque bien intencionadas, provocaron fuertes tensiones tanto con la derecha conservadora como con sectores de la izquierda revolucionaria.

El Bienio Conservador (1933-1935)

El Bienio Conservador (1933-1935) se caracterizó por el triunfo electoral de la derecha unida (CEDA) y la paralización de las reformas. La entrada de ministros de la CEDA en el gobierno provocó la Revolución de Octubre de 1934, que fue especialmente grave en Asturias y Cataluña. La represión de la insurrección dejó profundas heridas en la sociedad española.

El Frente Popular y el Camino a la Guerra Civil (1936)

En febrero de 1936, el Frente Popular (coalición de izquierdas) ganó las elecciones. La polarización política y la violencia callejera aumentaron drásticamente. Mientras las izquierdas se radicalizaban, la derecha preparaba una conspiración militar. El asesinato del dirigente derechista Calvo Sotelo en julio de 1936 aceleró el golpe de Estado que desembocaría en la Guerra Civil.

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