La Primera Guerra Mundial
La denominada por sus contemporáneos **Gran Guerra** supuso, sin duda, un antes y un después en la historia de la violencia de la humanidad, pues nunca un conflicto había movilizado a tantos países y soldados y provocado tal grado de horror y muerte.
La guerra de movimientos (1914)
Los alemanes planearon una rápida derrota del ejército francés para así zanjar el conflicto en el frente occidental y poder concentrar todos los efectivos en el frente oriental, antes de que los rusos movilizasen su gigantesco ejército, en lo que la historiografía ha denominado posteriormente como **Plan Schlieffen**. Pese al éxito inicial, el ejército alemán fue detenido en la batalla del **Marne**, a 50 kilómetros de la capital francesa, por las fuerzas combinadas franco-británicas, lo que condujo a que los frentes se estabilizaran.
En el frente oriental, los alemanes derrotaron a los rusos en las batallas de **Tannenberg** y **Lagos Masurianos**, expulsándolos del territorio alemán.
La guerra de posiciones (1915-1917)
Tras el fracaso de la ofensiva alemana en el frente occidental, este se estabilizó a lo largo de una línea que iba desde el sur de Bélgica hasta el norte de Suiza. Esta línea estaba formada por **trincheras**, un complejo sistema defensivo que consistía en unas zanjas excavadas en el suelo para proteger a los soldados del fuego continuo de artillería y ametralladoras, aunque en unas condiciones miserables. En esta guerra de posiciones, los ejércitos enfrentados se desangraron, pues la conquista de un palmo de territorio exigía el sacrificio de miles de vidas. Los ataques frontales dieron lugar a batallas como las de **Verdun**, el **Somme** e **Ypres**, en las que millones de hombres murieron o resultaron heridos.
Además, se utilizaron nuevos tipos de armas que trajeron otras formas de horror al campo de batalla, como el **gas**, el **lanzallamas** o los **carros de combate**, estos últimos para facilitar que las tropas atacantes pudieran cruzar la tierra de nadie en el asalto a la trinchera enemiga. También se emplearon **aviones**, sobre todo para labores de reconocimiento.
La necesidad de nuevos soldados llevó a los países en contienda a movilizar a la población de sus colonias y a buscar nuevos aliados. Así, en 1915, entraron en el conflicto **Italia**, en el lado de la **Entente**, y **Bulgaria**, del lado de los **Imperios Centrales**.
Revolución y Paz (1918)
Dos acontecimientos decisivos ocurridos en 1917 cambiaron el curso de la guerra:
- La Revolución Rusa: Supuso la retirada rusa del conflicto tras la firma, por separado, de la **Paz de Brest-Litovsk** con los Imperios Centrales. Esto permitiría a los alemanes trasladar al frente occidental todos sus recursos militares para tratar de ganar la guerra, en un último esfuerzo, en la primavera de 1918.
- La entrada en la guerra de EE. UU. (abril de 1917): En respuesta a la política alemana de ataques indiscriminados a los buques mercantes que surcaban el Atlántico. La guerra terminó tras el fracaso de la última ofensiva alemana, por la llegada al frente occidental de los refuerzos estadounidenses en grandes cantidades y por la combinación de la desmoralización del ejército alemán y del cansancio de la población germana ante el largo conflicto.
Todo ello llevó a la firma del **armisticio** el 11 de noviembre de 1918, dos días después de que el kaiser Guillermo II abdicara y huyera a **Países Bajos**, y a la proclamación de la **República** en Alemania.
Las consecuencias
Podemos resumir las consecuencias de la guerra en tres grandes apartados:
- Pérdidas humanas: Durante la guerra fueron movilizados más de 70 millones de hombres, y se calcula que murieron algo más de 10 millones, en su mayoría alemanes, rusos y franceses. Pero además de los numerosos fallecidos en combate, hay que tener en cuenta que muchos de los soldados que sobrevivieron a la guerra regresaron a sus países con fuertes secuelas físicas (mutilaciones) y psicológicas (locura de trinchera o fatiga de combate).
- Pérdidas materiales y económicas: La guerra supuso la destrucción de campos de cultivo, infraestructuras de transporte y la movilización de todos los recursos industriales para la llamada **economía de guerra**, aquella en la que todos los sectores productivos de un país se dedican a la producción de armas y otros abastecimientos para el ejército, reduciendo al máximo los recursos para la población civil. Tras el conflicto, transformar la industria de guerra en una centrada en el abastecimiento de la sociedad civil supuso un proceso lento y costoso.
- Secuelas sociales: De vuelta a sus países, un buen número de soldados tuvieron grandes dificultades para reintegrarse en la vida civil. Surgió la figura de los **excombatientes**, muchos de los cuales apoyaron movimientos extremistas que buscaban desquitarse por la derrota de su país u obtener las compensaciones territoriales no satisfechas por los tratados de paz.
Tratado de Versalles y la Sociedad de Naciones
Antes del final de la guerra, el presidente estadounidense **Wilson** enunció los llamados «**Catorce Puntos**» en los que debían basarse los tratados de paz. Todos los contendientes firmaron estos tratados, en 1919, en la **Conferencia de París**. El más importante fue el **Tratado de Versalles**, en el que se negociaron las condiciones de paz con Alemania, pero hubo tantos tratados como países derrotados.
El Tratado de Versalles se firmó sobre la base de adjudicar todas las responsabilidades del inicio de la guerra a Alemania. Eso explica la dureza de las condiciones de paz que tuvo que aceptar.
En el tratado se establecían una serie de condiciones territoriales (como la devolución de **Alsacia** y **Lorena** a Francia y la pérdida de su imperio colonial, que pasó a manos de los vencedores), militares (limitación de sus fuerzas armadas) y, por último, las **reparaciones de guerra**, que la obligaban a pagar indemnizaciones de guerra a los países vencedores. Estas condiciones se entendieron como humillantes en Alemania y constituirían una de las causas de la subida de **Hitler** al poder.
Por otro lado, se creó la **Sociedad de Naciones** (SDN), que, con sede en **Ginebra** (Suiza), actuaría como un organismo encargado de velar por la paz y la seguridad internacionales. No obstante, que Estados Unidos no participase en sus inicios y la falta de voluntad para frenar los conflictos de posguerra llevaron al fracaso a la SDN a la hora de impedir una nueva guerra mundial veinte años después.