Historia del Franquismo en España: Evolución, Economía y Oposición

El Franquismo Temprano (Años 40 y 50)

La Oposición

Destaca la crítica de sectores monárquicos de Borbón que defendían la retirada de Franco y la vuelta de la monarquía. Aunque el futuro rey se formaría en España, existía un gobierno republicano en el exilio en México. En el interior, destacó la huida y la actividad de los maquis, que fue importante entre 1944 y 1952. Estos iniciaron la operación ‘Reconquista de España’, en la que invadieron el Valle de Arán en 1944, pero fracasó y fueron reprimidos por la Ley de Represión del Bandidaje y el Terrorismo en 1947. En los años 50 se organizó una red de comunistas, anarquistas, clandestinos y estudiantes que protestaban en las universidades.

Evolución Económica

En los años 40, la Guerra Civil y una política autárquica perjudicaron a las industrias. El modelo se inspiró en el fascismo y se impuso un carácter nacionalista y estatal a la economía. Se creó el INI (Instituto Nacional de Industria), y empresas como SEAT se nacionalizaron, junto con otras como RENFE. La agricultura también se vio perjudicada. Las consecuencias fueron la inflación (existieron las cartillas de racionamiento hasta 1952), pobreza, hambre, mercado negro y corrupción.

En los años 50, la autarquía se hizo insostenible y hubo ayudas económicas norteamericanas. Se dieron bastantes ayudas a la agricultura, pero en 1957 España estuvo a punto de quebrar. En 1957, con el cambio de gobierno, la economía cambió gracias a la reforma fiscal y al Plan de Estabilización de 1959, lo que permitió el crecimiento en los años 60.

El Segundo Franquismo y el Declive (1959-1975)

Economía y Sociedad

Esta etapa estuvo marcada por el desarrollismo y el crecimiento económico de los 60 gracias al Plan de Estabilización de 1959, que permitió la elaboración de los Planes de Desarrollo. Se buscó favorecer las industrias, creando los Polos de Desarrollo, y se centraron en la química, siderurgia y automóviles. El problema fue el aumento de las desigualdades y el desequilibrio por la falta de una política territorial equilibrada.

El crecimiento económico se vio favorecido por un ciclo económico internacional favorable (hasta la crisis de 1973), la llegada de capital extranjero y el fenómeno migratorio, que hizo posible un importante proceso de urbanización en España y la llegada de remesas de los emigrantes desde Europa.

Las consecuencias fueron:

  • Crecimiento demográfico (el ‘baby boom’ de los 60).
  • Emigración exterior e interior.
  • Crecimiento de las ciudades, lo que llevó a la creación del Ministerio de Vivienda y a la elaboración de planes de ordenación urbana.

En cuanto a la estructura social, se produjo una disminución de los jornaleros agrarios y un aumento de los obreros y las clases medias urbanas. Destacó el fortalecimiento de la burguesía industrial y financiera.

Política Interior

Los gobiernos de los 60 tuvieron mayor presencia de miembros del Opus Dei, conservadores en lo social y político, pero aperturistas en lo económico. Esto supuso un mayor apoyo para el dictador y para Carrero Blanco. En 1969 se estableció un gobierno monocolor.

En estos años se dio un nuevo impulso legislativo para modernizar las instituciones y la Administración del Estado. Franco continuaba manteniendo el control absoluto, apoyado por Carrero Blanco. Destaca la Ley de Prensa de 1966, cuyo promotor fue Manuel Fraga, que eliminaba la censura previa, aunque mantenía las sanciones y la censura posterior. Se aprobó la Ley Orgánica del Estado, aprobada en 1966 y puesta en marcha en 1967, que pretendía satisfacer las demandas de una mayor apertura política en el contexto europeo. Se crearon las figuras del Presidente del Gobierno y los Procuradores Familiares en las Cortes.

Julio de 1969 se culminó con el nombramiento por Franco de Juan Carlos de Borbón como Príncipe de España, quien tuvo que jurar fidelidad al régimen y a los Principios Fundamentales del Movimiento, lo que supuso la designación de su sucesor a título de rey.

Ese año se produjo el escándalo de Matesa, y la facción tecnócrata del gobierno fue atacada, aunque la remodelación de gobierno de 1969 dio mayor importancia a dicha facción.

Política Exterior

La política exterior buscó la renegociación de acuerdos y la consolidación de la relación con Estados Unidos. También se buscaba la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE), que exigía medidas democratizadoras para iniciar las negociaciones. Tras tres años de negociaciones, España consiguió un Acuerdo Preferencial en 1970.

La política exterior de estos años estuvo marcada por el conflicto con el Reino Unido por la cuestión de Gibraltar. También se abordó la descolonización en África, concediendo la independencia a Guinea Ecuatorial en 1968 y cediendo Ifni a Marruecos en 1969, aunque España aún mantendría el Sahara Occidental.

La Oposición

En los años sesenta aparecieron el sindicalismo clandestino, las movilizaciones estudiantiles, los movimientos nacionalistas (como el terrorismo de ETA), el alejamiento de parte de la Iglesia y el aumento de la protesta política. El régimen aumentó la represión con la creación de la Brigada Político-Social y de un Tribunal de Orden Público (TOP) en 1963.

El Partido Comunista de España (PCE) fue la principal formación en la actividad clandestina contra la dictadura, dirigido por Santiago Carrillo desde el exilio. Organizó el movimiento sindical de Comisiones Obreras y se infiltró en la universidad, sufriendo la represión del régimen.

La reunión de Múnich en 1962 fue el encuentro más destacado de la oposición moderada, tanto interna como externa, en los años 60. Se formaron nuevas fuerzas políticas clandestinas. A esta oposición se unieron las protestas estudiantiles de 1965 y 1966 en Madrid y Barcelona, así como la influencia del Mayo Francés de 1968. La Iglesia de base socavó la posición de la dictadura, y se produjo el aumento del movimiento nacionalista en Cataluña (desde 1971) y la aparición de ETA (en 1959), con el objetivo de liberar el País Vasco y establecer un estado socialista (desde 1968, ETA inició la lucha armada).

El Declive de la Dictadura

A partir de los años 70, la política franquista se dividió en dos tendencias: Aperturista (partidaria de cambios en el régimen para responder a las demandas sociales) y una Inmovilista (el ‘Búnker’, que no quería ningún cambio).

Carrero Blanco, nombrado Presidente del Gobierno en junio de 1973, era conservador y cercano al inmovilismo. Fue asesinado por ETA en diciembre de 1973. En 1974 se inició el gobierno de Carlos Arias Navarro (1974-1976), nombrado por Franco, quien intentó inicialmente algunas medidas de apertura, pero su gobierno fue derivando hacia el inmovilismo y la represión.

Todo ello fue poco favorable para la dictadura, que además estaba notando los efectos de la crisis del petróleo de 1973, lo que aumentaba la conflictividad social. Por otro lado, en Portugal había caído la dictadura militar con la Revolución de los Claveles (25 de abril de 1974).

Entre 1974 y 1975 se intensificó la actividad política contraria al régimen. El PCE creó la Junta Democrática (julio de 1974), y el PSOE, la Plataforma de Convergencia Democrática (1975). Continuaban los enfrentamientos con parte de la jerarquía eclesiástica, y se produjeron más atentados de ETA y el FRAP, lo que llevó a la aprobación de una ley Antiterrorista.

En octubre de 1975 se produjo la última aparición pública de Franco. Su salud se deterioró rápidamente debido a su enfermedad y a una serie de ataques cardiacos hasta el momento de su muerte. En noviembre de 1975 se produjo la Marcha Verde, organizada por Marruecos, que obligó a España a ceder el Sahara Occidental.

El 20 de noviembre de 1975 falleció Franco, poniendo fin a esta dictadura y dejando un régimen anacrónico y en profunda crisis. La incertidumbre sobre el futuro político era muy grande.

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