Fascismo y Nazismo
El periodo de Entreguerras (1919-1939) fue un tiempo de inestabilidad en Europa. Los problemas como el deseo de revancha, la «Gran Depresión» y la desestabilización social provocada por la Revolución Rusa, condujeron a la aparición progresiva de regímenes autoritarios en detrimento de los democráticos, especialmente en la Europa Oriental y Central. Estas dictaduras de carácter conservador estaban apoyadas por el ejército, los grandes propietarios y la Iglesia. En este contexto de crisis de la democracia, que solo sobrevivió allí donde estaba más arraigada (Gran Bretaña, Francia, Escandinavia), surgieron las ideologías fascistas, que llegaron al poder con fuerza en Italia (fascismo italiano) y Alemania (nazismo).
Características de las Ideologías Fascistas
El fascismo, fundado en Italia por Benito Mussolini, se extendió a otros movimientos contemporáneos. Supuso una «reacción violenta y autoritaria contra la expansión de la democracia y el socialismo». Las principales características son:
- Talante autoritario y profundamente antidemocrático.
- Violencia del Estado para anular cualquier oposición.
- Rechazo del principio de igualdad entre los ciudadanos.
- Niega la soberanía popular y el sufragio. Rechazo del parlamentarismo.
- No tolera la separación de poderes.
- Defiende la intervención del Estado en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
- Defiende la autarquía para defender la producción nacional.
- Exalta la figura del líder carismático, que concentra todos los poderes. Mística personal, escenografía grandilocuente.
- Sociedad dominada por las élites y los escogidos, toda ella encuadrada dentro de las organizaciones fascistas (partido, sindicato, organizaciones juveniles, infantiles, femeninas, de veteranos). Así se pretende superar las divisiones sociales y establecer la unidad de la Nación.
- Persecución de los partidos y sindicatos de clase (obreros). Sindicalismo corporativo vinculado al Estado.
- Componente racista (sobre todo en el nazismo). La raza es un factor aglutinador de la nación. Todo eso ligado a un fanático ultranacionalismo.
- En el ámbito cultural es contrario al racionalismo, exaltando los elementos irracionales de la conducta humana (fanatismo, obediencia ciega).
- Por lo tanto, cultura de la violencia. Exalta la guerra (instrumento de progreso histórico) y rechaza el pacifismo. Eso, trasladado a las relaciones internacionales da lugar a una gran agresividad imperialista y expansionista (irredentismo).
Los Orígenes del Nazismo
En 1923, el Partido Nazi celebró su primer congreso, contando con aproximadamente 20.000 militantes. Ese mismo año tuvo lugar la invasión franco-belga de la región alemana del Ruhr, en teoría para salvaguardar el pago de determinadas partidas de reparación de guerra que Alemania había dejado de cumplir. El nacionalismo alemán, exacerbado por el gobierno, desencadenó una oleada de protestas y sabotajes contra los ocupantes.
Nazismo: La Toma del Poder
En las elecciones de mayo de 1928, los nazis solo obtuvieron 12 escaños en el Parlamento, en tanto que la izquierda alcanzaba un claro triunfo. Meses más tarde se producía el crac de la Bolsa de Nueva York, de dramáticas consecuencias para Alemania. La crisis económica y social dio oxígeno a los nazis.
En las elecciones de 1930, el Partido Nacionalsocialista contabilizó 107 diputados que representaban a casi 6,5 millones de votos (18% del electorado), lo que significaba su primer gran éxito en las urnas. Frente a ellos, 4,5 millones de votantes otorgaron su confianza a los comunistas que situaron 77 diputados en el Parlamento. La polarización de la vida política alemana era ya un hecho.
El Estado Nazi
El nuevo parlamento emanado de las urnas en marzo de 1933 confirió a Hitler, mediante decreto, plenos poderes durante cuatro años. Ello implicó la aniquilación del sistema democrático y la actividad de los partidos. La muerte del presidente Hindenburg, en agosto de 1934, selló el destino de la República de Weimar, que fue reemplazada por una nueva estructura estatal, el Tercer Reich (Tercer Imperio Alemán), significado por su totalitarismo y supeditado a la dictadura personal de Adolf Hitler. |
Éste pasó a ostentar la Jefatura del Estado -cargo vacante tras la muerte de Hindenburg- por medio de un referéndum que le concedió un 88% de votos favorables. |
Éste pasó a ostentar la Jefatura del Estado -cargo vacante tras la muerte de Hindenburg- por medio de un referéndum que le concedió un 88% de votos favorables. |
La Acción del Tercer Reich
La acción del Tercer Reich se resolvió en los siguientes campos:
Político
Político: La acción política llevada a cabo por Hitler se materializó en la creación de un régimen totalitario, que eliminó del campo político y social cualquier rastro de oposición.
Económico
Económico: La I Guerra Mundial supuso para Alemania un importante descalabro económico. Durante la posguerra las dificultades se vieron agravadas por el desembolso de fuertes sumas como reparación de guerra a los vencedores.
Social
Social: El nazismo mantuvo el capitalismo como sistema económico y social. Hitler se apoyó en los grandes empresarios para ascender y consolidarse en el poder, en tanto que sobre la clase obrera recayó la tarea de reconstruir la economía alemana, maltrecha tras la Gran Guerra y la crisis de 1929.
IdeológicoIdeológico: Elemento clave de la ideología nazi fue la cuestión racial. |
Hitler hablaba en su Mein Kampf de la existencia de razas superiores y razas inferiores. El pueblo alemán pertenecía al primer grupo. Para evitar su contaminación y conservar la pureza racial era menester proceder a una profunda segregación. |
Especialmente peligrosa estimaba que era la raza judía, a la que calificaba como degenerada y causante de gran parte de los males de Alemania. |