Panorama General del Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
Alfonso XIII fue coronado rey a los 16 años en mayo de 1902 y reinó hasta abril de 1931. Se le considera un monarca liberal. Durante su reinado, España inició un proceso de industrialización, y la población española alcanzó un nivel superior al que tenía durante la dominación romana. Fue una época de crecimiento, conocida como la “Edad de Plata”, que vio surgir a las generaciones del 98, del 14 y del 27. España recuperó cierta importancia a nivel internacional, especialmente por su intervención en Marruecos.
A pesar de estos avances, España sufrió grandes problemas sociales y nacionales, que pueden resumirse en cuatro puntos clave:
- Falta de representación política: El sistema político no reflejaba adecuadamente la voluntad popular.
- Pésima situación de las clases populares: Las condiciones de vida y laborales de la mayoría de la población eran precarias.
- Problemas derivados de la Guerra de Marruecos: El conflicto generó inestabilidad y descontento.
- Radicalización del nacionalismo catalán: Este fenómeno perjudicó la estabilidad política de toda España.
La situación comenzó a complicarse a partir del Desastre del 98. Los problemas se acumularon debido a la incapacidad de España para implantar una verdadera democracia liberal, lo que finalmente desembocó en la dictadura de Primo de Rivera. Aunque el rey aceptó esta dictadura, su fracaso llevó a Alfonso XIII a intentar un retorno a la normalidad democrática. Sin embargo, fue abandonado por la mayor parte de los políticos, y la monarquía terminó fracasando. El rey tuvo que abandonar España tras las elecciones municipales de abril de 1931, dando paso a la Segunda República.
Intentos de Modernización: El Regeneracionismo
El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político que buscó modernizar España, siguiendo el ejemplo de otros países europeos. Los principales objetivos para lograr esta modernización eran:
- Potenciar la industria.
- Aumentar las inversiones en investigación.
- Democratizar el sistema político, abandonando el caciquismo.
- Reformar la administración pública.
Ortega y Gasset resumió esta aspiración con la frase: “Es necesario europeizar España”.
Principales Reformas y Figuras Clave
Antonio Maura (1907-1909)
Perteneciente al Partido Conservador, Maura defendía que las reformas debían implementarse “desde arriba”, es decir, desde los altos cargos políticos. Intentó erradicar el caciquismo creando una nueva ley electoral, aunque no logró acabar con la corrupción política. También procuró solucionar los nacionalismos, especialmente mediante pactos con los nacionalistas moderados, llegando a acuerdos con el catalanismo.
Entre sus logros, destaca la creación del Instituto Nacional de Previsión, el primer organismo nacional que estableció seguros para los obreros. Sin embargo, su intransigencia, demostrada en la Semana Trágica de Barcelona de 1909, provocó su dimisión y el fracaso de su partido.
José Canalejas (1910-1912)
De ideología liberal, Canalejas buscó atraer a los republicanos y socialistas al poder. Llevó a cabo importantes reformas sociales y limitó el poder de la Iglesia española. Promulgó una ley de separación entre la Iglesia y el Estado, y la “Ley del Candado”, que restringía el número de órdenes religiosas en España.
Además, eliminó los impuestos sobre los bienes de consumo, lo que benefició a las clases bajas, y estableció la “Ley de Reclutamiento”, que instauraba el servicio militar obligatorio para todos en caso de guerra. Fue el primer gobernante en elaborar normas para mejorar el trabajo de las mujeres en España y también impulsó la “Ley de las Mancomunidades”. Su gobierno terminó trágicamente con su asesinato a manos de un anarquista. Tras su muerte, los partidos dinásticos entraron en una etapa de división interna que desembocó en una creciente decadencia del sistema de la Restauración y la gran crisis de 1917.
Crisis y Quiebra del Sistema de la Restauración
Aspectos Generales de la Crisis
El sistema de la Restauración se mostró incapaz de ofrecer soluciones a los conflictos sociales en España. La crisis total del sistema se agudizó a partir de la Semana Trágica de Barcelona, y su fracaso final condujo a la dictadura de Primo de Rivera.
La Semana Trágica de Barcelona (Agosto de 1909)
Antecedentes
Tras la Conferencia de Algeciras, se estableció el Protectorado Franco-Español en Marruecos. Las tribus locales comenzaron a enfrentarse al ejército español, y en uno de estos levantamientos, el ejército sufrió la “Derrota del Barranco del Lobo”. España intentó organizar un ejército formado por reservistas, quienes debían embarcar en el puerto de Barcelona con destino a Marruecos. Este hecho fue el detonante de las protestas que se conocerían como la Semana Trágica de Barcelona.
Desarrollo
La Semana Trágica comenzó con diversas protestas de la población barcelonesa a causa del embarque de tropas hacia Marruecos. El gobierno español respondió con una fuerte represión contra los líderes de estas protestas. Sin embargo, las manifestaciones continuaron, desembocando en una represión aún mayor, con encarcelamientos y muertes. El gobierno buscó culpables y terminó ejecutando a cinco de sus dirigentes, entre ellos el líder obrero catalán Ferrer Guardia, de quien más tarde se supo que no era culpable. Esta situación generó un gran descrédito que provocó la dimisión de Maura y el paso del poder a los liberales, con Canalejas al frente.
La Crisis de 1917
Aspectos Generales
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), España mantuvo una posición de neutralidad. Esta neutralidad propició un beneficio económico, ya que el país se dedicó a exportar una gran cantidad de productos a los países en guerra, generando enormes beneficios para las industrias. Sin embargo, estos beneficios no se tradujeron en un aumento de los salarios de los obreros, lo que, sumado al encarecimiento del nivel de vida, provocó un empobrecimiento de la sociedad y un aumento de las protestas entre las clases trabajadoras. A este malestar se añadió el triunfo bolchevique, que animó a las clases obreras a enfrentarse continuamente al sistema de la Restauración.
Grupos Protagonistas de la Crisis
Militares
Los militares se enfrentaron al gobierno protestando por el excesivo número de oficiales y porque los ascensos se realizaban por méritos de guerra y no por antigüedad. Este movimiento militar, que pedía un aumento de salarios y ascensos por antigüedad, propició un nuevo deterioro de la Restauración.
Políticos
El sistema político era excesivamente corrupto, y las Cortes no funcionaban correctamente, llegando incluso a cerrarse. Esto provocó protestas de los partidos políticos que no colaboraban con la Restauración. Un político importante, Cambó, organizó la Asamblea de Parlamentarios Catalanes con el objetivo de formar un gobierno provisional que convocara Cortes Constituyentes y acabara con la Restauración.
Grupos Obreros
Los dos principales sindicatos, la CNT y la UGT, amenazaron con convocar una huelga general si el gobierno no era capaz de controlar los precios. La huelga se llevó a cabo, y en ella se exigió también la desaparición de la monarquía y la formación de un gobierno provisional que diera paso a la implantación de un régimen republicano. Estas protestas fueron duramente reprimidas, con aproximadamente 2000 detenidos y 70 muertos.