Historia del Franquismo en España: Bases, Etapas y Ocaso

Introducción

Desde su triunfo en la Guerra Civil, Franco gobernó España hasta su muerte, en 1975. Lo hizo de forma dictatorial, sobre un país arruinado por tres años de guerra. Sin perder su carácter autoritario, el régimen intentó adaptarse a los hechos internacionales buscando el reconocimiento del resto de naciones y su estabilidad interior. Conforme el país mejoraba su situación económica, creció la demanda popular de libertades, a lo que Franco respondió siempre aumentando su política represiva. El franquismo se fue desmoronando conforme la vida de su fundador se apagaba.

Las Bases del Franquismo

Principios Ideológicos

Franco adoptó una mentalidad de nacionalcatolicismo radical, con un fundamentalismo religioso y la visión de sí mismo como hombre elegido por Dios para salvaguardar España. Por otro lado, el régimen no se puede entender sin su militarismo y la presencia del ejército junto al poder. Franco asignó en muchas ocasiones cargos de poder a oficiales del ejército. El ejército, así como la Falange, eran centralizadores. Esta es otra característica del franquismo: el concepto de nación como unidad histórica, el nacionalismo centralista, en contraposición a los ideales republicanos que habían concedido autonomías a catalanes y vascos, contra lo que se había sublevado el bando nacional.

Bases Sociales

Sus tres pilares básicos para mantener reprimida a la oposición fueron:

  • La Falange
  • La Iglesia
  • El Ejército

En cuanto a la Falange, Franco no fue inicialmente un falangista convencido. Pero la muerte de su líder, José Antonio Primo de Rivera, le permitió aprovechar el apoyo de sus seguidores. Siguiendo su ideología antiliberal, prohibió el sistema de partidos y estableció uno solo, Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

Según el franquismo, Estado e Iglesia eran inseparables. La Iglesia le dio la legitimidad moral que necesitaba desde el principio, a cambio del apoyo económico, el aumento de su poder social, el control de sus enemigos y la difusión de su doctrina por parte del régimen.

En cuanto al ejército, su periodo de mayor poder fue en los años posteriores a la guerra; luego, sus cargos en la administración fueron reemplazados por funcionarios adictos. Pero siempre tuvo su apoyo, a pesar de no mejorar la situación de los militares.

Además de esos tres pilares, el Estado franquista siempre estuvo respaldado por los grupos sociales que habían apoyado la sublevación militar: grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeñas burguesías y el campesinado católico en general.

Leyes Fundamentales

Para asegurar su continuidad, el régimen debió instaurar una serie de leyes fundamentales que aparecían en función de las necesidades. Podemos mencionar:

  • El Fuero del Trabajo (1938) para organizar la economía y el mundo del trabajo, estableciendo un sindicato único obligatorio y vertical, controlado por Falange.
  • La Ley Constitutiva de las Cortes (1942) para crear una cámara de representación del pueblo, en la que la mayoría de los procuradores eran de oficio o elegidos por Franco.
  • En 1945 se publicaron el Fuero de los Españoles, a modo de declaración de derechos, y la Ley de Referéndum, que simulaba el sufragio universal.
  • A los 10 años del régimen, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado fue sometida a referéndum y aprobada mediante pucherazo por más del 93% de los votantes, declarando a Franco jefe vitalicio del Estado y con el derecho a nombrar a su sucesor.
  • Otro ejemplo es la Ley de Principios del Movimiento Nacional, que establecía a Falange como partido único.

Etapas del Franquismo

Los Años Cuarenta: La Dura Posguerra

Una guerra civil nunca termina el día de la última contienda. El final de la guerra no trajo la paz a los españoles, sino la aplicación de lo que el régimen llamaba «la victoria». Una de las principales características de esta época y de todo el franquismo fue la represión, que obligó a muchos a exiliarse, a cambiar su forma de vida o a simular su cercanía ideológica al régimen. Quienes no lo hicieron, sufrieron duras penas de cárcel y la marginación social. En los primeros años del franquismo, se estima que unas 60.000 personas fueron ejecutadas por ser consideradas enemigas de la patria.

Al final de la Guerra Civil, España se acercó a las potencias fascistas de Europa. En 1939 se firmó un Tratado de Amistad Germano-Español, y fueron frecuentes las reuniones con Hitler, Mussolini y sus representantes. Pese a ello, no se llegó a un acuerdo para la participación española en la Segunda Guerra Mundial junto a las potencias del Eje.

Tras la derrota de sus países «amigos», el franquismo vivió un periodo de crisis al ser considerado enemigo por las democracias occidentales. Se produjo desde 1945 a 1959 un aislamiento internacional con la retirada de embajadores o sanciones de la ONU, así como intentos de bloqueo económico que no surtieron demasiado efecto debido a los apoyos recibidos.

Por otro lado, al acabar la guerra, España era un país arruinado por la pérdida de vidas humanas y la destrucción de bienes materiales. Estos primeros años del franquismo se caracterizaron por la inflación y el hambre. Para impulsar la economía, se intentó llevar a cabo una política de autarquía, potenciando la industria y las obras públicas, pero la agricultura siguió estancada y, en general, España no tuvo crecimiento en toda la década.

En cuanto a la oposición, Franco se las arregló para neutralizar todas sus opciones. El gobierno republicano en el exilio no consiguió los apoyos necesarios para aumentar la presión internacional contra el régimen. En 1944 entró desde Francia por los Pirineos una guerrilla antifranquista para liberar el país, pero fue aplastada y dispersada por las montañas de toda la península. Eran los llamados Maquis, apoyados por anarquistas y comunistas.

Los Años Cincuenta: Los Intentos de Aperturismo

El inicio de la Guerra Fría tras la Segunda Guerra Mundial facilitó el reconocimiento internacional del régimen. El anticomunismo de Franco hizo que EE. UU. empezara a reconocerlo como régimen amigo, reinstaurándose el comercio con el resto de naciones y reabriéndose las fronteras con Francia. Fueron muy importantes para todo esto los acuerdos con Estados Unidos para establecer una política de defensa y ayuda económica. A cambio, EE. UU. podía instalar bases en Rota, Morón o Zaragoza, en su estrategia defensiva frente a la URSS.

También fue importante el Concordato con el Vaticano, según el cual se oficializaba la confesionalidad católica del régimen y el fuero del clero, se le concedían amplios derechos en la enseñanza y se pagaba un salario a los sacerdotes.

En 1955, esta evolución se consolidó con el ingreso de España en la ONU.

La autarquía se hacía insostenible. La supresión del racionamiento se acompañó de una liberalización del comercio y los precios. Se inició un periodo de crecimiento industrial muy importante. También hay que resaltar en esta década un grandísimo aumento del turismo nacional y europeo.

Sin embargo, a mediados de la década el Estado estaba al borde de la bancarrota. Las reformas necesarias se intentaron introducir con un nuevo grupo político que Franco encumbró: los tecnócratas, modernos en lo económico y conservadores en lo político. Se decidió liberalizar la economía española. Para ello, se llevó a cabo un Plan de Estabilización (1959).

En cuanto a la oposición, estos años fueron de relativa tranquilidad para el régimen internamente. Podemos citar 4 formas principales de actuación contra el régimen:

  • Las huelgas obreras, destacando el liderazgo del Partido Comunista y Comisiones Obreras.

Los Años Sesenta: El Desarrollo

Durante los siguientes años, España llevó a cabo tres Planes de Desarrollo (1962-1975) cuatrienales, fijando el camino que el país debía seguir para mejorar su economía. Las desigualdades sociales y el mal reparto regional de la riqueza se mantuvieron. Se produjo un importante éxodo rural hacia Europa y las zonas urbanas españolas, creando un urbanismo incontrolado y especulativo. Sin embargo, también hubo mejoras en el nivel de vida. Un ejemplo es el establecimiento de la Seguridad Social (1963), por la cual los españoles empezaron a acceder a pensiones de jubilación, así como se fue extendiendo la cobertura sanitaria. Además, en educación aumentó el presupuesto.

En el plano internacional, las relaciones con EE. UU. siguieron estables. En Europa, en 1957 nacía la Comunidad Económica Europea (CEE). Asimismo, tuvo lugar un litigio con Reino Unido por la descolonización de Gibraltar. La ONU dio la razón a los españoles, aunque los británicos no consintieron en facilitar la soberanía española.

En cuanto a la oposición, los miembros del PCE de Carrillo se convirtieron en objetivo continuo de las comisarías policiales. La conflictividad en las calles fue importante en los 60, con un nuevo movimiento obrero. En las universidades se radicalizó la crítica al régimen, que incluso destituyó a varios prestigiosos catedráticos. En cuanto a los nacionalismos, cabe destacar el inicio de la lucha armada por parte de ETA. Y apareció además un nuevo clero, joven y progresista, que se enfrentó a su jerarquía y reclamaba el cambio político. Fueron años en los que la Iglesia disminuyó su apoyo al régimen.

El Ocaso del Régimen Franquista (1969-1975)

Esa oposición, así como la edad y el Parkinson, fueron debilitando a Franco. En 1969 las Cortes nombraron al príncipe Juan Carlos sucesor en la jefatura del Estado. Durante estos años, Franco se fue alejando de las decisiones políticas por su estado de salud, y el régimen se debatía entre el aperturismo y el inmovilismo. En 1973 el dictador renunció a sus funciones de jefe del gobierno, y Carrero Blanco tomó las riendas del poder debido a la enfermedad del caudillo. Llevó a cabo una dura represión, frenando la creación de partidos políticos. Pero ese mismo año, murió a causa de un atentado de ETA.

Franco tomaría su última elección importante proponiendo a Carlos Arias Navarro como sucesor de Carrero. El inicio de la crisis mundial por el aumento del precio del petróleo empeoró la situación, siendo muy habituales las huelgas y protestas obreras. En España, se creó la Unión Militar Democrática (UMD), donde una parte del ejército presionaba por un sistema más democrático. Y una serie de fuerzas políticas crearon la Junta Democrática, también en defensa de un régimen democrático como los occidentales.

El fracaso del aperturismo, la oposición y los continuos atentados de ETA y el FRAP hicieron aumentar la represión franquista. En 1975 se ejecutó a varios miembros de ETA y el FRAP. El 20 de noviembre de 1975 moría Franco, quizá con la esperanza de la continuidad de su régimen. Pero el franquismo no era posible sin Franco. Dos días después fue coronado rey de España Juan Carlos I de Borbón.

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