Revoluciones Burguesas y el Legado de la Era Napoleónica: Transformaciones en Europa y América

Las Revoluciones Burguesas: Origen y Alcance

Las revoluciones burguesas fueron movimientos revolucionarios dominados por el sector social de la burguesía, que tuvieron lugar en distintos escenarios desde finales del siglo XVIII y hasta el período de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Ejemplo Paradigmático: La Revolución Francesa (1789)

El ejemplo paradigmático es la Revolución Francesa (1789), aunque también ingresan en esta categoría historiográfica la Revolución de 1848 en distintas zonas de Europa o los procesos de independencia en las regiones americanas bajo dominio hispano.

La Revolución Francesa: Causas, Desarrollo y Consecuencias

a) Cambio Histórico y Fin del Antiguo Régimen

El cambio histórico que supuso (fin de las estructuras del Antiguo Régimen: fin de la monarquía absoluta, de la sociedad estamental, del mercantilismo…) es considerado tan importante que los historiadores han situado este acontecimiento como el inicio de la Edad Contemporánea.

b) Influencia de la Ilustración y la Revolución Americana

La influencia de la Ilustración y de la Revolución Americana fue crucial. Las ideas que recoge la Constitución americana y las que difunden los ilustrados en Europa (derechos inalienables, separación de poderes, principios de igualdad y libertad, sufragio para elegir a los gobernantes) se habían extendido por las élites culturales y la burguesía, permitiéndoles tener un repertorio de ideas con las que enfrentarse al absolutismo y presentar una alternativa de gobierno y de organización social.

c) El Tercer Estado y sus Demandas

El Tercer Estado (burguesía, campesinado, artesanos) aspiraba a conseguir cambios sociales significativos:

  • Los campesinos (80% de la población) se negaban a seguir pagando las cargas feudales.
  • La burguesía pedía el fin de los privilegios de la nobleza y el clero, la libertad de comercio y la posibilidad de participar en política.

d) Los Estados Generales y la Asamblea Nacional

Los Estados Generales se abrieron en Versalles en mayo de 1789, presididos por el rey y formados por los representantes de los tres estamentos (nobleza, clero y Tercer Estado). El Tercer Estado pidió que el voto fuese por persona y no por estamento, pero los privilegiados se negaron.

Ante esta negativa, el Tercer Estado abandonó la reunión y se trasladó al salón del Juego de la Pelota, donde se constituyó como Asamblea Nacional (representantes de la nación) con el objetivo de elaborar una Constitución. El pueblo de París apoyó las propuestas de la Asamblea y el 14 de julio asaltó la prisión de la Bastilla. Las revueltas se extendieron por toda Francia, y el rey tuvo que aceptar la Asamblea Nacional.

e) El Terror Jacobino y Robespierre

El gobierno quedó en manos del Comité de Salvación Pública, que otorgó el poder a Robespierre (jacobino). Para acabar con las conspiraciones, se implantó la política del Terror, que suspendió las libertades y castigó con prisión o muerte en la guillotina a todos los sospechosos de ir contra el gobierno.

f) El Directorio

Posteriormente, se estableció un gobierno colegiado (el Directorio) que entregaba el poder ejecutivo y estableció el sufragio censitario.

El Imperio Napoleónico: Expansión y Caída

Napoleón Bonaparte: Dos Etapas Clave

a) El Consulado (1799-1804)

El golpe de Estado fue apoyado por la burguesía, aunque su intención no era consolidar los principios moderados de la Revolución de 1789.

En 1799, Napoleón fue nombrado cónsul, y su gobierno, conocido como el Consulado, se caracterizó por:

  • Un gobierno personalista y autoritario que no contemplaba la separación de poderes ni una declaración de derechos.
  • Libertades limitadas y censura de prensa para controlar la opinión pública.
  • Centralización de la administración del Estado con la creación de prefecturas (provincias).
  • Reforma de la Hacienda y desarrollo de la educación pública con la creación de liceos (escuelas).
  • Permiso para el regreso de los exiliados.
  • Firma de un Concordato (acuerdo) con la Santa Sede.
  • Redacción de un Código Civil para regular la convivencia entre los ciudadanos.
  • Creación del Banco de Francia y emisión de nuevos billetes.

b) El Imperio Napoleónico (1804-1815)

Características del Imperio Napoleónico
  • Napoleón se extendió triunfalmente por Europa, derrotando a las monarquías absolutistas.
  • Se coronó emperador por el Papa en 1804.
  • Venció en Austerlitz en 1805.
  • Algunos territorios conquistados fueron incorporados a Francia, y otros quedaron como Estados satélites gobernados por franceses (familiares, generales). En 1811, invadió España, y su hermano José I fue coronado rey, extendiendo su poder sobre la mayor parte de Europa.
Reacciones a las Conquistas Napoleónicas

Las conquistas napoleónicas generaron una doble reacción en los países ocupados:

  1. Por un lado, la abolición de las monarquías absolutas y la eliminación de los derechos feudales despertaron el apoyo de los liberales de toda Europa.
  2. Por otro lado, la invasión de un ejército extranjero, la violencia de sus soldados, el expolio de sus riquezas y la imposición de una política favorable a los intereses de Francia hicieron que en muchos territorios naciera un sentimiento antifrancés y patriótico entre la población (España, Polonia, Alemania, Italia).
Caída de Napoleón

La caída de Napoleón comenzó en Rusia, al no poder conquistarla, y en España, al no poder someterla. Los ejércitos napoleónicos fueron derrotados definitivamente en Waterloo por Reino Unido y Prusia en 1815. Napoleón abdicó y fue desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.

Legado Duradero de la Revolución Francesa

  • La Constitución como ley fundamental que establece los derechos y deberes tanto de los ciudadanos como de los gobernantes.
  • La igualdad de todas las personas ante la ley, establecida en los códigos legales (civil, penal, militar) y una justicia independiente del poder político.
  • La organización administrativa del Estado en departamentos (provincias) y ayuntamientos.
  • Los partidos políticos (cuyos antecedentes fueron los clubes), como vehículos para la participación ciudadana en la vida política. De la Revolución también se tomó la clasificación de los partidos en derechas o izquierdas (en la Asamblea Nacional, los diputados más moderados se sentaban a la derecha y los más radicales a la izquierda).
  • La liberalización de la economía, el desarrollo del capitalismo y de la burguesía gracias a leyes como la supresión de los gremios, la libertad de empresa y contratación, la eliminación de las aduanas interiores y la unificación de los sistemas de pesos y medidas (metro, gramo y litro).
  • La defensa de la separación de la Iglesia y el Estado, estableciendo un Estado laico (sin religión oficial y con libertad de culto).
  • La creación de las primeras escuelas públicas controladas por el Estado (no por la Iglesia) y de los primeros museos públicos (para democratizar el acceso a la cultura), como el Louvre en París.
  • La consideración de las personas como ciudadanos con derechos reconocidos por el Estado (Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano).
  • La soberanía nacional, es decir, el derecho de los ciudadanos a elegir mediante el voto a sus representantes, que se reúnen en un parlamento para elaborar las leyes y elegir el gobierno.

Movimientos Emancipadores y Nacionalismo en el Siglo XIX

9. Movimiento Emancipador en Iberoamérica

Los factores que desencadenan el movimiento emancipador se explican a partir del proceso de cambios profundos que tienen lugar en Iberoamérica en este período, ya que es el momento en el que las ideas liberales de la Ilustración se difunden por América gracias a las Sociedades y Academias.

10. Nacionalismo

El nacionalismo es una ideología que defiende el derecho de las naciones a ejercer su soberanía y a crear su propio Estado. Sostiene la idea de hacer coincidir Estado y nación, es decir, de agrupar en el interior de unas fronteras a los miembros de una misma comunidad nacional.

Surgimiento de Nuevos Estados y Unificaciones Nacionales

Estados que Surgen en el Siglo XIX

a) Grecia y Bélgica

En los imperios plurinacionales surgieron movimientos independentistas. En el Imperio Otomano, Grecia (1829) se independizó con la ayuda de potencias extranjeras. En el Reino de los Países Bajos, Bélgica (1830) se independizó de Holanda, a la que se le había unido en el Congreso de Viena.

b) Unificación de Italia y Alemania

A principios del siglo XIX, Italia y Alemania estaban divididas.

Unificación de Italia

Italia estaba dividida en diversos Estados, y Austria poseía Lombardía y el Véneto.

En 1859, el Piamonte, con la monarquía liberal de Saboya y su primer ministro Cavour, inició un proceso de unificación. Se enfrentó a Austria, consiguiendo la anexión de Lombardía. Al mismo tiempo, un levantamiento popular (nacionalista), dirigido por Garibaldi, derrotó a los monarcas absolutos de los Estados del centro y del sur de Italia.

En 1861, el parlamento italiano proclamó rey de Italia a Víctor Manuel II de Saboya. Los austriacos abandonaron el Véneto, y en 1870 se anexionaron los Estados Pontificios. Italia se unificó, y la capital fue Roma.

Unificación de Alemania

Alemania estaba dividida en 36 Estados que formaban la Confederación Germánica, donde destacaban dos grandes potencias: Prusia y Austria.

Prusia tomó la iniciativa y en 1834 impulsó una unión aduanera (Zollverein) que agrupaba a una parte de los Estados alemanes. En 1860, Guillermo I llegó al trono de Prusia y nombró canciller a Otto von Bismarck. El canciller impulsó una política de ocupación de los Estados vecinos, declarando la guerra a Dinamarca, a Austria y a Francia para propiciar el sentimiento nacionalista. Venció a todos los Estados, y en 1871, Alemania se unificó. Se proclamó el II Imperio (Reich) Alemán y a Guillermo I como káiser (emperador).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *