España en los Años 60: Desarrollo Económico y Características del Franquismo

Desarrollo Económico en España (1961-1973)

Entre 1961 y 1973, España experimentó un masivo crecimiento industrial y del sector servicios. La apertura económica provocó una gran entrada de inversores extranjeros, atraídos por los bajos salarios.

El desarrollo industrial impulsó una extensa migración de campesinos a las ciudades y hacia Europa, a la vez que la agricultura se modernizó.

En el terreno comercial, España logró un aumento de sus balances de pagos. El tradicional déficit en la balanza comercial se compensó con los ingresos procedentes del desarrollo del turismo, las inversiones extranjeras y las remesas de los emigrantes en Europa.

Para tratar de dirigir el crecimiento económico, el gobierno, a partir de 1963, llevó a cabo varios Planes de Desarrollo, basados en incentivos fiscales y ayudas estatales, aunque con resultados inferiores a los deseados.

La economía continuó creciendo, pero la planificación no logró corregir, por ejemplo, el gran desequilibrio entre las regiones.

En definitiva, el periodo 1961-1973 estuvo marcado por un notable desarrollo económico que, sin embargo, defraudó en el marco general de expansión europea y mundial.

Este contexto exterior favoreció a España porque permitió abundantes inversiones extranjeras, masivas llegadas de turistas y la eliminación del paro mediante la migración.

El Régimen Dictatorial Franquista

Características del Franquismo

El franquismo instituyó un Estado legitimado por la guerra, cuyos rasgos más relevantes fueron:

  • Totalitarismo: Nació como una dictadura inspirada en los modelos fascista italiano y alemán. Se suprimió la Constitución de 1931 y todas las garantías individuales y colectivas. Se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos, permitiéndose solo un único partido y un único sindicato oficial.
  • Caudillismo: Franco, «Caudillo de España», era el jefe de Estado, presidente del gobierno, generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido.
  • Concepción unitarista y centralista del Estado: El franquismo abolió los estatutos de autonomía y fomentó la españolización de la población.
  • Represión de la oposición: Persecución de los simpatizantes con la República, que continuó de manera constante y organizada durante todo el franquismo.
  • Control de los medios de comunicación.

Pilares del Régimen

Los tres grandes pilares de la dictadura de Franco fueron el Ejército, el partido único y la Iglesia Católica.

  • Ejército: Fue el más destacado y participó activamente en el poder, ya que una gran parte de los ministros y gobernadores civiles procedían de sus filas.
  • Partido Único: Denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS, se encargó de controlar los medios de comunicación y de suministrar los cargos de la administración. El partido constituyó cuatro organizaciones de masas:
    • Frente de Juventudes: Dedicado a la formación y adoctrinamiento de la juventud.
    • Sección Femenina: Formar a la mujer con sentido cristiano y nacionalsindicalista.
    • Sindicato Español Universitario (SEU): Pretendía ser un instrumento de control de los universitarios.
    • Central Nacional Sindicalista: Agrupaba a patrones y trabajadores en una única organización.
  • Iglesia Católica: Tuvo un papel destacado en el régimen franquista, que se definió como un Estado confesional católico. La Iglesia obtuvo financiación pública muy generosa, el control del sistema educativo y el predominio de sus valores y moral en la sociedad española.

Los Apoyos Sociales

Las actitudes frente al franquismo se agrupan en: el apoyo, la pasividad y el rechazo.

El régimen contó con el apoyo de los pequeños y medianos propietarios agrícolas, que habían respaldado el alzamiento.

Las clases medias constituyeron un sector complejo, ya que en la Guerra Civil se vieron desbordadas por la revolución social. El trauma de la guerra convirtió a gran parte de la clase media en pasiva y apolítica.

Finalmente, los sectores populares se consideraron perdedores de la Guerra Civil y fueron los primeros en oponerse al franquismo. Sin embargo, la represión y el miedo condujeron a la mayor parte a una pasividad política.

Las «Familias» del Régimen

La estructura del Estado franquista se sustentaba alrededor del Movimiento Nacional, pero dentro del franquismo coexistieron diferentes «familias» o grupos de influencia.

Los primeros en formar parte del Estado franquista fueron los falangistas, carlistas, ultracatólicos y monárquicos alfonsinos. Asimismo, la Iglesia creó grupos de presión influenciados por la Asociación Católica Nacional de Propagandistas o el Opus Dei.

Represión Institucionalizada

Instrumentos de Represión

Durante la Guerra Civil se desató la violencia indiscriminada contra los republicanos. Una vez finalizado el conflicto, se produjo una institucionalización de la represión. Con esta finalidad, se elaboraron leyes coercitivas.

La primera ley fue la Ley de Responsabilidades Políticas, que pretendía la depuración de personas que habían colaborado con la República.

La Ley de Represión contra el Comunismo y la Masonería se dirigía a los acusados de «defender ideas contrarias a la religión, la patria y sus instituciones».

Las cifras de la represión franquista son elevadas: casi 150.000 ejecutados y unos 280.000 presos. Para ello, se habilitaron campos de concentración para albergar a los condenados.

Una parte de los condenados fueron enviados a Batallones de Trabajadores. En 1940 se crearon los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, integrados por reclutas que el régimen consideraba peligrosos para incorporar al ejército.

Ambos se dedicaban a la realización de obras públicas como puentes o carreteras.

El conjunto de medidas represivas se caracterizó por su voluntad de ejemplaridad y castigo.

Confiscación de Bienes y Depuraciones

Las medidas represivas fueron acompañadas de un amplio proceso de confiscación y expolio de patrimonio. Las propiedades de exiliados y políticos republicanos fueron incautadas. Por otra parte, los bienes de todos los partidos y sindicatos fueron confiscados.

El franquismo también expulsó del mundo laboral a los afines a la causa republicana. Por ello, se llevó a cabo una depuración generalizada de los funcionarios. En 1939, una ley estableció que solo se mantendrían en sus puestos de trabajo los trabajadores adheridos al Movimiento Nacional.

La Represión sobre los Nacionalismos

La victoria de Franco en Cataluña, País Vasco y Galicia atentaba contra el principio de la unidad de España. Para ello, se prohibieron las manifestaciones lingüísticas y culturales propias de estas regiones.

El catalán, el vasco y el gallego fueron considerados como simples dialectos. Sin embargo, el régimen franquista no logró anular los sentimientos propios catalanes, vascos y gallegos, ya que se seguía practicando su lengua en el ámbito privado.

La represión obligó al exilio a buena parte de los intelectuales de estas regiones.

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