Historia de España: Dictadura de Primo de Rivera, Segunda República y Guerra Civil (1923-1939)

La Dictadura de Primo de Rivera y el Fin de la Monarquía

I. Introducción

  • Crisis de 1917: Amenazas de revolución social.
  • Empeoramiento de la situación tras el Desastre de Annual de 1921.
  • Golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923, liderado por el general Miguel Primo de Rivera, un militar de prestigio con carrera en África.
  • Enmarcado en la crisis de las democracias de entreguerras.

II. Desarrollo

a) El Golpe de Estado contra el Gobierno de García Prieto

Fue asumido, pues cualquier alternativa se consideraba mejor que la inestabilidad que hacía peligrar el sistema (huelgas, pistolerismo, separatismo, etc.).

  • Apoyado por el Ejército (que veía en ello una vuelta de los militares a la política para hacer frente a la corrupción política y caciquil). La indiferencia popular fue notable.
  • Aunque no se sabe si Alfonso XIII conspiró, no se opuso al golpe, buscando así evitar la publicación del Informe Picasso, que podría implicarlo directamente en el Desastre de Annual.
  • Apenas hubo protestas (solamente de la CNT y el PCE). El golpe fue aceptado porque su manifiesto subrayaba su provisionalidad, tal como la Constitución lo requería. No obstante, se prolongó durante siete años.

b) Etapas

1. Directorio Militar (1923-1925)

Su objetivo fue resolver los problemas más acuciantes y estabilizar la convulsa situación del país. Primo de Rivera se presentó como el «Cirujano de Hierro». Aunque la Constitución no fue disuelta, sí fue suspendida, al igual que las Cortes.

Política Interior:
  • Se intentaron desarrollar las ideas planteadas por el Regeneracionismo: acabar con el caciquismo, afrontar el problema del nacionalismo catalán y restaurar el orden público.
  • Se suprimieron los municipios, sustituidos por Juntas de Vocales. Se aprobaron el Estatuto Municipal (1924) y el Estatuto Provincial (1925). La presencia militar se hizo patente a través de los Delegados Gubernativos, encargados de hacer cumplir la ley. Sin embargo, no se logró erradicar el caciquismo, que siguió existiendo de otras formas.
  • El orden público se restauró con rapidez gracias a la contundencia en la actuación de las autoridades, la declaración del Estado de Guerra y la extensión nacional del Somatén.
  • Se estableció la jurisdicción militar para cualquier delito o disidencia contra la patria.
  • Se creó un partido para apoyar al dictador: la Unión Patriótica (1924), sin ideología clara y formado por los grupos más conservadores.
  • El nacionalismo catalán, apoyado por la burguesía conservadora, fue reprimido: se prohibieron los símbolos catalanes (himno, bandera) y se disolvió la Mancomunidad.
Política Exterior:
  • La intención principal de Primo de Rivera era acabar con la guerra de Marruecos. Se inició la repatriación de soldados. Abd-el-Krim aprovechó para expandirse.
  • Los intentos de solución negociada fueron interpretados como un síntoma de debilidad por los rifeños. Francia se sumó a las acciones españolas, lo que culminó en el Desembarco de Alhucemas (1925). A pesar de la voluntad inicial de Primo de Rivera de no extender la campaña por los altos costes económicos, se produjo una posterior ocupación del interior que se extendió hasta 1927, permitiendo la pacificación definitiva de la zona y la creación de un Protectorado.
2. Directorio Civil (1925-1930)

Este periodo representó un intento de institucionalización de la Dictadura. Tras el espectacular éxito en Alhucemas, se buscó transformar la dictadura militar en una civil.

Política Interior:
  • Se formó un Consejo de Ministros cuyas principales carteras estuvieron ocupadas por mauristas y algunos militares allegados. En teoría, poseía todos los poderes, ya que no se habían restablecido las garantías constitucionales y las cámaras seguían disueltas. Las decisiones las tomaba directamente Primo de Rivera.
  • En 1927, se creó la Asamblea Nacional Consultiva, una representación corporativa de miembros de la sociedad que procedían de la derecha conservadora partidaria de la dictadura.
  • Se elaboró un anteproyecto de Constitución que no llegó a aprobarse.
Política Exterior:
  • Se intentó ocupar la vacante dejada por Estados Unidos en el Consejo de la Sociedad de Naciones. Tras presiones, España abandonó la Sociedad en 1926, lo que deterioró su imagen internacional.
  • Hubo un intento de incorporar Tánger a las posesiones españolas.
Política Económica:
  • La política económica se benefició de la coyuntura internacional de los Felices Años Veinte.
  • Se impulsó una política de construcción de grandes obras públicas en carreteras, ferrocarriles y embalses (con la creación de las confederaciones hidrográficas y planes hidroeléctricos).
  • Se crearon grandes empresas estatales que controlaban sectores estratégicos en régimen de monopolio (Telefónica, CAMPSA, etc.).
  • Se otorgaron subvenciones a la exportación; el intervencionismo y proteccionismo económico provocaron un crecimiento del déficit y el endeudamiento debido a la incapacidad de ejecutar una reforma fiscal.
Política Social:
  • La CNT, el PCE y los republicanos habían pasado a la clandestinidad.
  • El PSOE optó por el colaboracionismo con el régimen como única forma de garantizar su supervivencia y de lograr algún avance social (lo que provocó el abandono de algunos líderes socialistas), contribuyendo a la consolidación del partido previa a la II República.
  • Se creó la Organización Corporativa Nacional, con comités mixtos paritarios de obreros y patrones por oficios (siguiendo el modelo italiano), para resolver los conflictos laborales.
3. Descomposición y Fin del Régimen (1930-1931)
  • La oposición, minoritaria en los primeros años de la dictadura y circunscrita a unos pocos intelectuales, fue creciendo a medida que el régimen de Primo de Rivera se institucionalizaba.
  • Se reorganizaron los viejos partidos en coaliciones, como la Alianza Republicana, de centro-izquierda, y la Derecha Liberal Republicana, formada por antiguos liberales.
  • El PSOE, la UGT y el PCE se posicionaron a favor de la República desde 1929.
  • En Cataluña, Esquerra Republicana perdió el apoyo de la burguesía catalana.
  • Entre los anarquistas, se impuso la línea más dura, surgiendo la FAI (Federación Anarquista Ibérica), que abogaba por la insurrección popular.
  • En 1929, se percibieron los efectos de la crisis bursátil originada en Estados Unidos: subida de la inflación y el paro, y caída del comercio internacional.
  • El malestar social y político acusaba a la dictadura de no ser provisional y de no haber resuelto los problemas del país.
  • Surgieron grupos militares descontentos debido al nuevo sistema de ascensos, que no tenía en cuenta únicamente la antigüedad, dando trato preferente a los «africanistas». Esto llevó a pronunciamientos.
  • Alfonso XIII no quería que el desprestigio de la dictadura alcanzara a la monarquía.
  • Primo de Rivera acabó perdiendo la confianza del rey y dimitió en enero de 1930.
  • La «Dictablanda»: gobierno presidido por el general Berenguer, con el objetivo de volver a la legalidad de la Restauración, legalizar partidos políticos y convocar elecciones.
  • Incapaz de lograrlo de manera eficaz, fue sustituido por el almirante Aznar en febrero de 1931, quien convocó elecciones municipales para abril de ese mismo año.
  • Mientras tanto, en agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián entre los contrarios a la monarquía, con el objetivo de proclamar la República mediante un alzamiento militar.
  • Las elecciones municipales del 12 de abril fueron planteadas como un plebiscito en el que se preguntaba a la ciudadanía si deseaba monarquía o república.
  • Las candidaturas republicanas ganaron claramente en 41 de las 50 ciudades y capitales más importantes, pero no así en el medio rural (controlado por los caciques).
  • Este resultado fue interpretado como un rechazo al sistema monárquico; el rey abdicó y decidió abandonar España.
  • La II República fue proclamada el 14 de abril de 1931 en todo el país.

III. Conclusión

  • Fue una etapa que, mientras fue fiel a su objetivo inicial de provisionalidad para afrontar los problemas más perentorios del país, cumplió hasta cierto punto sus funciones.
  • Cuando se institucionalizó, quedó en evidencia su incapacidad para dar respuesta a los problemas del país, especialmente a los derivados de la nueva situación internacional de crisis.
  • La dimisión de Primo de Rivera y la «Dictablanda» de Berenguer y Aznar llevaron a la convocatoria de elecciones municipales. La victoria de los partidos del Pacto de San Sebastián (que proponían la abolición de la monarquía) en las principales ciudades hizo que Alfonso XIII abdicara y se proclamara la II República el 14 de abril de 1931.

La Segunda República Española (1931-1936)

I. Introducción

  • Tras la dimisión de Primo de Rivera, el Gobierno del Almirante Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931.
  • Estas elecciones fueron entendidas por los republicanos y gran parte de la sociedad como un plebiscito entre monarquía y república. Aunque los partidos monárquicos vencieron en el cómputo total, los partidos del Pacto de San Sebastián vencieron en las principales ciudades, libres de las influencias caciquiles. Alfonso XIII lo interpretó como un rechazo, abdicó y abandonó el país.
  • La II República Española fue proclamada a lo largo del país el 14 de abril de 1931.

II. Desarrollo

1. Contexto

Ámbito Internacional:
  • El ámbito internacional era muy desfavorable debido a la crisis económica de 1929 (repatriación de capitales, ausencia de comercio e inversión exterior).
  • Se produjo una radicalización de la política europea de entreguerras y la emergencia del fascismo.
Ámbito Nacional:
  • A nivel nacional, persistían problemas tradicionales: el desigual reparto de la tierra, la conflictividad social, la falta de inversión industrial y agrícola, la devaluación de la peseta, y problemas en el Ejército y la organización territorial.
  • Existía desconfianza hacia las nuevas medidas del gobierno republicano.

2. Gobierno Provisional (Abril-Diciembre 1931)

Integrado por republicanos, socialistas y nacionalistas.

  • Inició reformas y convocó elecciones generales para las Cortes Constituyentes.
  • En junio de 1931, se produjo la victoria de la coalición republicano-socialista.
  • La nueva Constitución fue aprobada en diciembre de 1931. Sus características principales fueron:
    1. Organización de España como Estado integral, compatible con autonomías.
    2. Neta separación de poderes y amplia declaración de derechos y libertades, entre los que destacaban el reconocimiento del matrimonio civil y el divorcio.
    3. El Presidente de la República sería elegido por las Cortes para un mandato de 6 años.
    4. Implantación del sufragio universal (por primera vez en España) para los mayores de 23 años.
    5. Separación de Iglesia y Estado, estableciendo la aconfesionalidad del país.
    6. Adopción de una bandera y un himno nuevos.
    7. La propiedad privada quedaba subordinada a los intereses de la economía nacional.
  • La Constitución sentó las bases para las grandes reformas republicanas, expresando las aspiraciones de las clases trabajadoras y las clases medias radicalizadas.
  • Fue contraria a los intereses de sectores más conservadores (Iglesia, terratenientes, alta burguesía, etc.) que habían sostenido el sistema canovista.

3. Bienio Reformista (1931-1933)

Con Manuel Azaña como presidente del Gobierno y Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República, se inició un profundo programa reformista:

a) Reforma del Ejército:
  • Se buscó crear un Ejército profesional y fiel a la democracia, intentando modernizar sus estructuras. Sin embargo, estas medidas fueron consideradas una agresión a la institución, especialmente entre los africanistas.
b) Reforma Religiosa y Educativa:
  • Se declaró España como Estado aconfesional, lo que implicó la pérdida de privilegios de la Iglesia (económicos, monopolio educativo) y la disolución de órdenes religiosas. Esto provocó una fuerte movilización de la Iglesia en contra de la República y una radicalización de la opinión pública, tanto a favor como en contra.
  • La educación fue transformada para hacerla laica, liberal, mixta y obligatoria, con un mayor número de maestros y la creación de 14.000 nuevas escuelas. Se impulsaron las Misiones Pedagógicas.
c) Reformas Sociales (Impulsadas por Largo Caballero):
  • A estas reformas se opusieron las patronales. Incluyeron la Ley de Contratos de Trabajo, la semana laboral de 40 horas, la subida de salarios y la creación de seguros sociales. También se reconoció el matrimonio civil y el divorcio, así como los cementerios civiles.
d) Reformas Territoriales:
  • Se abrió la posibilidad de crear regiones autónomas. En Cataluña, Esquerra Republicana de Macià proclamó la República Catalana, pero la situación se recondujo hacia un estatuto de autonomía. En el País Vasco, el proceso fue dirigido por el PNV a través del Estatuto de Estella (muy conservador), que se aprobó con la Guerra Civil ya iniciada. En Galicia, el Estatuto apenas se desarrolló.
e) Reforma Agraria:
  • Se buscó una mejora en el reparto de las propiedades latifundistas, consideradas el principal problema del país. La Ley de Reforma Agraria (1932) permitió expropiaciones y nacionalizaciones por razones de utilidad pública. Sin embargo, su aplicación fue lenta y enfrentó problemas presupuestarios.
  • Esto generó el rechazo de terratenientes y jornaleros (que, en el caso de los anarquistas, llevaron a la ocupación de tierras, como en los Sucesos de Casas Viejas en 1933).

4. Los Enemigos de la República

El malestar creció entre los sectores más tradicionales. Progresivamente, también las izquierdas se frustraron por la lentitud de las reformas.

a) Las Derechas:
  • Entre las derechas, se encontraban los monárquicos (Acción Española, entre otros) y partidos fascistas (JONS / Falange Española), que formaron grupos paramilitares. En el seno del Ejército, se fundó la UME (Unión Militar Española), que fue gestando el futuro levantamiento militar. Sanjurjo protagonizó un intento de golpe de Estado en 1932. José María Gil Robles fundó la CEDA, movilizando al electorado católico en las elecciones de 1933.
b) Las Izquierdas:
  • Entre las izquierdas, se produjo la escisión de la CNT (entre los «Treintistas», más moderados, y la FAI, radicalizada). También se radicalizó el sindicato del campo asociado a la UGT, la FNTT. El PCE (Partido Comunista de España) también comenzó a actuar en una línea similar a la de la CNT.

La presión de ambos flancos obligó al gobierno a adelantar las elecciones a Cortes, las cuales dieron la victoria al centro-derecha (Partido Radical y CEDA).

5. Bienio Radical-Cedista (1933-1936)

Con Alejandro Lerroux como presidente del Gobierno, este periodo se caracterizó por la paralización de las reformas emprendidas en el bienio anterior. Ante este giro conservador, la CNT y la UGT se radicalizaron aún más, e incluso el PSOE derivó hacia postulados más extremistas con Largo Caballero (abogando por la revolución social-comunista).

  • Se produjo un aumento de la conflictividad. La CEDA incrementó su presencia en el ejecutivo, aplicando mano dura con las manifestaciones. La UGT promovió huelgas generales y el gobierno decretó el Estado de Guerra.
  • La rebelión alcanzó su máxima intensidad en la Revolución de la cuenca minera de Asturias en octubre de 1934, caracterizada por un fuerte anticlericalismo. La intervención del Ejército resultó en más de 1.000 muertos y 30.000 detenidos. Gil Robles fue nombrado Ministro de Guerra.
  • Lluís Companys, presidente de la Generalitat, declaró la República Catalana independiente, siendo encarcelado junto a su gobierno a las pocas horas.
  • Se anularon reformas laborales y se suspendió el Estatuto de Cataluña.
  • En 1935, la CEDA presentó un proyecto de reforma constitucional que restringía la formación de autonomías, abolía el divorcio y la expropiación de tierras. Sin embargo, no llegó a votarse.
  • Un escándalo de corrupción (el caso del Estraperlo) provocó la caída de Lerroux y la convocatoria de elecciones para febrero de 1936. La victoria fue para la izquierda, que se había presentado unida en el Frente Popular. La derecha, en cambio, concurrió muy fragmentada.

6. Gobierno del Frente Popular (Febrero-Julio 1936)

Con Casares Quiroga como Jefe de Gobierno y Manuel Azaña como Presidente de la República, este gobierno buscó revertir las políticas del bienio radical-cedista. Ante las sospechas de sublevación, se dispersó a los generales sospechosos. Se decretó amnistía para los represaliados de la Revolución de 1934, se retomó la reforma agraria, se restableció la Generalitat y se aprobó el Estatuto Vasco.

  • El nuevo gobierno enfrentó una oposición abierta de terratenientes, burguesía e Iglesia, y también de parte de la izquierda (anarquistas y socialistas radicales). Las acciones violentas de la Falange llevaron a su ilegalización y al encarcelamiento de José Antonio Primo de Rivera. Se generó un clima de alteración social y golpista.
  • El asesinato en julio de 1936 del líder del Bloque Nacional, José Calvo Sotelo, en represalia por el asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto, fue un detonante clave.
  • Militares al mando de Mola y Sanjurjo iniciaron un golpe de Estado con las tropas de élite en África el 18 de julio, al que denominaron «Levantamiento Nacional».

III. Conclusión

  • Fue un periodo de la Historia de España breve y tremendamente complicado, que despertó esperanzas entre las clases medias y el sector obrero para solucionar sus problemas.
  • Se granjeó enemigos entre los sectores más conservadores (derechas, Iglesia, Ejército, etc.) por ser estos los más perjudicados por sus reformas.
  • El anhelo de la revolución social de una parte de las izquierdas contribuyó a la inestabilidad del gobierno de Azaña y alcanzó su cenit durante la Revolución de Octubre y el breve gobierno del Frente Popular.
  • El contexto internacional de crisis económica y ascenso de los fascismos contribuyó a la radicalización.
  • Los errores de los sucesivos gobiernos republicanos (incapacidad de controlar el orden público y de alcanzar el consenso político), sumados al papel del Ejército golpista y al laicismo en una España muy controlada por la Iglesia, crearon un caldo de cultivo. El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 fue percibido como la única salida por los sectores más conservadores. Su fracaso derivó en una larga Guerra Civil y, a la postre, en cuarenta años de gobierno dictatorial del General Francisco Franco.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

I. Introducción

  • Las tensiones de la República se acentuaron en 1936 tras la victoria del Frente Popular.
  • Se preparó un golpe de Estado por militares al mando de los generales Sanjurjo (quien falleció en un accidente aéreo) y Mola, con el apoyo de parte del Ejército y de los grupos monárquicos, carlistas y falangistas. Este conflicto fue un anticipo de la lucha entre fascismo y democracia que estallaría en la Segunda Guerra Mundial.
  • Internamente, supuso el enfrentamiento entre las viejas oligarquías (junto al Ejército y la Iglesia) frente a las clases emergentes que demandaban un Estado democrático.
  • Los sublevados querían ejecutar el golpe de manera rápida y violenta para evitar cualquier tipo de resistencia republicana e imponer una dictadura provisional. Previamente, muchos generales «sospechosos» fueron destinados a lugares alejados de las capitales, donde paradójicamente se encontraban las tropas de élite del Ejército.

II. Desarrollo

a) Las Causas de la Guerra

Causas Profundas:
  • Los intentos republicanos de resolver rápidamente las diferencias entre las nuevas clases medias y obreras y los viejos grupos dominantes, que recurrieron a la sublevación militar para imponer sus políticas e intereses.
Causas Próximas:
  • La recesión económica mundial y el empeoramiento de las condiciones de vida, junto al ascenso del fascismo totalitario en Europa y las políticas del Frente Popular como reacción al fascismo, que radicalizaron la vida política española.

b) Fracaso del Golpe y Estallido de la Guerra

El golpe, fijado para el 18 de julio, fue precipitado por la tensión generada por los asesinatos del teniente Castillo y del monárquico Calvo Sotelo. La conspiración se inició en Ceuta y Melilla, extendiéndose por gran parte de la península el mismo día 18. Sin embargo, militares leales al gobierno y organizaciones obreras lograron sofocar la rebelión en las grandes ciudades del país. El fracaso del golpe dio inicio a la Guerra Civil.

c) Inicio de la Guerra y Configuración de los Bandos

Ante el fracaso del golpe, España quedó dividida en dos bandos:

1. El Bando Republicano:
  • Controlaba las zonas industriales y mineras del norte, así como las principales ciudades del país, la Marina, parte de la Aviación y la Guardia de Asalto. Armó a obreros y campesinos (milicianos) para combatir a los sublevados. Se sucedieron tres gobiernos, presididos por José Giral, Francisco Largo Caballero y Juan Negrín, con gran disparidad en sus apoyos, lo que llevó el poder de los socialistas hacia los comunistas. El poder del Estado se desplomó y fue sustituido por organismos revolucionarios muy fragmentados.
2. El Bando Sublevado (Nacional):
  • Dominaban las principales zonas agrarias de predominio conservador, además de ciudades como Sevilla, Granada o Zaragoza. Contaban con las tropas de élite (Legión), la Guardia Civil y milicias de voluntarios carlistas y falangistas. El 1 de octubre de 1936, una Junta de Generales proclamó Generalísimo a Francisco Franco, aunando todos los poderes en un bando cuyos integrantes tenían distintas ideas sobre cómo debía ser España.
  • Una Junta Técnica dirigió la guerra, aprovechando la descoordinación republicana, y estableció un férreo control ideológico de los medios, anulando las últimas medidas reformistas republicanas.
  • En abril de 1937, se produjo la unificación de los partidos conservadores en Falange Española Tradicionalista y de las JONS, creando un partido único. Al final de la guerra, Franco culminó la configuración política del nuevo régimen con la Ley de Administración Central del Estado, que confirmó la concentración de poder político y militar en su persona. Sustituyó la Junta Técnica (Gobierno de Burgos) por ministerios ocupados mayoritariamente por militares. Contó con el apoyo fundamental de la Iglesia Católica, que justificó la «Cruzada» y lo nombró «Caudillo de España». En 1938, se aprobó el Fuero del Trabajo.

d) Desarrollo del Conflicto: Etapas y Evolución de las Zonas

1. Primera Etapa (Julio 1936 – Marzo 1937): La Lucha por Madrid
  • En estos meses, los sublevados intentaron tomar Madrid. Las ofensivas de Mola fueron detenidas en Guadarrama. Se produjo el traslado del Ejército de África a la península y el asedio del Alcázar de Toledo. La capital fue defendida por milicianos, Brigadas Internacionales y tanques soviéticos, bajo los lemas «¡No pasarán!» y «¡Madrid será la tumba del fascismo!».
  • En febrero-marzo de 1937, las Batallas del Jarama y Guadalajara mostraron la resistencia republicana. Las tropas sublevadas cambiaron de estrategia, aunque mantuvieron el cerco a Madrid.
2. Segunda Etapa (Abril – Octubre 1937): La Campaña del Norte
  • Se produjo la reorganización del ejército republicano, que absorbió a las milicias de partidos y sindicatos. Durante la Campaña del Norte, los sublevados conquistaron los territorios septentrionales aprovechando el aislamiento del resto de las regiones republicanas, la ayuda de las tropas italianas enviadas por la Italia fascista y el apoyo de la aviación alemana (como el bombardeo y destrucción de Guernica por la Legión Cóndor de Hitler).
  • Hubo una ofensiva republicana sobre Brunete para aliviar la presión sobre Madrid. Se produjo el fallecimiento de Mola.
  • Caída de Cantabria, Asturias (zona minera) y País Vasco (zona industrial) en manos de los nacionales.
3. Tercera Etapa (Octubre 1937 – Abril 1939): El Avance Final
  • Esta etapa final de la guerra incluyó una ofensiva republicana sobre Teruel; aunque la conquistaron (siendo la única capital de provincia tomada por los republicanos en la guerra), Franco la recuperó dos meses más tarde. La Campaña del Mediterráneo buscaba dividir en dos a la República aislando Cataluña, lo que consiguieron cuando las tropas nacionales llegaron a Vinaroz. La República inició la Batalla del Ebro (julio-noviembre de 1938), la más dura de la guerra, en la que perdieron gran cantidad de hombres, material y toda opción de victoria.
  • En enero de 1939, Franco inició la ofensiva sobre Cataluña, conquistando sucesivamente sus capitales hasta llegar a la frontera francesa, al tiempo que miles de españoles se exiliaban hacia Francia (entre ellos Azaña, que dimitió como Presidente). Negrín, jefe del gobierno republicano, continuó la lucha con el apoyo comunista y la esperanza de recibir ayuda militar de países europeos democráticos (previa a la Segunda Guerra Mundial). La Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Casado, tomó el poder de una República en descomposición e intentó negociar con Franco, quien rechazó la propuesta. El 1 de abril de 1939, Franco dio la guerra por terminada.

e) Trascendencia Internacional de la Guerra

La Guerra Civil supuso también la antesala de la Segunda Guerra Mundial, al representar un enfrentamiento entre los valores democráticos y el totalitarismo fascista. Generó un gran interés internacional (con corresponsales como Orwell o Hemingway).

e.1) Apoyos al Bando Republicano:
  • El Gobierno de la República contó con el apoyo testimonial de México, puntualmente de Francia y, sobre todo, de la URSS, que alentó la formación de las Brigadas Internacionales (más efectivas en propaganda que en el campo de batalla), así como el aporte de material bélico y formativo (bajo la influencia del PCE), pagado con el oro del Banco de España (el llamado «oro de Moscú»).
e.2) Apoyos al Bando Sublevado:
  • La Italia fascista y la Alemania nazi no escatimaron su ayuda al bando alzado, con mayor eficacia y generosidad que la demostrada a la República por sus aliados, tanto en soldados, instructores militares como en material de guerra.
  • La ayuda italiana y alemana fue más rápida, decidida y generosa.
  • La ayuda militar a ambas partes contribuyó a la prolongación de la guerra, al incremento de las destrucciones económicas y a la pérdida de vidas humanas.
  • También hay que destacar el papel de Gran Bretaña por su política de apaciguamiento, que buscaba evitar una nueva guerra en Europa, y la inacción por parte del Vaticano.

f) Consecuencias de la Guerra Civil

1. Consecuencias Demográficas:
  • Se produjeron enormes movimientos de población de las ciudades al campo. Se estima en torno a 560.000 los muertos ocasionados por la guerra, ya sea en combate o a causa de bombardeos sobre la población civil, represión, inanición o enfermedad. Hubo un descenso mínimo de la tasa de natalidad y 500.000 exiliados. En total, España perdió aproximadamente un millón de ciudadanos.
2. Consecuencias Económicas:
  • Se produjo la desaparición de una gran parte de la población activa y cuantiosas pérdidas materiales. Se calcula en más de 300.000 las casas destruidas en ciudades arrasadas, como Guernica, o muy afectadas, como Madrid, Teruel, Málaga y Barcelona. Cientos de pueblos, como Brunete o Belchite, tuvieron que ser reconstruidos.
  • Los transportes e infraestructuras quedaron seriamente dañados (puentes, autobuses, estaciones, etc.). La producción agrícola, ganadera, industrial y minera se redujo casi a la mitad. España soportó, además, la deuda contraída por el régimen franquista con Alemania e Italia, a lo que se sumaron las deudas con las compañías petroleras norteamericanas y la pérdida de las reservas de oro del Banco de España por los pagos del gobierno republicano a Francia, la URSS y México, lugares donde se dirigió gran parte del exilio republicano. La imagen de la posguerra fue la de las cartillas de racionamiento, con la proliferación del mercado negro y el contrabando (estraperlo). España tardó veinte años en recuperar el nivel económico previo a 1936.
3. Consecuencias Políticas:
  • Se impuso una dictadura personalista en la figura del General Francisco Franco hasta 1975, lo que llevó a un aislamiento internacional por el rechazo a un régimen totalitario.
4. Consecuencias Sociales:
  • La política represiva de la posguerra agravó la división social creada durante la guerra. Se produjo un importante retroceso cultural y científico debido a que muchos intelectuales, artistas e investigadores que apoyaron a la República se exiliaron o fueron directamente eliminados (como García Lorca, Ramiro de Maeztu, Miguel Hernández, etc.).

III. Conclusión

La Guerra Civil, además de no solucionar los problemas que aquejaban al país y de llevar al desastre humano y económico, profundizó aún más en las diferencias ideológicas que separaban a «las dos Españas». Unas diferencias que se perpetuaron durante los cuarenta años de la dictadura franquista y que, aunque terminaron desembocando en una transición a la democracia actual, dejaron demasiadas heridas abiertas y posicionamientos enfrentados de una y otra parte. Esto hace que la posibilidad de una verdadera reconciliación y superación de esa etapa histórica siga estando muy lejos, especialmente cuando se siguen esgrimiendo las mismas razones y excusas que en la década de 1930.

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