El Reinado de los Reyes Católicos: Transformación y Unificación de España
La Consolidación del Estado Moderno
Se creó un cuerpo diplomático permanente para relacionarse con otros Estados. Los embajadores fueron instrumentos eficaces en la gestación de alianzas con otros reinos por medio de políticas matrimoniales. Para acabar con los desórdenes públicos se creó la Santa Hermandad, una especie de policía contra el bandolerismo en el medio rural. Además, los Reyes Católicos formaron un ejército permanente moderno y profesionalizado (los tercios), que ya no dependía de los señores feudales.
La Búsqueda de la Unidad Religiosa
En la época de los Reyes Católicos se practicaban tres religiones en España: la cristiana, la musulmana y la judía. Sin embargo, la intención de los monarcas era conseguir la uniformidad religiosa cristiana.
La Santa Inquisición
Para ello se estableció la Santa Inquisición en 1478, una institución que dependía directamente de los monarcas, que tenía jurisdicción en todos los reinos y cuya principal función era vigilar a los conversos.
La Expulsión de los Judíos
En 1492, los monarcas decretaron la expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo. Esta medida afectó a más de 80.000 judíos que se dispersaron por el norte de África y Europa, conocidos como judíos sefarditas. Los convertidos, por su parte, quedaron bajo la vigilancia de la Inquisición.
La Cuestión Mudéjar y Morisca
Los musulmanes que vivían en tierras conquistadas por los cristianos, denominados mudéjares, eran bastante numerosos. Tras la conquista de Granada, su número creció significativamente en Castilla. Durante la conquista de Granada, los Reyes Católicos firmaron un acuerdo de capitulación por el cual se debía respetar la religión y las propiedades de los mudéjares. El incumplimiento de los términos acordados derivó en la rebelión mudéjar de las Alpujarras en 1499. Tras sofocar la rebelión, todos los mudéjares fueron obligados a un bautismo forzoso. Los musulmanes convertidos al cristianismo recibieron el nombre de moriscos. En los años siguientes, los mudéjares de otros reinos sufrieron la misma suerte que los granadinos, siendo obligados a la conversión o a la expulsión.
La Política Exterior de los Reyes Católicos
Expansión Territorial
La unión dinástica de Aragón y Castilla supuso una política exterior conjunta que los Reyes Católicos orientaron en dos direcciones principales:
Expansión Mediterránea
- En Italia, se conquistó el Reino de Nápoles en rivalidad directa con Francia, quedando este reino incorporado a la Corona de Aragón.
- En el norte de África, se ocuparon diversas plazas. Primero Melilla (1497), y más adelante, tras la muerte de Isabel la Católica, Orán, Bugía y Trípoli. Los objetivos de conseguir estas plazas norteafricanas eran frenar las actividades de los piratas berberiscos y detener el avance turco por el Mediterráneo occidental.
Expansión Atlántica
- Se logró la definitiva conquista de las Islas Canarias en 1492. Las islas eran un enclave estratégico en las rutas comerciales con África y, posteriormente, tras el descubrimiento de América, una pieza clave para su conquista y colonización por parte de Castilla.
La Política Matrimonial
Las diferentes casas dinásticas europeas concebían el casamiento de sus hijos e hijas como tratados entre reinos. Los Reyes Católicos practicaron esta política matrimonial buscando dos objetivos principales:
- La unidad peninsular a través de enlaces con la Corona Portuguesa.
- El aislamiento de Francia, al ser el país con el que se rivalizaba por el dominio de Italia.
La aproximación a Portugal se concretó con el matrimonio de Isabel, su hija mayor, con Alfonso, heredero del trono portugués y, tras la muerte de este, con el nuevo rey, Manuel I.
Para aislar diplomáticamente a Francia, se diseñó un doble matrimonio con el Imperio Alemán (el Sacro Imperio Romano Germánico) y el Ducado de Borgoña (Países Bajos). Así, el príncipe Juan, primogénito de los Reyes Católicos, y su hermana Juana, se casaron, respectivamente, con Margarita y Felipe, hijos de Maximiliano de Austria y María de Borgoña.
Con Inglaterra se estableció el casamiento de la infanta Catalina con Arturo, príncipe heredero de la Corona Inglesa y, a la muerte de este, con su hermano, el rey Enrique VIII.
La Unificación de la Península Ibérica
Los Reyes Católicos llevaron a cabo una política de unidad territorial en la Península, es decir, conquistar o anexionar territorios que en este periodo no formaban parte de Castilla o de la Corona de Aragón.
- El primer acto consistió en la conquista del Reino Nazarí de Granada, que fue una continuación del espíritu de la Reconquista y se justificó como una cruzada contra los musulmanes. Las hostilidades se iniciaron en 1482 y culminaron con la capitulación pactada con el rey Boabdil, y la entrada de los Reyes Católicos en la ciudad de Granada en 1492.
- En el norte, lograron la entrega por parte de Francia del Rosellón y de la Cerdaña en 1493.
- Por último, en 1512, Fernando el Católico, siendo regente de Castilla, logró la conquista de Navarra, incorporándola a Castilla.
- La política hacia Portugal fue la del acercamiento mediante enlaces matrimoniales.
El Descubrimiento de América
Durante la Edad Media, Europa había mantenido un activo comercio con Oriente, basado en la importación de especias, sedas y piedras preciosas. Tanto la Ruta de la Seda como la Ruta de las Especias estaban controladas por comerciantes musulmanes que transportaban las mercancías desde Asia e Indonesia hasta los puertos mediterráneos, donde comerciantes genoveses y venecianos las compraban y las distribuían por la Europa cristiana. Este comercio empezaba a ser ruinoso para Europa porque compraba mercancías de gran valor pagando con oro y plata, metales que empezaban a escasear.
Portugal y Castilla, gracias a los avances técnicos en la navegación, iniciaron la exploración de nuevas rutas marítimas por el Atlántico con el objetivo de obtener en África oro, esclavos y pesquerías.
- Los portugueses, gracias al impulso de Enrique el Navegante, se convirtieron en una potencia marítima en el siglo XV y fueron los primeros en buscar una ruta directa hacia Asia e Indonesia para acceder directamente al mercado de las especias. Con este objetivo, iniciaron la exploración de la costa africana que culminó con la llegada de Vasco de Gama en 1498 a Calcuta, estableciendo la Ruta del Atlántico Sur.
- Castilla, con el mismo objetivo que Portugal, buscó una ruta alternativa. Esta opción se hizo viable cuando el marino, probablemente genovés, Cristóbal Colón, convencido de la esfericidad de la Tierra, propuso establecer una nueva ruta hacia las Indias navegando hacia el oeste. Su proyecto, tras ser rechazado por Portugal, encontró apoyo en los Reyes Católicos, especialmente de la reina Isabel.
En abril de 1492, los Reyes Católicos firmaron con Colón las Capitulaciones de Santa Fe, un contrato que establecía que Colón sería nombrado Almirante de todas las tierras que descubriera y recibiría un 10% de las ganancias que obtuviera.
Colón partió del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 con una nao y dos carabelas, pasó por Canarias para repostar y navegó por el Atlántico hacia el oeste, hasta que el día 12 de octubre avistó por primera vez tierra al encontrarse con una pequeña isla de las Antillas a la que denominó San Salvador. Después descubrió lo que se conocería como Cuba y La Española, y emprendió el regreso a la Península.
Tras el éxito del viaje, Colón realizó tres viajes más, llegando a poner pie en el continente en el tercer viaje, aunque sin ser consciente de que se trataba de un nuevo continente. Pronto, con las nuevas expediciones que se fueron realizando, se llegó a la convicción de que lo descubierto no eran las Indias, sino todo un continente nuevo para los europeos. Se le puso el nombre de América, pues el primero que difundió esta idea fue el navegante Américo Vespucio.