Claves de la Guerra Civil Española: Conflicto, Sociedad y Legado

La Guerra Civil (1936-1939)

El golpe de Estado y la división de España

La sublevación de una parte del ejército de África se trasladó a la Península el 18 de julio de 1936. El golpe de Estado, protagonizado por los generales Sanjurjo, Franco y Mola, fue apoyado por un sector del ejército, carlistas, falangistas y la Iglesia católica. Como resultado, España quedó dividida en dos zonas:

  • Zona sublevada: norte de Castilla, Galicia, Extremadura, Andalucía occidental, Navarra, Baleares y Canarias.
  • Zona republicana: Aragón, la franja cantábrica, Cataluña, el Levante y la mayor parte de Andalucía.

Organización política y económica en ambas zonas

La zona republicana

La autoridad del gobierno republicano casi desapareció al inicio del conflicto. Los sindicatos aprovecharon la situación para impulsar una revolución social, expropiando fincas y fábricas. Se organizaron milicias populares (civiles armados) que, más tarde, se integraron en el Ejército Popular. Esta fragmentación del poder debilitó al gobierno. En esta zona se localizaban las regiones más industrializadas y las cuencas mineras, pero contaba con escasos recursos agrarios.

La zona sublevada

Se creó una Junta de Defensa Nacional que nombró a Francisco Franco jefe de todos los ejércitos (Generalísimo), jefe del gobierno y del Estado, otorgándole plenos poderes. Todas las fuerzas políticas afines se unificaron en un partido único: la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Este bando controlaba el 70% de la producción agraria, pero solo el 20% de la industrial.

La internacionalización del conflicto

La Guerra Civil española dividió a la comunidad internacional. Mientras que Reino Unido y Francia promovieron un Acuerdo de No Intervención para evitar la extensión del conflicto en Europa, este fue sistemáticamente incumplido y ambos bandos recibieron ayuda exterior.

  • Bando sublevado: Recibió armamento y tropas (cerca de 200.000 soldados) de la Italia fascista de Mussolini y la Alemania nazi de Hitler.
  • Bando republicano: Obtuvo material bélico y asesoramiento militar de la URSS, pagando con las reservas de oro del Banco de España. También recibió el apoyo de intelectuales como Hemingway o Einstein, y de miles de voluntarios extranjeros que se alistaron en las Brigadas Internacionales.

Desarrollo militar de la guerra

La batalla de Madrid (1936)

Aviones italianos y alemanes trasladaron a las tropas de Marruecos a Cádiz. Estas avanzaron por Extremadura y Toledo, llegando a las puertas de Madrid. Ante el inminente ataque de los sublevados, el Gobierno de la República abandonó la capital. Sin embargo, la llegada de las Brigadas Internacionales y el material soviético (aviones y tanques) fue crucial para impedir la toma de la ciudad. Los posteriores intentos de los sublevados en las batallas del Jarama y Guadalajara también fracasaron.

La caída del frente norte (1937)

Tras el fracaso en la toma de Madrid, las tropas de Franco se dirigieron al norte para conquistar las zonas industriales del Cantábrico. Durante esta ofensiva tuvo lugar el tristemente célebre bombardeo de Guernica, ejecutado por la Legión Cóndor alemana. Finalmente, cayeron Bilbao, Santander y Asturias. Los contraataques republicanos en Brunete y Belchite para aliviar la presión en el norte fracasaron. Con esta victoria, los sublevados consiguieron importantes recursos industriales y mineros y pudieron concentrar sus esfuerzos en el frente oriental.

El final de la guerra (1938-1939)

El gobierno republicano se trasladó a Barcelona. Franco tomó Teruel y sus tropas avanzaron hacia el Mediterráneo, logrando aislar Cataluña del resto de la zona republicana. El último gran intento republicano fue la batalla del Ebro, que terminó en una derrota decisiva. Tras esto, se produjo el avance final sobre Cataluña, con la toma de Barcelona y Gerona. Finalmente, las tropas nacionales entraron en Madrid, Valencia y Alicante. El 1 de abril de 1939, la guerra había terminado.

La vida cotidiana durante la guerra

El hambre y el racionamiento

La guerra fue un tiempo de hambre generalizada. El abastecimiento de alimentos fue un problema grave, sobre todo en la zona republicana, ya que los sublevados controlaban las principales zonas cerealísticas y ganaderas. Apareció el mercado negro (estraperlo), donde se acaparaban víveres para venderlos a un precio muy superior. Para intentar controlar la situación, se impuso el racionamiento de alimentos, que establecía las cantidades que se entregaban por persona y día. La población civil se alimentaba principalmente de boniatos y lentejas, y los terrenos vacíos y lugares públicos se convirtieron en huertos improvisados. En la zona sublevada, aunque no había tantos problemas de alimentos, escaseaba la ropa y el calzado.

Los bombardeos sobre la población civil

Los habitantes de la zona republicana vivieron bajo el terror constante de los bombardeos aéreos, siendo Madrid y Barcelona las ciudades más afectadas. La población se refugiaba en sótanos de edificios, estaciones de metro y en refugios antiaéreos construidos para tal fin.

La represión en ambos bandos

La vida cotidiana se vio sobresaltada por la represión que se ejerció en ambos bandos contra los simpatizantes de la zona contraria. Una forma común de ejecución extrajudicial eran los “paseos”: las víctimas eran sacadas de sus casas con un pretexto para, a las afueras de la localidad, ser asesinadas.

  • En la zona sublevada, las víctimas fueron principalmente líderes sindicales, miembros de partidos de izquierda, intelectuales y militares leales a la República.
  • En la zona republicana, los perseguidos fueron caciques, terratenientes, empresarios y miembros del clero.

Los fusilados solían ser enterrados en fosas comunes, por la noche y sin ningún tipo de identificación.

Consecuencias de la Guerra Civil

Consecuencias económicas

  • Destrucción de infraestructuras y medios de transporte (puentes, vías férreas, etc.).
  • Derrumbe de aproximadamente 250.000 viviendas.
  • Pérdida de grandes extensiones de tierras de cultivo, lo que provocó una reducción de la producción agraria en un 25%.

Consecuencias demográficas y sociales

  • Pérdidas humanas cuantiosas: Se estiman unas 145.000 muertes en el frente, 130.000 víctimas de la represión en ambos bandos durante la guerra y 50.000 ejecutados en la posguerra.
  • El exilio republicano: Cientos de miles de refugiados marcharon al exilio por miedo al avance de las tropas de Franco. La salida masiva se produjo tras la caída de Cataluña, cuando unos 450.000 republicanos cruzaron la frontera con Francia. Muchos fueron internados en campos de concentración en el sur de Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, numerosos exiliados españoles combatieron en la Resistencia francesa. Otros muchos refugiados fueron acogidos en países de Latinoamérica, especialmente en México.

Consecuencias culturales

La guerra supuso una inmensa pérdida cultural. Aunque algunos intelectuales apoyaron al bando sublevado (como Manuel Machado, Unamuno en sus últimos momentos o Dalí), la mayoría se mantuvo fiel a la República y tuvo que exiliarse. Figuras de la talla de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Pablo Picasso o Pau Casals abandonaron el país, iniciando un largo y doloroso exilio que empobreció la vida cultural española.

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