La Restauración Borbónica (1874-1902): Cánovas y Alfonso XII
La Restauración de los Borbones en la persona de Alfonso XII fue el resultado de un minucioso trabajo preparatorio llevado a cabo durante la Primera República y durante la dictadura de Serrano. El objetivo era situar en el trono al hijo de Isabel II.
El protagonista de todo este movimiento fue Cánovas del Castillo, fundador del Partido Conservador, del que fue líder indiscutible hasta que fue asesinado en 1897 a manos de un anarquista. Cánovas preparó minuciosamente el regreso de la monarquía. Para ello, era necesario eliminar la mentalidad popular sobre la figura desprestigiada de su madre y conseguir que Isabel II abdicara en su hijo Alfonso.
El Manifiesto de Sandhurst y el Pronunciamiento
Para lograrlo, Cánovas redactó el Manifiesto de Sandhurst, que el príncipe Alfonso XII debía enviar a España. Con este documento, prometía implantar un régimen constitucional y parlamentario frente a la inestabilidad de la República.
Mientras Cánovas preparaba el regreso de Alfonso XII, hecho que quería lograr legalmente, el general Martínez Campos dio un pronunciamiento militar en Sagunto, implantando la Restauración de la monarquía. El rey entró triunfante en Madrid en enero de 1875, aunque su reinado fue muy corto, solo reinó 10 años debido a su temprana muerte.
La Constitución de 1876
Cánovas pretendía atraer a todos los públicos con esta Constitución. Fue aprobada con el respaldo de un 87% de los diputados.
Características principales de la Constitución de 1876:
- El rey posee el poder ejecutivo, aunque sus decisiones debían estar aprobadas por el gobierno.
- Participaba en el poder legislativo, podía convocar, suspender o disolver las Cortes.
- La persona del rey era sagrada e inviolable.
- Las Cortes podían controlar la actuación gubernamental y se contemplaba el voto de censura.
- Cortes bicamerales.
- El poder judicial residiría en los Tribunales de Justicia.
- Supuso el fin de los privilegios forales del País Vasco.
- Se mantuvieron derechos y libertades de la Constitución de 1869, como la inviolabilidad del domicilio.
- No se fijó el tipo de sufragio, dejándose en manos de posteriores Cortes.
Evolución del Sufragio
En 1878, los conservadores aprobaron un sufragio censitario masculino. En 1890, los liberales aprobaron el sufragio universal masculino para mayores de 23 años.
El Sistema Canovista: Bipartidismo y Caciquismo
El sistema de la Restauración se basa en la existencia de dos grandes partidos políticos: el Partido Liberal y el Partido Conservador, que serán un muro de contención contra carlistas y republicanos.
Los Partidos Dinásticos
- Partido Conservador: Fundado por Cánovas sobre las cenizas de su partido moderado. Fue apoyado por las clases altas (nobleza, clero, alta burguesía) y su ideología consistía en ser partidarios de la monarquía, la Iglesia y el orden.
- Partido Liberal: Fundado por Sagasta, se crea bajo las bases del partido progresista. Es apoyado por las clases medias (baja burguesía, intelectuales), son partidarios de otorgar menos poder al monarca y más derechos y libertades.
El Turno Pacífico y el Caciquismo
Cánovas pretendía establecer un turno pacífico de gobierno. Cuando el gobierno actual sufriera un desgaste, el rey Alfonso XII llamaría a tomar el gobierno al líder de la oposición. Para llevar esto a cabo, debía existir la figura del cacique (falsas elecciones).
El sistema canovista pudo llevarse a cabo porque las elecciones estaban manipuladas; era un sistema corrupto en el que no se dudaba en comprar votos o falsearlos. Todo esto lo llevaba a la práctica el cacique.
El cacique era la persona más importante del municipio, con una posición de superioridad económica, social y cultural por encima del pueblo. El cacique era el intermediario entre el gobierno central de Madrid y el pueblo. En su función de cacique, cambiaba votos por favores, como, por ejemplo, exención del servicio militar, no pagar impuestos o evitar la cárcel.
De acuerdo con lo establecido por Cánovas, se ponía en funcionamiento el «Encasillado». Es el proceso mediante el cual el ministro de la Gobernación coloca en cada casilla municipal el nombre del partido que debe ganar las elecciones e inmediatamente comunica al cacique correspondiente para que lo lleve a la práctica.
La Regencia de María Cristina y el Pacto del Pardo
El sistema de la Restauración encontró su oportunidad para consolidarse a raíz de la muerte de Alfonso XII. En ese momento, entra en escena la viuda María Cristina, quien juró la Constitución de 1876 asumiendo una regencia de 17 años hasta 1902, cuando Alfonso XIII se proclamó rey con 17 años.
Esta larga etapa de regencia fue una etapa tranquila y de estabilidad gracias al Pacto del Pardo, firmado durante la enfermedad de Alfonso XII. Se trató del compromiso entre Cánovas y Sagasta para alternarse en el poder (manteniendo el caciquismo).
El Surgimiento de los Nacionalismos
Uno de los fenómenos más destacados de la Restauración fue el surgimiento de los nacionalismos. El desarrollo de la burguesía hizo que esta ideología minoritaria se convirtiera en un movimiento político con mucha fuerza, especialmente en Cataluña y el País Vasco.
El Nacionalismo Catalán: La Renaixença
El deseo centralizador de la Restauración chocó con un fuerte sentimiento nacionalista en Cataluña llamado la Renaixença. Fue un movimiento intelectual que define los valores espirituales y materiales de Cataluña. Se trató de recuperar la lengua y las tradiciones, unido al desarrollo económico de Barcelona. En 1888 se celebraron en Barcelona los Jocs Florals, que convirtieron a Barcelona en centro económico y político del país. Incluso se llegó a reclamar la independencia de Cataluña.
El Desastre de 1898
En Cuba y Filipinas estalló un movimiento de independencia que, a través de una guerra, desembocó en la pérdida de las últimas colonias españolas. Este hecho se conoce como «Desastre del 98».
Estados Unidos (EE. UU.) mostró interés en intervenir de árbitro por intereses económicos y estratégicos. Una explosión fortuita en un acorazado estadounidense atracado en un puerto de Cuba causó la muerte de 260 tripulantes norteamericanos. Tras una investigación americana, declararon que la explosión fue provocada por los españoles. EE. UU. envió un ultimátum a España por el cual debían aceptar la independencia de Cuba y abandonar la isla.
España rechazó y entró en una guerra a la que fue sin preparación ni suficientes apoyos. España sufrió una humillante derrota y firmó el Tratado de París en diciembre de 1898. Este tratado ponía fin a los restos del imperio colonial: España renunció a Cuba y cedió Puerto Rico y Filipinas a EE. UU. por 20 millones de dólares.
El Regeneracionismo y la Crisis del Sistema (1898-1917)
La crítica al sistema de la Restauración no comenzó con el Desastre del 98, sino que sus antecedentes se remontan a 1885, coincidiendo con la muerte de Alfonso XII.
El periodo que abarca desde 1898 hasta 1917 se conoce con el nombre de Regeneracionismo. Este término hace referencia a los más diversos aspectos de la vida nacional, aplicándose a la necesidad de limpiar y sanar la política y la economía.
La llegada al trono de Alfonso XIII en 1902, tras alcanzar la mayoría de edad con 17 años, dio comienzo al regeneracionismo. Fue un rey correctamente educado para desempeñar adecuadamente su cargo y para intervenir en la política y el ejército.
La Crisis de Liderazgo y las Reformas Regeneracionistas
La entrada del siglo XX coincidió con una grave crisis de los líderes políticos, incapaces de encontrar un jefe carismático (muertos Cánovas y Sagasta). Por lo que asistimos a una larga lista de candidatos para ser líderes. Cánovas fue sustituido por Antonio Maura y Sagasta por José Canalejas.
Reformas de Antonio Maura (Partido Conservador)
Tras la muerte de Cánovas, Maura protagonizó un conjunto de reformas en su partido. Con ellas, pretendía crear un estado fuerte y centralizado, eliminando los caciques. Para lograr esta limpieza electoral, Maura aprobó en 1907 una nueva Ley Electoral, poniendo el voto como obligatorio para evitar el pucherazo. Sin embargo, esto no se pudo llevar a cabo y el caciquismo continuó. Otro de sus deseos era satisfacer los deseos nacionalistas, por lo que abrió una vía de diálogo con la Lliga Regionalista.
Reformas de José Canalejas (Partido Liberal)
Tras la muerte de Sagasta, tomó el relevo Canalejas. Su programa electoral consistió en modernizar la vida política. Sus principales acciones fueron:
- Aprobó una ley para limitar el poder de la Iglesia (lo que le costó la dura oposición de los sectores más católicos y la casi ruptura con la Santa Sede).
- Impulsó mejoras sociales que consistieron en mejorar las condiciones de vida y trabajo de las clases bajas, reduciendo la jornada laboral, reconociendo el derecho de huelga y estableciendo la seguridad social obligatoria.
- Se estableció el servicio militar obligatorio en caso de guerra.
La Cuestión Marroquí y la Semana Trágica de 1909
La pérdida de las colonias americanas provocó que la expansión colonial española se encaminara hacia el norte de África. En Marruecos existía un protectorado franco-español. Los intereses de España eran económicos, pero sobre todo convertirla de nuevo en una potencia colonial.
Los soldados españoles se veían continuamente atacados por norteafricanos, lo cual obligaba a mantener una fuerte presión militar en la zona. Esto se intensificó en 1909 cuando los africanos derrotaron a las tropas españolas, causando innumerables bajas. Entonces, Maura aumentó el número de soldados.
La Semana Trágica de Barcelona
La guerra era impopular. El envío de estas tropas que partían desde Barcelona fue el detonante que provocó un movimiento de protesta muy fuerte protagonizado por anarquistas, socialistas y republicanos.
La decisión de enviar tropas a Marruecos, movilizando solo a los soldados catalanes, provocó en Barcelona una gran protesta. Las movilizaciones comenzaron el 18 de julio de 1909 mientras salían las tropas. El 26 de julio, republicanos y anarquistas convocaron una huelga general que en un principio fue pacífica, pero acabó convirtiéndose en una auténtica revolución.
Los incidentes se multiplicaron: hubo barricadas, se incendiaron tranvías, iglesias y hasta el propio ayuntamiento, por lo que las autoridades declararon el Estado de Guerra. Finalmente, el 31 de julio, el ejército logró sofocar este levantamiento con una represión brutal.
