La Restauración Absolutista de 1814: El Manifiesto de los Persas y el Regreso de Fernando VII

Tipología Textual

Se trata de un texto histórico, político y doctrinal, redactado en 1814. Es una Fuente primaria escrita por un grupo de 69 diputados de ideología absolutista que habían participado en las Cortes de Cádiz. Este documento político refleja el pensamiento y las aspiraciones de un sector social que deseaba frenar el avance del liberalismo y restaurar el Antiguo Régimen.

Autoría, Destinatario y Finalidad

  • Autores: Diputados absolutistas, encabezados por Bernardo Mozo de Rosales.
  • Destinatario: El rey Fernando VII, recién regresado a España tras su cautiverio en Francia.
  • Finalidad: Convencer al monarca para que no jurara la Constitución de 1812 ni aceptara las reformas liberales de Cádiz, y en su lugar, restaurara la monarquía absoluta tradicional.

Ubicación Cronológica y Relevancia Histórica

El manifiesto se redacta en abril de 1814, inmediatamente después de la Guerra de la Independencia.

En la ausencia del rey, las Cortes de Cádiz habían impulsado importantes reformas: proclamando la soberanía nacional, aprobando la Constitución de 1812 y suprimiendo instituciones propias del Antiguo Régimen.

El Manifiesto de los Persas fue decisivo para la emisión del Decreto del 4 de mayo de 1814, por el que el rey anuló la Constitución de 1812 e inició el periodo conocido como el Sexenio Absolutista (1814-1820).

Ideas Principales del Texto

Estructura Argumental

  • Introducción (Comienzo): Presentación de los firmantes como “persas”, aludiendo a un orden monárquico, fuerte y jerárquico, similar al Antiguo Imperio Persa. Defienden la Monarquía Absoluta como la forma de gobierno natural y legítima de España.
  • Desarrollo (Continuación): Critican duramente el sistema constitucional surgido en Cádiz, calificándolo de “innovación peligrosa” que rompe con la tradición y conduce al desorden y a la anarquía. Defienden que la soberanía reside en el rey por voluntad divina, no en la nación ni en las Cortes. Argumentan que solo el monarca puede asegurar la unidad, la estabilidad y la religión católica en España. Piden el restablecimiento de instituciones del Antiguo Régimen, como la Inquisición y los privilegios de la nobleza y del clero.
  • Conclusión (Petición): Solicitan a Fernando VII que disuelva las Cortes y derogue la Constitución de 1812, restableciendo el sistema anterior.

Contexto Histórico: La Guerra de la Independencia (1808-1814)

El conflicto se inicia en 1808 con la invasión napoleónica. La abdicación de la familia real en Bayona y el posterior levantamiento popular del 2 de mayo dieron lugar a la Guerra de la Independencia.

División Ideológica de los Españoles

  • Afrancesados: Aceptaron la nueva monarquía de José I Bonaparte, apoyando sus reformas.
  • Patriotas: La mayoría del pueblo, divididos a su vez en:
    • Absolutistas: Defendían el regreso de Fernando VII y el mantenimiento del Antiguo Régimen.
    • Liberales: Burgueses y profesionales que, aunque no querían un monarca extranjero, buscaban aprovechar la crisis para establecer un sistema constitucional.

La Junta Suprema Central y las Cortes de Cádiz

Debido al vacío de poder, se formaron las Juntas de gobierno locales y provinciales, que organizaron la resistencia. Estas Juntas asumieron la soberanía en la ausencia del rey y se coordinaron en una Junta Suprema Central, que acabó convocando las Cortes de Cádiz en 1810 (y la Constitución se aprueba en 1812).

Repercusión en Ultramar: El Proceso Libertador Americano

La crisis política tuvo una gran repercusión en los territorios ultramarinos. La independencia de las colonias americanas (1810-1833) significó la desintegración del Imperio español, un proceso liderado principalmente por los criollos. La invasión napoleónica y la creación de juntas locales en América causaron la ruptura con España y el inicio del proceso libertador.

El Reinado de Fernando VII (1814-1833): Tres Etapas

Fernando VII regresó a España en 1814, siendo recibido con grandes manifestaciones de apoyo popular (“El Deseado”).

  • 1. Sexenio Absolutista (1814-1820): El rey suprime la Constitución de 1812 y restaura el absolutismo, apoyado por el Manifiesto de los Persas.
  • 2. Trienio Liberal (1820-1823): El pronunciamiento de Riego obliga a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812 y se restablece la legislación liberal.
  • 3. La Década Ominosa (1823-1833): Gracias a la intervención de la Santa Alianza (Cien Mil Hijos de San Luis), el rey recupera el poder absoluto, iniciando una brutal represión contra los liberales. A partir de 1830, se inicia el problema sucesorio.

Las Reformas de Cádiz: Eliminación de las Estructuras del Antiguo Régimen

Las Cortes de Cádiz liquidaron legalmente el Antiguo Régimen mediante:

  • Abolición de los señoríos jurisdiccionales.
  • Supresión de los gremios.
  • Eliminación de los privilegios de la Mesta y la abolición de la Inquisición.

La Constitución de 1812 («La Pepa»)

Conocida popularmente como «La Pepa», fue la primera constitución liberal de España y un referente para el liberalismo europeo y americano. Sus principios claves eran:

  • La Soberanía Nacional: Residencia del poder en la nación.
  • División de Poderes: Poder legislativo en manos de unas Cortes unicamerales junto al Rey; poder ejecutivo en el Rey; poder judicial en los tribunales.
  • Sufragio Universal Masculino Indirecto: Todos los ciudadanos varones y mayores de edad elegían a unos delegados que, a su vez, elegían a los diputados.
  • Libertades Individuales: Reconocimiento de derechos fundamentales.

Fue una constitución liberal y burguesa muy avanzada para la época. Estuvo vigente solo en periodos muy breves: durante la Guerra de la Independencia (1812-1814) y reinstaurada durante el Trienio Liberal (1820-1823), antes de que Fernando VII recuperara el absolutismo en 1814 y 1823.

Conflictividad y Crisis Sucesoria

La represión absolutista durante el reinado de Fernando VII llevó a los liberales a recurrir al pronunciamiento militar (o golpe de Estado) para intentar acceder al poder. Los fracasos de estos pronunciamientos tuvieron como consecuencia la represión, el exilio o la pérdida de derechos civiles.

Liberalismo y Carlismo: El Origen de la Guerra Civil

La Cuestión Sucesoria se desató cuando Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción de 1830, derogando la Ley Sálica de Felipe V para permitir que su hija, Isabel II, accediera al trono.

Tras la muerte de Fernando VII (1833), el país se dividió en dos bandos, dando lugar a la Primera Guerra Carlista:

  • Isabelinos (o Cristinos): Liberales, burguesía, campesinos propietarios y clases ilustradas que abogaban por las reformas liberales.
  • Carlistas: Absolutistas, defensores de Carlos María Isidro (hermano del rey) y del mantenimiento del Antiguo Régimen.

Legado del Manifiesto de los Persas

El Manifiesto de los Persas es el documento que articula la voluntad de la élite absolutista de restaurar el orden tradicional. Representa un acto político fundacional y el inicio de una larga contienda ideológica que se materializaría en las Guerras Carlistas, extendiendo la lucha entre el absolutismo y el liberalismo a lo largo del siglo XIX.

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