La Época Renacentista
1. El Humanismo y la Imprenta: Una Revolución Cultural
El Humanismo fue una revolución cultural porque rechazó la idea medieval de Dios como centro de todas las cosas (**Teocentrismo**) y puso su interés en el ser humano y su contribución al progreso de la sociedad. Los humanistas sostenían que Dios había creado al ser humano libre, racional y responsable de sus actos, capaz de buscar la verdad y comprender el mundo. Para ello se apoyaron en los textos y las enseñanzas de los autores clásicos para desarrollar las artes, las letras y una nueva ciencia basada en la razón y la experimentación.
La imprenta de tipos móviles contribuyó decisivamente a este gran cambio cultural, porque aceleró la transmisión de las nuevas ideas humanistas por toda Europa mediante la edición de un gran número de libros en menos tiempo y a un coste menor.
Personajes Clave del Humanismo
- Erasmo de Róterdam (defensor de la libertad de pensamiento, de la educación y del intercambio de ideas).
- Tomás Moro (*Utopía*).
- Maquiavelo (*El Príncipe*).
- Copérnico (heliocentrismo).
- Luis Vives (humanista del Reino de Valencia).
2. La Fractura de la Iglesia Católica: La Reforma Protestante
En 1517, un monje agustino llamado Lutero denunció la decadencia moral de la Iglesia y la necesidad de reformarla. Publicó como protesta una lista de críticas contra la doctrina católica y la jerarquía eclesiástica (**95 tesis**), que reflejaban el profundo malestar de una parte de la sociedad hacia el inmenso poder económico de la Iglesia, los abusos (**compraventa de cargos, venta de bulas e indulgencias**), el lujo exagerado y la relajación de las costumbres del clero. Fue el inicio de la llamada Reforma luterana, basada en nuevos principios y una religiosidad más íntima. El luteranismo fue respaldado por los príncipes alemanes, y se crearon otras iglesias protestantes en Europa que evidenciaron la fractura de la Iglesia.
Principales Iglesias Protestantes
- Luteranismo
- Calvinismo
- Anglicanismo
3. La Reacción Católica: La Contrarreforma
Ante el surgimiento de nuevas iglesias cristianas, la Iglesia católica reaccionó creando instituciones (**Congregación del Santo Oficio o Inquisición**) para perseguir lo que denominaban herejía protestante y llevando a cabo reformas internas. Para ello impulsó un movimiento de renovación conocido como Contrarreforma, y se convocó el Concilio de Trento, que se desarrolló entre 1545 y 1563, para reafirmar los principales dogmas de la doctrina católica. Para difundir el nuevo espíritu religioso de la Contrarreforma se fundó la Compañía de Jesús. Su medio de actuación principal fue la enseñanza, gracias a la creación de colegios y universidades. También extendieron su predicación fuera de Europa con la fundación de misiones.
Conceptos Clave de la Época Moderna
Humanismo: Corriente de pensamiento surgida a principios de la Edad Moderna, que rompe con la visión teocéntrica medieval al poner al ser humano como principal centro de interés. Mediante las cualidades humanas como la razón y el sentido crítico, el ser humano puede impulsar el progreso en todas las áreas del conocimiento (filosófica, política, cultural, social…) tomando como referencia a los antiguos maestros griegos y latinos.
Luteranismo: Doctrina religiosa protestante creada por el monje agustino alemán Martín Lutero. Se fundamenta en tres principios: la salvación por la sola fe, el sacerdocio universal y la autoridad de la Biblia.
Antropocentrismo: Corriente de pensamiento que sitúa al ser humano en el centro del mundo. Se opone al teocentrismo.
Compañía de Jesús: Orden religiosa católica fundada por Ignacio de Loyola en 1540 y aprobada por Pablo III para difundir los principios de la Contrarreforma. Llevó a cabo una intensa labor pedagógica a través de la fundación de centros educativos y de misiones por todo el mundo. Sus miembros obedecían a una rígida disciplina y directamente al Papa.
Mecenas: Persona rica y poderosa que ayuda a los artistas financiando sus obras. En el Renacimiento, los mecenas eran nobles, reyes, papas y burgueses.
Vulgata: Traducción de la Biblia griega y hebrea al latín realizada por San Jerónimo en el siglo IV, y que la Iglesia considera como el único texto oficial a partir del Concilio de Trento.
Inquisición o Congregación del Santo Oficio: Tribunal eclesiástico permanente creado en 1542 para perseguir cualquier desviación de la doctrina católica y castigar los delitos contra la fe.
Reforma/Contrarreforma: Son dos movimientos religiosos del siglo XVI. Lutero emprendió su Reforma para acabar con las prácticas abusivas de la Iglesia y creó una nueva doctrina (**Luteranismo**); la Iglesia respondió con su propia reforma (**Contrarreforma**) para establecer los principios básicos de la doctrina católica cuestionada por Lutero.
Quattrocento/Cinquecento: Son las dos etapas del Renacimiento italiano. El Quattrocento (siglo XV): el estilo renacentista se desarrolló sobre todo en Florencia impulsado por la familia Médici, con artistas como Brunelleschi, Botticelli o Donatello, y se extendió a otros lugares en el Cinquecento (siglo XVI), principalmente a Roma, donde Leonardo, Miguel Ángel o Rafael trabajaron para la Iglesia.
El Imperio Español en el Siglo XVI
1. Construcción y Diferencias del Imperio: Carlos V y Felipe II
El imperio español en Europa se construyó a partir de la extensa herencia que recibió Carlos I de sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, y de sus abuelos paternos. De este modo, consiguió extender sus dominios por buena parte de la Península Ibérica, Italia, Países Bajos y Europa central. Carlos V mostró una vocación más europeísta y durante muchos años se mantuvo alejado de la Península. Felipe II gobernó su imperio desde España, desde su corte de Madrid y El Escorial.
2. Problemas Interiores: Revueltas y Conflictos
Carlos V hubo de hacer frente a la revuelta de las Comunidades en Castilla, y al levantamiento de las Germanías en Valencia y Mallorca. Felipe II tuvo que enfrentarse a la sublevación de las Alpujarras (moriscos granadinos) y al conflicto de Aragón a causa de los problemas surgidos con Antonio Pérez, antiguo secretario del rey.
3. Conflictos Exteriores y Causas
Tanto Carlos V como Felipe II se enfrentaron a Francia, la gran rival del imperio hispánico en Europa; también ambos lucharon contra los turcos ante su amenaza de expansión por el Mediterráneo. Carlos V mantuvo guerras de religión contra los luteranos que, además, amenazaban la autoridad del emperador. Durante el reinado de Felipe II hay que añadir el conflicto en los Países Bajos, debido al aumento de los impuestos y la expansión de los calvinistas, y el enfrentamiento con Inglaterra (**Armada Invencible**) ante los ataques a la flota española que comerciaba con América y al apoyo inglés a los protestantes de los Países Bajos.
El Siglo XVII y el Absolutismo
1. Conflictos Europeos: La Guerra de los Treinta Años
Los países de Europa se enfrentaron en el siglo XVII por motivos religiosos (división entre países católicos y protestantes) y políticos, ya que las potencias emergentes querían poner fin a la hegemonía de los Habsburgo y a su modelo centralista del poder heredado de la Edad Media.
La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) fue el principal conflicto. Empezó por la rebelión de los nobles protestantes de Bohemia contra el poder imperial de los Habsburgo y se extendió cuando las tropas del Sacro Imperio y sus aliados españoles se enfrentaron a los príncipes alemanes protestantes. El conflicto se internacionalizó y en fases sucesivas, intervinieron otras potencias europeas como Dinamarca, Suecia y finalmente, Francia, cuya entrada en guerra fue determinante en la derrota de los Habsburgo, que llevó a la firma de un tratado de paz.
2. Monarcas Austrias y Pérdidas Territoriales (1648)
En el siglo XVII reinaron Felipe III, Felipe IV y Carlos II.
Desde 1648 los principales territorios que se perdieron fueron: las Provincias Unidas de los Países Bajos, el Rosellón, Portugal y el Franco Condado.
3. La Paz de Westfalia y sus Consecuencias
La Paz de Westfalia puso fin a la Guerra de los Treinta Años. Tuvo importantes consecuencias: Por una parte, el declive de la potencia hispánica (independencia de las Provincias Unidas y pérdidas territoriales) y la fragmentación de la autoridad imperial sobre Alemania llevaron a la configuración de un nuevo mapa político europeo y al establecimiento de Estados nacionales. Significó el ocaso definitivo de la concepción política medieval del doble poder emperador/papa. Francia se convirtió en la potencia hegemónica a la vez que surgían nuevas potencias como Holanda, Suecia e Inglaterra. Por otra parte, se afirmaron los principios de libertad e igualdad religiosa y Europa quedó dividida en países protestantes (al Norte) y católicos (al Sur). Tras una guerra tan larga y terrible, la Paz de Westfalia mostró la necesidad de negociar y llegar a pactos entre todos los Estados y dio inicio a un nuevo modo de hacer política (**multilateralismo**).
4. El Absolutismo: Definición y Ejemplo
El absolutismo surgió como forma de gobierno en el siglo XVII en Francia. Se identifica con la monarquía absoluta, porque el rey, representante de Dios en la Tierra (**monarquía por derecho divino**), detentaba todos los poderes y sus súbditos le debían total obediencia. El monarca decidía las leyes, las hacía ejecutar y aplicaba la justicia, además de dirigir la política interior y exterior y mandar los ejércitos. El rey de Francia Luis XIV fue el mayor ejemplo de monarca absoluto y el modelo a seguir para las demás monarquías absolutas, que quisieron emular el esplendor de su corte y de su reino que era el más poderoso de Europa.
5. Estilos Artísticos de la Edad Moderna
- Siglo XVI: Renacimiento. Se desarrolló en dos etapas, el Quattrocento (siglo XV) y el Cinquecento (siglo XVI).
- Siglo XVII: Barroco.
