Introducción y Orígenes del Régimen Franquista (1939-1975)

Durante la Guerra Civil, los denominados «nacionales» crearon las estructuras de un nuevo Estado en torno a la figura de Francisco Franco. Al finalizar la guerra, se instauró un régimen personalista que comenzó oficialmente el 1 de abril de 1939 y finalizó con la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975.

Configuración del Nuevo Estado

La configuración del nuevo Estado se realizó mediante los siguientes hechos clave:

• Promulgación del Decreto de Unificación de la Falange (1937).
• Promulgación de la Ley de la Administración Central del Estado (enero de 1938).
• La formación del primer Gobierno (febrero de 1938).
• La aprobación del Fuero del Trabajo (marzo de 1938).

Además, en agosto de 1939 se otorgó a Franco la potestad de dictar normas jurídicas sin más requisito que la deliberación del Gobierno, presidido y nombrado por él.

De esta manera, quedó configurado un régimen personalista y totalitario basado en la fidelidad al líder. En sus primeros años, la Dictadura se configuró como un régimen fascista con un claro predominio del falangismo.

La Ideología Franquista y el Movimiento Nacional

A medida que se acercaba la derrota de las fuerzas del Eje en la Segunda Guerra Mundial, el franquismo adoptó una nueva ideología de corte conservador y nacionalista que se denominó el Movimiento Nacional. Basó su política en el anticomunismo, el antiparlamentarismo, el catolicismo como base ideológica y una visión castellanizante de la historia de España.

Además, el franquismo se conjuró para conseguir el reconocimiento internacional de su régimen y para perpetuarse en el poder. Para ello, recurrió a culpar de todos los problemas del país a los considerados enemigos de España: judíos, masones, marxistas y separatistas.

Consolidación Legal de la Dictadura: Las Leyes Fundamentales del Reino

La Dictadura tuvo que legitimarse en el poder, para ello se fundamentó en las llamadas Leyes Fundamentales del Reino:

• Fuero del Trabajo (1938).
• Ley de Creación de las Cortes Españolas (1942). Las Cortes se constituyeron como un órgano consultivo y sus miembros, denominados procuradores, eran elegidos por el dictador o por las instituciones del régimen. Estos representaban a la élite de la dictadura y el modelo fue denominado Democracia Orgánica para diferenciarlo de los sistemas democráticos parlamentarios.
• Fuero de los Españoles (1945). Tabla de derechos y deberes de los españoles condicionados a la sumisión a la Dictadura y regidos por la unidad espiritual de España.
• Ley de Referéndum Nacional (1945).
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947). En ella se definía a España como un «Estado católico, social y representativo que, de acuerdo a su tradición, quedaba constituido en Reino». La ley aseguraba la permanencia de Franco en el poder y le otorgaba la potestad de elegir a su sucesor.
• Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958). Estableció las bases sobre las que se sustentaba el régimen: la familia, la patria y la religión.
• Ley Orgánica del Estado (1967). Buscó adaptar las leyes anteriores a la nueva etapa del franquismo.

Normalización Exterior y Reconocimiento Internacional

El cambio en la política exterior tuvo que ver con el nuevo orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial, en el que EE. UU. y la URSS se repartieron el mundo en dos áreas de influencia. EE. UU., por lo tanto, valoró el anticomunismo de Franco como un factor clave para su aceptación internacional.

En 1950, una resolución de la ONU revocó las sanciones y recomendaciones planteadas cuatro años antes. Por otro lado, el Concordato con la Santa Sede (1953) garantizó el predominio de la Iglesia católica en la sociedad española a cambio del respaldo internacional del Vaticano.

También en 1953 se firmaron los Acuerdos Bilaterales con EE. UU., con lo que España se incorporaba al sistema geoestratégico estadounidense. Posteriormente, España se incorporó a la ONU (1955), pasó a formar parte de los países miembros del Fondo Monetario Internacional (1958) y, finalmente, se integró en la OCDE (1961).

El Segundo Franquismo: Evolución Política y Apertura (1957-1975)

Entre 1957 y 1975, la Dictadura experimentó cambios significativos:

• Consolidó su poder en el ámbito interior.
• Se preparó la continuidad del régimen tras la muerte de Franco.
• Los cambios económicos y sociales provocaron una apertura exterior que, a la larga, supuso el final del régimen.

Las Familias Políticas del Régimen

En el ámbito interior, los intereses del dictador determinaban la presencia de las distintas familias políticas:

• Ejército.
• Iglesia. Destacaron el Opus Dei y Acción Católica.
• Falange y tradicionalismo.

Poco a poco se puso de manifiesto la división de los integrantes de los diferentes gobiernos, pues, por una parte, estaban los llamados aperturistas (grupo democristiano) y, por otra, los continuistas (Falange y amplios sectores militares).

Intentos de Apertura y Represión

A partir de 1964, se intentó dar una imagen más amable del régimen, especialmente de cara al exterior. Destaca la figura de Manuel Fraga Iribarne, quien, como ministro de Información y Turismo, promovió la Ley de Prensa de 1966, que apoyó cierta apertura informativa apoyándose en la denominada autocensura.

Otras normas, como la Ley de Libertad Religiosa (1967), la Ley Sindical (1971) o la Ley de separación de la Jefatura del Estado y la Presidencia del Gobierno (1973), permitieron creer a algunos sectores que el aperturismo sería la tendencia a seguir. Sin embargo, el carácter autoritario del régimen perduró hasta su desaparición con medidas como la Ley contra la rebelión militar, el bandidaje y el terrorismo (1960) o la creación del Tribunal de Orden Público (TOP), encargado de perseguir cualquier oposición política o estudiantil.

La Crisis Final del Franquismo y la Transición

Escándalos y Sucesión

En 1969 estalló el escándalo Matesa, una empresa textil vinculada a personalidades del Opus Dei que habían aprovechado las subvenciones del Estado para enriquecerse. Este escándalo fue crucial, pues desveló la confrontación entre las diferentes familias políticas del franquismo.

También en 1969, el dictador decidió nombrar sucesor a Juan Carlos de Borbón. En 1971 quedaron fijadas las condiciones para que el príncipe pudiera asumir de forma interina la Jefatura del Estado por incapacidad temporal de Franco.

El Asesinato de Carrero Blanco y el Inmovilismo

En 1973, Franco separó por primera vez la jefatura del Gobierno de la del Estado y nombró a Luis Carrero Blanco presidente de España. Pocos meses después, el 20 de diciembre de 1973, Carrero fue asesinado por la banda terrorista ETA, desapareciendo la única figura que podía mantener la unidad del sistema y darle continuidad.

Los dos últimos años de la dictadura (1974-1975), Franco nombró como presidente del Gobierno a Carlos Arias Navarro, lo que puso de manifiesto la voluntad inmovilista del régimen.

El Gobierno tuvo que hacer frente a la crisis económica de 1973 (crisis del petróleo), al desorden público, al terrorismo y a los crecientes deseos de libertad. La insostenibilidad de la dictadura estuvo íntimamente ligada a los acontecimientos que sucedieron en Europa durante la década de los 70: el 25 de abril de 1974 se puso fin a la dictadura portuguesa gracias a la Revolución de los Claveles, y unos meses después desapareció la dictadura de los coroneles en Grecia.

En este contexto, el rey de Marruecos, Hassan II, aprovechando la crisis española, llevó a cabo una invasión pacífica del Sáhara español (la Marcha Verde) que culminó con su entrega a Marruecos y Mauritania.

Finalmente, el 20 de noviembre de 1975, Franco murió. Se puso fin así a una larga dictadura y se abrió paso al proceso de Transición hacia la democracia.