Las clases medias y populares estaban entusiasmadas por la proclamación de la Segunda República, mientras que las élites económicas y sociales la esperaban temerosas. No obstante, la lentitud de las reformas, la oposición de las clases conservadoras y la conflictividad social provocaron una gran inestabilidad política.
El periodo se dividió en dos fases principales:
- El bienio republicano – socialista (1931 – 1933), de carácter reformista.
- El bienio de centro – derecha, que paralizó las reformas del anterior.
En octubre de 1934, se produjo una revolución social que fracasó, siendo antesala del Frente Popular en febrero de 1936 y de la sublevación militar de julio de ese año.
La Proclamación de la República y el Gobierno Constituyente
Elecciones y Gobierno Provisional
En febrero de 1931, el Almirante Aznar sustituyó a Berenguer y convocó elecciones municipales para el domingo 12 de abril. Salieron victoriosos los republicanos, vencedores en las zonas urbanas. El 14 de abril, el rey abandonó España sin renunciar a sus derechos.
El Comité Revolucionario del Pacto de San Sebastián se constituyó como gobierno provisional, formado por un presidente, Niceto Alcalá Zamora, y 11 ministros (Manuel Azaña de Guerra, Alejandro Lerroux de Estado, Largo Caballero de Trabajo, etc.). Este gobierno proclamó la República, concedió amnistía para los presos políticos, devolvió las libertades políticas y sindicales, tomó las primeras medidas para hacer frente a la crisis económica y convocó elecciones por sufragio universal masculino (aunque las mujeres podían presentarse) para el 25 de julio. Ganó el PSOE con 115 escaños, sin obtener mayoría absoluta.
La Constitución de 1931
La Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931. Consta de 10 títulos (el primero es preliminar) y 125 artículos. Además, define a España como una república democrática de trabajadores. La soberanía recae en la nación.
Principales Características Constitucionales:
- Existen amplias libertades: reunión, expresión, asociación, etc.
- Se defiende la no discriminación (igualdad ante la ley, la educación y el trabajo).
- Las Cortes son unicamerales y los diputados son elegidos para un mandato de cuatro años por sufragio universal.
- El poder ejecutivo lo ostenta el presidente de la República (elegido entre diputados y compromisarios), el presidente del gobierno (designado por el primero) y los ministros. El presidente de la República puede disolver las Cortes, pero la segunda vez debe justificarse ante las Cortes entrantes, pudiendo ser destituido.
- El poder judicial es independiente. Existe un Tribunal Supremo y un Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Se reconocen las regiones autónomas.
- La República es aconfesional y existe la libertad de culto. Se aprueba el matrimonio civil, el divorcio y la secularización de los cementerios.
- Se disuelven las órdenes religiosas con un cuarto voto de obediencia a autoridad distinta del Estado, al igual que se confiscan sus bienes. Se prohíbe la educación por órdenes religiosas.
Azaña, nuevo presidente del gobierno, formó gobierno sin los radicales porque Lerroux se negó a participar en uno donde estuvieran los socialistas.
Las Reformas del Bienio de Izquierdas (1931 – 1933)
Durante el bienio de izquierdas, se implementaron diversas reformas:
Cuestión Religiosa
El objetivo era la separación de la Iglesia y el Estado y limitar su influencia en la sociedad. En junio de 1933, se aprobó la ley de congregaciones religiosas (las órdenes religiosas no pueden dedicarse a la enseñanza). Los días 11 y 12 de mayo ardieron edificios religiosos en regiones como Madrid y Andalucía. La jerarquía eclesiástica respondió y la República reaccionó exiliando al obispo de Vitoria y al cardenal Segura.
Reforma Militar
Estuvo a cargo de Manuel Azaña. Su objetivo era modernizar el ejército y someterlo al poder civil. En abril de 1931, se aprobó la ley de retiro de la oficialidad. Azaña obligó a jurar la Constitución a los mandos militares; a quienes no lo hicieron, se les dio la oportunidad de pasar al retiro con sueldo íntegro para no poner en peligro la República, aunque esto fracasó debido a los intereses económicos de los militares. Además, se suprimieron algunos rangos tradicionales, se redujo el número de unidades y oficiales, y se cerró la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por Franco. Se creó la Guardia de Asalto. La crisis económica impidió la modernización total del ejército y los africanistas se opusieron a la reforma.
Reforma Agraria
Fue obra de Largo Caballero. Se aprobaron leyes como la del salario mínimo, jornada laboral de ocho horas, prohibición de desahuciar a arrendatarios por falta de pago, ley de términos municipales y ley de laboreo forzoso. La ley de reforma agraria se aprobó en septiembre de 1932. Permitía la expropiación sin indemnización de tierras de parte de la nobleza, y la expropiación con indemnización de tierras de latifundistas que poseyeran la sexta parte o más de las tierras de un municipio o que tuvieran tierras sin cultivar o mal cultivadas. Se creó el Instituto de Reforma Agraria para pagar las indemnizaciones y ayudar al asentamiento de los campesinos. Las trabas burocráticas, junto a la oposición de los propietarios y la falta de recursos, generaron decepción en el campesinado.
Reformas Autonómicas
El 14 de abril, Francesc Macià proclamó la república catalana. El gobierno provisional consiguió que diera marcha atrás a cambio de concederle la Generalitat y la aprobación de las Cortes de su Estatuto de Autonomía. Cataluña contó con sus propias instituciones (Parlament, President y Consell).
El estatuto vasco se aprobaría ya empezada la guerra (octubre de 1936). Los gallegos, menos nacionalistas, no presentaron el proyecto de autonomía hasta junio de 1936, y la guerra impidió su aprobación.
Reforma Educativa y Laboral
La reforma educativa buscaba limitar la influencia de la Iglesia y crear un modelo de enseñanza laica, mixta, gratuita y obligatoria. Se crearon escuelas primarias, aumentó el número de profesores (con mayor sueldo) y de bachilleres, y se crearon las universidades populares para luchar contra el analfabetismo. Las Misiones Pedagógicas llevaron la cultura a zonas muy atrasadas: bibliotecas, cine, exposiciones de arte, representaciones teatrales (como La Barraca de Federico García Lorca), etc.
La ley de contratos laborales reguló aspectos como convenios colectivos, el derecho de huelga y las vacaciones. La ley de Jurados Mixtos se inspiró en los comités paritarios de la dictadura.
Los Problemas del Bienio Republicano – Socialista
El descontento empresarial por la política económica causó una bajada de la inversión privada, coincidiendo con la bajada de la inversión pública, dado que el gobierno pretendía disminuir la deuda heredada.
La lentitud de las reformas y las altas expectativas de las clases populares se tradujeron en conflictos continuos:
- Huelga del partido socialista a finales de 1931.
- Enfrentamiento con la Guardia Civil en La Rioja, lo que provocó la dimisión de Sanjurjo.
- En enero de 1932, hubo una huelga anarquista en Cataluña que estableció el comunismo libertario.
- En enero de 1933, en Casas Viejas, el anarquista conocido como «Seis Dedos», refugiado en su casa, murió prendido en llamas junto a familiares y amigos. Este suceso influyó en la dimisión de Azaña.
El 10 de agosto de 1932, Sanjurjo intentó un golpe de Estado en Sevilla (La Sanjurjada). El golpe fracasó y Sanjurjo acabó condenado a cadena perpetua.
En 1933, José María Gil Robles creó la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) para defender el ideario católico, apoyada por las clases medias. El centro-derecha se organizó en torno al Partido Radical de Alejandro Lerroux. Las derechas antirrepublicanas estaban constituidas por: la Comunión Tradicionalista, la Renovación Española y los partidos fascistas (la Junta de Ofensiva Nacional Sindicalista, y la Falange, fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera), que contagiaron al resto de las derechas.
El Bienio Radical – Cedista (Noviembre de 1933 – Diciembre de 1935)
En septiembre de 1933, Azaña dimitió. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones en noviembre de 1933.
Victoria de la CEDA y Gobierno de Coalición
Las derechas se presentaron unidas, mientras que republicanos y socialistas no lo hicieron. Venció la CEDA con 115 escaños, pero Alcalá Zamora ofreció la jefatura del gobierno a Lerroux (el Partido Radical obtuvo 102 escaños). Lerroux necesitó el apoyo parlamentario de la CEDA para gobernar a cambio de paralizar las reformas anteriores. La CEDA aspiraba a una República conservadora y católica, e incluso a un estado autoritario. La indefinición de la CEDA provocó la sucesión de 7 gobiernos durante este tiempo.
Paralización de Reformas y Conflictos
Respecto a la paralización de las reformas del período anterior, se realizaron las siguientes acciones:
- Se dotó de nuevo al clero de presupuesto.
- Se dio amnistía a Sanjurjo y sus colaboradores.
- Se derogó la ley de términos municipales.
- Se devolvieron las tierras confiscadas a la nobleza.
Se produjeron enfrentamientos entre el gobierno de España y los catalanes (por el caso Rabasaires) y los vascos (por el Estatuto del vino) en temas de competencia. El PSOE y la CNT organizaron huelgas e insurrecciones. Lerroux concedió tres ministerios a la CEDA en octubre de 1934.
La Revolución de Octubre de 1934
Según el PSOE, con la entrada de la CEDA triunfó el fascismo. Con el apoyo de Esquerra Republicana de Cataluña, el Partido Comunista y la CNT (solo en Asturias), se lanzaron a la revolución que fracasó en Madrid. En Cataluña, con apoyo militar y la colaboración de Companys, se proclamó la república catalana dentro de la República Federal. Se declaró el estado de guerra y la Generalitat fue sitiada. El gobierno catalán se rindió y miembros de la Generalitat y del ayuntamiento de Barcelona fueron encarcelados junto a Companys.
En Asturias, los mineros atacaron cuarteles de la Guardia Civil, se apoderaron de ayuntamientos y pusieron cerco a la capital. El gobierno mandó a la Legión y a los Regulares bajo el mando de Franco, quien logró la rendición de los revolucionarios.
Consecuencias y Caída del Bienio
La CEDA, fortalecida, exigió mano dura para mantener el orden. Se devolvieron las tierras a los jesuitas, se suspendió el estatuto de Cataluña, Gil Robles se convirtió en ministro de Guerra y Franco en jefe del Estado Mayor. Se planteó una reforma de la Constitución que no se aprobó porque en otoño de 1935, Lerroux se vio salpicado por la corrupción (el Estraperlo, pagos indebidos a una naviera). Por ello, Lerroux presentó su dimisión. Alcalá Zamora nombró a Portela Valladares, quien no fue capaz de gobernar. Dimitió y se convocaron elecciones para febrero de 1936.
El Triunfo del Frente Popular
Las izquierdas se presentaron unidas: republicanos de izquierdas, socialistas y comunistas formaron el Frente Popular. Las derechas lo intentaron, pero no consiguieron presentar el mismo programa en todas las provincias; la Falange se presentó en solitario. La ley electoral favoreció a las izquierdas (más del 60 % de los escaños).
El Nuevo Gobierno
Se formó un gobierno de republicanos apoyado por socialistas y comunistas. Las Cortes exigieron la destitución de Alcalá Zamora (por no justificar la segunda disolución de las Cortes). Se nombró a Azaña como nuevo presidente de la República y este nombró a Casares Quiroga como jefe de gobierno. El nuevo gobierno concedió una amplia amnistía, restableció el estatuto de Cataluña e inició negociaciones para aprobar los de los vascos y gallegos, y anuló la contrarreforma agraria aprobada por los conservadores.
El Camino a la Guerra Civil
Mientras tanto, la CNT y los partidos de izquierda organizaron manifestaciones, huelgas y ocupaciones de tierras. Los propietarios acusaron al gobierno de ser incapaz de mantener el orden. La violencia se extendió entre febrero y julio: se sublevó Melilla (17 de julio), y Sevilla (Queipo de Llano) y Navarra (Mola) el 18 de julio. En el mismo día (18 y 19), la sublevación se extendió a la mayor parte de la Península. Comienza la guerra civil.