Culturas Prerromanas en la Península Ibérica: Desarrollo y Contactos
En el siglo III a.C., la Península Ibérica albergaba dos grandes áreas culturales: la celta y la ibérica, conformadas cada una por numerosos pueblos con distintos grados de desarrollo.
El Área Celta: Características y Menor Desarrollo
El área celta comprendía a los pueblos del centro, norte y oeste peninsular. Siguiendo un criterio de clasificación lingüístico, se trataba de pueblos indoeuropeos, entre los que se encontraban los celtas, que penetraron en la Península a través de los Pirineos. Se incluyen en esta área los várdulos y los vascones, cuya etnogénesis es desconocida. Asimismo, en las tierras centrales de la Península Ibérica, se hallaban los celtíberos (los celtas de Iberia), pueblos indígenas que se fusionaron con los invasores celtas. Dentro del ámbito celta, existían diversos pueblos cuya ubicación exacta sería inabarcable.
Toda el área celta presentaba un grado de desarrollo menor que el área ibérica, debido a su mayor alejamiento de la influencia de los colonizadores fenicios y griegos.
- Economía: Se basaba en la agricultura y la ganadería, aunque poco evolucionadas, al igual que el comercio. Sin embargo, la metalurgia estaba avanzada.
- Sociedad: Se organizaba en tribus.
- Organización Política: Era preestatal, con normas basadas en la costumbre, donde cada clan asumía la defensa de sus miembros.
El Área Ibérica: Influencias y Mayor Progreso
En cuanto al área ibérica, comprendería toda la zona costera mediterránea, desde Cataluña hasta el Golfo de Cádiz. Los íberos utilizaban una lengua común, el ibérico. Eran descendientes de los indígenas prehistóricos y recibieron una profunda influencia de fenicios y griegos, así como del Reino de Tartesos en sus inicios.
- Economía: Se basaba en la agricultura y la ganadería, complementadas por un próspero comercio que utilizaba la moneda. También destacaban la minería y la actividad textil.
- Organización Social: Estaba muy jerarquizada en función de la riqueza.
- Organización Política: Seguía el modelo de la Ciudad-Estado, traído por griegos y fenicios. El modelo político más frecuente fue la monarquía, aunque en ocasiones se impuso un modelo oligárquico.
La Romanización de Hispania: Concepto y Medios de Difusión
Por romanización se entiende la adopción, por parte de los pueblos conquistados, de la lengua, la cultura, las formas de organización y los modelos de vida romanos. Esta adopción se llevó a cabo, en ocasiones, mediante métodos represivos y, en otras, de manera pacífica. Si bien hubo contactos, fundamentalmente se impuso la cultura del pueblo romano, que en ese momento era hegemónico. Es importante destacar que la romanización no alcanzó la misma intensidad en toda la Península.
Medios Empleados para la Romanización
Los medios empleados para llevarla a cabo fueron los mismos en todas partes:
- Urbanización: En el sur y levante, se aprovecharon las redes urbanas preexistentes y se adaptaron, convirtiendo los modelos organizativos y de gobierno en órganos dependientes de Roma. En el resto del territorio, se crearon ciudades nuevas, omitiendo las formas organizativas indígenas. En ambos casos, la vida urbana se convirtió en el marco de difusión de los modos romanos.
- Ejército Romano: Las tropas que se reclutaban entre los indígenas aumentaron el contacto con los romanos y, además, eran una puerta abierta a la ciudadanía romana. Fue frecuente el surgimiento de núcleos de población (canabae) formados por soldados licenciados, mercaderes y familiares de los legionarios, que acabaron convirtiéndose en municipios romanos.
- Asentamiento de Ciudadanos Romanos: El establecimiento de ciudadanos romanos en tierras tomadas a los indígenas o en colonias de nueva creación ayudó a la difusión de la civilización romana. Esta fue una entrega de tierras realizada a soldados veteranos en recompensa por los servicios prestados.
- Concesión de Ciudadanía: La obtención de la ciudadanía romana se utilizó para conseguir la aceptación de lo romano, ya que implicaba derechos y privilegios.
- Economía y Comunicaciones: La romanización se favoreció por la asimilación de la economía romana, con el cultivo de trigo, vid y olivo, y la aparición de innovaciones como los animales de tiro o el regadío. También fue crucial la creación de una importante red de comunicaciones y la unión territorial establecida sobre la división provincial.
- Manifestaciones Culturales: Las numerosas manifestaciones culturales, con obras sobradamente conocidas, contribuyeron a mostrar la grandeza del mundo romano, facilitando así su aceptación.
Consecuencias de la Romanización
Las principales consecuencias de la romanización fueron:
- La difusión del latín como lengua para toda actividad importante, tanto cultural como política.
- El uso del derecho romano, que reguló lo público y lo privado y fue un elemento de unión.
- La adopción de creencias religiosas, como el culto al emperador y a la Tríada Capitolina.
- A partir del siglo III d.C., la difusión del cristianismo.