El Auge de los Totalitarismos: Fascismo y Nazismo

Características de los Movimientos de Derechas

Rechazo del Mundo Burgués

Tras la Gran Guerra, reinaba el individualismo y el egoísmo. Anhelaban sociedades del pasado más jerárquicas y se experimentaba con la división de grupos sociales según su trabajo y función.

Desprecio de la Política Liberal

Rechazaban la democracia parlamentaria y sus instituciones. Consideraban al político débil para detener la revolución e ineficaz para establecer una política económica y social que frenara la crisis. Veían al liberalismo y la democracia como responsables de la derrota y la decadencia nacional.

Represión del Marxismo

Consideraban al marxismo como fruto de la Ilustración y de los valores democráticos. Cuando los partidos de derechas llegaban al poder, perseguían, encarcelaban y eliminaban a miembros de los partidos izquierdistas. Los comunistas, socialistas, anarquistas, masones y judíos eran sus enemigos.

Fuerte Nacionalismo

Se combinaba con la xenofobia y el racismo. Perseguían lo que amenazaba a la unidad nacional. Para los derechistas, los socialistas y comunistas debilitaban la unidad nacional. Se eliminaba a las minorías culturales que amenazaban la unidad nacional.

Militarismo

Los movimientos de derechas se apoyaban en los cuerpos armados del estado para ejercer la violencia. Muchos militares lideraron estos movimientos, como Franco. Las derechas autoritarias imponían a la sociedad civil valores de carácter militar. Muchos militares eran excombatientes de la Gran Guerra.

Italia de Mussolini

Fascismo

Para la opinión italiana, la Paz de París era humillante y no había recompensa para el país. Los italianos reivindicaban un territorio que había sido invadido por un ejército de italianos. Mussolini abandonó el movimiento obrero, ya que no apoyó la intervención de Italia en la Primera Guerra Mundial. Fundó unidades de combate y logró la atención de excombatientes de la Primera Guerra Mundial.

La débil economía italiana quedó muy dañada después de la guerra. Los obreros se mostraron muy activos, los campesinos ocuparon fincas y los sindicatos, fábricas. El movimiento obrero italiano no fue lo suficientemente fuerte para que no se diera lugar a una revolución. Empezó a ascender el fascismo y atacaron a los sindicatos y obreros. El movimiento fundado por Mussolini, llamado Partido Nacional Fascista, eliminó los aspectos revolucionarios.

El sistema italiano favorecía la división del parlamento en partidos políticos. Los gobiernos eran inestables. Mussolini organizó la Marcha sobre Roma, una manifestación de fascistas que exigían todo el poder. El rey se negó y encargó a Mussolini formar un gobierno.

Régimen Fascista

En un ambiente de violencia, los fascistas lograron mayoría en las cámaras. Matteotti fue secuestrado y asesinado. Este gran escándalo hizo que las cámaras legislativas se suprimieran y que comenzara la dictadura personal de Mussolini.

Los partidos políticos y sindicatos fueron suprimidos. Nació el estado totalitario fascista. El estado italiano se reconcilió con la Santa Sede.

Estado Totalitario

Los obreros fueron agrupados en corporaciones, según la actividad que realizaran. Se fomentó el proteccionismo. El fascismo tuvo el apoyo de los industriales y productores agrarios. El régimen se volvió más autárquico e intervencionista, con un triple objetivo: proteger a Italia de la Gran Depresión, imitar a la Alemania nazi y militarizar el país.

Nazismo en Alemania

República de Weimar

Alemania fue vencida en la Primera Guerra Mundial. El régimen era democrático y parlamentario, conocido como la República de Weimar, la cual tuvo muchos problemas que permitieron el desarrollo del nazismo.

La Derrota en la Guerra

El estado alemán firmó la Paz de Versalles. El ejército y los conservadores acusaron al régimen de traidor por haber engañado a los soldados que estaban en la guerra. Los partidos nacionalistas, antiliberales y militaristas eran muy numerosos en Baviera. Hitler volvió a fundar el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en Múnich.

Desorden de la Posguerra

En Alemania, la Primera Guerra Mundial provocó una catástrofe económica. Los más afectados fueron los ahorradores, pensionistas, viudas, funcionarios… Se acusaba a grupos sociales como los judíos.

Debilidad del Régimen

La República de Weimar tuvo que enfrentar los intentos revolucionarios del partido comunista, los intentos de separación de estados y los golpes de estado de grupos de extrema derecha. La República de Weimar se hizo más derechista.

División del Parlamento

El sistema electoral alemán impedía que los partidos obtuvieran la mayoría para gobernar en solitario. Se formaron gobiernos inestables que se inclinaban hacia la derecha y marginaban a la izquierda. El partido nazi acabó participando en los partidos de derechas. Hitler recibió el apoyo de grupos sociales.

Crisis de 1929

Alemania estuvo muy afectada por la Gran Depresión, que dio lugar a un malestar social y al desempleo, amenazando a la clase media alemana. En las elecciones, el partido nazi fue el más votado. Hindenburg sugirió a Hitler que dirigiera un gobierno derechista.

Los Nazis en el Poder

Hitler construyó un régimen al que llamó Tercer Reich. Quería suprimir la democracia, eliminar toda oposición, crear una economía de guerra y llevar a cabo una política agresiva. Hitler disolvió el Reichstag y convocó elecciones. Los miembros del partido comunista fueron encarcelados. Hitler también prohibió partidos políticos y asociaciones. Alemania se convirtió en un estado de partido único.

Cuando murió Hindenburg, Hitler se autodenominó caudillo y se deshizo de las SA en la llamada Noche de los Cuchillos Largos. Hitler logró todos los poderes.

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