El Imperio Español: Auge y Declive de una Potencia Global

La Expansión Ultramarina y la Formación del Imperio Español

El Descubrimiento de América y las Capitulaciones de Santa Fe

El retraso de España respecto a Portugal en la exploración marítima llevó a los Reyes Católicos a prestar atención a Cristóbal Colón y su proyecto de alcanzar el Extremo Oriente navegando hacia el oeste, en busca de oro y especias. Colón y los Reyes Católicos firmaron las Capitulaciones de Santa Fe en 1492, un acuerdo que impedía al conquistador adquirir poder político, tierras o títulos en las tierras que descubriera. A cambio, recibiría una parte de las riquezas obtenidas. Colón partió del puerto de Palos y llegó a una isla de las Bahamas en 1492, que se utilizó como base para el abastecimiento en su viaje a América.

La Conquista de América y la Organización Colonial

Durante el reinado de Carlos I, Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca (1522) y poco después toda la meseta mexicana. Pizarro y Almagro conquistaron el Imperio Inca (1531-1533), mientras que otros conquistadores incorporaban regiones de América del Norte y del Sur, así como las Filipinas. Estas tierras impulsaron un monopolio comercial y sobre la inmigración en Castilla. A los colonizadores se les otorgaba una encomienda, que consistía en una finca y un grupo de indígenas. El indígena era encomendado al colono y, a cambio de una teórica protección, educación y evangelización, era obligado a trabajar. La colonización española se caracterizó desde el principio por el mestizaje, aunque esto no impidió una sociedad con una estructura racial.

La Administración del Imperio: Casa de Contratación y Consejo de Indias

La administración central de las Indias comprendía dos organismos principales. La Casa de Contratación controlaba todo el tráfico comercial con las colonias, reservando la quinta parte del oro y la plata para la Corona y cobrando un impuesto a todos los productos importados y exportados. El Consejo de Indias asesoraba a los reyes en cualquier aspecto del gobierno colonial. Se llevó a América la organización institucional castellana, fundándose dos virreinatos como la organización territorial superior: el de Nueva España y el del Perú. Dentro de estos virreinatos se crearon gobernaciones, que tenían las máximas atribuciones del gobierno. También se crearon Cabildos, organismos para la administración municipal, y las Audiencias.

El Impacto Económico del Imperio: Metales Preciosos e Inflación

Castilla en el siglo XVI ejercía un monopolio comercial con las colonias, suministrando productos agrarios (trigo, vid) y elaborados (armas, tejidos) y trayendo de América productos como el tabaco y la patata, pero principalmente oro y plata. La llegada masiva de estos metales preciosos supuso que los precios aumentaran un 400% en Castilla, generando una fuerte inflación. Los efectos del oro y la plata resultaron escasos para el desarrollo económico de España, ya que gran parte de estos metales acabaron en manos de banqueros extranjeros y el resto fue invertida en lujos y guerras.

La Monarquía Hispánica de los Austrias Mayores

Carlos I: El Imperio y los Conflictos Internos

En 1516 se proclamó rey de Aragón y Castilla a Carlos I, culminando el proyecto de unión dinástica de los Reyes Católicos. Tres años más tarde fue elegido emperador de Alemania. Su política exterior se orientó a consolidar el Imperio, lo que le llevó a enfrentarse a numerosos enemigos en Europa. Como rey de Aragón y Castilla también tuvo que lidiar con varios conflictos internos. La rebelión de las Comunidades de Castilla (1520-22) reclamaba una mayor participación política, protección a su economía y rechazaba los fuertes impuestos exigidos por la política imperial. Esta rebelión tuvo matrices antiseñoriales. La monarquía se alió con la nobleza y los comuneros fueron derrotados. La revuelta de las Germanías, en la Corona de Aragón, que demandaba mejoras sociales y políticas, también fue sofocada.

Felipe II: Absolutismo, Religión y Guerras

Felipe II (1556-98) fue monarca de Castilla, Aragón, los Países Bajos, Luxemburgo, el Franco Condado, el Milanesado y algunas ciudades norteafricanas. Desde 1581 también fue rey de Portugal. Para gobernar su extenso imperio contaba con numerosos Consejos que le asesoraban. Era un rey absolutista que basó su política en la unidad política, ideológica y religiosa. Creó una capital en Madrid (1566). Felipe II se declaró defensor del catolicismo, por lo que prohibió estudiar en universidades extranjeras, introdujo la censura, fortaleció el poder de la Inquisición y reprimió a los moriscos. También quiso aumentar el poder de la realeza sometiendo a las instituciones políticas. Su intento de invadir Inglaterra en 1588 supuso la derrota de la Armada Invencible.

Los Austrias Menores y la Decadencia del Imperio

Felipe III, Felipe IV y Carlos II: El Gobierno de los Validos

En el siglo XVII, los Austrias menores (Felipe III, IV y Carlos II) recurrieron a los validos, figuras de confianza en las que se delegaron casi todas las tareas del gobierno. El valido más destacado fue el conde-duque de Olivares, quien incluso escribió una autobiografía. La política de los Austrias menores fue una continuación de la de los mayores: supeditación a la política exterior, bancarrotas y centralización del poder. Durante el reinado de Felipe III se produjo la expulsión de los moriscos (1609). En el reinado de Felipe IV se produjeron reformas como la Unión de Armas, encaminadas a aumentar los recursos de la monarquía y unificar la organización política. En el reinado de Carlos II, los validos fueron ineficaces y la monarquía entró en una profunda decadencia.

Sublevaciones Internas y Crisis Política

Entre 1640 y 1649 se produjeron sublevaciones internas en Cataluña, Portugal y Andalucía, que pusieron de manifiesto la debilidad de la monarquía y la crisis del Imperio Español.

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