El Manifiesto de los Persas: Un Documento Clave de 1814

Introducción y Contexto del Manifiesto de los Persas

El texto que se nos presenta es de carácter no jurídico, ya que es una carta escrita por ciertos diputados de las Cortes de Cádiz y va dirigida a Fernando VII, por lo que no tiene ningún carácter legal.

En cuanto a la época, esta fue escrita el 12 de abril de 1814, a finales de la Guerra de Independencia Española, tras volver el rey Fernando VII a España. El rey había estado recluido en Bayona debido al reinado de José I, hermano de Napoleón.

Fue escrito en Madrid. Se trata de un autor colectivo, dado que eran un grupo de diputados serviles, entre ellos eclesiásticos. Pese a que las Cortes tuvieron una sola cámara, se marcaron dos grandes tendencias: los liberales, que buscaban un cambio liberal en el país; y los absolutistas, que buscaban el retorno al absolutismo, es decir, del Antiguo Régimen.

En cuanto a la finalidad del texto, cabe decir que es de carácter privado, puesto que su destinatario es el rey Fernando VII, a quien se dirigen con el fin de que instaure el absolutismo en España.

Términos Clave del Manifiesto de los Persas

A lo largo del texto nos encontramos con ciertos términos que precisan una aclaración:

  • Constitución: El texto se refiere a la Constitución de Cádiz, escrita el 19 de marzo de 1812. Esta Constitución era liberal y buscaba crear un Estado unitario en el que se defendían los derechos de los españoles. El poder ejecutivo recaía sobre el rey y el legislativo sobre las Cortes. Debido al carácter liberal, los diputados absolutistas estaban en desacuerdo, de modo que solicitaban que dicha Constitución se declarase ilegal.
  • Nuevas Cortes: Al igual que la Constitución, las Cortes de Cádiz buscaban una reforma liberal en el gobierno. Puesto que estas Cortes iban en contra del Antiguo Régimen, en el Manifiesto de los Persas los diputados absolutistas piden a Fernando VII unas Cortes con ideas absolutistas, e ilegalizar las creadas en Cádiz.
  • V.M: Estas son las siglas para «Vuestra Majestad» y sirven para referirse al rey Fernando VII. Este era hijo de Carlos IV, que abdicó en él tras el Motín de Aranjuez, donde españoles, junto con Fernando, se levantaron contra él. Pero Napoleón no lo reconoció como rey. Por esto hizo que tanto padre como hijo acudieran a Bayona, haciendo que ambos le cedieran la corona para, más tarde, entregársela a su hermano José. Después de que los franceses perdieran la guerra, Fernando VII volvió a España como rey.
  • Fueros: Los fueros eran usos o costumbres que tenían valor de ley si eran convenientes para los habitantes de una región. Existían en diferentes territorios de España donde tenían una serie de derechos y normas diferentes a los del resto de la nación.

Comentario Histórico: El Manifiesto y sus Consecuencias

Tras terminar la Guerra de la Independencia en España, que había comenzado con la invasión de las tropas francesas en 1808 y finalizó con la expulsión de las mismas en 1814, y habiendo sido aprobada la Constitución de Cádiz, el rey Fernando VII vuelve a España. Aunque la guerra hubiera terminado, seguía habiendo tensiones entre absolutistas y liberales. Todos esperaban a Fernando.

Al volver, Fernando declaró ilegal la obra de las Cortes de Cádiz y anuló la nueva legislación. Así, España volvió al Antiguo Régimen. Pero esto no agradó a muchos militares que lucharon contra Fernando. Los oficiales intentaron varios pronunciamientos con el objetivo de derrocar el absolutismo de Fernando. Los ejércitos fueron apoyados por el pueblo, que mostraba un gran descontento por la situación que estaba viviendo.

Tras varios intentos fallidos de levantamientos, la situación insostenible estalló en 1820, cuando el comandante Rafael Riego se pronunció a favor de la Constitución de 1812. Pronunciamientos en otras regiones de la península obligaron a Fernando a adoptar una política constitucional. De ese modo, dio comienzo el Trienio Liberal.

Los liberales comenzaron a dirigir los ayuntamientos. Estos eliminaron la Inquisición y los señoríos, reimplantaron el sistema fiscal aprobado en Cádiz y confirmaron leyes que garantizaban derechos y libertades a los ciudadanos.

Pero las reformas hicieron que los liberales se dividieran en dos grupos. Por un lado, estaban los que habían participado en las Cortes de Cádiz, que se conocían como moderados. Por otro lado, los seguidores de Riego serían los exaltados. Los primeros eran partidarios de la Constitución de 1812 y de limitar la soberanía, mientras que los exaltados pedían un sufragio universal y que las Cortes estuvieran formadas por una sola cámara.

En 1821 habían sido creadas varias partidas armadas formadas por voluntarios realistas para empezar una contrarrevolución. Esto hizo que los liberales se radicalizaran y los exaltados, que ocupaban el poder, intentaron acabar con los contrarrevolucionarios. Pero, casi con una guerra civil, el ejército francés, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis, entró en España con el objetivo de reponer a Fernando VII como rey, que a su vez volvió a implantar el Antiguo Régimen invalidando la legislación anterior.

En 1823 Fernando volvió al trono y gobernó hasta su muerte en 1833. Tomó durísimas represalias contra los liberales. Varios miles de españoles se exiliaron. Restauró de nuevo el Antiguo Régimen, aunque con algunas reformas para conseguir el apoyo de los ilustrados. También reorganizó la Hacienda, contribuyendo a la ruina del país.

En 1830 se inició un pleito dinástico, ya que el único descendiente directo era su hija Isabel, que sería apoyada por los liberales moderados una vez muerto el rey. Por otro lado, estaba Carlos, hermano de Fernando, apoyado por los ultraderechistas que apostaban por el Antiguo Régimen. Entre estos dos bandos se desencadenaron las conocidas como Guerras Carlistas.

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