Orígenes y Planteamientos de la Dictadura de Primo de Rivera
La Dictadura de Primo de Rivera se enmarca en un contexto de profundos problemas políticos, ideológicos, sociales y económicos que marcaron el fin del sistema de la Restauración.
1. Causas y Desarrollo del Golpe Militar
Las causas del golpe de Estado militar de Primo de Rivera obedecen básicamente a una serie de problemas estructurales, entre los que resaltan:
- La descomposición del sistema político de la Restauración.
- La cuestión marroquí.
- El problema de orden público (conflictividad social).
En este estado de cosas, se fue difundiendo la sensación de que la solución a los problemas no estaba en medios constitucionales y que era necesario utilizar otros. Los primeros pasos de la conspiración militar se dieron cuando Primo de Rivera aprovechó su estancia en Madrid para establecer contactos con otros altos mandos militares partidarios de un golpe de fuerza inmediato.
El dictador justificó el golpe militar mediante un discurso con pretensiones regeneracionistas e incluso moralistas, que se centraba en la crítica de la vieja política y presentaba un claro componente populista, con el fin de ganarse la adhesión popular. Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El rey se negó a autorizar la decisión del gobierno de destituir a los generales sublevados y convocar las Cortes, aduciendo que necesitaba tiempo para pensar una solución, lo que provocó la dimisión del gobierno. El régimen de la Constitución era sustituido, en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia, por una dictadura militar.
Los historiadores han discutido mucho sobre el papel del rey en el golpe. Para unos, el rey ni lo estimuló ni lo organizó. Para otros, lo favoreció por su pasividad en las horas críticas, lo que benefició a los golpistas.
2. Fases de la Dictadura
La dictadura de Primo de Rivera consta de dos fases sucesivas:
2.1. El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera no tenía un programa político definido. Las primeras medidas del Directorio Militar mostraron su carácter dictatorial:
- Militarización de la administración.
- Suspensión de las garantías constitucionales.
El Directorio hizo frente a una serie de problemas importantes:
- Problema de Cataluña: El golpe de Primo fue bien recibido por la alta burguesía catalana. Se especuló sobre un pacto entre Cambó y Primo, según el cual la Lliga Regionalista y la alta burguesía catalana apoyarían la dictadura a cambio del impulso de la autonomía. Si existió el acuerdo, fue un fracaso. Con una dura represión del catalanismo, Primo creyó haber solucionado el problema, aunque, en realidad, lo que hizo fue poner a los nacionalismos contra el régimen.
- Marruecos: El problema marroquí estaba muy presente en la sociedad española, generando un gran movimiento de protesta de la opinión pública que había llegado al propio ejército, dividiéndolo en dos bandos: a) Los Abandonistas, partidarios de retirarse de Marruecos. b) Los Africanistas, partidarios de continuar con la guerra y hacerse con el control de todo el protectorado. Abd-el-Krim, creyendo derrotados a los españoles, pasó a ocupar territorios de la zona francesa. Se formó, entonces, una alianza franco-española que desembarcó con éxito en la Bahía de Alhucemas. Tras varias semanas, las tropas franco-españolas consiguieron la rendición de Abd-el-Krim. Con ello, la guerra en Marruecos había terminado.
2.2. Directorio Civil (1925-1930)
Un gobierno civil sustituyó al Directorio Militar. Primo de Rivera creyó que había llegado el momento de afianzarse en el poder dándole una nueva estructura al régimen, mediante la sustitución de la dictadura militar por una dictadura civil. Con este objetivo, se dedicó a la consecución de dos metas:
- Crear un nuevo partido político que agrupara a todos sus partidarios. Lo consiguió con la fundación del partido Unión Patriótica.
- Contar con un órgano periodístico propio, altavoz propagandístico de las acciones del régimen. Lo consiguió con la aparición del diario La Nación.
3. Política Económica y Sociolaboral
3.1. Política Económica
La Dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional tras la Primera Guerra Mundial. El régimen puso en marcha un programa de fomento de la economía española en el terreno industrial y en las infraestructuras. La idea rectora fue la nacionalización de importantes sectores de la economía y el aumento de la intervención directa del Estado en ellos. Podemos destacar:
- Se aprobó el decreto sobre la Protección de la Industria Nacional.
- Más polémicas resultaron las concesiones de determinados monopolios que hizo el gobierno (como CAMPSA).
- La realización de grandes obras públicas. Estas se centraron en dos campos:
- Se creó la Confederación Hidráulica, impulsando la construcción de pantanos.
- Se puso en práctica el Plan de Firmes, que preveía construir y arreglar carreteras.
Fue una política económica que favoreció al capitalismo español al reservarle el mercado nacional, pero que no abordó los grandes problemas que tenía la economía española, sobre todo el agrícola.
3.2. La Política Sociolaboral
La dictadura puso en marcha un modelo de relaciones laborales que pretendía eliminar los conflictos sociales. Estos organismos fueron la creación de la Organización Corporativa Nacional, que establecía la fundación de Comités Paritarios en cada oficio. Estos comités estarían formados por un número igual de patronos y obreros y estarían encabezados por un presidente y vicepresidente nombrados por el Ministerio de Trabajo como representantes del Estado, siendo su labor la de procurar el entendimiento entre patronos y obreros. En caso de desacuerdo, tanto patronos como obreros estaban obligados a someterse al arbitraje y decisión de los representantes del Estado.
El sistema fue bien visto por parte del movimiento obrero representado por la UGT, que pudo desenvolverse con cierta libertad; mientras, los anarcosindicalistas y comunistas eran perseguidos y obligados a permanecer en la clandestinidad.
4. La Oposición al Régimen
La oposición a la Dictadura abarcó un amplio espectro político:
- Intelectuales y universitarios: La dictadura pretendió controlarlos férreamente mediante la censura y limitando su libertad.
- Republicanos: Este movimiento fue un frente opositor importante y estuvo prontamente apoyado por muchos intelectuales.
- El Ejército: También encontró oposición dentro del ejército. Una serie de generales proyectaron un golpe de Estado que contó con el apoyo de los republicanos y de viejas figuras políticas.
La Asamblea Nacional Consultiva presentó su nuevo proyecto de Constitución. La gran mayoría de las fuerzas políticas lo rechazó, por lo que Primo empezó a tomar conciencia de que se estaba quedando solo y sin apoyos.
5. La Caída del Dictador
La creciente oposición al dictador se intensificó cuando el rey y su camarilla se convencieron de que la dictadura era un peligro para la permanencia de la monarquía. El rey optó por retirar su confianza a Primo de Rivera, quien presentó su dimisión al monarca. Alfonso XIII se apresuró a aceptarla. Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII nombró jefe de Gobierno al general Berenguer. Se iniciaba así un período conocido como la «Dictablanda».
La lenta vuelta a las libertades constitucionales fue aprovechada por una oposición que cada vez conseguía más apoyo. Republicanos, socialistas y otros grupos de oposición firmaron el denominado Pacto de San Sebastián, comprometiéndose a derrocar la monarquía e instaurar un régimen democrático. Crearon un Comité Revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, un republicano bastante conservador.
La creciente conflictividad social en las calles, las campañas de propaganda a favor de la república y la falta de iniciativas del propio Alfonso XIII fueron causas que llevaron al gobierno de Berenguer a dimitir. Así, el rey aceptó la dimisión de Berenguer y se formó el gobierno monárquico de Aznar.
El nuevo gobierno tomó la decisión de convocar unas elecciones municipales a las que seguirían unas generales a Cortes constituyentes. Celebradas las elecciones, el resultado final arrojó una amplísima victoria de los republicano-socialistas. En consecuencia, Alfonso XIII decidió exiliarse a Francia. Los miembros del comité revolucionario proclamaron en Madrid la instauración de la II República Española.
