El Reino Visigodo en Hispania: Origen, Unificación y Estructura de Poder

1. Los Orígenes del Reino Visigodo

Los visigodos eran un pueblo germánico que había entrado en territorio del Imperio Romano a finales del siglo IV (momento en que se convirtieron al arrianismo), asentándose en la Galia como aliado de Roma. En virtud de esa alianza, entraron en Hispania en el 416, con dos objetivos: expulsar a otros pueblos invasores, tanto germánicos (vándalos y suevos) como asiáticos (alanos), y aplastar la sublevación de los bagaudas (campesinos sublevados contra los terratenientes y el Estado romano).

Sin embargo, su llegada definitiva a Hispania se produjo en el año 507 (ya desaparecido el Imperio Romano de Occidente), tras la derrota de Alarico en la Galia por el rey franco Clodoveo (batalla de Vouillé). Se formó así, en 510, un reino visigodo en Hispania, con capital en Toledo. La población goda, en clara minoría frente a la de origen hispanorromano (unos 150.000 frente a unos 8 millones), se asentó casi exclusivamente en zonas rurales de la Meseta, convirtiéndose en una élite dirigente desde el punto de vista militar y político.

Hasta el año 585, el reino visigodo tuvo que compartir el territorio peninsular con el Reino Suevo, situado al noroeste (al que finalmente derrotó y anexionó), y hasta el 624 con los bizantinos asentados en la antigua Bética (fecha en la que fueron definitivamente expulsados). Este reino unificado se mantuvo hasta la invasión musulmana del año 711.

2. La Organización Política Visigoda

Como se ha apuntado anteriormente, la fundación del reino visigodo se realizó en una Península Ibérica fragmentada territorialmente y presentando, además, una clara división social, religiosa y jurídica entre sus dos poblaciones (hispanogodos e hispanorromanos). El objetivo de los monarcas visigodos fue terminar con esas cuatro divisiones para lograr la formación de una monarquía poderosa y estable:

  1. Unión territorial: Leovigildo conquistó el Reino Suevo en 585, y Suintila ocupó los territorios bizantinos del sur y los vascones del norte entre el 621 y el 631. La antigua Hispania quedó unificada bajo la monarquía visigoda.
  2. Unidad social: La necesidad de los monarcas y aristócratas godos de contar con las habilidades y experiencia administrativa y económica de las élites hispanorromanas propició que, en 574, el rey Leovigildo autorizara los matrimonios mixtos entre la minoría visigoda y la mayoría hispanorromana.
  3. Unidad religiosa: Tras la resistencia de Leovigildo a adoptar la religión católica de la mayoría hispanorromana (llegó incluso a ejecutar a su hijo mayor, Hermenegildo, por haberse convertido), su segundo hijo y sucesor, Recaredo, abandonó el arrianismo y se convirtió al catolicismo (y con él todos los visigodos) en el III Concilio de Toledo del 589.
  4. Unidad jurídica: Con la publicación por Recesvinto del Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo en el 654, quedaron definitivamente unificados en un mismo marco legal el derecho germánico y el derecho romano.

Estructura de Gobierno

La organización política de los visigodos se sustentaba en el derecho germánico. Inicialmente, la institución fundamental de gobierno fue la Asamblea de los Hombres Libres, en la que residía el poder del reino, que era entregado a un rey (monarquía electiva).

Los reyes visigodos intentaron modificar la organización germánica e incorporar el «absolutismo» romano a su gobierno, sobre todo a partir de la unificación jurídica con Recesvinto. Pero nunca lograron establecer una monarquía estable, con un poder real fuerte y basada en la herencia. La inestabilidad política fue clave para explicar el derrumbamiento del reino visigodo en el 711 tras la invasión musulmana. Pese a todo, los poderes del rey eran amplios: juez supremo, jefe del ejército, legislador, encargado de la guerra y de la paz.

El rey gobernaba con la ayuda de varios órganos y funcionarios:

  • El Officium Palatinum: órgano de administración de palacio, una especie de gobierno. Lo formaban personajes de alto rango (llamados Comes) al frente de diferentes servicios: Comes del Tesoro Regio, Comes de administración de las tierras de la Corona, Comes de recaudación, etc.
  • El Aula Regia: heredera de la antigua Asamblea Popular visigótica, formada por aristócratas, miembros del Officium Palatinum y obispos, y cuya principal función era elegir al rey.
  • Grandes funcionarios territoriales y militares: al frente de cada provincia había un Dux (delegado del rey), un Comes civitatis al frente de cada ciudad (también ejercían como jueces) y los Gardingos (una especie de guardia de élite del rey).

Los Concilios de Toledo, que colaboraron con los reyes en tareas legislativas y asuntos de gobierno, adquirieron una enorme importancia tras la conversión de Recaredo (en el III Concilio, del 589).

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