Emirato independiente de bagdad

Al-Ándalus.

LA CONQUISTA

La invasión de la Península se debe a factores externos e internos: por una parte, aparece relacionada con la rápida extensión del poder musulmán desde Arabía por el Norte de África; por otra parte, las perspectivas de botín y la solicitud de ayuda de los witizanos justificaban su penetración en la Península. La caída de la monarquía visigoda se produjo a causa de la lucha por el trono entre los nobles a la muerte del rey
Witiza en el año 710. Al morir Witiza había dos facciones: – Los witizanos que apoyaban a Akila. – Los partidarios de Don Rodrigo, dux de la Bética, proclamado rey por una parte de la nobleza goda.  Los witizanos llamaron en su ayuda a los musulmanes quienes, en una rápida expansión, habían llegado al norte de África. Esta llamada resultó definitiva para la destrucción del estado visigodo que estaba en plena decadencia. En la primavera del año 711, un ejército compuesto por 7000 bereberes dirigidos por TARIQ, lugarteniente de MUZA IBN NUSAYR, atravesó el Estrecho de Gibraltar y, tras la victoria sobre el ejército de Don Rodrigo en la BATALLA DE GUADALETE (711), penetró en el interior y, de aliado se convirtió en conquistador. Los musulmanes en un principio vinieron como mercenarios. Este ejército se desenvolvía con mucha facilidad, lo cual es extraño y además, en la batalla de Guadalete la mitad del ejército de don Rodrigo se dio la vuelta, lo cual indica que hubo traición por parte de los witizanos.   Después de la batalla de Guadalete el ejército que vino como mercenario llega en pocas semanas a Écija, luego a Córdoba donde deja un ejército y sigue subiendo. El 11 de Noviembre entra en Toledo victoriosamente ante el asombro de sus habitantes. Al año siguiente, en el 712, desembarca en Algeciras el propio MUZA con una fuerza de 18000 hombres armados. Muza toma Sevilla y se dirige hacia donde estaba el núcleo de las fuerzas visigodas, es decir, a Mérida que tardó un año en caer (713). Muza y Tariq se reparten la Península y se dirigen hacia el nordeste, se toma Zaragoza en el 714 y hacia el noroeste se toma Lugo. Comienzan a poner en las grandes ciudades a musulmanes y a hombres de confianza al mando: los witizanos y los judíos. Los visigodos habían hecho programas que eran leyes contra los judíos. La expansión se hizo de forma pacífica salvo en algunos casos que hubo resistencia como en Mérida y en Sevilla. En menos de dos años dominan las calzadas, puentes y los pasos de las cordilleras; incluso pasaron a Francia donde sufrieron una grave derrota ya que fueron detenidos por CARLOS MARTEL en Poitiers (732).   En la Península pronto se distinguen dos zonas: Al-Ándalus que era todo el territorio hispano dominado por los musulmanes y los NÚCLEOS CRISTIANOS DEL NORTE. La Península queda dominada y se convierte en Emirato de otro Imperio superior: el Imperio musulmán de Damasco.    Los habitantes de la Península se ven obligados a tomar una postura ante los invasores y surgen grupos y una diversidad religiosa. Aparecen los MULADÍES que son aquellos cristianos que se pasan en bloque a los vencedores porque los no musulmanes tienen que pagar un impuesto doble: yizya para mantener su religión y el jaray para mantener sus bienes; de este modo no perdían ni poder ni territorios. Por ejemplo, el gobernador de Murcia, Teodomiro, se pasa al bando llamándose Tudmir y así conserva su poder hereditariamente. Muchos de estos muladíes se islamizan, algunos llegaron a pagar a los genealogistas para que les hicieran descender del profeta. Otro grupo que aparece son los MOZÁRABES que son aquellas familias que reconocen a los invasores pero no les aceptan religiosamente; los musulmanes respetan sus iglesias, sus autoridades, leyes… pero tienen que pagar un impuesto o tributo religioso.   Por último, están los rebeldes que son aquellos que no reconocen a los invasores y consideran que los visigodos que están con ellos son unos traidores. Saben, tras lo ocurrido en Guadalete y Mérida, que lo tenían muy difícil y se salvan huyendo hasta llegar a las montañas del norte donde acaban refugiándose formando núcleos de defensa. En estas tierras del norte habitan pueblos que siempre se mostraron rebeldes ante la dominación de cualquiera, eran tribus muy independientes y belicosas. Estos hombres son los líderes del gobierno anterior, que eran rodriguistas como PELAYO que era un conde de la corte de Don Rodrigo.

EL EMIRATO (711-929)


El primer emirato es el emirato dependiente que abarca desde el 711 hasta el 755. Lo que era antes Hispania es ahora una provincia del Imperio islámico que depende de Damasco. Esta capital nombrará emires que gobiernan en nombre del califa de Damasco. Durante este periodo va a haber 23 emires, lo que indica una inestabilidad política. En este periodo los musulmanes ocupan la Península, salvo las zonas del norte que son núcleos de resistencia. Se consolida el poder y ocupación musulmanes, se está produciendo la islamización pero también nos encontramos con unas disputas entre los musulmanes que tienen un comportamiento tribal y obedecen a la tribu, no al emir. En este periodo las disputas más brutales se producen entre la aristocracia árabe lo que explica el “baile” de emires. Con estas disputas se produce una sublevación berebere que fue tan fuerte que los musulmanes pidieron ayuda a Siria que vino con la caballería. Algunas tribus se marchan de la Península al norte de África y los sirios se quedan.   El inicio del emirato independiente (756-929) se debe a una revuelta en la capital del Islam, donde los califas reinantes que pertenecen a la familia OMEYA son asesinados por la familia ABBASSIDA y trasladaron la capital de Damasco a Bagdad. Sin embargo, un miembro de la familia Omeya escapó de la matanza, era ABDERRAMÁN,quien salíó huyendo desde Siria hasta Hispania, aquí derroca al emir y se coloca al frente. A partir de esto, el emirato pertenecerá a la familia Omeya y se convierte en ABDERRAMÁN I. En este momento se crea el emirato independiente que quiere decir que políticamente no depende de Bagdad pero sí religiosamente del califa que es un Abbasida.  Durante este Emirato Independiente los sucesos más importantes son: – Se produce una total islamización (extensión, organización y consolidación musulmanas). – Hay conmociones internas en Al-Ándalus: 1.Las revueltas fronterizas que serán en las ciudades de Zaragoza, Toledo y Mérida. Estas revueltas las están provocando los muladíes y la respuesta de los musulmanes será una masacre contra los cristianos.  2. En el 813 (a principios del siglo IX) se produce “el motín del arrabal” en Córdoba que es una revuelta popular debido a los impuestos y a la sequía. La ciudad estuvo fuera de control y para acabar la revuelta se produjo un auténtico baño de sangre.   3.Los mozárabes van a protagonizar una revuelta muy seria iniciada en Córdoba. Dentro de las comunidades mozárabes hay un descontento por la islamización que había y se produce un fervor religioso de estos mozárabes: dos jóvenes se manifestaron contra el Islam. Las autoridades musulmanas se pusieron en contacto hasta con los obispos romanos. Se ofendía continuamente al Corán y la respuesta musulmana fue demoledora. A partir de aquí los mozárabes fueron perseguidos y muchos de ellos se refugiaron en la zona cristiana. Su llegada sirvió para repoblar territorios vacíos. 4.  La revuelta más peligrosa es la de Omar BEN HAFSUM que, a finales del siglo IX, se hizo fuerte en la zona malagueña de Bobastro. Omar BEN HAFSUM dirigía a los muladíes descontentos, pero con su posterior conversión al cristianismo parece que pretendía atraer a sus filas a los mozárabes. Fue uno de los elementos más desestabilizadores del emirato.


EL CALIFATO DE CÓRDOBA (929-1008)


Es una de las etapas más brillantes de Al-Ándalus. Es la obra de otro Omeya, ABDERRAMÁN III quien va a llevar a Al-Ándalus a la cima del crecimiento. Este hombre en el 929 obtuvo para Al-Ándalus y su dinastía la independencia religiosa; se convierte por tanto en califa, lo que es lo mismo, en la más alta jerarquía política y religiosa. Esto significa que habrá dos califas en el Islam, con lo cual, los musulmanes de todo el mundo tendrán en Córdoba su máxima autoridad. Abderramán III consigue triunfos importantes como la unidad interna de Al-Ándalus e impone su autoridad: – Derrotando a Omar BEN HAFSUM.- Mantendrá firmes las fronteras cristianas.- Somete y cobra impuestos a los cristianos del Norte.- Interviene en el Norte de África para reducir un movimiento político-religioso que se estaba creando. -Convirtió a Córdoba en la ciudad más desarrollada.

Después de Abderramán III vendrán más califas de los cuales Hisham II que fue el último es con quien comenzó la caída de Córdoba. El califato se cae porque cuando este califa recibe el poder es menor y está bajo la tutela de su madre y de Almanzor; éste controla la Administración, la política y el poder militar. Impidió participar en los asuntos de gobierno a Hissam II.    Almanzor= “victorioso de Dios”, recibe este nombre porque se dedicó a hacer expediciones contra los cristianos y consiguió 57 victorias.  Sus expediciones fueron hacia Castilla, León y contra los señores feudales. En el 985 saqueó y destruyó la ciudad de Barcelona pero la gesta que mayor impacto provocó será la de 997 cuando se dirige hacia Santiago de Compostela, la arrasó y como premio se llevó las campanas de Santiago. Pero en el año 1000 Almanzor lanza una nueva expedición contra los reyes cristianos, los cuales deciden unirse para enfrentarse a Almanzor. La uníón que se consiguió fue tal que le derrotaron en la batalla de Calatañazor. A partir de ese momento la “estrella” de Almanzor se cae e intenta pasar sus poderes a su hijo, pero no funciona y cae el Califato de Córdoba (1031).

CRISIS DEL Siglo XI.LOS REINOS DE TAIFAS


Los reinos de taifas significan la desaparición del poder centralizado de Córdoba y la aparición de poderes territoriales y autónomos; aparecen reyes en muchas ciudades. Esta dispersión del poder se produce por: – Un excesivo coste del ejército de Almanzor siendo Córdoba la única beneficiada; esto lógicamente provocó tensiones. – Los nacionalismos encubiertos que se producían por la invasión musulmana y la variedad étnica de la Península. – Las diferencias entre la comunidad islámica. – El desprestigio de los califas.    Las taifas más importantes y poderosas son: Zaragoza, Valencia, Almería, Toledo, Málaga, Badajoz, Sevilla y Granada.

Los reyes de las taifas luchaban entre ellos con el mismo vigor y violencia que contra los cristianos; muchas veces se aliaban estos reyes con los cristianos para arrebatar un territorio. Este proceso será aprovechado para “bajar” las fronteras.

Durante el Siglo XI el gran salto se produce del Duero al Tajo en el 1085 tomando Alfonso VI la ciudad de Toledo. Imperios norteafricanos Se producen dos invasiones: 
La invasión almorávide comienza en el 1090 y dura hasta 1145. Los almorávides eran tribus berberiscas del Norte de África que defendían y pretendían recuperar una fuerza religiosa que pensaban que había perdido el Islam. Habitaban en el Ribat (El Ribat es un centro militar y religioso, fortificado, instalado en las fronteras del mundo musulmán) y pretendían extender el Islam con la fuerza de las armas. Crearon un Imperio desde Senegal hasta Argelia. Su jefe era un sultán llamado Yusuf. Los almorávides son llamados por las taifas de Sevilla cuando los cristianos llegan a Toledo en el 1086, fecha en que Yusuf viene a la Península y se dirige a Toledo con varios reyes de taifas. Alfonso VI reúne a su ejército para defenderse y se enfrentan en la Batalla de Zallaca (Sagrajas, Badajoz) en el 1086. Vencen los almorávides aunque no pueden entrar en Toledo. Yusuf vuelve al Norte de África pero regresa en el 1090 con la intención de ocupar y apoderarse de Al-Ándalus destronando a los reyes de las taifas. De nuevo, la Península se convierte en una provincia de otro Imperio.  
La invasión almohade se produce en el 1146. Cuando Yusuf murió en Al-Ándalus se produjeron desórdenes y violencia como fruto del vacío de poder y de autoridad. De esta forma se facilitaba la entrada de otro Imperio berberisco que había creado un nuevo poder religioso llamado al-Muwahidum, defensores de la unidad; una teocracia. Estos querían volver a los inicios basándose en el Corán, se caracterizan por su radicalización. En el 1121 los almohades se levantan contra los almorávides y llegan a la Península en el 1146 ocupándola, implantando un gobierno durísimo de auténtico castigo y fundamentalismo religioso. Su dominio durará 70 años y se va a acabar en un momento en el que todos los cristianos se unen, en el año 1212 en la Batalla de las Navas de Tolosa (Jaén). Con esto se abría una puerta hacia Al-Ándalus.

Tras el poder almohade, Al-Ándalus mantiene una vida inestable hasta que se forma el reino nazarí de Granada, fundado por Ben-Nasar, {que iba desde Algeciras hasta Gibraltar}. Tuvo 21 monarcas y el último rey será Boabdil que será un juguete en manos de dos expertos estadistas que eran Isabel y Fernando, quienes en 1492 entran en Granada y Boabdil se ve obligado a darles la ciudad. Con esto se acaba la presencia política del Islam en la Península.


MONARQUÍA RRCC


Fernando de Aragón e Isabel de Castilla contrajeron matrimonio de manera secreta y contra los intereses del hermanastro de Isabel, Enrique IV de Castilla, en Fuensaldaña (Valladolid) en 1469. El rechazo a los candidatos propuestos por el hermanastro de Isabel, cercanos a la órbita portuguesa y la necesidad aragonesa de acercarse a Castilla para poder enfrentarse a Francia por el dominio en Italia, consolidaron dicha uníón. Desde un primer momento esta uníón se vería atacada por sus enemigos. Primero Isabel, a la muerte de Enrique IV (1474), reclamó el trono castellano para sí, iniciándose una Guerra Civil entre ella y la hija de Enrique IV, Juana “la Beltraneja” (se creía que era hija de Beltrán de la Cueva) apoyada por Alfonso V de Portugal, con quien se casó. La guerra (1475-1479) acabó con la victoria de Isabel (Batalla de Toro), si bien la firma del Tratado de Alcaçovas (1479) establecía un resultado de empate que repartía el dominio del Atlántico entre Castellanos y Portugueses [Portugal recibíó los señoríos de Madeira, Azores, Cabo Verde y Guinea. Se reconocíó su exclusivo derecho a la navegación y al comercio a lo largo de la costa del Golfo de Guinea. A Castilla se le reconocíó el señorío sobre las islas Canarias, aunque se le impidió navegar al sur del cabo Bojador, en la costa occidental del Sáhara], que sería retocado por la Bulas Alejandrinas (1493) y el Tratado de Tordesillas (1494). La muerte de Juan II, rey de Aragón y padre de Fernando, en 1479, favorecíó la uníón dinástica de ambas coronas.  Con la consolidación de ambos monarcas en Castilla y Aragón, se inició una política de unificación y control de la administración en varios frentes con la Monarquía como elemento impulsor.  

CONTROL DE LA ADMINISTRACIÓN


Para los Reyes Católicos era fundamental la creación y la implantación de una burocracia efectiva basada en el cumplimiento de su voluntad más que en una eficacia administrativa. Se implantó un modelo gubernativo que procuraba la recuperación de la Autoridad Real frente al poder nobiliario, como lo demuestra la creación de una institución para garantizar el orden público en “nombre del Rey” en el campo como era la Santa Hermandad (1476), la revisión y revocación de las concesiones dadas por Enrique IV a los nobles en la Cortes de Toledo de 1480, la reordenación del Consejo de Castilla y del Consejo de Hacienda como órganos consultivos que protegían e impulsaban los intereses reales y la creación de órganos jurídicos dependientes de la Corona como eran las Reales Chancillerías de Valladolid (creada en 1371) y Granada (creada en 1500 con sede en Ciudad Real y trasladada a Granada en 1505).   

UNIFICACIÓN TERRITORIAL


Todos estos cambios se vieron acompañados por la tendencia de los RRCC a unificar los territorios dentro de la Península (respetando la existencia de Portugal, pero sin renunciar a una posible uníón). De manera que los Reinos de Granada y Navarra se convirtieron en objetivos de la política de los RRCC. En el caso granadino, la guerra (1482-1492) fue aprovechada para reivindicar el poder real en Andalucía (en detrimento de los nobles), plasmar la intención de unificar todo el territorio bajo una misma religión y poner fin a ocho siglos de presencia musulmana en la Península, recogiendo una legitimidad proveniente de los reyes godos. El caso navarro (1512-1516) se plegó más a los intereses políticos de la rama aragonesa de la Monarquía, ya que conquistando este territorio se evitaba una vía de entrada de fuerzas francesas en la Península, principal rival en Europa de la naciente Monarquía Hispánica.  

UNIFICACIÓN Y REFORMA RELIGIOSA


Todos los autores coinciden en que Isabel I tenía firmes convicciones religiosas, y desde el primer momento de su reinado la cuestión religiosa estará presente. Aunque la mayoría de reformas religiosas se ponen en marcha a partir de 1492, en una carta a Inocencio VIII en 1486 se ven claramente las metas de esta política:- Implantación de la Inquisición- Expulsión de los judíos- Reforma de la forma de vida de los religiosos (Reformatio membris). Para este tercer objetivo, se consigue en 1488 una Bula Papal para la reforma de los monasterios, pero sería el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) el que en 1493 de permiso para llevar a cabo estas reformas en los conventos y monasterios que buscaban una recuperación de la forma de vida monacal más acorde con lo que representa. Este proceso se completa con la creación de la Inquisición Española (1478), la expulsión de los judíos (1492) y los mudéjares (1502); todo ello como parte de un plan que no tenía únicamente como objetivo la unificación y la reforma religiosa, sino prevenir la aparición y pervivencia de líneas de pensamiento divergentes.  

REFORMA MONETARIA


Mención aparte merece la reorganización en la emisión y fabricación de monedas, no sólo con la finalidad de sanear la economía española, sino de dinamizar dicha economía española y convertirlo en una plataforma propagandística de su reinado (una moneda fuerte y estable equivale a un Estado fuerte y estable). Con la Real Cédula de Sevilla de 1475 y la Pragmática de Medina del Campo (1497) se transforma el sistema monetario castellano, primero saneándolo (es decir, dotándolo de moneda de calidad) y después dotando al Ducado como unidad referencial, creando una moneda de mucho prestigio en Europa, donde el Ducado (y el Florín) sería la base monetaria del comercio en Europa desde el Siglo XIII.  

POLÍTICA EXTERIOR Y MATRIMONIAL


En su intento por convertir la Monarquía Hispánica en un Estado Moderno, los RRCC desplegaron toda una política exterior que favoreciera sus intereses utilizando a sus hijos como moneda de cambio para crear una alianza contra el enemigo heredado por la política exterior aragonesa, Francia. Por ello se buscó alcanzar una serie de alianzas que aislaran a la corte parisina a través del matrimonio de los hijos de los RRCC con los monarcas o sus herederos.  Ademas se mantien los escenarios por la lucha por el control de Italia contra Francia (derrotada en varias ocasiones – Ceriñola, Gaeta y Garellano- por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, en 1503) y la expansión por el norte de África por el impulso continuador de la Reconquista (entre 1497 y 1510 se conquistaron las plazas de Melilla, Mazalquivir, Peñón de Vélez, Orán, Bujía, Argel, Túnez, La Goleta y Trípoli). Aunque sin duda la política exterior que tuvo mayor alcance resultó del Descubrimiento de América de 1492.    

En 1486 Cristóbal colón ofrecíó a los RRCC un proyecto ya ofrecido a Portugal: viajar a las Indias hacia el Oeste, en una nueva ruta por el Atlántico. Los informes científicos al respecto eran muy poco favorables para Cristóbal colón, y para la corona era cuestión prioritaria en esos momentos la conquista de Granada. Terminada ésta, los RRCC aceptaron su proyecto, ya que el comercio de especias era casi un monopolio de los genoveses (Ruta de la Seda) y portugueses rodeando África. Por esta razón, Castilla se veía obligada a tener una ruta propia para no depender de Génova o de Portugal. Con las Capitulaciones de Santa Fe del 17 de Abril de 1492 se recogieron los acuerdos de los Reyes con Colón: – Nombramiento de almirante- Virrey y gobernador de los territorios por descubrir- La décima parte de todos los bienes obtenidos. El 3 de Agosto de 1492 Colón partíó del puerto de Palos con la nao Santa María y las carabelas La Pinta y La Niña. El 12 de Octubre llegaron a la isla de Guanahani, que bautizaron con el nombre de San Salvador y desde la que pasaron a Cuba y La Española (lo que hoy es República Dominicana/Haití), dando comienzo a la colonización de las Indias Occidentales.    Poco más de un año después de la vuelta de Colón, se firmó entre España y Portugal el Tratado de Tordesillas (1494), mediante el cual se redistribuyó la influencia territorial de cada país fijada en el Tratado de Alcaçovas. En las Indias, anexionadas al reino de Castilla, se instauraron los sistemas administrativos tradicionales: se creó La Casa de Contratación en Sevilla (1503) para controlar monopolísticamente el comercio con América; se creó la Real Audiencia en Santo Domingo (1510); y para la administración de los nuevos territorios, se creó un antecedente del Consejo de Indias que más tarde instituiría formalmente Carlos I (1523) organizándolo a semejanza del consejo de Castilla.

EL PROCESO DE ROMANIZACIÓN:


Se entiende por romanización el proceso mediante el cual se produce una impregnación de los rasgos del mundo romano e las tierras y habitantes peninsulares. La influencia romana se extendíó del dominio puramente militar y pasó a un dominio mucho más amplio y de efectos más duraderos, al terreno cultural. Esto ocurríó porque Roma tenía algo que enseñar desde el punto de vista de la organización, economía, derecho, pensamiento, obras públicas… Existieron dos formas de romanización: – Forzada y obligada, la cual llevó a cabo la legión romana. – No impuesta de forma directa pero con efectos mucho más importantes y perdurables, como la construcción de vías y calzadas, la construcción de ciudades… pero sobre todo la economía con el uso de la moneda, la lengua de la cual deriva el actual español, el derecho.

Hay hechos que facilitan este proceso:
La permanencia de un ejército de ocupación que se instala y vive en el territorio sin luchar. – Las transacciones comerciales de ese ejército, lo cual hace que se cree un sistema económico.- Alistamiento de voluntarios o mercenarios hispanos. – La adopción de dioses ibéricos por el Olimpo romano. – La concesión de ciudadanía romana al mundo peninsular; llegará un momento en el que la Península tendrá los mismos derechos que Roma. – Muchos romanos, veteranos retirados se quedan en la Península ya que se les da tierras.           De esta forma se extienden de forma pacífica las formas y costumbres romanas.

Organización político-administrativa:


Roma, una vez conquistado el territorio, lo organiza, lo que muestra las sucesivas conquistas:  La primera organización del territorio es en el 197 aC. En la que la Península queda dividida en dos zonas: Citerior y Ulterior.  

A medida que pasa el tiempo, en el año 27 aC, el emperador Augusto organiza otra nueva división – A la Citerior la llama Tarraconense – A la Ulterior la divide en dos unidades más pequeñas: -la Bética (capital en Córdoba) -la Lusitania (capital en Emérita Augusta= Mérida)

La tercera división se hace en el 212 dC. La realiza el emperador CARACALLA que concede la ciudadanía romana a todos los súbditos del Imperio. La Tarraconense se divide en Gallaecia (capital Braga).

Por último, el emperador DIOCLECIANO intenta detener la caída del Imperio romano y realiza la división de la Península en Prefecturas, Diócesis y Provincias. Hispania se convierte en una diócesis y pertenece a una prefectura superior, la Galia. Tiene 6 provincias que son: – Tarraconense, Gallaecia, Bética y Lusitania (ya existentes) – Cartaginense (con capital en Cartago) – Mauritania Tingitania en el norte de África con capital en Tingis – También las Baleares pasan a ser provincia insular llamándose Baleárica.

Roma construye también edificios públicos como los destinados a las comunicaciones y las ciudades y construyeron dos vías principales: – la vía Augusta que vinculaba el Mediterráneo. – la vía de la Plata que unía Astorga con Extremadura y el suroeste de la Bética, por donde circulaban los metales.

Desde la conquista el crecimiento de las ciudades será increíble.

Todos los emperadores impulsaron la fundación de ciudades llegando a constituir una red urbana en la que están basadas las ciudades actuales.

La regíón que tuvo un desarrollo urbano mayor será la Bética en la que destacan dos ciudades con un gran desarrollo que son Gadir=Cádiz con 30.000 habitantes y Córdoba donde va a vivir una selecta sociedad romana.

En la zona mediterránea las ciudades más importantes serán Cartago Nova=Cartagena, Valencia, Tarraco=Tarragona, Barcino=Barcelona.

En el valle del Ebro destaca Caesar Augusta=Zaragoza que es el cruce entre el Norte, el Mediterráneo y el interior.

En el interior destacan: Complutum=Alcalá de Henares, Toletum=Toledo y sobre todo Emérita Augusta= Mérida.

El norte se romanizó más tarde y tuvo una romanización más incompleta pero aún así destacan ciudades como Lucus=Lugo, Astúrica=Astorga y Legio Séptima=León.

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