Crisis de la Monarquía Borbónica
El paso del Antiguo Régimen al Liberalismo coincide con la Guerra de la Independencia.
Los inicios los encontramos en el reinado de Carlos IV, quien nombra como primer ministro a Godoy en 1792 y suprime las ideas ilustradas de Carlos III.
La ejecución de Luis XVI llevó a Carlos IV a unirse a una coalición internacional y a declarar la guerra a Francia. Pero la derrota provocó que España volviese a ser aliada de Francia contra Inglaterra, sellándose el Tratado de San Ildefonso (1796).
El ascenso al poder de Napoleón y la debilidad del gobierno de Godoy llevaron a España a una dependencia de la política exterior francesa y al enfrentamiento con Inglaterra, que nos llevó a la derrota en la batalla marítima de Trafalgar (1805).
El acuerdo entre Godoy y Napoleón en el Tratado de Fontainebleau (1807) autorizaba la entrada y el estacionamiento de tropas francesas para invadir Portugal.
La formación de un grupo de oposición en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII, se puso a trabajar para acabar con el gobierno de Godoy.
En marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, dirigido por la nobleza palaciega y el clero, que perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, dando paso a una profunda crisis en la monarquía española.
La Guerra de la Independencia
Napoleón decidió invadir España, ocupar el trono y anexionar el país a su imperio. Tras las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, nombró rey a su hermano José I, quien abolió la Inquisición e inició la reforma de la administración.
El descontento popular acabó por estallar en mayo de 1808 en Madrid, pero fue reprimido por las tropas del general Murat.
Los levantamientos se extendieron por todo el país y surgieron Juntas de Armamento y Defensa, primero locales y después provinciales, que designaron una Junta Central.
Desarrollo de la Guerra
La guerrilla y los sitios fueron las formas principales de impedir el dominio francés.
El desarrollo de la guerra se diferencia en tres etapas:
1ª etapa (1808-1809)
Las previsiones de Napoleón se desbarataron. El fracaso de la ocupación se debió al levantamiento y la resistencia de algunas ciudades, así como a la victoria del general Castaño en Bailén (1808), que impidió la toma de Andalucía y provocó el abandono de Madrid por parte de José I.
2ª etapa (1809-1812)
Napoleón conquistó prácticamente todo el territorio. José I volvió a Madrid y la Junta Central se refugió en Cádiz. La presencia francesa solo era eficaz en las ciudades y grandes rutas, pues el campo estaba dominado por guerrilleros como Espoz y Mina, el cura Merino y el Empecinado.
3ª etapa (1812-1813)
Napoleón abrió un nuevo frente en Rusia (lo que impidió enviar refuerzos a España). El general Wellington derrotó a los franceses en Arapiles (1812). En 1813, José I abandonó Madrid y Napoleón devolvió la corona a Fernando VII.
Carácter de la Guerra
El carácter de la guerra fue triple:
- Guerra nacional: cuya forma de lucha fue la guerrilla, el sitio de las ciudades y las batallas de los ejércitos regulares.
- Guerra de liberación: en la que el discurso ideológico, impulsado por el clero, convenció al pueblo a colaborar contra los franceses.
- Finalmente, fue un conflicto internacional.
Ideologías
- Los españoles afrancesados, formados por ilustrados y alta nobleza, aceptaron al monarca José I y participaron en su gobierno. Creían que la monarquía napoleónica era la mejor opción para evitar excesos revolucionarios.
- La mayoría de la población eran los patriotas, opuestos a la invasión, divididos en el clero, la nobleza y los liberales (burguesía e intelectuales), que deseaban que la vuelta de Fernando VII impulsase la modernización del país.
- Gran parte de la población afrontó la guerra como un movimiento de defensa contra el invasor extranjero y la mayoría deseaba la vuelta de Fernando VII.
Consecuencias de la Guerra
A las pérdidas humanas y materiales se unieron las numerosas expoliaciones de obras de arte.
La situación económica se agravó por la interrupción del comercio con América, la inexistencia de un mercado interior, la escasez de moneda y la bancarrota de la hacienda pública, lo que fue aprovechado por los criollos americanos para iniciar su independencia.
La Constitución de 1812
Los Comienzos de la Revolución Liberal: Proceso de Formación de las Cortes
La Junta Central dio paso, en 1810, a una regencia colectiva, que era un gobierno provisional compuesto por cinco miembros conservadores. Muchos burgueses liberales, funcionarios ilustrados e intelectuales, huyeron a Cádiz.
Las Cortes Generales no se decidieron a convocar hasta que llegó a Cádiz la noticia del establecimiento de poderes locales en ciudades americanas que podían poner en peligro el Imperio español.
La elección de diputados fue difícil y se optó por elegir sustitutos entre las personas de la provincia de Cádiz, en la que predominaban las clases medias con formación intelectual y miembros de la burguesía industrial y comercial.
Grupos Ideológicos de las Cortes
- Los liberales, que constituían la mayoría y eran partidarios de la libertad de imprenta.
- Los diputados que se oponían a los anteriores y que defendían los privilegios del Antiguo Régimen.
- Otro grupo fue el de los americanos, cuyos postulados defendían la independencia.
Análisis y Valoración de la Constitución de 1812
En marzo de 1812, se promulgó la primera constitución española, conocida popularmente como “La Pepa”, en la que se observa un espíritu conciliador entre liberales y absolutistas.
Se refleja en varios aspectos:
El concepto de Estado
El Estado se concibe como liberal. Se reconoce la soberanía nacional, siendo la forma del Estado la monarquía constitucional y el poder ejecutivo reside en el rey.
Las Cortes
Las Cortes son la reunión de todos los diputados, encargadas de elaborar las leyes, aprobar los tratados internacionales, etc.
Inviolabilidad de los Diputados
En la Constitución queda consagrado el principio de inviolabilidad de los diputados. Los diputados se eligen de forma indirecta por dos años.
Derechos Individuales
Se reconocen los derechos individuales como la igualdad jurídica, inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta, y ciertas garantías penales y procesales. No se reconoce la libertad religiosa.
Poderes del Rey
El monarca no puede impedir que se celebren Cortes; aun así, el Rey conserva bastante poder.
La Constitución de 1812: Un Modelo de Compromiso Político
La Constitución de 1812 acaba con los privilegios de los antiguos estamentos y establece los derechos sociales y políticos de la burguesía.
Recogía el esquema de Montesquieu sobre la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Consecuencias y Relación con Otros Hechos Posteriores
Las Cortes de Cádiz aprobaron leyes y decretos para eliminar las trabas del Antiguo Régimen y convertir el Estado en un régimen liberal. Decretaron la suspensión de los señoríos, la libertad de trabajo, la anulación de los gremios, la abolición de la Inquisición y el inicio de la desamortización y de la reforma agraria.
Las Cortes de Cádiz no tuvieron un gran impacto inmediato, ya que la vuelta de Fernando VII condujo al retorno del absolutismo.
El Sexenio Absolutista (1814-1820)
Supone la vuelta del Antiguo Régimen y el absolutismo.
El Trienio Liberal (1820-1823)
El amotinamiento de las tropas que se marchaban a América llevó al restablecimiento de la Constitución de 1812 y, en marzo de 1820, Fernando VII juró la Constitución.
En el marco interior se diferenciaron dos bandos:
Los Doceañistas (Moderados)
Partidarios de modificar la Constitución para llegar a un acuerdo con el Rey.
Los Veinteañistas (Progresistas)
Pretendían la aplicación estricta de la Constitución.
Se estableció una política anticlerical. Destaca el levantamiento campesino, que impulsó una contrarrevolución que restableció el absolutismo en octubre de 1823.
La Década Ominosa (1823-1833)
Con el restablecimiento del poder en manos del rey se inició una fuerte represión contra los liberales.
En lo relativo a la política exterior, se inició la emancipación de las colonias americanas.