España y la Era Napoleónica: Conflicto, Reformas y el Nacimiento Liberal

Contexto Pre-Guerra: La España de Carlos IV y la Revolución Francesa

Los sucesos de la Revolución Francesa produjeron una reacción inmediata en las autoridades españolas ante la posibilidad de que este movimiento se extendiera. Los ilustrados españoles no eran partidarios de la revolución, sino de una política de reformas dentro del Antiguo Régimen.

La Política de Aislamiento de Floridablanca

Se persiguieron todas las publicaciones francesas, se prohibió la salida de España a los jóvenes que deseaban estudiar en universidades extranjeras y se restringieron las actividades de las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País.

La Era Godoy: De la Guerra a la Alianza con Francia

Ascenso de Godoy y el Cambio de Alianzas

Manuel Godoy asumió el cargo de primer secretario de despacho. Su actitud fue la de un típico gobernante del despotismo ilustrado, temeroso y, por otro lado, promotor de medidas educativas y económicas. Fue rechazado siempre por los ilustrados y por los revolucionarios absolutistas.

Este intentó detener la guerra al margen de sus aliados y firmó la Paz de Basilea.

La Alianza con la Francia Napoleónica

En 1799, Napoleón tomó el poder y España estaría dirigida por las políticas francesas. España entró en dos guerras: la Guerra de las Naranjas y la Batalla de Trafalgar, donde sufrió trágicas consecuencias para su flota.

Crisis de la Monarquía y Lucha por el Poder

La mala gestión provocó la formación de una oposición en torno al Príncipe de Asturias, el futuro Fernando VII; por el contrario, otros españoles depositaban sus esperanzas en Napoleón Bonaparte.

Godoy firmó el Tratado de Fontainebleau, por el que las tropas francesas atravesarían España para la conquista de Portugal. Tras esto, campesinos, soldados y simpatizantes del heredero organizaron el Motín de Aranjuez, cuyo resultado fue la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV.

Las Abdicaciones de Bayona

Napoleón no reconoció a Fernando, y Carlos IV pronto se arrepintió de su abdicación. Las tropas francesas entraron en Madrid. Napoleón obligó a Carlos IV a traspasarle el trono, que entregó a su hermano José Bonaparte en las «Abdicaciones de Bayona». El rey José publicó el Estatuto de Bayona, una especie de constitución que ofrecía un renovado aire liberal, pero que no se puso en práctica.

El Estallido del Conflicto: La Guerra de la Independencia Española

El Levantamiento del 2 de Mayo

La salida de la familia real hacia Francia enfureció a los madrileños, y el 2 de mayo de 1808 se levantaron contra las fuerzas francesas.

Guerra Nacional y Conflicto Internacional

Estos levantamientos se generalizaron por toda España y desembocaron en una guerra nacional y popular, pero no revolucionaria. Aparecieron dos grupos: los patriotas y los afrancesados. Los patriotas querían expulsar a los franceses y se dividían entre los partidarios del Antiguo Régimen y los que querían un cambio en España. Los afrancesados, por su parte, apoyaban a los franceses, algunos por conveniencia y otros por creer que las ideas de la Revolución eran beneficiosas para España.

El Gobierno de José I Bonaparte

Este intentaba imponer las leyes del Estatuto de Bayona, apoyado por los afrancesados. Estos últimos, posteriormente, fueron acusados de apoyar al invasor debido a las venganzas domésticas que generó la guerra.

El Vacío de Poder y las Juntas

Con el estallido de los levantamientos y las Abdicaciones de Bayona, se produjo un gran vacío de poder y la fragmentación del territorio español. Para controlar la situación en las regiones no ocupadas por el ejército francés, los ciudadanos más prestigiosos establecieron un nuevo poder: las Juntas Provinciales. Posteriormente, se formó la Junta Central Suprema, que asumió todos los poderes.

La Resistencia y las Fases de la Guerra

Fases Clave del Conflicto

Resistencia Inicial y Victorias Españolas

La inesperada resistencia de los españoles desbarató los proyectos de Napoleón. Zaragoza resistió, Gerona aguantó el ataque, pero todavía les esperaba lo peor: el ejército de Dupont, encargado de dominar Andalucía, se estrelló contra las milicias del general Castaños y tuvo que rendirse en Bailén.

La Reacción Francesa y la Ocupación

Esto impulsó a Napoleón a aplastar la resistencia española. El emperador entró en España acompañado de sus mejores hombres; el avance francés fue tan fuerte que en pocas semanas José Bonaparte volvía a la capital de España y la Junta Central debía abandonar la meseta para buscar refugio en Sevilla y luego en Cádiz.

El Papel Decisivo de la Guerrilla

Los españoles adoptaron una forma de guerra peculiar, la guerrilla, donde atacaban al ejército contrario por sorpresa en acciones rápidas.

La Derrota Francesa y el Fin de la Guerra

En 1812, la guerra dio un giro cuando el general Wellington derrotó a los franceses en Arapiles y los expulsó de Andalucía, obligando a José I a abandonar la ciudad. Los franceses fueron hasta Vitoria-Gasteiz, donde sufrieron otra derrota que se repitió en la Batalla de San Marcial. Napoleón llegó a un acuerdo y devolvió la corona de España a Fernando VII en el Tratado de Valençay.

Las Cortes de Cádiz y la Revolución Liberal

El Origen y Composición de las Cortes

La otra cara de la independencia la constituyen las Cortes de Cádiz. La idea de una reunión de Cortes Generales para reorganizar la vida pública en tiempo de guerra y llenar el vacío de poder. En las Cortes predominaban las clases medias con formación intelectual: eclesiásticos, abogados, funcionarios, militares y catedráticos.

Carácter y Tendencias Políticas

Se constituyó una asamblea constituyente que asumía la soberanía nacional y concedió derechos iguales a todos los ciudadanos. Surgieron dos tendencias: los liberales y los absolutistas. La prensa estaba del lado de los liberales y la Iglesia al servicio de la ideología absolutista.

Decretos de Abolición del Antiguo Régimen

  • Libertad de Expresión:

    Se aprobó el decreto de libertad de imprenta.

  • Anulación del Régimen Feudal:

    Se decretó la abolición de los señoríos jurisdiccionales y se derogaron los gremios.

  • Legislación Religiosa:

    Decretaron la abolición de la Inquisición.

La Constitución de 1812: Pilar del Liberalismo Español

Los diputados de Cádiz aprobaron una Constitución, la primera de la historia de España. Su idea de nación quedó plasmada en el diseño de un Estado unitario que afirmaba los derechos de los españoles en su conjunto, por encima de los históricos de cada reino. Con la afirmación de los derechos individuales, ponía fin a un modelo de sociedad con privilegios. Con el fin de conseguir la igualdad de los ciudadanos, la Constitución fijaba una burocracia centralizada, una fiscalidad común, un ejército nacional y un mercado libre de aduanas interiores. La Constitución proclamaba la soberanía nacional; las Cortes tendrían una sola cámara elegida por sufragio universal masculino. Se reconocía a Fernando VII como rey y se imponía un Estado confesional, así como el reconocimiento de las propiedades de los grupos privilegiados. Como símbolo del deseo de libertad de los españoles, la Constitución de 1812 permanecería viva en el recuerdo a lo largo de un siglo.

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