1.4 La Caída de Hispania y el Reino Visigodo
La caída de Hispania surgió con la invasión de pueblos germánicos (alanos, suevos y vándalos) en el año 409. Es entonces cuando los visigodos, pueblo germánico romanizado y cristianizado, entran en la península para expulsar a los invasores a petición de Roma, en el 415. El reino visigodo llevaba asentado al sur de Galia desde mediados del siglo V. En el 507 fueron derrotados por los francos en Vouillé, lo que les obligó a huir a Hispania, estableciendo Toledo como capital visigoda y creando el primer Estado unificado de la península.
Organización Política del Reino Visigodo
La organización política del reino visigodo planteó tres objetivos fundamentales:
- Unificación territorial: Lograda a principios del siglo VII bajo el rey Leovigildo con la expulsión de bizantinos y suevos y la paz con los vascones.
- Integración social: Conseguida con la conversión al catolicismo del rey Recaredo, lo que facilitó la convivencia entre visigodos e hispano-romanos.
- Unificación jurídica: Alcanzada por el rey Recesvinto en el año 654.
La estabilidad política se dio debido al apoyo del rey en diversas instituciones. Se creó el Officium Palatinum, que fue el sistema elegido por los reyes para gobernar. Estaba dividido en:
- El Aula Regia: Órgano de asesoramiento formado por la alta nobleza.
- Los Concilios: Asambleas religiosas donde se tomaban las decisiones religiosas y políticas más importantes.
Ambas instituciones eran presididas por el rey y contaban con la participación de los miembros principales de la Iglesia y la nobleza.
1.3 La Romanización de la Península Ibérica
La conquista romana de la península ibérica tuvo lugar debido a la II Guerra Púnica entre Roma y Cartago, interrumpida por períodos de inactividad bélica. Se divide en tres etapas:
- Primera etapa (218-197 a.C.): Abarca la conquista desde Ampurias hasta Gadir, facilitada por el apoyo ibérico hacia Roma.
- Segunda etapa (197-133 a.C.): Se conquistó la Meseta y el oeste y noroeste peninsular y se caracterizó por la resistencia de algunos pueblos indígenas como los lusitanos.
- Tercera etapa (29-19 a.C.): Organizada por el emperador Augusto, sometió a cántabros y astures.
Consecuencias de la Conquista Romana
La conquista dio lugar al nombramiento de Hispania y al proceso de romanización peninsular. Los mayores esfuerzos urbanísticos romanos se centraron en ciudades de nueva construcción, como Tarraco (Tarragona), Augusta Emerita (Mérida) o Itálica (Santiponce, cerca de Sevilla).
Ámbito Económico
Crearon una red de calzadas y puentes que facilitó el comercio peninsular, así como la inclusión de Hispania en la actividad comercial del Imperio Romano mediante la explotación de aceite, trigo, metales y salazones.
Ámbito Social
Impusieron el derecho romano (legislación al alcance de todos los ciudadanos), división administrativa por provincias y el modelo de vida urbano.
Ámbito Cultural
Crearon distintas infraestructuras ingenieras que aportaron servicios para los ciudadanos: el acueducto de Segovia, el teatro de Mérida y las murallas de Lugo. A su vez, el latín y el cristianismo (Teodosio, 380) se establecieron como lengua y religión oficial. Destacan filósofos como Séneca, poetas como Lucano y emperadores como Trajano.
1.2 Pueblos Prerromanos y Colonizaciones
Desde los siglos IX y VI a.C. hasta la llegada de los romanos, se mezclaron en la península diversas culturas: los pueblos del Mediterráneo Occidental y los indígenas ibéricos.
Colonizaciones Mediterráneas
- Los fenicios, del actual Líbano, llegaron a la península en busca de cobre y estaño. Fundaron colonias como Gadir (Cádiz), Malaka (Málaga) y Sexi (Almuñécar).
- La presencia griega en la península se remonta al siglo VII a.C. con intención comercial. Formaron colonias como Rhodes (Rosas) y Emporion (Ampurias), y trajeron cultivos como la vid y el olivo.
- Los cartagineses fueron colonos fenicios que, al ser invadida su metrópolis, iniciaron su independencia y expansión. Fundaron Cartago Nova (Cartagena) y Ebyssos (Ibiza).
Pueblos Indígenas
- Los tartesos (VIII-VI a.C.) se situaron en el Valle del Guadalquivir. Desarrollaron una escritura con influencia fenicia, además de una economía basada en la explotación minera, la agricultura y comercio con fenicios.
- La península quedó dividida en dos culturas principales: celtas e íberos.
Celtas
Fueron una población autóctona del Centro de Europa instalada en el norte de la meseta. No formaban ninguna unidad política ni poseían escritura. Su economía se basaba en la ganadería, la agricultura y la metalurgia de hierro. Destacan obras artísticas como Los Toros de Guisando.
Íberos
En cambio, asentaron sus ciudades-estado en el levante y sur peninsular, entre las que comerciaban o luchaban. Tenían claras influencias de las colonizaciones en su escritura, religión y el uso de la moneda. Como manifestación artística destaca la Dama de Elche.
2.1 Evolución Política de Al-Ándalus
En el año 711 los musulmanes, bajo el mando de Tariq, entran en la península venciendo al último rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete (711). Aprovecharon la crisis interna reinante para iniciar una conquista que se completaría en apenas 4 años. Quedó exenta la zona montañosa del norte de la península donde fueron derrotados en la batalla de Covadonga (722) y Poitiers (732).
Etapas de Al-Ándalus
- Emirato Dependiente (711-757): Con capital en Córdoba, se sometió al califato de Damasco, gobernado por la dinastía Omeya. Fue una etapa enormemente inestable, nombrando hasta 23 gobernadores.
- Emirato Independiente (756-929): Se proclama con la llegada de Abderramán I a la península, superviviente de la matanza de los Omeyas, rompiendo la dependencia política. La etapa vivió momentos de esplendor como el emirato de Abderramán II, aunque lleno de rebeliones que favorecieron el avance cristiano del norte.
- Califato (929-1031): Fue la época de mayor esplendor, proclamado por Abderramán III, quien asumió la dirección religiosa y política. Convirtió los reinos cristianos en vasallos y logró imponerse en el norte de África. Posteriormente, Almanzor actuó dictatorialmente en nombre de Hixam II sobre los cristianos. Tras su muerte (1002), una rebelión depuso a Hixam III, fragmentando Al-Ándalus en los reinos de Taifas (1031).
2.2 Los Reinos de Taifas y las Invasiones del Norte de África
Tras la muerte de Almanzor, el califato se desintegró en pequeños reinos de taifas (1031), que se esforzaron para mantener su independencia. En este momento dejan de cobrar parias para pagarlas. Pese a la riqueza de las Taifas, se caracterizan por su gran debilidad militar, lo que facilitó el avance de los reinos cristianos. Cuando los cristianos se hacen con Toledo, los musulmanes piden ayuda al exterior.
Dominación Almorávide y Almohade
- La dominación almorávide de Al-Ándalus se hace efectiva de 1090 a 1145 tras victorias tan importantes como la de Sagrajas. Aprovecharon el enfrentamiento de las taifas entre sí para unir Al-Ándalus bajo su dominio. Sin embargo, las revueltas antialmorávides (debido a su rigorismo religioso) resultaron beneficiosas para los cristianos, además la presión de los almohades en el norte de África les hizo fragmentarse en nuevas taifas.
- Las segundas taifas tuvieron que soportar otro gran avance cristiano, por lo que pidieron ayuda de nuevo al exterior, en este caso, a los almohades. Los almohades lograron importantes victorias como la de Alarcos y reunificaron otra vez Al-Ándalus bajo su dominio.
Tras la alianza de Castilla, Aragón y Navarra, fueron derrotados en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Así, se crean los terceros reinos de taifas, que desaparecen rápidamente a excepción del Reino nazarí de Granada, que sobrevivió hasta 1492 cuando los Reyes Católicos ponen fin a la presencia musulmana en la península. Su economía se basaba en la agricultura, el comercio y la artesanía.
2.3 Sociedad y Cultura en Al-Ándalus
Al-Ándalus desarrolló una próspera economía urbana, comercial y monetaria. Introdujeron nuevas técnicas agrícolas (tríadas de Mesopotamia), intensificaron el regadío mediante norias y acequias, y también nuevos cultivos como el arroz, la caña de azúcar o frutos cítricos. Su ganadería se basaba en el ovino y caballar. En cuanto a lo artesanal, desarrollaron talleres en Toledo, Córdoba y Granada especializados en productos de lujo (sedería, marqueterías cordobesas, damasquinados). Toda su actividad comercial se desarrollaba en los zocos de las ciudades; importaban productos de lujo y esclavos y exportaban manufacturas.
Organización Social y Cultural
La sociedad andalusí se caracterizó por su alto nivel de urbanización. Su capital, Córdoba, contaba con unos 100.000 habitantes, siendo la mayor ciudad de Europa. La organización social se basaba en la pertenencia religiosa:
- Árabes: Otorgados por el poder aristocrático de al-Ándalus.
- Musulmanes: Formaban la mayoría de la población.
- Bereberes.
- Muladíes: Hispanos convertidos al islam.
En el ámbito cultural conviven tradiciones de la religión musulmana con las orientales. El idioma oficial era el árabe, aunque los mozárabes siguieron usando el latín. Al-Ándalus facilitó la entrada del saber oriental a Europa, convirtiéndose así en un gran foco cultural. Destacaron figuras como Averroes en filosofía, que mezcla el mensaje del Corán con el saber aristotélico; Maimónides en medicina; Azarquiel en astronomía y demás ciencias como las matemáticas y la literatura. Destacan la mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada.
2.4 Nacimiento y Expansión de los Reinos Cristianos
Los núcleos de resistencia surgen tras la victoria de Don Pelayo en la batalla de Covadonga (722), derrotando a los musulmanes. Como consecuencia, nace el Reino Astur, que posteriormente será el Reino de León. En el 788, en el Pirineo occidental, tras la Batalla de Roncesvalles, nace el Reino de Pamplona. En el Pirineo central surge el Condado de Aragón, independizado de los francos. En el Pirineo oriental, Carlomagno creó la Marca Hispánica (siglo IX), consiguiendo la unificación de los condados catalanes, que se independizarán en el siglo X.
Fases de la Expansión hacia el Sur (Reconquista)
Primera Fase (1031-1150)
- Alfonso VI conquista Toledo (1085) y una de sus hijas hereda el Condado de Portugal.
- Tras la reunificación de al-Ándalus, Alfonso I conquista Zaragoza y lleva la frontera del Reino de Aragón al valle del Ebro.
- Ramón Berenguer IV se hace con la zona del Ebro Bajo, Tortosa y Lérida.
- Los portugueses, ya independientes, se hicieron con Lisboa (1147).
Segunda Fase (1150-1212)
- Alfonso VIII conquistó Cuenca y firmó el Tratado de Cazorla (1179) para eliminar las zonas de expansión entre Castilla y Aragón.
Tercera Fase (Siglo XIII)
La victoria en las Navas de Tolosa (1212) marcó un gran avance:
- Alfonso IX conquista Extremadura.
- Fernando III conquista Murcia e inicia la conquista de Andalucía, acabada por Alfonso X.
- Jaime I conquista Baleares y Valencia.
Quedando solo el Reino Nazarí de Granada hasta 1492.
La Repoblación
La repoblación fue el proceso de ocupación y reparto de las tierras conquistadas por los cristianos. Se distinguen tres modelos:
- Mediante señoríos.
- Mediante concejos.
- Mediante repartimientos.
2.5 Estructura Política y Social de los Reinos Cristianos (Alta Edad Media, Siglos VIII-XIII)
Durante la Alta Edad Media (Siglo VIII-XIII) el gobierno de los reinos cristianos se organizó en torno al rey y los condados en torno al conde. La monarquía era constitucional y el rey fue asesorado por la Curia Real (nobles y clérigos). Las primeras Cortes Medievales surgieron en el Reino de León (1188).
Organización del Poder y Administración
- En la Corona de Castilla, las cortes eran consultivas y tenían menos funciones que las legislativas de la Corona de Aragón, de carácter pactista.
- Las cortes debían asesorar al rey, votar impuestos extraordinarios y aprobar declaraciones de guerra.
- La administración territorial estuvo a cargo de los condes y la local a cargo del concejo y los regidores.
- Los recursos provinieron de las tierras ocupadas, aduanas, monopolios (de sal y de minas) y del cobro de impuestos (alcabala).
Estructura Social Feudal
La organización social (carácter feudal y rural) estuvo marcada por los señoríos territoriales, territorios repartidos por el rey a particulares o instituciones. A partir del siglo XII, los reyes otorgaron el privilegio de inmunidad, convirtiendo los señoríos territoriales en jurisdiccionales. Obtuvieron derechos jurídicos y el poder del rey se limitó a las tierras de realengo.
La sociedad estaba dividida en estamentos marcados por nacimiento:
- Caballeros: Que defendían la comunidad.
- Clérigos: Que velaban por salvar las almas.
- Campesinos: Que trabajaban para el mantenimiento de todos.
Por la estructura política piramidal, el rey dependió de los grandes nobles.
2.6 La Monarquía en la Baja Edad Media
Corona de Castilla
En la Baja Edad Media, la Corona de Castilla (1469) tenía un gobierno de carácter consultivo entre las cortes y los reyes. La llegada de Isabel la Católica al trono dio lugar a una monarquía autoritaria de origen divino, apoyada en el derecho romano, las Partidas de Alfonso X y el Ordenamiento de Alcalá. Nacieron instituciones como:
- Las Cortes (carácter consultivo).
- La Cancillería.
- El Consejo Real (auxiliaba al monarca).
- La Audiencia (órgano supremo de justicia).
- Hacienda.
En la administración local estaban los Concejos, controlados por los corregidores y regidores.
Corona de Aragón
La expansión mediterránea de la Corona de Aragón llevó a una política pactista con los nobles, manifestándose la debilidad del poder real. Cada reino (Aragón, Valencia, Baleares, Cataluña) tenía sus propias leyes e instituciones y cada reino tenía un virrey.
En la administración central destacan:
- Las Cortes y las diputaciones.
- La Generalitat en Cataluña y Valencia.
- La Justicia Mayor de Aragón.
Sus instituciones centrales fueron el Consejo Real y la Cancillería. Tras Fernando I, con el Compromiso de Caspe (1412), se intentó establecer una monarquía autoritaria, provocando enfrentamientos entre Busca y Biga en Cataluña. En el ámbito local destacan las diputaciones, la Diputación del Reino de Aragón y las Asambleas.
Reino de Navarra
En el Reino de Navarra la monarquía era pactista. Gobernó con las Cortes, el Consejo Real, la Corte Mayor, la Cámara de Comptos (encargada de las finanzas reales) y la Diputación de los Tres Estados, que gestiona la recaudación de los subsidios votados en las Cortes.
