Filósofos de la revolución industrial

Progresaron considerablemente como fue el caso de Inglaterra y Holanda


Podemos observar la crisis en distintos cambios, como adaptaciones y reajustes marcaron el inicio de una época.Las manifestaciones de la crisis abarcaron desde el estancamiento de la crisis, la disminución de la producción agraria y manufacturera, las revoluciones sociales y políticas que estaban sucediendo (Francia, Inglaterra…). Italia, las exportaciones y el comercio interno sufrieron una disminución a principio del s. XVII, perdieron a manos de los holandeses, ingleses y franceses la península italiana. La pérdida de la competitividad italiana se debe al demasiado control y a los altos costes laborales. La guerra turca persa hundíó los mercados españoles, alemanes y turcos. La peste negra asoló Italia del norte y centro. En la segunda mitad de la centuria habría reajustes productivos que facilitaron la reconstrucción de la vida económica. La población española se vio estancada debido a la expulsión de los moriscos, a la migración a América, el declive de la economía (agraria) y disminuyó la natalidad. La crisis obligó a vender las tierras baldías perjudicando a muchas familias que dependían de ellas. Aumentó los costes de producción de las exportaciones, disminuyó los ingresos de los campesinos, nuevas medidas para financiar las guerras en que estuvo España. El aumento de los impuestos, y la política monetaria perjudicaron también a las manufacturas, al aumento de los costes de producción, una disminución notable de la desurbanización. La debilidad estructural industrial, incapaz de atender la demanda interna colonial. En la segunda mitad del s. XVII hubieron transformaciones que produjeron el inicio de la recuperación.
En la agricultura una diversificación de la producción, una mayor combinación con la ganadería, mayor movilidad de la mano de obra. Personas con iniciativas a invertir los intercambios interiores se reactivaron.

Los Países Bajos e Inglaterra

Las bases del “milagro holandés”, que los convirtieron en la primera potencia económica europea fueron varias: 1. El comercio internacional desbancaron a Portugal (sector manufacturero). 2. La agricultura holandesa era una de las más destacadas de Europa.
El drenaje de pantanos y la fertilización de las tierras, fueron beneficiosos para el comercio internacional. Todos los Países Bajos tuvieron en las finanzas uno de sus pilares de su gran crecimiento. El éxito holandés se basó en la creación de las instituciones que protegieron los derechos de la propiedad y no pusieron pegas para el movimiento de individuos. Todo el continente aportó sus conocimientos  a la economía de los Países Bajos. La inmigración benefició a Holanda como a los países receptores. También lo hizo Inglaterra pero en menos medida.
Inmigrantes con conocimientos comerciales, financieros, empresariales recalaron en Gran Bretaña contribuyeron también en el crecimiento de las manufacturas. Multiplicaron por 6 las exportaciones del s. XVII y s. XVIII debido a varios factores: gran dotación de capital en sus diferentes variantes, organización financiera y mercantil. Tras varios conflictos entre la corona y la nobleza. El gobierno y parlamento  poseyeron instituciones de capital de gran importancia para la industrialización. La expansión del comercio, aumentó la demanda de productos británicos y materias primas, acumulación del capital, la creación de instituciones que favorecieron el crecimiento.
Inglaterra y Holanda pasaron de la crisis del s. XVII, progresaron hacia la industrialización y el desarrollo de la expansión en la centuria siguiente. Francia le seguía detrás y España e Italia salieron de la crisis en el s. XVIII inician la industrialización.España aumentó la población debido a la evolución de la agricultura que fue parecida temporal y especialmente a la demográfica. En las manufacturas aumentó la producción impulsado por la expansión de la demanda.

De la protoindustria a la industria:


El pionero de la “REVOLUCIÓN INDUSTRIAL fue Inglaterra, no fue una revolución explosiva sino gradual y con profundas raíces históricas. No se produjo en todos los lugares a la vez ni de la misma forma. El sistema de fábrica carácterístico de la sociedad industrial surgíó en el caldo de cultivo llamado “sistema protoindustria”.
La protoindustria se le llama al sistema constituido por un conjunto más o menos amplios de pequeños talleres familiares, zonas rurales y/o urbanas organizados por comerciantes que le abastecían de materias primas y comercializaban los productos acabados.  En el s. XVIII la protoindustria ya estaba extendida en buena parte de Europa occidental. Esto venía de atrás con el sistema de encargo a domicilio, surgido en la Edad Media. Los comerciantes llegaron a controlar una gran cantidad de talleres dispersos.
La poca inversión en capital fijo, se fueron convirtiendo en limitaciones a medida que las protoindustrias iban creciendo, además aumentaban sus costes, por esos algunos comerciantes advirtieron que era más rentables que los artesanos se desplazaran todos a un lugar, en vez de trabajar cada uno en sus domicilios. Esto contribuyó el surgimiento de nuevas tecnologías ahorradoras de trabajo y generadoras de las economías de escala. Estos dos factores influyeron en la aparición del moderno sistema de fábrica y por tanto, la REVOLICÍON INDUSTRIAL.
La primera fábrica modera fue una factoría de hilados de seda en 1719.  Lo interesante de esto es que se demuestra que la industrialización inglesa se había puesto en marcha desde la primera década del s. XVIII.  La seda previamente organizado en el sistema protoindustrial. La revolución industrial se notó bastante en el sector algodonero ya que este sector a principio del s. XVIII era pequeño y estaba poco organizado, lo que dio ventaja, ya que al estar menos sujeto a la tradición, tuvo más libertad para innovar.  La primera fábrica algodonera surgíó en 1771. A partir de aquí empezaron a crear se muchas otras, se “industrializó” y crecíó rápidamente. Las fábricas atraían muchísima mano de obra. En 1780 tuvo lugar la primera máquina de vapor, que trajo consigo las primeras ciudades industriales. Su difusión hacia otros sectores y sus implicaciones son el núcleo de la llamada Revolución Industrial.

Grandes transformaciones de la Revolución Industrial:

La Revolución Industrial inglesa fue acompañada por un aumento de la productividad agraria, una mayor producción de alimentos y un crecimiento demográfico.  Esto generó un “sobrante” de mano de obra agraria que se vio obligada a emigrar en busca de sustento. Algunos emigraron a distintos países, pero otros emigraron a las ciudades, absorbidas por las nuevas fábricas.
Estas localizadas en zonas rurales se fueron concentrando en cada vez zonas más urbanas, transformándose en ciudades más populosas que atraían a la población.

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