Franquismo: Fundamentos Ideológicos, Bases Sociales y Estructura Política hasta 1959

El Franquismo: Evolución Política, Económica y Social hasta 1959

Fundamentos Ideológicos, Sociales y Políticos

El nuevo régimen instaurado en 1939 se caracterizó desde sus inicios por unos fundamentos ideológicos muy claros:

  • Concentración del poder político en Franco: La adhesión inquebrantable al Caudillo fue el elemento clave de todo el edificio político del franquismo.
  • Anticomunismo: Este factor fue crucial desde el inicio de la Guerra Civil. La Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS, a partir de 1945, impulsó al régimen franquista a reforzar este aspecto para ser aceptado en el mundo occidental.
  • Antiparlamentarismo y antiliberalismo: El franquismo se opuso firmemente a las libertades políticas.
  • Nacionalcatolicismo: La Iglesia Católica actuó como la principal legitimadora de la dictadura franquista. A cambio, ejerció un gran dominio sobre la vida social y la educación, imponiendo una estricta moral católica en la esfera pública y privada.
  • Defensa de la «unidad de la Patria»: Se manifestó en la negativa a cualquier autonomía política de las regiones y en el fomento del castellano como única lengua española. La prohibición de otras lenguas peninsulares fue estricta en los primeros momentos, evolucionando posteriormente hacia una cierta tolerancia.
  • Tradicionalismo: La idea de España defendida por la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas, como La Reconquista, el Imperio y la Defensa del Catolicismo.
  • Militarismo: Se evidenció en la preponderancia social del estamento militar a través de desfiles, uniformes, himnos y la bandera.
  • Rasgos fascistas: Se manifestaron en símbolos y uniformes, la exaltación del Caudillo y el uso de la violencia como medio político. Los aspectos externos más comprometidos, como el saludo fascista, fueron atenuados tras la derrota de Hitler y Mussolini en 1945.

Las Bases Sociales de la Dictadura

Franco asentó su nuevo régimen en los siguientes pilares sociales:

  • La oligarquía terrateniente y financiera, que recuperó su hegemonía social y fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen.
  • Las clases medias rurales del Norte y Castilla, fuertemente influenciadas por la religión católica.

La mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases trabajadoras apenas respaldaron a la dictadura. En los primeros años, la represión sistemática, la miseria y la desmoralización tras la derrota impidieron que esta falta de apoyo se tradujera en oposición. La situación cambió en los años sesenta: el desarrollo económico propició un mayor consenso social entre las clases medias y trabajadoras, aunque al mismo tiempo la tímida liberalización del país favoreció el desarrollo de la oposición.

Las Bases Políticas del Régimen

La dictadura fundamentó su sistema político en la estricta prohibición de los partidos políticos, unida a una brutal represión contra quienes habían apoyado a la República. En 1937 se estableció el partido único, la FET de las JONS, que posteriormente se denominaría el Movimiento Nacional. Sin embargo, dentro del régimen, bajo una completa subordinación al Caudillo, coexistieron diferentes familias políticas, grupos con diversa sensibilidad que intentaron influir en las decisiones de Franco:

Familias Políticas dentro del Régimen

  • Falangistas: La Falange, integrada en el partido único bajo el liderazgo absoluto de Franco, asumió el control de la vida social y económica del país a través de instituciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y la Organización Sindical. Jugó un papel importante en los primeros momentos, pero su influencia disminuyó tras la derrota del Eje en 1945.
  • Militares: Gozaron de prestigio y poder político, pero estuvieron completamente subordinados a Franco. Figuras clave como Carrero Blanco fueron militares.
  • Católicos: Numerosos cuadros y dirigentes de la dictadura procedieron de instituciones religiosas como el Opus Dei. Tras el Concilio Vaticano II, se produjo un distanciamiento entre la dictadura y parte de la Iglesia.
  • Monárquicos: Tras la guerra, los carlistas perdieron relevancia. A pesar de la negativa de Franco a ceder la jefatura del Estado a Don Juan de Borbón, muchos monárquicos colaboraron con la dictadura, especialmente en sus inicios.

En la práctica, todas estas familias tuvieron un papel secundario, ya que Franco siempre impidió que alguien acaparara demasiado poder, buscando un equilibrio que garantizara su poder omnímodo.

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