Vocabulario Clave de la Historia de España (1874-1939)
- Pucherazo:
- Fraude electoral que consistía en manipular los resultados del voto, especialmente común durante la Restauración Borbónica en España (1874-1931).
- Cuneros:
- Candidatos a Cortes que se presentaban en distritos electorales donde no tenían vinculación alguna, siendo elegidos gracias al control del cacique local.
- Lázaros:
- Votantes “resucitados” o ficticios que se incluían fraudulentamente en los censos electorales para manipular los resultados.
- Cacique:
- Persona con gran poder local o regional que influía decisivamente en la política mediante el control de votos, especialmente durante la Restauración.
- FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española):
- Organización obrera anarquista fundada en 1881 en España, de orientación libertaria y vinculada a la Primera Internacional.
- UGT (Unión General de Trabajadores):
- Sindicato socialista fundado en 1888 por Pablo Iglesias, vinculado al PSOE, con gran relevancia en el movimiento obrero español.
- Bases de Manresa (1892):
- Documento redactado por nacionalistas catalanes que exigía la autonomía de Cataluña, convirtiéndose en una base ideológica del catalanismo político.
- Regeneracionismo:
- Corriente intelectual y política que, tras el Desastre del 98, proponía reformas para modernizar España y combatir la corrupción, el caciquismo y el atraso social.
- Gobiernos de concentración:
- Gabinetes formados por varios partidos o ideologías diferentes en momentos de crisis, para afrontar situaciones graves con unidad política.
- Tratado de París (1898):
- Acuerdo por el que España cedió a EE. UU. Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam, tras su derrota en la guerra hispano-estadounidense.
- Tratado de Algeciras (1906):
- Conferencia internacional que reguló el reparto de Marruecos entre Francia y España, y confirmó la influencia de estas potencias en el norte de África.
- Desastre de Annual (1921):
- Derrota militar del ejército español en Marruecos frente a los rifeños liderados por Abd el-Krim, con miles de soldados muertos y gran impacto en la opinión pública.
- Semana Trágica (1909):
- Revueltas en Barcelona contra el envío de reservistas a Marruecos, con un fuerte componente antimilitarista y anticlerical. Fue duramente reprimida.
- Revolución de Octubre (1934):
- Insurrección de carácter obrero y socialista en varias zonas de España (especialmente Asturias y Cataluña) contra el giro conservador del gobierno republicano.
- Primavera Trágica (1936):
- Oleada de violencia política, huelgas, atentados y asesinatos que tuvo lugar en los meses previos a la Guerra Civil, evidenciando la gran polarización social y política.
- Brigadas Internacionales:
- Voluntarios extranjeros que lucharon en apoyo de la República durante la Guerra Civil Española (1936-1939), mayoritariamente comunistas, socialistas o antifascistas.
- Legión Cóndor:
- Unidad aérea enviada por la Alemania nazi en apoyo del bando sublevado durante la Guerra Civil; es tristemente célebre por el bombardeo de Guernica.
- División Azul:
- Unidad de voluntarios españoles enviada por Franco para luchar junto a los nazis contra la Unión Soviética en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial (1941-1943).
- Reservista:
- Soldado que había cumplido el servicio militar obligatorio y era movilizado de nuevo en caso de conflicto, como ocurrió en la guerra de Marruecos (causa del malestar en 1909).
- Estraperlo:
- Sistema ilegal de compraventa de productos en el mercado negro, especialmente en la posguerra franquista, donde muchos productos básicos estaban racionados.
1. La Restauración Borbónica: El Sistema Político
1.1 La Restauración de la Monarquía (1875-1902)
En 1875 se restauró la Monarquía en España con la proclamación de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Este regreso de los Borbones al trono fue posible gracias a un doble proceso:
- Por un lado, Antonio Cánovas del Castillo, destacado político conservador, logró el apoyo de la burguesía y del ejército, sectores que deseaban estabilidad tras años de inestabilidad política. Redactó el Manifiesto de Sandhurst, firmado por Alfonso en Inglaterra, donde se comprometía a gobernar conforme a un sistema constitucional.
- Por otro lado, el pronunciamiento militar del general Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874 en Sagunto confirmó el regreso de la Monarquía, proclamando oficialmente a Alfonso XII como rey.
Tras la muerte prematura de Alfonso XII en 1885, la Monarquía se mantuvo gracias a la regencia de María Cristina de Habsburgo, madre del futuro Alfonso XIII, que gobernó hasta que su hijo alcanzó la mayoría de edad en 1902.
1.2 El Sistema Político de la Restauración
El sistema político instaurado durante la Restauración se fundamentó en dos pilares: la Constitución de 1876 y el turnismo de partidos.
La Constitución de 1876
Fue una Constitución de carácter moderado, pero suficientemente flexible para permitir gobernar tanto a conservadores como a liberales sin necesidad de modificarla. Establecía una amplia declaración de derechos, aunque estos podían ser restringidos dependiendo del partido en el poder. La soberanía era compartida entre el rey y las Cortes, y el tipo de sufragio (restringido o universal) quedaba en manos del gobierno de turno.
El Turnismo de Partidos
El sistema político se organizó en torno a la alternancia pacífica en el poder entre dos grandes partidos: el Partido Conservador, liderado por Cánovas y apoyado por las clases altas y la Iglesia, y el Partido Liberal, dirigido por Sagasta y respaldado por la burguesía y las clases medias urbanas.
Esta alternancia no se producía de forma democrática real, sino mediante un acuerdo entre las élites y con el visto bueno del rey. Cuando el partido en el poder se desgastaba, el monarca encargaba formar gobierno al líder del partido contrario, quien convocaba elecciones manipuladas para garantizar su victoria. Las principales formas de fraude electoral eran:
- El pucherazo, que consistía en alterar los resultados introduciendo papeletas falsas.
- El voto de los “lázaros”, personas fallecidas que seguían apareciendo en el censo.
- El uso de “cuneros”, votantes trasladados ilegalmente a distritos donde no residían.
- La presión de los caciques, figuras locales con gran influencia económica y social que controlaban el voto de la población en zonas rurales.
Este sistema permitió una aparente estabilidad política, pero era profundamente antidemocrático y excluía a gran parte de la población del verdadero ejercicio del poder.
2. Los Problemas Políticos en la Restauración
2.1 Problemas Interiores del Sistema de la Restauración
Durante la Restauración, el sistema político basado en el turnismo y la manipulación electoral generó diversas formas de oposición:
Oposición al Turnismo
Varios partidos no aceptaban el sistema:
- Republicanos: Estaban divididos en varias corrientes (Castelar, Pi y Margall, Ruiz Zorrilla, Salmerón), todas favorables a un modelo republicano.
- Carlistas: Se alzaron en armas en una nueva guerra contra Alfonso XII, pero fueron derrotados por el ejército en zonas como el Maestrazgo y el norte.
- Socialistas: El PSOE fue fundado en 1879 por Pablo Iglesias. Aunque minoritario al principio, creció con el auge del movimiento obrero.
El Movimiento Obrero
Se fortaleció gracias a la Constitución de 1876 y la Ley de Asociaciones de 1887. Dos corrientes principales:
- Socialismo: Organizado en torno a la UGT (fundada en 1888), con fuerza en Madrid, País Vasco y Asturias.
- Anarquismo: Representado por la FTRE (1881), con más presencia entre los obreros catalanes y campesinos andaluces.
Regionalismos y Nacionalismos
Surgieron como respuesta al centralismo del Estado:
- Cataluña: El nacionalismo catalán reclamó lengua, instituciones y autonomía. Las Bases de Manresa (1892) fueron su programa político.
- País Vasco: El nacionalismo vasco, fundado por Sabino Arana, era católico y conservador. Se creó el PNV en 1897.
- Galicia: Su nacionalismo estaba centrado en los problemas económicos y sociales.
2.2 La Crisis de 1898
La pérdida de las últimas colonias (Cuba, Filipinas y Puerto Rico) fue un golpe devastador para España.
- Cuba inició una rebelión en 1895 (el Grito de Baire), seguida por Filipinas en 1896, debido al descontento social y la negativa del gobierno español a conceder autonomía.
- En 1898, EE. UU. entró en guerra con España tras la explosión del acorazado Maine en La Habana, que se atribuyó a España.
- Las derrotas españolas en el Pacífico y el Atlántico forzaron la firma del Tratado de París (1898), por el que España perdió sus tres principales colonias.
La guerra causó 50.000 muertos, afectó gravemente a la economía y provocó una crisis moral y política. De esta situación nació el Regeneracionismo, un movimiento que buscaba reformar el país y acabar con la corrupción del sistema.
3. Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera
3.1 El Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)
Alfonso XIII accedió al trono en 1902 en un contexto de crisis del sistema de la Restauración, con la desaparición de los líderes históricos Cánovas y Sagasta, y bajo la influencia del Regeneracionismo, que buscaba reformar el sistema político.
1. Etapa del Turno de Partidos (1902-1917)
Se mantuvo la alternancia entre conservadores (Antonio Maura) y liberales (José Canalejas), quienes intentaron llevar a cabo reformas regeneracionistas, aunque sin éxito real en acabar con el caciquismo ni en mejorar la vida de las clases populares.
El gran problema fue la guerra de Marruecos, iniciada tras el Tratado de Algeciras (1906). La Semana Trágica de Barcelona (1909), causada por el envío de reservistas a la guerra, terminó con una dura represión por parte del gobierno, lo que rompió el pacto entre los partidos del turno.
2. Crisis del Sistema (1917-1923)
En 1917 estalló una crisis múltiple:
- Militar: El ejército exigía mejoras y ascensos por antigüedad.
- Política: Una asamblea de parlamentarios catalanes pidió descentralización.
- Social: Una huelga general en agosto protestó contra la carestía y el gobierno.
Entre 1919 y 1923, los gobiernos fueron débiles e inestables. La crisis económica y la Revolución Rusa provocaron más conflictos sociales, huelgas y violencia.
En 1921, el Desastre de Annual (derrota militar en Marruecos) causó 10.000 muertos y un fuerte impacto en la sociedad.
En este clima de descomposición, el general Primo de Rivera dio un golpe de Estado en 1923 con el apoyo del rey.
3.2 La Dictadura de Primo de Rivera y el Fin de la Monarquía
1. Directorio Militar (1923-1925)
- Se suspendió la Constitución, se disolvieron las Cortes y se prohibieron los partidos políticos.
- Se reprimió el movimiento obrero.
- Se logró una victoria en Marruecos con el desembarco de Alhucemas (1925).
2. Directorio Civil (1925-1930)
- La estabilidad económica de los años 20 permitió a Primo de Rivera seguir en el poder.
- Sin embargo, la crisis económica de 1929, el aumento del paro, los conflictos sociales y el rechazo de intelectuales provocaron su dimisión en 1930.
Alfonso XIII intentó restaurar el sistema parlamentario con los gobiernos de Berenguer y Aznar, pero su desprestigio por haber apoyado la dictadura le pasó factura.
En las elecciones municipales de 1931, los republicanos triunfaron en las ciudades. Ante esto, el rey abandonó el país, y el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República.
4. La Segunda República (I): 1931-1933
4.1 La República y la Constitución de 1931
Tras la proclamación de la Segunda República en abril de 1931, se formó un Gobierno Provisional compuesto por republicanos, socialistas y nacionalistas. Este convocó elecciones a Cortes Constituyentes en junio, donde ganaron los partidos de izquierda. A partir de ahí se redactó una nueva Constitución, aprobada en diciembre de 1931.
La Constitución de 1931 fue muy avanzada para su época. Establecía una amplia declaración de derechos como la libertad de expresión, reunión, asociación y culto. Reconocía el sufragio universal, incluyendo a las mujeres, y proclamaba la soberanía popular. También dividía los poderes del Estado y establecía la separación entre Iglesia y Estado, lo que significaba limitar la influencia de la Iglesia en la vida pública. España se definía como una “República de trabajadores de toda clase”, y se abría la posibilidad de que las regiones accedieran a un régimen de autonomía.
Esta etapa inicial de la República se caracterizó por una voluntad reformista, lo que marcó el inicio del Bienio Reformista (1931-1933), liderado por Manuel Azaña.
4.2 El Bienio Reformista (1931-1933)
Durante este periodo, se llevaron a cabo importantes reformas para modernizar el país y democratizar sus estructuras.
- Reformas políticas: Se aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y se impulsaron proyectos similares para Galicia y el País Vasco, lo que respondía a las demandas nacionalistas históricas.
- Reforma del Ejército: Se buscó reducir el poder del estamento militar. Se disminuyó el número de oficiales y se ofreció la jubilación anticipada con sueldo íntegro a aquellos que no quisieran jurar lealtad a la República.
- Reformas económicas: En 1932 se aprobó una reforma agraria con el objetivo de redistribuir la tierra. Se expropiaron latifundios poco productivos, con indemnización, para entregarlos a campesinos individuales o cooperativas. Aunque ambiciosa, esta reforma avanzó lentamente y generó descontento tanto entre los propietarios como entre los campesinos, que no vieron mejoras inmediatas.
- Reformas sociales: Se mejoraron las condiciones de vida de los trabajadores. Se fijó la jornada laboral en 40 horas semanales, se subieron los salarios, se crearon seguros sociales y se impulsaron derechos laborales básicos.
- Reformas religiosas: Se limitó el poder de la Iglesia Católica. Se autorizó el matrimonio civil y el divorcio, se eliminó el pago de sueldos a los sacerdotes por parte del Estado y se prohibió que las órdenes religiosas impartieran enseñanza.
- Reformas culturales: Se impulsó la educación pública, laica y gratuita. Se construyeron más de 10.000 escuelas y se aumentó considerablemente el número de maestros. El objetivo era reducir el analfabetismo y fomentar una ciudadanía crítica y formada.
5. La Segunda República (II): 1933-1936
5.1 El Bienio Conservador (1933-1936)
En las elecciones de noviembre de 1933, la victoria fue para las derechas. La fuerza más votada fue la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por José María Gil-Robles, aunque el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, encargó formar gobierno al líder del Partido Radical, Alejandro Lerroux, para evitar dar el poder directamente a los cedistas.
Durante este bienio, conocido como Bienio Conservador, se frenaron o desmantelaron muchas de las reformas progresistas impulsadas en los años anteriores. Esto provocó una fuerte reacción de la izquierda y del movimiento obrero, que veían cómo sus avances eran desmantelados. Las tensiones culminaron en octubre de 1934, cuando la CEDA logró entrar por fin en el gobierno.
Esa entrada fue interpretada por la izquierda como el inicio de una amenaza fascista, lo que provocó una revolución obrera en varias regiones. La más importante fue en Asturias, donde los mineros protagonizaron una insurrección armada que duró dos semanas y fue brutalmente reprimida por el ejército, al mando del general Franco. En Cataluña, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el “Estado Catalán dentro de la República Federal Española”, lo que también fue rápidamente sofocado.
A esto se sumaron varios escándalos de corrupción, como el caso del estraperlo (un fraude relacionado con un juego de ruleta amañado), que afectaron al Partido Radical de Lerroux y minaron su apoyo político. Ante la creciente inestabilidad y pérdida de confianza en el gobierno, Alcalá-Zamora disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones para febrero de 1936.
5.2 El Frente Popular (Febrero-Julio de 1936)
En las elecciones de febrero de 1936 triunfó la coalición del Frente Popular, que agrupaba a partidos de izquierda (republicanos, socialistas, comunistas e incluso anarquistas que, aunque no se presentaron, no boicotearon el proceso).
Una de las primeras decisiones del nuevo gobierno fue decretar la amnistía para los presos políticos encarcelados tras la Revolución de Octubre de 1934. También se reactivaron muchas de las reformas que habían sido paralizadas por el gobierno anterior, especialmente la reforma agraria, lo que generó nuevas tensiones con la derecha y los grandes propietarios.
Sin embargo, el ambiente político se volvió cada vez más violento y radicalizado. La extrema derecha, representada por la Falange Española, creció en influencia y protagonizó enfrentamientos callejeros con militantes de izquierda. También hubo un auge del sindicalismo, huelgas, ocupaciones de tierras y ataques a iglesias, lo que alarmó a los sectores conservadores.
Esta etapa se conoce como la Primavera Trágica de 1936, caracterizada por una creciente violencia política, descontrol del orden público y enfrentamientos entre ideologías opuestas.
La tensión llegó a su punto máximo en julio de 1936, cuando fue asesinado el líder monárquico y conservador José Calvo Sotelo, lo que sirvió como excusa para acelerar la conspiración militar que ya estaba en marcha. Finalmente, el 18 de julio de 1936, sectores del ejército se sublevaron contra la República, lo que marcó el inicio de la Guerra Civil Española.
6. La Guerra Civil Española (1936-1939)
6.1 La Sublevación Militar
El golpe de Estado que inició la Guerra Civil comenzó el 17 de julio de 1936 en Melilla, Tetuán y Ceuta. Al día siguiente se extendió al resto del país. El intento de golpe no logró triunfar en toda España, lo que provocó la división del territorio en dos zonas: la zona republicana (fiel al gobierno legal) y la zona sublevada o nacional (bajo control de los militares rebeldes). Así comenzó una guerra civil que duró tres años.
En el interior de España:
- La sublevación fue apoyada por los militares conservadores, los terratenientes, la alta burguesía, los monárquicos, los carlistas y sectores católicos.
- La legalidad republicana fue defendida por obreros, campesinos sin tierra, la pequeña burguesía y partidos de izquierda.
A nivel internacional:
- Se intentó evitar la intervención extranjera mediante el Comité de No Intervención, pero fracasó.
- La zona sublevada recibió ayuda militar de la Alemania nazi y la Italia fascista.
- La República recibió apoyo de la URSS y de miles de voluntarios internacionales organizados en las Brigadas Internacionales.
6.2 Las Etapas de la Guerra
Primeros Combates (1936)
Los sublevados intentaron tomar rápidamente Madrid, avanzando desde Navarra bajo el mando del general Emilio Mola. Tras intensos combates en los alrededores de la ciudad y en batallas como Jarama y Guadalajara, no lograron su objetivo.
Campaña en el Norte (1937)
La guerra se trasladó a la cornisa cantábrica (País Vasco, Cantabria, Asturias). Un hecho destacado fue el bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor, enviada por Alemania, el 26 de abril de 1937. Tras la conquista del norte, los sublevados controlaron importantes industrias y recursos.
Fase Final (1938-1939)
Los combates se desplazaron hacia el Mediterráneo. En 1938 se produjo la Batalla del Ebro, que resultó en muchas bajas sin alterar el rumbo de la guerra. En 1939, los nacionales tomaron Cataluña y, más tarde, Madrid. La Guerra Civil terminó el 1 de abril de 1939, con la victoria del bando sublevado.
6.3 La Evolución en las Zonas Republicana y Nacional
La Zona Republicana
En la zona republicana se produjo una revolución social: muchas tierras e industrias fueron colectivizadas, lo que generó desórdenes y conflictos internos. También surgieron enfrentamientos entre anarquistas, comunistas y otros grupos de izquierda. Se aprobó el Estatuto de Autonomía del País Vasco.
El gobierno republicano estuvo en manos del Partido Socialista. Desde 1937 lo lideró Largo Caballero, con apoyo de los partidos de izquierda. Luego lo sustituyó Juan Negrín, cuyo gobierno se debilitó por la división entre:
- Los anarquistas, que querían continuar la revolución.
- Los comunistas, que preferían centrarse en ganar la guerra antes de impulsar cambios revolucionarios.
La Zona Nacional
Esta zona estaba bajo el control de los rebeldes. Desde el inicio, anularon todas las reformas llevadas a cabo por la República. El general Francisco Franco asumió el mando absoluto:
- Fue nombrado “Generalísimo” y jefe del Estado.
- Unificó todos los grupos que lo apoyaban (monárquicos, falangistas, carlistas, etc.) en un solo partido: Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
- Centralizó el poder civil y militar, y enfocó todos los recursos en conseguir la victoria militar, lo que contribuyó a su éxito final.
6.4 Las Repercusiones de la Contienda
- La Guerra Civil causó unas 380.000 muertes y unos 350.000 exiliados políticos.
- Hubo grandes destrucciones materiales: campos, industrias, transportes, edificios e infraestructuras.
- Supuso el triunfo de los sectores conservadores y de la Iglesia, que habían apoyado a los sublevados.
- Se produjo un empobrecimiento cultural, ya que muchos intelectuales y artistas se vieron forzados al exilio.
- Al finalizar la guerra, Franco instauró una dictadura, eliminando las libertades democráticas y manteniéndose en el poder durante décadas.