La Reconquista y la Formación de los Reinos Cristianos
2.4. Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana y las Etapas de la Reconquista
El término «Reconquista» fue acuñado por los cristianos para justificar su derecho a conquistar el territorio ocupado por los musulmanes, al considerarse descendientes legítimos de los visigodos. Este proceso se extiende desde la batalla de Covadonga (722) hasta la toma de Granada (1492).
Fases de la Reconquista
-
Primera Etapa (Siglos VIII a X): Formación de los núcleos iniciales.
- Núcleo Astur-Leonés: Se expande hacia el sur, llegando hasta el llamado «vacío del Duero».
- Núcleo Pirenaico: La Marca Hispánica de Carlomagno da lugar al reino de Pamplona, al de Aragón y a los condados catalanes (hasta la Plana de Vic).
-
Segunda Etapa (Siglos XI a XIII): Gran avance territorial.
- Reinos Occidentales (Castilla y León): Frente a los almorávides y almohades, llegaron hasta el Tajo, conquistando Toledo (Alfonso VI). La victoria clave fue la batalla de las Navas de Tolosa (1212), liderada por Alfonso VIII.
- Reinos Orientales (Aragón): Alfonso I el Batallador llega hasta el Ebro (Zaragoza, Lérida).
-
Tercera Etapa (Siglos XIII al XV): Consolidación y fin.
- Reinos Occidentales: Fernando III conquista Sevilla y Cádiz. Solo sobrevive la taifa nazarí de Granada, que será conquistada en 1492.
- Reinos Orientales (Corona de Aragón): Conquistan Valencia y Denia, y se dedican a la expansión mediterránea (Mallorca, Cerdeña, Sicilia, Atenas y Neopatria).
2.2. Las Taifas y la Intervención Norteafricana
El avance cristiano estuvo marcado por la fragmentación del poder musulmán en la península:
- Segundas Taifas (1110-1203): Tras el avance de los cristianos, se produce una nueva llegada de musulmanes del norte de África, los almohades, que vuelven a unificar las taifas. Su poder se mantuvo tras la batalla de Alarcos (1203) hasta su decisiva derrota en la batalla de las Navas de Tolosa (1212).
- Terceras Taifas (hasta 1492): Tras el avance de los cristianos (conquista de Sevilla en 1248), solo sobrevivió la taifa de Granada, gobernada por los nazaríes. Aunque esta última fase del reino de Granada no se considera una taifa en sentido estricto, fue el único reino musulmán peninsular hasta su caída.
2.5. Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política y Sociedad
Los reinos cristianos, aunque compartían bases económicas y estructuras políticas similares, presentaban notables diferencias. Las instituciones básicas eran la monarquía, las Cortes y los municipios.
La Monarquía: Modelos de Gobierno
- Castilla: La monarquía tenía un carácter menos feudal y sus poderes eran más extensos (declarar la guerra, legislar, juzgar).
- Aragón: Los nobles impusieron el pactismo, de modo que las Cortes limitaban el poder real, ya que el Rey debía prometer mantener y respetar los fueros y costumbres.
Las Cortes y el Régimen Estamental
Inicialmente, las Cortes estaban constituidas por la nobleza y el alto clero (régimen señorial). Con el auge de las ciudades, los monarcas se apoyaron en la burguesía para obtener impuestos y contener a la nobleza. La burguesía exigió representación, transformando el régimen señorial en un régimen estamental, formado por tres grupos:
- Nobleza
- Alto Clero
- Burguesía (representantes de las ciudades)
Las Cortes surgieron en el Reino de Castilla en 1188. En la Corona de Aragón, cada reino tenía las suyas (Cataluña en 1214, Aragón en 1247 y Valencia en 1283). En Castilla tenían un carácter consultivo, aunque también aprobaban subsidios, mientras que en la Corona de Aragón poseían cierto poder legislativo y votaban los impuestos.
Los Municipios
Los municipios gozaban de cierta autonomía y jurisdicción propia. Sin embargo, con el tiempo (siglo XIII), los monarcas impusieron un representante real, el Corregidor. En Aragón, los órganos de gobierno municipales estaban constituidos exclusivamente por la burguesía (ejemplo: el Consejo del Ciento en Barcelona).
La Hegemonía y Decadencia de los Austrias
3.4. La Monarquía Hispánica de Felipe II: Gobierno, Administración y Conflictos
El reinado de Felipe II (1556-1598) puede ser calificado como Monarquía Hispánica, pues consiguió la unificación de toda la Península Ibérica al acceder al trono de Portugal (1580).
Gobierno y Administración
Felipe II reafirmó la monarquía autoritaria, perfeccionando la estructura de gobierno. El Consejo Real generó una serie de Consejos (asesores, temáticos y territoriales, como los de Castilla, Indias o Aragón).
Problemas Internos
- El Príncipe Carlos: Heredero de la Corona, conspiró con los rebeldes flamencos contra su padre.
- Rebelión de los Moriscos: En las Alpujarras (1568), se rebelaron contra las ordenanzas que limitaban sus costumbres. Esto provocó una fuerte represión real y su dispersión por Castilla.
- Alteraciones de Aragón (1591): Motivadas por la huida del secretario de Felipe II, Antonio Pérez, que se acogió a los privilegios aragoneses, generando un grave enfrentamiento entre las instituciones aragonesas (Justicia Mayor) y el Rey.
Guerras y Sublevaciones en Europa
El objetivo de Felipe II era mantener el patrimonio territorial heredado y la ortodoxia católica (en el marco del Concilio de Trento):
- Francia: Tras la victoria en San Quintín (1557), se confirmó la hegemonía española en Italia.
- Los Turcos: La expansión mediterránea del Imperio Otomano fue frenada en la batalla de Lepanto (1571).
- Inglaterra: El fracaso de la «Armada Invencible» (1588), cuyo objetivo era invadir Inglaterra, marcó el inicio de la decadencia del poder español.
- Rebelión Flamenca: En los Países Bajos, la sublevación comenzó en 1566 y fue reprimida por el Duque de Alba.
3.7. La Guerra de los Treinta Años y la Pérdida de la Hegemonía Española
La subida al trono de Felipe III (1598-1621) se produjo tras la firma de tratados de paz con Francia e Inglaterra, pero el problema protestante no se había solucionado. Pronto se retomó la guerra en toda Europa (1618-1648), por motivos tanto políticos (mantener la hegemonía de las dos ramas de los Habsburgo) como religiosos.
Fases del Conflicto
- Inicio: En Bohemia (protestante) contra el Imperio Austríaco (católico). España apoya al Imperio y derrota a los protestantes en 1620.
- Continuación en Flandes: Los protestantes también son derrotados (ejemplo: la rendición de Breda).
- Intervención Sueca: Suecia entra en apoyo de los protestantes alemanes, y es derrotada por los tercios españoles.
- Intervención Francesa (1635): Francia entra en la guerra, apoyando a los protestantes contra España y el Imperio Austríaco. Francia vence en Flandes y el norte de Francia (batalla de Rocroi, 1643).
Consecuencias
Esta derrota, junto a la crisis interna de 1640, llevó a la firma del Tratado de Westfalia en 1648. Desde el punto de vista religioso, se dio prioridad a los intereses de cada Estado y su propia religión sobre el Imperio, y España reconoció la independencia de Holanda.
La guerra de España con Francia continuó hasta 1659, cuando se firmó la Paz de los Pirineos, por la que España cedió territorios al norte de los Pirineos, confirmando la pérdida de la hegemonía en Europa.
El Siglo XVIII: La Monarquía Borbónica, Centralización e Ilustración
4.2. La Nueva Monarquía Borbónica y los Decretos de Nueva Planta
La llegada de los Borbones al Trono español significó la consolidación del absolutismo monárquico de inspiración francesa. El monarca absoluto constituía la encarnación del Estado; le pertenecía el territorio y de él emanaban las instituciones; su poder era ilimitado.
Modelo de Estado y Alcance de las Reformas
Felipe V y Fernando VI promulgaron los Decretos de Nueva Planta, por los que la organización político-administrativa de Castilla pasó a regir también en la Corona de Aragón. Esta Corona perdió su soberanía, integrándose en un modelo centralista y uniforme, del que solo se exceptuaron Navarra y el País Vasco.
- Se abolieron las tres Cortes de la Corona de Aragón, integrándolas en las de Castilla, que pasaron a llamarse Cortes de España (solo se reunían para jurar al heredero).
- Se suprimió el Consejo de Aragón, cuyas funciones fueron asumidas por el Consejo de Castilla (Tribunal Supremo).
- En la Administración central se crearon las Secretarías de Estado, órganos unipersonales nombrados por el Rey.
- En la administración regional se crearon las intendencias (precedentes de las provincias). Tanto intendentes como Corregidores locales eran nombrados directamente por el Rey.
4.4. Ideas Fundamentales de la Ilustración y el Despotismo Ilustrado: Carlos III
El movimiento conocido como Ilustración concedía prioridad a la razón, el conocimiento científico, el progreso y el derecho a la felicidad. Este pensamiento nutrió las reformas del siglo XVIII.
El Despotismo Ilustrado
Tras el modelo absolutista de Felipe V y Fernando VI, con Carlos III (que previamente había sido rey de Nápoles) se inició la etapa del Despotismo Ilustrado («Todo para el pueblo, pero sin el pueblo»). Esto implicaba el desarrollo del progreso y la racionalización ilustrada siempre que no atentaran contra el poder de la monarquía absoluta. Su reinado supuso un notable avance en la instrucción pública, el saneamiento de las ciudades y el desarrollo de actividades productivas.
Medidas Ilustradas
- Ámbito Social: Se declaró «honestas» todas las profesiones (Decreto de 1783), considerándolas un mérito para conseguir la hidalguía.
- Ámbito Educativo y Cultural: Se impuso la obligatoriedad de la educación primaria; se reformaron los estudios universitarios (San Isidro, Madrid); se crearon las Reales Academias (Historia, Bellas Artes, Lengua) y las escuelas de artes y oficios.
4.3. Expansión y Transformaciones Económicas en el Siglo XVIII
El Siglo XVIII fue un período de transición del Antiguo Régimen al mundo contemporáneo. El modelo económico (feudalismo), social (clases privilegiadas) y político (monarquía absoluta) fue duramente criticado por la Ilustración. La Ilustración llegó a España tardíamente, con Carlos III, y estuvo representada por ministros como Floridablanca, Campomanes y Olavide.
Reformas Económicas
- Agricultura: Jovellanos realizó un «Informe sobre la Ley Agraria», estudiando la mala distribución de la tierra y las manos muertas. Se liberalizó el precio del grano siguiendo las indicaciones de las Sociedades de Amigos del País, y se suprimió la Mesta.
- Industria: Se crearon las Reales Fábricas (tapices, cristal y porcelana) y se permitieron talleres privados fuera de las restricciones de los gremios.
- Comercio: Se liberó el monopolio de Cádiz para comerciar con América, lo que fue clave para el despegue económico de Cataluña.
- Hacienda: Se reformó la Hacienda, creando el Banco de San Carlos, precedente del Banco de España.
Causas del Despegue Económico de Cataluña
- El sistema de mayorazgos, unido a la limitación del precio de los arrendamientos, generó capitales.
- La mejora de las técnicas agrícolas permitió generar excedentes destinados al comercio.
- El consiguiente desarrollo del comercio, no solo local.
- El desarrollo y protección de la industria textil catalana, con prohibición de importaciones de bienes de Asia.
- El fin del monopolio del comercio con América, permitiendo la entrada del empresariado catalán en dicho comercio.
De este modo, la burguesía catalana acumuló los capitales necesarios para abordar la Revolución Industrial del Siglo XIX.