Historia de España: Recorrido Cronológico por sus Etapas Clave

La Prehistoria en la Península Ibérica

La Prehistoria abarca desde la aparición del ser humano hasta la invención de la escritura (aproximadamente 3000 a. C.) y se divide en Paleolítico y Neolítico. En el Paleolítico, los humanos eran nómadas, usaban herramientas de piedra y practicaban la caza y recolección; destacan las pinturas rupestres de Altamira. En el Neolítico, a partir del 6000 a. C., surge la agricultura y ganadería, la sedentarización, nuevas tecnologías como la cerámica y una mayor organización social.

Pueblos Prerromanos y Colonizaciones Mediterráneas

Antes de Roma, la Península estaba habitada por íberos en el sur y litoral mediterráneo, con economía agrícola y comercial, y celtas en el norte y oeste, organizados en tribus. En el centro surgieron los celtíberos, mezcla de ambos. Desde el siglo IX a. C. llegaron colonizadores mediterráneos: fenicios (Gadir, Malaca), griegos (Emporion) y cartagineses (Cartago Nova). Estas colonizaciones introdujeron el alfabeto, la moneda y nuevas técnicas que influyeron en los pueblos indígenas, especialmente los íberos.

Hispania Romana: Conquista y Romanización

La conquista romana de la Península comenzó en el 218 a. C. y se completó en el 19 a. C. con Augusto. Hispania se dividió en tres provincias: Baetica, Lusitania y Tarraconensis. La romanización implicó la adopción de instituciones, el latín, el derecho y la religión romana. Se construyeron calzadas y ciudades como Emerita Augusta y Tarraco. Roma introdujo economía esclavista, moneda y mercado exportador. El legado romano perdura en el idioma, las leyes, el arte y la organización territorial.

El Reino Visigodo de Toledo

Tras la caída de Roma, los visigodos se asentaron en Hispania y fundaron el Reino Visigodo de Toledo en el siglo VI. Mantuvieron estructuras romanas, como los ducados y el consejo Aula Regia. La monarquía era electiva y sufrió luchas internas. Tras la conversión de Recaredo al catolicismo en 589, se reforzó la unidad religiosa y política, celebrándose los concilios de Toledo. La debilidad interna y las luchas facilitaron la caída del reino en 711 ante los musulmanes.

Al-Ándalus: Esplendor y Fragmentación

Evolución Política de Al-Ándalus

Tras la invasión musulmana en 711, Al-Ándalus fue una provincia del Califato Omeya. En 756, Abderramán I fundó el Emirato Independiente de Córdoba, y en 929 Abderramán III proclamó el Califato de Córdoba, su máximo esplendor. En 1031 se fragmentó en reinos de taifas. Los almorávides y almohades unificaron temporalmente el territorio, pero tras la derrota almohade en 1212 comenzó el avance cristiano, que terminó en 1492 con la caída del Reino Nazarí de Granada.

Economía, Sociedad y Cultura Andalusí

La economía andalusí se basó en una agricultura de regadío con nuevos cultivos como arroz y cítricos, y destacó la artesanía y el comercio. La sociedad era plural: musulmanes, cristianos (mozárabes) y judíos convivían pagando impuestos. La cultura fue muy avanzada en filosofía, medicina y ciencias, con figuras como Averroes y Maimónides. El legado judío aportó a la ciencia y la filosofía, aunque en 1492 los Reyes Católicos expulsaron a los judíos tras la caída de Al-Ándalus.

Los Reinos Cristianos y la Reconquista

Origen y Consolidación de los Reinos Cristianos

La resistencia cristiana empezó en el norte con el Reino de Asturias y los condados pirenaicos. Desde el siglo XI, el avance se aceleró gracias a la debilidad musulmana y apoyo externo, consolidándose Castilla, Navarra y la Corona de Aragón. La Reconquista tuvo motivos religiosos, económicos y políticos, y terminó en 1492 con Granada. Castilla tuvo una monarquía autoritaria con Cortes débiles; en Aragón, el monarca debía pactar con las Cortes, y Navarra tuvo un poder real limitado y dependencia francesa hasta su integración en Castilla.

Modelos de Repoblación Medieval

Para dominar los territorios conquistados, los reinos cristianos usaron distintos modelos de repoblación: entre los siglos IX y XI, la presura (roturar y obtener la tierra) y las cartas pueblas (privilegios reales); del XI al XIII, la repoblación concejil con comunidades autónomas; y del XIII al XV, repartimientos de tierras a nobles, órdenes militares e Iglesia. La sociedad medieval era estamental y jerárquica: nobleza y clero privilegiados, y pueblo llano pechero, con diferencias internas y condicionantes sociales como la religión y el origen étnico.

Los Reyes Católicos: Hacia el Estado Moderno

La unión dinástica de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469 sentó las bases del Estado moderno español, aunque cada reino mantuvo autonomía política. Fortalecieron el poder real mediante el Consejo Real centralizado, corregidores y la Santa Hermandad para controlar la nobleza. Con el Patronato Regio, intervinieron en la Iglesia y crearon la Inquisición en 1478 para homogeneizar la religión. La Reconquista terminó en 1492 con la toma de Granada, seguida por conversiones forzosas y expulsiones religiosas, consolidando la monarquía católica.

El Descubrimiento y Conquista de América

En 1492, Cristóbal Colón llegó a América patrocinado por Castilla, iniciando la expansión ultramarina española. Durante el siglo XVI, Hernán Cortés conquistó el Imperio azteca y Francisco Pizarro el Imperio inca, aprovechando la superioridad militar, alianzas indígenas y enfermedades europeas. La administración colonial se organizó con el Consejo de Indias y la Casa de Contratación, estableciendo virreinatos como Nueva España y Perú. La economía se basó en la minería y el sistema de encomiendas, que obligaba a los indígenas a trabajar a cambio de evangelización. La evangelización fue fundamental para imponer la cultura y religión españolas, aunque hubo denuncias de abusos.

La España de los Austrias (Siglos XVI y XVII)

Sociedad del Antiguo Régimen

La sociedad del Antiguo Régimen era estamental: nobleza, clero y pueblo llano, con privilegios para los dos primeros y cargas para campesinos y artesanos. La burguesía apenas se desarrolló.

Economía y Crisis

En el siglo XVI, la economía creció por el comercio con América y la llegada de metales preciosos, aunque la inflación y guerras causaron varias bancarrotas. En el XVII empeoró la crisis con epidemias, crisis agrícola y caída del comercio.

Cultura: Renacimiento y Barroco (Siglo de Oro)

Culturalmente, el XVI fue el Renacimiento con artistas como El Greco y arquitectos como Juan de Herrera. El XVII fue el Barroco, con pintores como Velázquez y escritores del Siglo de Oro como Cervantes, Lope de Vega y Calderón de la Barca.

La España Borbónica (Siglo XVIII)

La Guerra de Sucesión y los Pactos de Familia

La Guerra de Sucesión (1701-1714) enfrentó a los partidarios de Felipe de Anjou (Borbón) y el archiduque Carlos de Austria tras la muerte de Carlos II sin heredero. Finalizó con la Paz de Utrecht (1713), que confirmó a Felipe V como rey de España pero cedió territorios como Gibraltar a Gran Bretaña y Menorca a Austria.

Los Pactos de Familia fueron acuerdos entre las monarquías borbónicas de España y Francia durante el siglo XVIII para reforzar su alianza frente a potencias como Gran Bretaña y Austria.

Reformas Centralistas de la Monarquía Borbónica

Tras la Guerra de Sucesión, Felipe V instauró la Monarquía Borbónica y aplicó reformas centralistas. Con los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) se eliminaron los fueros de la Corona de Aragón, centralizando el poder en Madrid. Así, se estableció un Estado absolutista con el rey como autoridad máxima, restringiendo la autonomía regional y limitando el poder de la nobleza y las cortes.

Sociedad, Economía y Cultura Ilustrada

La sociedad siguió siendo estamental, con nobleza y clero dominantes, y una clase media y campesinos con menos poder. La Ilustración impulsó el pensamiento racional y la educación.

La economía continuó mayormente agraria, aunque se intentaron reformas para modernizarla; la industria creció lentamente y el comercio con América aumentó.

Culturalmente, la Ilustración promovió el avance de las ciencias y las artes, con la creación de academias científicas y la promoción de la educación, aunque la cultura popular mantuvo su carácter tradicional y conservador, influida por las ideas francesas.

Las Reformas Borbónicas en América

Las reformas borbónicas en América, impulsadas por Carlos III, reorganizaron los virreinatos y crearon nuevas divisiones, como el Virreinato del Río de la Plata. También se promovió el comercio libre y se crearon monopolios en sectores como el tabaco, buscando aumentar la recaudación fiscal. Estas reformas modernizaron la administración, pero generaron descontento entre las élites coloniales, contribuyendo al desmoronamiento del sistema colonial.

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